La justicia como elemento vital
de la sociedad estuvo plagada, en estos últimos días, de acontecimientos
controvertidos y completamente criticados por los cuatro costados. En primer
lugar, la elección del Fiscal de la Nación, doctor Calos Ramos Heredia, colmó
por completo la impaciencia de la ciudadanía por ser un funcionario que,
precisamente, no inspira ninguna confianza. Ni menos tranquilidad para el
futuro.
Para colmo de males y en segundo
lugar, el 21 Juzgado Penal de la Corte Superior de Lima dictó una controvertida sentencia en el caso Utopía,
como sanción por la muerte de 29 prominentes jóvenes, la misma que dejó un
trágico y rechazable emblema de evidente
signo de impunidad.
Ello tan anormal que ocurre a vista y paciencia de todo el
mundo, definitivamente, no parece ni proporcional ni adecuado y su comprobada
negligencia enteramente criticable. Lo que deja mucho que desear para quienes
creen en la equidad y la probidad.
No son por gusto ni tampoco
majadería las dudas. En el caso del doctor Ramos Heredia se le acusa de haber
colaborado con el archivamiento del juicio de lavado de activos seguido contra
los narcotraficantes Sánchez Paredes y se le cuestiona por supuestamente haber
protegido al Presidente Regional de Ancash, César Alvarez, en su nefasto
accionar con el funcionamiento de una central telefónica clandestina denominada
“la centralita”, para controlar a sus adversarios y enemigos y hacer
barrabasada y media a través del espionaje penado por la ley.
Controvertido el nuevo Fiscal de la Nación.
Controvertido el nuevo Fiscal de la Nación.
ESCANDALO
Veamos lo que efectivamente
ocurrió. Resulta que la Fiscal María Maguiña recomendó archivar la acusación,
sosteniendo que los ingresos de los
hermanos Sánchez Paredes estaban debidamente justificados.
Su controvertido informe generó un escándalo que
llevó a que el Fiscal de la Nación
ordenase una investigación interna contra ella . Pero, increíblemente, el
entonces Fiscal Supremo de Control
Interno, Ramos Heredia, absolvió a Maguiña convalidando lo ocurrido. Inaudito.
Con respecto a la investigación
de la centralita, ésta fue interrumpida
porque los cuatro fiscales que allanaron el inmueble donde se realizaban estas
actividades ilícitas fueron denunciados por Ramos Heredia porque, según él, se
habrían cometido irregularidades en la diligencia y todo se vino abajo, sin
sustento ni explicación alguna.
Adicionalmente y para seguir en
el limbo de la desconfianza total, Ramos Heredia es primo de la Primera Dama de
la Nación, Nadine Heredia. Una relación familiar que en un comienzo la negó y, cuando las pruebas se le vinieron de
frente a la cara, la aceptó a regañadientes, subrayando que el parentesco era
lejano.
SUSPICACIAS
El hecho, por razones obvias, da lugar a la generación
de suspicacias de todo tipo. Efectivamente está comprobado que, por tal vínculo,
se acaba la independencia que debe existir en el Ministerio Público como
condición primordial cuando se requiera investigar al Ejecutivo actual y al
propio nacionalismo que detenta el poder. Tal premisa es innegable. Y a estar
atentos.
No es precisamente el fiscal
elegido para tan alto cargo una persona intachable y transparente, tan
necesaria en una institución encargada de denunciar la criminalidad y defender
la legalidad en todo orden de cosas.
Desde la aparición de un delito hasta la defensa evidente de los derechos humanos.
Ramos Heredia está en la mira, precisamente,
por los antecedentes que hemos dado a conocer.
Existe la obligación de monitorear permanente, en el futuro, su accionar
que por lo que ocurrió anterkiormente pueden ser nefastos. No queda otra como antídoto
En el caso de los dueños de la
referida discoteca, Alan Azizolahoff y Edgar Paz Ravines fueron condenados como
reos ausentes a cuatro años de prisión efectiva por el incendio de dicho local
ocurrido hace casi 12 años, el 22 de Julio del 2002.
La justicia llegó muy tarde, exclusivamente,
por el martirizante llamado contra la
impunidad hecho constantemente, y de forma admirable, por los padres de las
víctimas que pasaron y pasan las horcas caudinas para conseguir justicia.
Los familiares de las victimas escuchando una de las sentencias.
INDEFINICION
Los familiares de las victimas escuchando una de las sentencias.
INDEFINICION
Acusados por el delito de homicidio culposo
agravado por omisión impropia, la Fiscalía solicitó 20 años de prisión para
cada uno de los culpables. La sentencia resultó benigna y desproporcionada. Como
es obvio genera el rechazo de los deudos y de la opinión pública.
El caso ha tenido etapas de
indefinición inaceptables. Los jueces cerraron la posibilidad de continuar con
el proceso. La Corte Suprema, tras larga espera, fue la que reabrió el año
pasado la causa de la que habían sido excluidos, inexplicablemente, los máximos
responsables.
Antes el Poder Judicial, prácticamente,
le cerró las puertas a los que reclamaban, mostrando tan sólo una condena. La
del administrador de la discoteca, Percy North, hoy en la cárcel, a quien se le
sentenció a diez años de prisión. Lo han
convertido en el chivo expiatorio del proceso. Mientras que a sus jefes,
con idéntica o más responsabilidad, les dieron mucho menos tiempo de pérdida de
la libertad, sin ninguna explicación convincente de por medio
Lo de Utopía tuvo orígenes directos
y concretos. El incendio se propagó y causó la muerte de los muchachos, sobre
todo, por falta de seguridad. Ni mangueras para los extinguidores contra
incendios tenía. El colmo de los colmos.
OMISIONES
Adicionalmente el local carecía
de licencia municipal, operaba sin las normas de defensa civil y contrataba
espectáculos, sin estar autorizados para ello. Es decir se registraron
omisiones, incumplimientos y faltas a cada rato y en todo momento. Las omisiones
andando y la tragedia se desató inexorablemente.
Para muchos sectores de la
población, Utopía es el drama de la justicia sin aplicarse como efectivamente
se debe. Hasta se habla de corrupción de por medio e incluso de influencias políticas.
Lo que si es un hecho inevitable que los padres continuaran luchando para conseguir
el castigo que se merecen Azizolahoff y Paz, quienes indebidamente están fuera
del Perú, gozando de una libertad que es inadmisible. (EL DIRECTOR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario