viernes, 17 de enero de 2014

AUCHINLECK CONQUISTA CIRENAICA

En Noviembre de 1941 el  Ejército británico a las órdenes de Auchinleck -las fuerzas más potentes hasta entonces desplegadas en el desierto occidental- estaba ya en condiciones de desafiar la supremacía del Eje en Cirenaica. Tras semanas de esforzada lucha cuerpo a cuerpo contra las unidades acorazadas de Rommel,  el Ejército 8 puso al “Afrikakorps” ante la alternativa de retirarse o sucumbir:  y Rommel se retiro.
Como se sabe, tras el fracaso de la Operación Battleaxe”, en Oriente Medio hubo un cambio de mando.  El General Wavell fue sustituido por el General Auchinleck, prestigioso oficial del Ejército Hindú conocido por el  sobrenombre de “Auk”.
Había participado en la batalla de Noruega en  su última fase de la fallida operación de Narvik y al regresar a Inglaterra se le nombró Comandante del Cuerpo del Ejército y confiándole el mando meridional.  En Enero de 1941 volvió al a India en calidad de Comandante en Jefe. Y a fines de Junio del mismo año dejó su cargo para ir a Egipto y asumir la pesada responsabilidad de aquel importante teatro de operaciones.
Desde el día de su llegada a El Cairo el General Auchinleck se vio sometido a incesantes presiones políticas para que lanzara cuanto antes una ofensiva en el desierto occidental, tuvo que recurrir a toda su energía para resistir hasta que consideró que la situación, aunque presentando todavía riesgos, ofrecía razonables probabilidades de éxito.
Map of traditional provinces of Libye-en.svg
La region donde se desarrolló la guerra.

El primer telegrama que envió el Primer Ministro Churchill, el día 1° de Julio, fue un presagio de lo que sucedería a continuación:
CHURCHILL
Asume usted el mando en un momento de crisis. Cuando esté al corriente de la situación le corresponderá decidir si hay que reanudar la ofensiva y, en caso afirmativo, en qué momento. Debería tener en cuenta la situación de Tobruk, el hecho de que el enemigo está enviando refuerzos a Libia y el simultáneo empeño alemán en la invasión de Rusia. Debería considerar también los grandes peligros que entraña el estancamiento de las operaciones en Siria y la necesidad de aclarar la situación en uno o en ambos frentes. Usted decidirá si se pueden coordinar estas operaciones y cómo hay que hacerlo. Naturalmente, no dejará de advertir la urgencia de estos problemas.  Esperamos que me comunique algo en cuanto le sea posible”
El General Auchinleck, junto con los dos comandantes en jefe, se apresuró a examinar este inmenso y complejo problema y llegó a la conclusión de que la fecha más próxima en que sería posible iniciar una  ofensiva en el desierto occidental, sería la primera quincena de noviembre. Y no se apartó mucho de esta primera decisión, pues la fecha definitiva fue el 18 del mismo mes.
Para facilitar la preparación de los planes operativos se creó el mando del Ejército 8, que se confió al General Cunningham, quien ya había dirigido una brillante campaña en el Africa Oriental italiana.  A la inminente operación  le dio el nombre convencional de “Crusader”.


General Auchinleck.

El EJE
En Septiembre de 1941, las fuerzas del Eje se hallaban distribuidas entre la frontera y Yébel el-Akhdar.  Las organizaciones defensivas de la frontera estaban guarnecidas por una división italiana apoyada por contingentes alemanes. Entre la frontera y Tobruk se encontraban dos Panzerdivisionen  alemanes y tres divisiones italianas, todas ellas empeñadas en el asedio de la ciudad. En Yébel el-Akhdar había una división acorazada y dos divisiones  motorizadas italianas. Ese conjunto de fuerzas, calculado en 400 carros de combate, representaba el más duro de los obstáculos que los ingleses deberían superar.
Para la inminente campaña, el Ejército 8 del General Cunningham debería reunir dos cuerpos de ejército (XIII y XXX), un grupo de brigadas autónomo (el 29 hindú) y la guarnición de Tobruk. Una división permanecería en reserva. El Cuerpo del Ejército XIII, mandado por el Teniente General  Godwin-Austen, comprendía una división neozelandesa, la División 4 hindú y una brigada de carros (130 carros de combate de diversos tipos).  El Cuerpo del Ejército XXX, mandado por el Teniente General  Norrie,  constaba de la División Acorazada 7, además de la Brigada Acorazada 4, la División 1 sudafricana y la Brigada 22 de guardias. En total, reuniría 500 carros de combate. La guarnición de Tobruk, al mando del Teniente General Scobie, comprendía la división 70, las brigadas polacas “Cárpatos” y la 32 Brigada de carros de combate (130 carros). La división de reserva era la 2 sudafricana.

Tanques alemanes en el desierto

DOS PLANES
Al ejército 8 se le había asignado la misión de conquistar Cirenaica. Por lo tanto, su objetivo inmediato debía ser la destrucción de las fuerzas acorazadas alemanas. Una vez alcanzado este objetivo, Tobruk, Bengasi y toda Cireneica caerían automáticamente. Para ello se encargo al General  Cunningham que estudiara dos planes: el primero preveía un avance hacia el Oeste, hasta Bengasí, pasando por Gialo (lo que suponía la interrupción de las rutas de abastecimientos del Eje).  El segundo, un avance del grueso de las fuerzas directamente sobre Tobruk, unido a acciones diversivas a lo largo de la dirección meridional.
El militar descartó de inmediato el primer plan. Entre otras razones porque, en caso de seguirlo, Rommel no se vería obligado a recurrir a sus fuerzas acorazadas y disponiendo  de los abastecimientos necesarios,  podría prescindir de Bengasi  durante algún tiempo, mientras que por el contrario, la ruta de los abastecimientos del Ejército 8 sería larga y vulnerable.
El segundo plan era más aceptable, pues si se lanzaba la ofensiva principal en dirección  a Tobruk, Rommel no podía ignorarlo, como no podía ignorar la posible  liberación del reducto que durante tanto tiempo había sido para él como una espina en el costado. Así, en Septiembre, Cunningham presentó su propio plan, cuyos puntos esenciales eran: 
POSICIONES
·         El Cuerpo del Ejército XXX cruzaría la frontera por el sector no defendido al sur de Sidi Omar, en un punto comprendido entre esta localidad y el fuerte Magdalena y proseguiría después hacia el Noroeste, dirigiéndose a Gabr Saleh y empeñando a las fuerzas acorazadas enemigas. Así el citado Cuerpo del Ejército se encontraría en una posición adecuada para proseguir tanto hacia el Norte como hacia el Noroeste, según las reacciones de Rommel. 
·         Al mismo tiempo el Cuerpo del Ejército XIII debía contener las fuerzas enemigas de la frontera entre Sidi Omar y la costa y envolverlas después por el Sur. Avanzaría luego hacia Tobruk, eliminando por el camino toda resistencia enemiga que encontrase entre Bardia y el fortín. 
·          Para proteger los flancos en contacto y la retaguardia de los cuerpos del Ejército se situaría entre ellos una fuerza acorazada. Esta parte del plan se cambió posteriormente, pues la misión de proteger el flanco izquierdo del Cuerpo de Ejército X se asignó al Cuerpo del Ejército XXX.


    Auuchinleck con otros generales.

TOBRUK 
·         En cuanto a la guarnición de Tobruk, se decidió que el General Scobie no trataría de salir hasta que las Panzerdivisionen fueran destruidas o a que por lo menos no estuvieran en condiciones de atacarlo. Se estableció, además, a que cuando comenzasen  las operaciones la guarnición pasaría bajo el mando de Norrie y que los objetivos tácticos serian apoderarse de los macizos montañosos en  El -Duda y en Sidi Rezegh al sudeste de Tobruk, pues entre ambas elevaciones pasaba la línea de comunicación directa hacia el Este, vital para las fuerzas del Eje.
     Finalmente la Oasis Force constituida por el Grupo de Brigadas Indias y el 6 Regimiento de carros sudafricanos se apoderaría de Gialo, protegería el campo de aterrizaje 125 y efectuaría ataques demostrativos hacia el Oeste para dar la impresión de un avance en aquella dirección. 
PRUEBA
Poder asegurar los abastecimientos adecuados para estas ingentes fuerzas significaba someter a una dura prueba todo el aparato logístico: se preveía que tan sólo para la primera semana se necesitarían más de 30 mil toneladas de materiales de primera necesidad. Por consiguiente, se decidió apoyar la operación con tres bases avanzadas: una junto a Sidi el-Barrani, otra cerca de la estación ferroviaria de Mis Heifa y la tercera en Giarabub.
El 3 de octubre el General Auchinleck aprobó el plan estudiado por Cunningham y los preparativos para ponerlos en práctica empezaron inmediatamente.
A mediados de Noviembre el escenario estaba preparado para la batalla y los dos adversarios dispuestos a atacar. Por una parte, los ingleses se disponían a lanzar su mayor ofensiva en el desierto occidental. Por otra, las fuerzas del Eje estaban casi preparadas para lanzar un ataque masivo contra Tobruk.
Poco después de las seis de la mañana del 19 de Noviembre de 1941, unos  450 carros de la División Acorazada 7 se dirigieron hacia Gabr Saleh. Todo lo que se había visto del enemigo durante el avance eran unas autoametralladoras que se retiraron inmediatamente. Tampoco dio señales de vida la Luftwaffe, pues sus aeródromos estaban inservivibles a causa de la lluvia torrencial.



El combate ha comenzado  en medio de disparos y bombas.
COMBATE
Hacia el mediodía, la Brigada Acorazada 22 entró en combate. Esta unidad era completamente inexperta en operaciones en el desierto porque dispuso de poco tiempo para una adecuada preparación.
La División Ariete no cedió terreno y la Brigada 22 se vio obligada a retroceder después de una batalla que puede definirse como inútil. Pero la Brigada Acorazada 76 tuvo una jornada muy favorable en vista de que llegó rápidamente a Sidi Rezegh, rompiendo una ligera cortina de cobertura del enemigo que se  interponga en su camino. El avance fue tan rápido que el 6° Royal Tank Regiment conquistó por sorpresa al aeropuerto apoderándose de 19 aviones italianos y haciendo unos 80 prisioneros.
A media tarde el cielo se cubrió inesperadamente de Stukas y cuando cesó su bombardeo aparecieron 80 0 90 carros de combate de la 21° Panzerdivision. Por fin se produjo un claro signo de que Rommel no ignoraba la inminencia del ataque inglés. La acción alemana se concentró sobre el  8° de húsares y cuando al atardecer cesó el combate, este regimiento había perdido 20 de sus carros.
DESPLIEGUE
Aunque los combates en los flancos no habían sido decisivos, la parte central del despliegue consiguió un notable éxito, por lo que se le reforzó con dos batallones del grupo de apoyo. Como también este movimiento prosperó,  el 1° de Noviembre las operaciones concluyeron con un éxito aparentemente fácil para los ingleses que parecía haber alcanzado resultados muy satisfactorios a un precio extraordinariamente bajo.
Una mirada a la otra vertiente permitió descubrir los motivos de la inactividad de Rommel. Este se apersonó en su puesto de mando el 18 de Noviembre, pocas horas antes de que llegase la noticia del avance inglés. Aunque quería de todas maneras atacar Tobruk
A continuación se presentaron una serie de descoordinaciones para los ataques alemanes. Ellos suponían que los ingleses estaban  por atacar. Lo real es que el General Cunningham dio su aprobación para que la guarnición de Tobruk efectuase su salida al amanecer del  21 de Noviembre.  La falta de carburante atrasó la operación. Hacia el atardecer ya se llevaban dos horas de combate y habían sido destruidos 26 carros ingleses.
Rommel  ya estaba convencido de que se enfrentaba a una gran ofensiva inglesa y por eso ordenó un  ataque  concentrado sobre Sidi Rezegh. Antes del amanecer se pusieron en movimiento los Panzerdivisionen.

Despliegue de soldados en Tobruk.

PRISIONEROS
 Pero pronto fueron descubiertos por las Brigadas Acorazadas 4 y 22 inglesas que se preparaban para atacar. El fuego alemán, los retrasos en el abastecimiento de carburante y el terreno accidentado redujeron la eficacia del ataque inglés, por lo  que los alemanes consiguieron rechazarlo.
La salida de los defensores de Tobruk empezó  y a pesar de una resistencia inesperadamente tenaz la División 70 consiguió crear una saliente de unos 4 mil metros cuadrados y capturar gran número de prisioneros
La guarnición de Tobruk estaba efectuando una salida, atacando alemanes e italianos, los cuales a su vez hacían frente por el Sur a la brigada Acorazada 7. Durante toda la jornada se combatió encarnizadamente. Los ingleses retrocedieron con grandes pérdidas. Mientras que en el Sur se contuvo el ataque alemán pero también con grandes pérdidas tanto en hombres como en carros de combate.
La mañana del 22 de Noviembre fue tranquila pero por la tarde se reanudaron los combates con mayor intensidad. La Brigada 5 sudafricana fracasó en su empeño de apoderarse del talud. Entonces volvieron a luchar las unidades acorazadas.
ATAQUE
El ataque alemán comenzó con una acción de la 21° Panzerdivision haciéndole frente la Brigada Acorazada 22. La arena levantada por el viento y el humo provocado por las explosiones oscurecían tanto el campo de batalla que nadie podía prestar la ayuda correspondiente. Ni siquiera se distinguía cuál de los combatientes era el enemigo. Ambas partes sufrieron pérdidas considerables. Pero los ingleses salieron peor librados y antes del atardecer  tuvieron que retirarse.
Los carros de combate y la infantería alemanas se lanzaron contra un campamento inglés, apoderándose de numerosas ametralladoras, cañones, otros armamentos. Los prisioneros enemigos aumentaron considerablemente.
Rommel había decidido eliminar a las fuerzas acorazadas británicas y dio orden para atacar. El plan se cambió para empujar a los ingleses hacia el yunque constituido por las otras unidades  desplegadas al Norte. Los generales Rommel y Cruewell se  reunieron en las primeras horas de la mañana del 24 de Noviembre. El último  sostenía que la derrota del enemigo era prácticamente completa. Por lo pronto pidió que se le permitiese continuar
Sin embargo, Rommel había ideado un plan completamente nuevo y muy audaz  y quería de todas maneras ejecutarlo. Para el él, El Ejército XXX había  quedado desecho. El Ejercito 8 en un estado de confusión e incertidumbre. Quería aprovechar al máximo el estado de Shock en que la derrota dejo a los ingleses.

Los combatientes en la inmensidad del desierto.

ALAMBRADAS
Por eso condujo a una de las Panzerdivision en la carrera hacia las alambradas. Así rozó y cruzó numerosos puestos de mando ingleses. Llegó a la alambrada y lanzo estrategias que dicho sea de paso nunca se cumplieron a plenitud
Los ingleses empezaban, por fin, a recibir buenas noticias:  La División Neozelandesa había tomado Bambut, arrebatando así a los cazas alemanes y estaba atacando Belthamed en el sector oriental del frente Tobruk.
Continuar la ofensiva no fue la única decisión difícil que el General Auchinleck hubo de tomar en aquella ocasión. Hubo otra que le desagradaba de manera especial. La de sustituir al General Cunningham en el mando del Ejército 8. Auchinleck había llegado a la conclusión de que Cunningham pensaba más en la defensa que el ataque, por lo que dejo de confiar en él.  Los sustituyo por el General Ritchie de 44 años.  La división  neozelandesa conquistó Belhamerd y Sidi Rezegh y la División  70 de guarnición en Tobruk se apoderó de El-Duda.


Listo para disparar con precisión.

FUERZAS
Rommel trasladó de nuevo hacia el Oeste a sus Panzerdivisionen y a la División Ariete. Así las fuerzas de ambas partes llegaron a estar tan cerca que un general alemán acabo en el puesto del Regimiento 21 neozelandés donde se le hizo prisionero.
Los ingleses rompieron por primera vez (aunque por corto tiempo) el asedio de Tobruk: el mando del Cuerpo del Ejército XIII entró en el cinturón defensivo de la ciudad y se envió este enigmático y bastante prematuro mensaje: “Tobruk está libre”
Entre el 29 de Noviembre y el 1° de Diciembre tuvieron lugar violentos combates cerca de El Duda, Sidi Rezegh y Belhamed.  La División Neozelandesa reducida ya sólo a dos débiles brigadas, resistió valerosamente los ataques de Cruewell  para reconquistar la zona vital al sur de Tobruk. Pero el 1° de Diciembre las Brigadas 4 y 6 sufrieron pérdidas tan graves a que se  llegó a la conclusión de que no quedaba otra alternativa que retirarse. Por lo tanto, los alemanes habían conseguido cerrar de nuevo el anillo en torno a Tobruk
Rommel estaba aun pensando en una ofensiva. Se hallaba muy preocupado porque sabía que los ingleses estaban concentrando tropas en Bir el-Gobi. Sin embargo, consideraba improbable que se lanzase un ataque en aquella dirección. Hasta que decidió enviar dos columnas para que restablecieran el enlace con las guarnicione de frontera.. Perro ambas columnas fueron descubiertas por la Aviación y destruidas.
FRACASO
Otro intento alemán de reconquistar El. Duda fracasó el 4 de Diciembre. Ello indujo a Rommel a deducir que su siguiente maniobra fuera la destrucción de las fuerzas inglesas de Bir el-Gobi. Decidió hacerlo el 3 de Diciembre con las Panzerdivisionen y las divisiones Ariete y Tieste, aunque ello significaba dejar descubierta una parte del frente de Tobruk.
Los planes de Rommel no pudieron cumplirse, pues los italianos no consiguieron situar en línea a sus unidades acorazadas y, en consecuencia, la operación hubo de anularse. El 5 de Diciembre, el talud que dominaba el límite septentrional del aeródromo de Bir el-Gobi ofreció un sorprendente espectáculo a los ingleses. Como para un desfile e hallaba desplegada una vasta y oscura masa de vehículos de todos los tipos, aparentemente a punto de atacar.
Sin embargo esta vez tampoco pudo efectuarse el ataque por una razón u otra. A la mañana siguiente, el General Rommel decidió que la única esperanza de salir de aquella situación, sin pérdidas demasiado graves, consistía en retirarse.
Así, el 7 de Diciembre después de tres semanas de durísimos combates y tras ocho meses de asedio, las fuerzas alemanas e italianas se vieron obligadas a abandonar el cerco de Tobruk. La guarnición fue liberada. El Ejército había conseguido una victoria para los Aliados precisamente el día en que los japoneses desembarcaban en Malasia y lanzaban un ataque contra Pearl  Harbor.



Soldados buscando enemigos en la plenitud del desierto.

HABILIDAD
Rommel decidió retirarse a Ain el-Gazala, donde había organizaciones defensivas preparadas de antemano y realizó la maniobra con tanta habilidad que el Cuerpo del Ejercito XXX lanzado en su persecución no consiguió obstaculizarlo
Las futuras operaciones se iban a realizar en Cirenaica. Las fuerzas inglesas se limitarían a hacer frente al enemigo. La brigada polaca se desplazaría hacia el Noroeste al Sur. Finalmente la División 4 india atacaría en dirección Oeste, mientras el grupo de apoyo contendría al enemigo a su izquierda.
El día 15 de Diciembre comenzó el ataque. A la derecha  y en el centro se obtuvieron algunos éxitos. Pero la división 4v India fue detenida por los decididos contraataques de las unidades acorazadas enemigas. El problema estaba que las reservas de carburantes de los vehículos se había reducido peligrosamente. Muchos carros no participaron de la batalla.
Aquel día, en su parte al Alto Mando, Rommel escribió: “Después de cuatro semanas de ininterrumpida y dura batalla, aunque no faltan actos individuales de gran valor, la capacidad de combate  de las tropas se está debilitando”.  Y proseguía afirmando que la retirada de la noche del 16 al 17 de diciembre era totalmente necesaria para evitar que su ejército se viese cercado y destruido. Aquella noche, pues, empezó la retirada hacia Agedabia y El-Aghelia.
LUCHA LARGA Y DURA
A partir de entonces, hasta el 6 de Enero de 1942, la campaña no fue más que una sucesión de esfuerzos efectuados por el Ejército XIII para aislar al enemigo a los que Rommel reaccionaba tan eficazmente que para aquella fecha ya había conseguido concentrar todas sus fuerzas tras las solidas posiciones comprendidas entre Marsa  el-Brega  y Alem el Mgaad.
La Operación “Crusader” había terminado tan sólo faltaba la eliminación definitiva de las guarniciones  de frontera y la ocupación de Bardia que se llevó a cabo once días después.
En vez de la breve campaña prevista, la lucha fue larga y dura y las pérdidas tan elevadas que, al final,  ambos contendientes estaban al borde del completo agotamiento. Antes de reemprender la lucha, unos y otros necesitaban urgentemente una pausa para rehacerse.

La operacion "Crusader" es una realidad.

No hay duda de que el armamento y el equipo de los ingleses presentaban algunas deficiencias. Las tripulaciones de los carros de combate, por ejemplo, se encontraban en desventaja, no sólo por  la poca confianza que les merecían algunos tipos de sus vehículos, sino también por las deficiencias del cañón de 17 mm del que estaban dotados. El cañón contracarro también de 17 mm era asimismo ineficaz, por lo que a menudo se tuvo que recurrir a los cañones de campaña. No obstante, a pesar de estas desventajas, oficiales y soldados de todos los regimientos, se batieron desde el principio al fin con magnífico espíritu, mereciendo el elogio del propio Rommel.
En conjunto- en gran medida gracias a la dirección excepcional de Auchinlenck- los ingleses consiguieron una victoria. Pero no se trataba de una victoria decisiva. Se había conquistado Cirenaica, más las fuerzas del Eje no habían sido destruidas y Rommel, a pesar de su retirada, se  preparaba ya para combatir en cuanto se presentara la ocasión. ¿Cuándo llegará ese día? Mucho antes de lo que todos, excepto Rommel, suponían. (Editado, resumido  y condensado de la Revista “Así fue la Segunda Guerra Mundial”).

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