El Estanco comprendía algunos
otros ramos como el de los naipes que establecido desde 1572 fue incorporado al
de tabaco y el de papel sellado que se involucró en 1782 así como el de las breas
de Santa Elena y Amotape. Más tarde en 1807, se le agregó el de aguardiente de
la provincia de Guayaquil..
Francisco Gil de Taboada Lemus y
Villamarín, que había sido Virrey de Nueva Granada, fue también uno de los
mejores gobernadores que ha tenido el
Perú. Hombre de gran espíritu fomento la cultura, se rodeó de hombres
eminentes, protegió la publicidad, difundió la instrucción y dictó una serie de
medidas de recta administración que le conquistaron la buena voluntad de todos.
Es de su tiempo el famoso
Mercurio Peruano, periódico que en cuanto su importancia, a la calidad de los
trabajos que publicaba y a la profundidad y circunspección de su material no ha
tenido, en verdad, bien miradas las cosas y teniendo en cuenta la época,
sucesor digno de rivalizar con él.
Gil en lo que respecta a la venta
del trabajo dispuso que se vendiera la libra en rama a ocho reales, fuese
habano de Guayaquil, Bracamoro o de Saña y permitió la venta por menor hasta de
una onza.
Obtuvo por este sistema un
ingreso de más de seiscientos mil pesos
con una utilidad de más de trescientos mil. Para dar una idea de su muy buena
administración basta advertir que en un quinquenio el producto del Estanco fue de un millón doscientos mil
setenta pesos (1790 a 1795). Hemos visto que en dos decenios anteriores apenas
se había llegado a suma semejante.
Documento histórico y colonial
Documento histórico y colonial
DESCUBRIMIENTOS
Avilés también se ocupó con
solicitud del Estanco. Es de advertir que como en todo tiempo se cuecen habas,
se había descubierto varios gatuperios al punto que uno de los directores,
Miguel Otermín fue suspendido de su empleo y sólo después de un largo juicio,
que duro hasta 1803, fue repuesto.
O’Higgins había dejado sin
cumplirse una orden real para la formación de una junta depuradora que Avilés
hizo cumplir formando dicha junta con los oidores Pardo y Pareja, el Regente
Arredondo y los contadores Chacón, Bonet y Salvi, junta que en 1840 dictó una
organización adecuada para el Estanco.
Asunto muy ruidoso por la calidad de las personas
que en el intervinieron fue el del juicio contra los bienes del que había sido
primer tesorero del Estanco, Marqués de Castellón. En 1800, el Contador
Trujillo denunció que el finado ex tesorero, que era hombre de muchas campanillas,
aparecía descubierto en ochentisiete mil pesos por la supresión de dos fuertes
partidas en dos años anteriores.
LITIS
El hijo del Marqués armó bolina,
porque era sucesor en el cargo por juro de heredad, siguiose un litis que fue
más coreado que una letanía, con este motivo se ordenó que se sistematizase la
contabilidad lo que hizo Joaquín Bonet y, por fín, se libró ejecución contra
los bienes del Marqués, terminando el barullo en 1805
Aparte de Lima, sólo en Arequipa
había administración propiamente. En Chachapoyas los empleados hacían un gasto
de 26.600 pesos. En Lambayeque el Juez conservador con otros empleados corría
con el asunto y en los demás lugares había tenencias con subalternos, sin que
pudiera calificarlas de verdaderas oficinas de administración. En 1809 se
estableció en Trujillo una real factoría de tabacos semejantes a la de
Chachapoyas.
En 1821, cuando entró la Patria,
había en el Estanco mucho más de un millón y medio de pesos en tabaco en rama y
más de trescientos mil en polvillo y rapé. La suma total de existencias
contando el papel sellado, breas y enseres eran de más de dos millones. En el Norte
había, sin duda, mucho más, de lo que se incautó el Ejército Libertador. En
Chiclayo solamente se encontraron más de un
millón de mazos de tabaco.
La planta
La planta
VIAJERO
Un viajero inglés, hombre
observador y avisado, que estuvo en América en las postrimerías de la vida
colonial y fue secretario de Ruiz de Castilla en Quito y después de Lord
Cochrane, trae en su interesante relación histórica y descriptiva de una
residencia de 20 años en la América del Sur algunos datos sobre el tabaco y su
régimen.
Dice W. C. Stevenson, que tal era
el nombre del viajero, que el tabaco estaba sometido al monopolio real y que su
precio era fijado por el gobierno según las diversas calidades del artículo y
según la provincia de donde procedía. Que se le traía a Lima donde era vendido en
el depósito general (Estanco) a un precio determinado y común para todos los
compradores.
Señala luego el procedimiento en
los casos de contrabando, confiscación y multa, y dice que se compraba el
tabaco a tres reales la libra y se revendía a dos pesos. Añade que tal era la
cantidad de funcionarios y empleados de recoger el tabaco, de vigilar el
contrabando, de ocuparse en las compras
y ventas que por grande que fuese el ingreso de ese renglón fiscal era casi
absorbido por los fuertes gastos que demandaba.
Ricardo Palma en su tradición Tabaco para el Rey dice
que en 1800 se gastaba cuarenticinco mil pesos
anuales en sueldos de empleados del Estanco y Mendiburu dice, a su vez,
que a principios del siglo XIX los sueldos de todas las dependencias ascendían
a cincuentiseis mil seiscientos pesos.
Trabajadores de aquella lejana época-
Trabajadores de aquella lejana época-
PROTESTA
Stevenson nos cuenta como no era
permitido manufacturar el tabaco en polvo en el Perú, importándose una especie
llamada polvillo, siendo el rapé traído desde La Habana. Dice también que nadie
podía cultivar tabaco sin licencia especial y enumera las obligaciones de los
plantadores.
Afirma que ya en ese tiempo había
gran protesta entre agricultores y consumidores y que frecuentemente se reunían
para manifestar agudamente su descontento.. En el viaje que hizo a Guayaquil con Ruiz de Castilla, Stevenson
observó que se cultivaban varias plantaciones de tabaco, particularmente en el
departamento de Daule y Puerto Viejo
donde se empleaban muchos naturales del país. Ese tabaco venía en su mayor
parte al Perú y su calidad era dulce y buena.
El Mercurio Peruano ó se hace
referencia a la administración del tabaco con sus respetivos oficiales y
subalternos y menciona como lugares de cultivo a Huayabamba, Sipaspampa,
Chilaos, San Gerónimo, Chosgón, Ocumal, Mendan, Moyobamba y Soritor.
En la Carta y Diario publicada
también en el antiguo Mercurio por Fray Juan Dueñas describiendo el camino
desde Manaos al pueblo de Cumbasa al hablar de la región Ucayali dice que todas
las tierras inmediatas a las poblaciones están
divididas en chacras en las cuales abundan las yucas, plátanos, camotes,
piña, caña, maíz, maní, zapallos, sandías, tabaco, ají.
El tabaco venia de La Habana, Cuba.
El tabaco venia de La Habana, Cuba.
EL ADMINISTRADOR
En la descripción del partido de
Saña o Lambayeque por el Contador Real José Ignacio de Lecuanda, asimismo
publicada en el Mercurio, al hablar de Lambayeque
dice que hay una factoría de tabacos a la que está unido el Real ramo de
alcabalas y otros que le están agregados a su administrador jefe, bajo el
título de Administrador de Rentas Reales Unidas
El Administrador estaba encargado
de reglar las siembras balanceando las cosechas con el consumo que ese tabaco
tenía en el reino de Chile donde parece que era el preferido. Era de advertirse
que los plantadores formaban un gremio.
La Dirección de Lima tenía celebrada
una contrata en la que se fijaban los precios. Por cada mil mazos o rollos se
le daban 75 pesos al cosechero. Se calculaba, según Lecuonda, en un millón de
rollos la producción anual. Solo esa industria dejaba 75 mil pesos al año en
Lambayeque.
Añade más adelante que el arbusto
de tabaco es muy abundante, pero que no merece tanto aprecio entre los
moradores del Perú, sino en los de Chile donde tenía cuantioso consumo.
Había tabaco cucarachero, especie
de polvillo teñido con almagre que se usó antaño. Tabaco de la tierra el que se
producía en las regiones del país, para diferenciarlo del que venía de México o
de La Habana. Tabaco rapé que se uso tanto por virreyes, oidores, prelados y
hasta por damas de alta alcurnia. Tabaco cimarrón, una especie silvestre que se
daba en Chile y el Perú.
PUROS
Tabaco de hoja que servía para
hacer los puros. Tabaco en rama que se hacía picar en las tercenas del Estanco
y servía ya para hacer polvo para las narigadas, ya para liar con panquitas de
maíz los cigarritos de los tatarabuelos.
Pero además existe el tabaco de
regalía, que es el más fino, el mabinga, con que llaman en Cuba al de mala
calidad que también recibe lso remoquetes de basura, injuriado, jorro. El
holandés u holandilla que se cría en Holanda. El moruno que se cría en Europa y
Africa.
El humo como en general se
denomina al que se fuma, el de barro que es el aromatizado, el de palillos que
se fabrica con los tallos y venas de la planta. El vinagrillo que se adereza
con cierto olor de este tipo. El verdín que se elabora con las hojas cortadas
antes de madurar. El groso fabricado en forma de granos de mostaza. El de vena
que se emplea especialmente enn los cigarrillos de papel.
El de pipa, el negro, que se
adereza con miel. El turco y el egipcio que tan famosos se hn hecho. El de
Virginia tan cultivado en Estados Unidos. El somonte que es el que se aliña sin
lavados ni aderezos. El colorado llamado así por el color de la hoja. El
colorado maduro menos claro que el anterior y que se trabaja en su tiempo y
sazón. Y el del diablo como llaman en Chile a cierta planta de flores vistosas
y venenosos jugos.
Con la guerra de la Independencia
y la constitución del nuevo régimen, cambiaron naturalmente todas las cosas. El
ejército libertador se incautó de todo el tabaco que encontró en el norte, en grandes cantidades.
Protagonistas de esta producción.
Protagonistas de esta producción.
SUPRESION
Al principio no se innovó en
cuanto al régimen y el Estanco de la calle de Chacarilla continuó con su
labor hasta el año 1823 en que se suprimió
el régimen de los estancos de la República
y el local comenzó a servir de cuartel.
En 1821 el Protector dice que
para evitar los abusos que en perjuicio de una porción de familias indigentes
pueden cometerse en la venta por menor del tabaco, exigiendo con el nombre de
juanillo una gratificación de los que quieren ser preferidos para la compra de
tabaco de mejor calidad, el gobierno ha resuelto que todo el que denunciare al Director
de la Renta algún abuso a este respecto, probado que sea, se le dará una
gratificación de 50 pesos cuya suma pagará al infractor y a más se le impondrá
la pena que esté en proporción a las circunstancias del abuso.
La Constitución que se dio en
1823 por su artículo 155 declaró abolidos los estancos en el territorio peruano. Se dictaron,
entonces, una serie de decretos. El 11de Enero de ese año se permitió la venta
de un tabaco de La Habana que había en buques que estaban al ancla en el Callao
y se dispuso que se pusiera en almoneda todo lo perteneciente al Estado.
ARANCEL
Por Ley del 30 de Setiembre de
1823 se mandó que con moneda de cobre se pudiera comprar el tabaco existente en
el Estanco de Lima y por decreto del 4 de Octubre del mismo se fijó el arancel
para dichas compras.
Los precios respectivos fueron
los siguientes: tabaca de Bracamoros y Moyobamba, a 6 reales el mazo. De la
Habana, en rama, a 8 reales la libra. De Saña a cuatro reales el mazo. De
Brasil, a 4 reales la libra. De Virginia, a 7 reales la libra, El polvo de
todas clases a 22 reales la libra. El
rapé a 12 reales la libra. Los cigarros de Calcuta a 2 reales el atado. Los de
Guayaquil, a un real.
En el Reglamento de Comercio del 6 de Junio de 1826 se gravó
la introducción del tabaco, que ya no estaba estancado, con el 80%. Pero el 11
de Setiembre del mismo año, Andres de Santa Cruz, Presidente del Consejo de
Gobierno de la República, dictó un decreto por el cual para amortizar la deuda
externa se mandó estancar la pólvora y el tabaco con la salvedad de que la
administración podía correr por cuenta del Estado o de empresarios que
ofrecieran ventajas. El problema esta que nada se hizo al respecto.
Por ley del 11 de Junio de 11828
se prohibió la internación de tabacos, lo que luefo fue permitido por decreto
del 15 de Junio de 1829. El 21 de Agosto de ese mismo año se dictó un
reglamento de comercio que dispuso que con excepción de los tabacos, todas las
especies o efectos que existieran en almacenes de las aduanas como los que en
adelante se importasen estuvieran sujetas al gravamen del 90%.
Ardua labor para sacar rentas
Ardua labor para sacar rentas
SUSPENSION
El 15 de Junio se suspendió la
prohibición para internar tabacos. Pero la ley del 12 de octubre del mismo año
dejó sin efecto aquel decreto, lo que se ratificó por resolución del 5 de enero
de 1830 y se concede plazo para la no internación.
Pero hay un aviso oficial en el
N° 18 del Conciliador en que se acepta la introducción del tabaco bajo
contrata. El 20 de enero de ese año se permitía la introducción por un
empresario lo que puede verse ratificado en un aviso, sin fecha también, que está
inscrito en el N° 25 del mismo Conciliador.
Pero lo más curioso es que por
decreto del 15 de Junio de 1830 se ratifica la ley prohibitiva del 11 de Junio
de 18289. Lo ue nuevamente se ratificó el 10 de Agosto del mismo año. Quiere decir
que en verdad no se llegó a implantar estanco alguno y que un empresario
particular podía introducir tabacos.
Para dar una idea de lo que
significaba para el fisco esta situación que no era ni la libertad, ni el
monopolio, sino que más bien significaba un privilegio a un particular,
consignamos los derechos que pagaba el tabaco.
Plantaciones del producto.
Plantaciones del producto.
CONVENIENCIA
Los de la Habana, Antillas,
Norteamérica, Brasil, Colombia y Centro América debían pagar 45 pesos por cada
quintal. Los de Guayaquil, si venían en buques nacionales, 18 pesos y si en buques de otra nacionalidad extranjera,
45. El tabaco y rapé pagaba a razón de 6 reales la libra.
Había pues una manifestación mal
definida y por lo tanto poco ventajosa para el Fisco que percibía únicamente
los derechos de importación, los que no podían ser muchos estando la
importación del tabaco en manos de un empresario, que sin concurrencia podía,
como es lógico suponerlo, traer sólo la que a su negocio convenía.
Por tal condición, sin duda,
Salaverry como Jefe Supremo del Perú,
dictó el 3 de Junio de1835, un decreto estableciendo un estanco de tabacos. En
ese decreto había una disposición-la quinta- por la cual se prohibía la
introducción de los tabacos conocidos por el de Brasil, Paraguay, Copán, Daule,
Virginia, Guatemala, Quirquincho, Apolo y cualesquiera otros por ser
perjudicial a la industria del país. Continuará. (Páginas seleccionadas de las "Obras
Completas" que pertenecen como autor al consagrado escritor y político,
José Gálvez Barrenechea.)
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