jueves, 10 de julio de 2014

EGUREN: POESIA DE GRAN VALOR

El hombre tan peculiar prefería a Barranco, como ningún sitio y lugar de vida cotidiana. Lo inspiraba intensamente el balneario de belleza transparente y completa al lado del imponente e inmenso mar del Pacífico, de color verde y azul intenso con oleadas permanentes. Hoy, desafortunadamente, el sitio mutilado por el paso del progreso que arrasó con lo que debió conservarse plenamente, como distrito eminente de la intelectualidad peruana. Cuando era impecable y admirable este pedazo de tierra de lo más  limeño y peruano, el poeta vivía allí,  soñaba allí, creaba allí.
La sensibilidad a flor de piel. La escritura profunda y concisa en medio de versos admirables. Innato observador.  Conspicuo transformador. Amante de los pájaros y los animales. Le gustaba también el campo y toda la vida de tranquilidad apacible.
 Por necesidad de espíritu e inspiración permanente, José María Eguren,  hijo de  Eulalia Rodríguez Hercelles y de  José María Eguren Cáceda, escribía poemas a cada rato y los guardaba bajo siete llaves en su escritorio y también los escondía, para pasar desapercibidos, entre las páginas de los libros ubicados en  los anaqueles de su surtida y valiosa biblioteca, ubicada en el cuarto de estudio de su inmensa casa de entero corte republicano construida firme y desafiante, a finales del siglo XIX.


Jose Maria Eguren muy joven aún.

UNIVERSAL
 Nadie conocía sus creaciones. Hasta que sus amigos  famosos como Manuel  González Prada, Abraham Valdelomar y José Carlos Mariátegui, intelectuales de renombre, lo instaron y prácticamente obligaron a hacerlo. Era una necesidad  publicar tanto valor que se desperdiciaba en el anonimato.
Cuánta razón tuvieron porque cuando sus versos fueron impresos se registró un hecho de por sí muy importante en la Literatura: había aparecido el representante más conspicuo de la estética del  simbolismo en la lengua española. Sin embargo, no lo reconocieron y hasta trataron de hundirlo.
Pero había tangible un valor universal, precio total de eminencia que hay que subrayar. Sobre todo cuando el 7 de Julio del año en curso, se han conmemorado los 140 años de su nacimiento. El poeta, tiene que estar, por obligación,  en el recuerdo imperecedero del Perú cultural.
Según los críticos y entendidos,  la aparición del  libro de poemas Simbólicas”, alrededor del año 1911, fue tomado como un hito en la superación del modernismo. La publicación sirvió exactamente para la fundación de la poesía contemporánea del Perú, instaurando una tradición todavía viva y completamente vigente en la actualidad.  Eguren es, de esta manera, uno de los poetas peruanos más importantes de nuestro riguroso panorama literario. 
POEMAS
A su primera colección de versos siguieron: La Canción de las Figuras” (1916), Sombra y Rondinelas”. Las dos últimas publicadas por vez primera en Poesías” (1929). Con lo que completa su obra poética, en la que se reflejó su búsqueda de trascendencia y su nostalgia de mundos perdidos o extraños.
 Enriqueció el lenguaje con regionalismos, arcaísmos, neologismos e, incluso, palabras inventadas. En sus últimas poesías, se inscribió en el mundo de las vanguardias europeas, sobre todo en lo referente al uso de la metáfora y la imaginería del sueño.
Uno de sus poemas “Las Torres”: Brunas lejanías/batallan las torres/ presentando/siluetas enormes/Aureas lejanas…/las torres monarcas/se confunden en sus iras llamas/ Rojas lejanías…/se hieren las torres;/purpurados/se oyen sus clamores/Negras lejanías…/horas cenicientas/se oscurecen,/¡Ay! , las torres muertas.
Otro de ellos cuyo título es “Los Muertos”: Los nevados muertos,/bajo triste cielo,/van por la avenida/ doliente que nunca termina./Van con mustias formas/entre las auras silenciosas,/y de la muerte dan el frío/a sauces y lirios./Lentos brillan blancos/por el camino desolado./y añoran las fiestas del día/y los amores de la vida/Al caminar los muertos una/esperanza buscan:/y miran sólo la guadaña,/la triste sombra ensimismada./En yerma noche de las brumas/y en el penar y la pavura,/van los lejanos caminantes/por la avenida interminable.



Al final de su vida.

VERSATIL
Artista versátil. También se dedicó a la pintura y la fotografía. Construyó, inclusive, una pequeña cámara con la que retrato a gil y mil. Mientras que sus acuarelas y dibujos revelan la influencia de los impresionistas franceses y los pre-rafaelitas ingleses.
Participó en una exposición allá por 1892. Su obra plástica fue varias veces alabada por la crítica especializada de la época Aunque no se dedicó a la música, ésta fue muy importante como referente cultural.
 Siguiendo la estela de los simbolistas franceses, escribió que "la música es la más metafísica, la menos pesada, de las artes...."  En su obra  hay timbales, violines, pianos, acordeones, flautas, tambores. Algunos de sus poemas se titularon "Lied", en referencia a las piezas de Robert Schumann, y sus compositores preferidos, Beethoven o Mendelssohn también aparecIeron en sus estrofas. 
LECTOR
Con una débil  constitución  física,  desde muy tierna edad, tuvo una salud frágil. Como consecuencia,  perdió muchos días de escuela y se retrasó en sus estudios.  Lo trasladaron a las afueras de la ciudad de Lima para vivir en un  clima menos húmedo y más saludable. Por eso es que gran parte de su infancia y juventud la pasó en contacto con el campo, en la hacienda Chuquitanta  que administraba su padre, ubicada lejos de los centros poblados  de la capital.

Tal parece ser que compensó aquel tiempo escolar perdido leyendo muchos libros y que, tanto  la enfermedad acompañada de la  fiebre constante, le obligaban a mirar la realidad con un punto de vista muy diferente al resto de los  niños de su edad.

Cuentan sus biógrafos, que el mozuelo  solía contemplar la naturaleza con mucha alegría en las cercanías de la casa hacienda donde la lectura intensa, la lejanía de su ciudad natal y la soledad alimentó de un modo único al que sería más tarde reconocido como uno de los mejores poetas del Perú.

 La salud comenzó a mejorar para bien del muchacho que a los 15 años ingresó al Colegio de la Inmaculada, de los Jesuitas.  Luego pasó al Instituto Científico de Lima. Tiempo después, abandonó los estudios regulares por lo que tuvo una formación autodidacta, inculcada por su hermano mayor Jorge

Constantemente llevó una vida sencilla y recluida en la tranquilidad constante De allí que, dos años antes de morir, sentenció y les contó a sus amigos con la verdad en la mano: … “Vivo cercando el misterio de las palabras y las cosas que nos rodean”… 
BIBLIOTECARIO
Lo cierto y comprobado es que, durante más de treinta años, vivió a gusto y a su manera de paz y sosiego absolutos en el entonces balneario de Barranco. Por dificultades económicas de su familia se trasladó a Lima en los últimos tiempos de su vida  y antes  ejerció el puesto de Director de la Biblioteca  del Ministerio de  Educación, conseguido por su amigo el poeta José Galvez cuando dirigió la cartera de Instrucción Pública.
 Por la obligación laboral que contrajo, a veces  caminó desde el Centro de Lima hasta Barranco. Sobre todo recorriendo a pie toda la larga extensión de la Avenida Arequipa,  según lo atestiguó en una crónica el escritor Ciro Alegría.
En síntesis y resumen, el poeta  tuvo una existencia muy retraída. Consagrada a sus vivencias íntimas y creaciones poéticas. Sin comprometerse con las contingencias sociales, políticas ideológicas de su tiempo.

Ahora bien, a partir de 1920 se le reafirma y exalta su valor, con los homenajes de las revistas "Colónida", de Valdelomar, y "Amauta", de Mariátegui. En Junio de 1941, por el apoyo recibido de parte de   José de la Riva Agüero y Osma, fue elegido  como miembro de la Academia Peruana de la Lengua.


Un libro valioso con todas sus poesias.



VALLEJO 
Sin embargo, debido a su precaria salud, no pudo leer su discurso de aceptación. Ni tampoco  ejercer el cargo. El reconocimiento oficial de quienes lo ignoraron durante décadas, llegó demasiado tarde. Al poeta, en realidad, le quedaba menos de un año de vida.
 Mucho antes, en marzo de 1918, César Vallejo le hizo una célebre entrevista, como corresponsal del semanario trujillano “La Semana”, en la que Eguren dijo al inicio, entre otras cosas: ¡Oh, cuánto hay que luchar; cuánto se me ha combatido! Al iniciarme, amigos de alguna autoridad en estas cosas, me desalentaban siempre. Y yo, como usted comprende, al fin empezaba a creer que me estaba equivocando. Sólo, algún tiempo después, celebró González Prada mi verso.
Lo que pasaba es que al poeta al principio, en los mismísimos círculos literarios, lo menospreciaban y, con error indebido totalmente equivocado, los representantes de la intelectualidad no le concedían ningún valor como poeta y creador. Incluso en una oportunidad Clemente Palma, hijo del tradicionalista don Ricardo, lo atacó a mansalva y malévolamente. Cuán  errados estaban.
En 1928, Martín Adán publicó “La Casa de Cartón”, con dedicatoria "a José María Eguren".  Al año siguiente, cuando ya estaba olvidado por el  canon literario peruano, la revista “Amauta” organizó un homenaje a Eguren, en el número 21, en el que colaboran con ensayos y poemas ilustres escritores como:  José Carlos Mariátegui, quien ya le había dedicado un estudio en su libro  “Siete Ensayos de la Realidad Peruana”, Jorge Basadre, Xavier Abril, Gamaliel Churata, Carlos  Oquendo de Amat , María Wiese, entre otros.
MISTRAL
 Además, Mariátegui editó ese mismo año, dentro de su Biblioteca Amauta, el tomo “Poesías” de Eguren, que era una selección extensa de sus cuatro libros de poemas. A los dos primeros editados por el mismo vate, se añadieron los hasta en ese momento inéditos, “Sombra” y “Rondinelas”.
 Tiempo después, en 1930, el crítico e intelectual peruano  Estuardo Núñez presentó su tesis en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos titulada “La Poesía de Eguren”, documento que luego fue publicado en libro  y que constituyó en el primer estudio riguroso sobre la obra poética del insigne escritor.
Para sustentarse económicamente, a partir de enero de 1930, publicó prosas en revistas y periódicos de la época como los diarios  “El Comercio y “La Prensa” “. Eran los llamados “Motivos Estéticos" de carácter principalmente ensayísticos que fueron recogidos póstumamente en un libro aparecido en 1959.
En 1938, recibió la visita, a su paso por Lima rumbo a Nueva York, de la poetisa chilena Gabriel Mistral, su fiel admiradora desde “Simbólicas”.


El Barranco de sus amores.

MUERTE
Ya en su vejez, se trasladó a vivir, junto a sus hermanas mayores, a una casa ubicada en la Avenida La Colmena del Centro de Lima, a cinco cuadras de la Plaza San Martín. Por razones económicas precarias, la familia tuvo que vender la propiedad en Barranco.
Ahí, bajo el cuidado de su amiga la artista plástica Isabel de Jaramillo "Isajara", falleció  el 19 de abril de 1942. La vida, de sueños y fantasías, terminó para él después de una larga enfermedad, a los 67 años.  Sus restos descansan en el  Cementerio Presbítero Maestro.
Según la crítica literaria, es el único representante del Simbolismo en el Perú, el mismo que se desarrolló posteriormente al Modernismo. En sus trabajos de gran valor sugirió, constantemente, ambientes irreales cargados de significaciones, liberando al poema de toda connotación objetiva.
Dichas creaciones tiene gran importancia, ya que se considera como el que inaugura la poesía contemporánea en el Perú. A él se le atribuye uno de los roles más decisivos para la iniciación de la tradición de la poesía moderna peruana.
La que después se consolidaría mundialmente con la presencia e influencia que ejerce la profunda e intensa poesía de Cesar Vallejo. Mariátegui dijo de Eguren que "representa, en nuestra historia literaria, la poesía pura porque sus creaciones no tiene máculas ideológicas, morales, religiosas o costumbristas e ignora lo erótico y lo civil".
APORTES
Con Simbólicas (1911), , inaugura la poesía contemporánea del Perú: para muchos, deja atrás a los melifluos versos románticos y el sonsonete clarinesco del Modernismo. Eligió un vocablo preciso y sugerente, lirismo profundo, lenguaje musical, ensueños, visiones infantiles y alucinatorias. Pero la característica principal (de Simbólicas) la constituye su mundo medieval visto a través de lo gótico.
Recordemos al gran poeta con un tercer verso, “Las bodas vienesas” que dice así: En la casa de las bagatelas,/vi un mágico verde de rostro cenceño,/y las cincidelas/vistosas le cubren  la barba del sueño/Dos infantes oblongos deliran/ Y al cielo levantan sus rápidas manos,/ Y dos rubias gigantes suspiran,/Y el coro preludian cretinos ancianos/Que es la hora de la maravilla;/La música rompe de canes y  leones/  Y bajo chinesca pantalla amarilla/Se tuercen guineos con sus acordeones/Y al compas de los címbalos suaves,/Del hijo del  Rino, comienzan las bodas;/Con sus basquiñas enormes y graves/Preséntase  mustias las primeras beodas/Y margraves de añeja Germania,/Y el rútilo extraño de blonda melena/ Y llega con flores azules de insania/La bárbara y dulce princesa de Viena./Y el dulzor de las vírgineas camelias/Van pos del cortejo la banda macrobia/Y rígidas, fuertes, las tías Amelias;/Y luego cojeando, cojeando la novia. (Noé)

1 comentario:

  1. Sus versos son bellos. El poeta de la salud precaria es un adalid de la literatura peruana. Vale. Alejandro Gross

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