miércoles, 13 de febrero de 2013

QUEDARSE FUERA DEL GOBIERNO DE LIMA

Desde hace algún tiempo venimos afirmando que le faltó empoderar al Concejo Municipal de Lima, es decir, que sus miembros (alcaldesa y regidores) no habían llegado a ningún tipo de entendimiento para compartir y mantenerse en el poder.
Pues bien, lo que no se pudo hacer en más de dos años, sucedió en un solo día. La confluencia que lidera la alcaldesa de Lima y la principal bancada de oposición municipal (PPC) increíblemente están unidos apoyando la campaña por el NO. Pudiésemos pensar que fue producto de un complicado proceso de negociaciones políticas entre ambos grupos o algo parecido. Sin embargo, todo parece indicar que la decisión del Partido Popular Cristiano de apoyar la “no revocación de Villarán”, se debe a que también sus regidores metropolitanos tienen grandes posibilidades de ser revocados junto con la alcaldesa.
Esta situación se está dando por el diseño de la cédula electoral que ha presentado la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Es verdaderamente un suplicio leerla en su integridad. En ella sólo aparecen los nombres y los cargos de los miembros del Concejo Municipal, muchos de los cuales no conocemos, ni conoceremos. No aparecen los símbolos de los partidos políticos, ni las fotografías de los revocables. Todo será una completa confusión.
Este habría sido el principal el factor que obligó al PPC a sumarse a esta campaña. Se dieron cuenta que la gente no va a “cruzar” mayoritariamente su voto en favor de ellos. Es decir, que a los regidores “pepecistas” les marquen NO y a Villarán y a su mayoría SI. Los electores votarían en bloque cerrado. O marcarán 40 veces NO, o 40 veces SI. Todo está polarizado.

¿Quien gobernará a la ciudad desde el Palacio Municipal?

En suma, el haber hecho la cobertura política al proceso de revocación, sin saber medir las consecuencias, les esta significado un alto costo político a los regidores de oposición. Es más, el PPC, en un último intento por salvar a sus concejales de la revocación, ha cambiado drásticamente su posición respecto a la gestión municipal limeña - pese a ser uno de las iniciales animadores de la salida de Susana Villarán - y hasta ha suscrito con la alcaldesa un “Compromiso por Lima” bajo el argumento de salvar a la ciudad del desgobierno y el caos. Una jugada de mucho riesgo.
Tengo serias dudas que este sea un típico proceso de compoderamiento, por el poco tiempo que les quedaría  - de ganar el SI - en el Concejo de Lima, puesto que los “pepecistas” no tendrían un verdadero acceso para compartir el poder en la administración y en las decisiones municipales. De ganar el NO y Villarán cumpliera con el PPC, quizás pudiéramos hablar que se dio el compoderamiento en el Concejo Municipal.
El pueblo de Lima, juzgará las actitudes de nuestras autoridades edilicias este 17 de marzo. Tampoco vendría mal un debate entre los contrincantes.(Christian Pardo Reyes, Presidente de "Te Amo Lima")

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