sábado, 31 de enero de 2015

CARVALLO: LA CREATIVIDAD EN PERSONA

Era, definitivamente, la creatividad en persona. Mujer intensa de sentimientos plenos y vibraciones profundas. Manos creativas en toda su extensión con trazos impecables, relucientes, impresionantes, Corazón de sentimiento abrazador por completo que la hacía querer a la humanidad en todo su esplendor y, sobre todo, a la esperanza del mañana: los niños de toda clase y condición. Al máximo imaginativa y con persistencia de convencer a profundidad. Lo que la hacía comunicadora por excelencia. Mayormente lo que dominaba  tenía que ver con el arte total. Una inventiva y proyección consistente. Sus pinturas y escritos, de una u otra forma, completamente admirables. Como expresión, un resultado autentico y tajante de belleza total y de calidad entendible inconmensurable.
La concepción y descripciones de expresiones  su norte exacto e imperecedero. Ella siempre, en su obra continuada y diversa, expresó consistencia y volúmenes de formas preponderantes  por sus cuatro costados. Carlota Carvallo de Núñez, pintora, maestra y periodista de las que destacaron y de las que hay que admirar por siempre y para siempre.
 Pero también sus innatas dotes  de profundo calor humano, no lo olvidemos, alcanzaron, como se puede entender perfectamente por esa inspiración innata: la dramaturgia, la poesía y de preferencia total, la literatura infantil.
Más de cien cuentos de este último tipo en su haber son realizaciones plenas. Lo que  la hace primigenia y precursora  en este campo. Quien ama y sensibiliza a los niños, ama a la vida y al  entorno poblado como expresión cotidiana de ternura entera  Eso fue Cota y mucho más.


Cota Carvallo: el arte por las venas.

VALOR
Mujer de las que vale por completo en el arte de la creación total con miras a retratar, tanto en la escritura y en la pintura, expresiones de riqueza vital de eminente expresión singular y artística. De  15 libros en su haber como consagración evidente. ¡Qué tal obra para admirable!
Nació el 26 de Junio de 1909 en una casa antigua, hoy en día, ubicada en la céntrica y significativa histórica Plaza Bolognesi de Lima. Su infancia y adolescencia transcurrieron en el puerto de Huacho entre el mar y la campiña. Pronto esta cercanía a la naturaleza, definió su vocación por la pintura.
A los 16 años logró convencer a su padre y la familia se mudó a Lima. Ella estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Ingresó en 1926 y fue alumna del maestro Daniel Hernández y luego de otro genio, José Sabogal. Egresó en 1933 con las más altas distinciones.
Un año después se casó con el intelectual Estuardo Núñez. Sus testigos de matrimonio fueron el propio Sabogal y el educador puneño, José Antonio Encinas. Un largo viaje la llevó por Arequipa, Puno y Cusco donde se dedica a pintar incansablemente. 
VANGUARDIA
 Sus colores se encendieron  bajo la inmensidad impresionante de la sierra. Las mujeres, las plazas y paisajes, reafirmaron su visión peruanista. En estos años realizó muestras en la Galerías de Lima, Pancho Fierro,  la Academia Brandes y el Instituto de Arte Peruano. Varios cuadros suyos son adquiridos y expuestos en el Instituto Iberoamericano de Berlín (Alemania).
Formó parte de una generación de mujeres de vanguardia que se forjaron con el indigenismo y rompieron con la pintura oficial, con la imitación de Europa. En el taller de Sabogal se educaron Julia Codesido, las hermanas de Izcue-que eran mayores- y también muchachas jóvenes como Leonor Vinatea, Carmen Saco, Reneé Gonzáles Barúa,  Alicia y  Celia Bustamante Vernal, la primera esposa del escritor José María Arguedas. Entre todas  ellas, evidentemente, destacó Cota Carvallo.
Su línea  firme y suelta, uniendo la academia y la expresión libre. La paleta  amplia y agrisada. Dominó el retrato, el paisaje, la escena urbana de los Barrios Altos o de Barranco: mendigos, paisanos, niños y ancianos.
Los innumerables viajes promovieron  un nuevo acercamiento al paisaje.  La técnica  diversa: el oleo, el gouache, la acuarela, el lápiz y la sanguina. Con el tiempo, sus  telas adquirieron una dimensión más surreal y expresionista.
En 1953, Carvallo obtuvo el Premio Nacional de Pintura “Ignacio Merino” y un poco más tarde la distinción nacional de Literatura que recordaba a José Maria Eguren. Obtuvo además innumerables estímulos de este tipo. Como por ejemplo, en 1964 ganó el  Doncel de España.
El Director de la Escuela de Bellas Artes de Lima, Juan Manuel Ugarte Eléspuru describió de esta manera a Cota: “Un espíritu singular. Su extraordinaria personalidad hacía gala de una fantasía tan rica de contenido artístico y pleno de humanidad, tan sugerente en su cuasi febril capacidad que bordeaba en lo premonitorio”.


Desnudo andino, uno de sus impactantes cuadros.

PROLIFICA
Fue, además, la escritora más prolífica y vigorosa de la literatura infantil peruana,  tanto por la calidad de su obra como por la autenticidad de sus personajes extraídos del alma popular, del universos costeño y andino, de las raíces mismas del folklore y por la exquisitez de su lenguaje completamente literario.
Con “Rutsi, El Pequeño Alucinado” ganó  el primer puesto del Segundo Concurso Literario Latinoamericano de Nueva York. Las aventuras de este geniecillo selvático quedaron grabadas en la menta de miles de infantes peruanos.
Publicó también “El Pajaro Niño”, bajo el sello prestigiado de la editorial Juan Mejía Baca, libro ganador del concurso convocado por el diario “El Comercio” que compila diez narraciones de este tipo, agrupados bajo los títulos:  Cuentos del Mar, El Tiempo en los Cuentos, Los Animales Maravillosos y la Música en el Cuento.
BELLO
Subdirectora de la revista Alpha,  Fue hija del agente de aduanas Armando Carvallo Argüelles, caballero peruano de ascendencia portuguesa y de Eugenia Wallstein Müller, dama de nacionalidad húngara.
La niñita linda/se quedo dormida/una mañanita/muy cerca del mar/¡Cállense las olas/dejen de bramar/que la linda niña/se puede asustar! ¡Que se callé el viento,/ deje de soplar/que la niña linda/dormidita esta!/¡Callen las gaviotas,/dejen de graznar/ que la niña linda se va a despertar!/ ¡Que bramen las olas/ viento echa a soplar/graznen las gaviotas,/ la niña se va! (De su libro “La Niña y el Mar”
En los artículos publicados por la autora en la revista “Urpi” relató su experiencia de vida  porteña, diversos e inolvidables paseos a pie y en caballo, recuerdos de innumerables personajes, interesantes relatos y muchísima tradición oral como expresión de vida intensa.
Recordó las apacibles noches de luna con prolongadas tertulias familiares, en torno al fogón de la cocina. Mientras que, en el día, en el campo se cultivaban algodón, caña de azúcar y productos de pan llevar. Usos y costumbres enteramente peruanos.
Su esposo Estuardo Núñez contó en una oportunidad lo siguiente: “Cota paso su infancia en contacto con la campiña, las plantas, las flores y los animales. Hombres y mujeres del campo oyendo sus cantos y cuentos, observando sus costumbres y lo más típico de su vida. Ella hizo la escuela primaria y dos o tres años de media. De modo y un tanto informal,  prefirió estudiar atendiendo a la vida, a los hombres en sociedad y leyendo libros de Literatura y de Historia que encontró en su hogar. Logró así una formación autodidáctica”.



Otra belleza pictórica de su autoría.

SIETE HIJOS
Tuvo siete hijos: cinco varones y dos mujeres. Ellos fueron la inspiración de su obra literaria. Todo con destinatario a la niñez que tanto amó y a quienes orientó  su potencial creativo. En esta época, el infante todavía era concebido como un adulto pequeño, la psicología de este tipo hacía sus pininos, el derecho de menores era una utopía. Todo ello, que es valioso evidentemente,  reivindicó la escritora.
La literatura infantil es un logro trascendente de poco tiempo. En el siglo XX despegó la creación para los niños, inspirada  principalmente en la labor tesonera de Carvallo. Recién en la década del 80 se creó la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ). Posteriormente se realizaron encuentros literarios donde se promueve este tipo de actividad, como efectivo género literario. Los libros de Carlota Carvallo son  objeto de importantes juicios críticos que dimensionan su obra como alta Literatura.
Para Estuardo Núñez, sus cuentos revelan un estilo propio. Una manera muy personal de manejar el idioma. Una forma de expresión sencilla y digna, que no por accesible a la mente infantil sea escasa en contenido estético. 
RASGOS
Logró encontrar los rasgos de un lenguaje particular, que no siendo vulgar ni pobre, es fácilmente asimilado en su rico contenido. Sus asuntos trasuntan con la cuidadosa expresión artística, el culto de la imaginación, conjugando la fantasía y la realidad, lo humano y lo folklórico (Prólogo escrito por su esposo al libro “Carlota Carvallo 1909-1980”)
Hay otro cuento de Carvallo titulado “Oshita y el Duende” de raigambre popular vinculado a las fábulas quechuas: un niño es encargado por su madre a cuidar el rebaño y queda sólo por primera vez en las alturas de la puna, a merced de las astucias del zorro y de la ferocidad del puma.
Según los críticos, el relato ha sido narrado con un lenguaje de dicción oral, una acertada estructura y los elementos mágicos propios del relato popular al que se ha añadido una impronta fantástica: un viaje a través del tiempo, que le pone un toque rotundo de modernidad,
Sus otros relatos de este tipo son: “Cuentos de Navidad” (1970), “Cuentos Fantásticos” , “El Amaru y otros Cuentos del Perú” (1976) El Pájaro “Niño y otros” (1958), “La Niña del Espejo y otros” (1990), “El Encuentro”, y “ El Tío Francisco”.


Colorido e impacto total.

ESPIRITU
Madre ejemplar, maestra por excelencia. Escribió sin descanso para alimentar el espíritu de los niños. Fundó, en 1974, la revista “Urpi”, suplemento infantil del diario “La Prensa”, donde publica cuentos, poemas y artículos sobre lugares turísticos del país. Esta revista es considerada como la mejor publicación para los pequeños de todos los tiempos. Cuarentisiete  números se publicaron..
Un espíritu inquieto emprendedor y sensible a todas ls formas del arte que explota la magia del mundo andino, selvático y costeño, sin descuidar  la interpretación de la realidad peruana. Participó en casi todos los eventos nacionales e internacionales  realizados en pro del fortalecimiento de la niñez.
Creó obras dramáticas, épicas e incluso compuso canciones que entonan los chiquillos en las escuelas. Una de ellas es la siguiente: Una flor de la cantuta/en el rio cayó/ púsose contento el río/ y su olor se lo llevó/ Una flauta del pastor/en el río se cayó/ pusose contento el río/ y su música llevó/ El llanto de una niña/ en el río se cayó/púsose contento el río/y cristalino se volvió/ El llanto y la cantuta/y la flauta del pastor/ pusieron contento al río/y ya no les devolvió. 
NOMBRES
Otro poema de ella titulado  “Una Niña Vendrá":  Una  niña linda vendrá a nuestra casa/ antes que los campos se dote el maíz/ antes que maduren los frutos del mango/ hoy cante en las tapias el tuctopillín/ Y olerá su carne como la magnolia/ y será morena como el capulí/ y tendrá los ojos como la vicuña/ y el cuerpo tan fino como el colibrí/ Todos cuidaremos a la niña linda/hasta de la brisa que la pueda herir/ le haremos la cuna/cogiendo en el campo/plumas de las aves, flores de jazmín.
Amiga muy cercana de los inolvidables escritores César Moro y Martín Adán. Fue bautizada como Carlota Clara en honor a sus dos abuelas. A los 13 años inició la redacción de un diario personal que continuó escribiendo a lo largo de su vida.
Invitada por sus tíos maternos al balneario de Ancón. Carvallo y su primo Nicolás Acarme Wallstein descubrieron, entre ellos, una profunda amistad. Por eso mismo, tuvieron una intensa relación epistolar cuando él partió para Italia y siguió estudios universitarios. Hasta que se vio interrumpida la comunicación con la enfermedad y posterior muerte del muchacho en 1924. Uno de sus primeros golpes en la vida que le desgarraron el alma.
Caricaturista, entre los 18 y 25 años, de las revistas “Semanal” y “Hombre de la Calle” dirigidas por el célebre periodista Federico More. Ejerció la docencia en colegios secundarios como  María Alvarado, Sagrados Corazones Belén San Jorge y Prescott.


Su esposo: Estuardo Núñez.

MUERTE
Falleció mientras dormía luego de una intervención quirúrgica, a los 70 años. Escribió más de 10 volúmenes inéditos  a cerca de sus hijos  en el diario que comenzó muy jovencita, llenos de anécdotas y reflexiones que anotaba minuciosamente.
También hay, en su producción inédita, un serie de pequeñas piezas musicales que fueron compuestas para sus vástagos y nietos, a lo largo de décadas. Al igual que  una serie de poemas considerable en número que nunca dieron la luz en libros. Más si en revistas y otras publicaciones.
La obra de Cota Carvallo integró las artes, las letras y la música. Su sensibilidad profunda y diversa  le permitió cumplir una misión fundacional en todo los géneros que cultivó. Hoy la podemos recordar, nítidamente,  por sus manos, su mirada y su pincel. Pero también por su diversa escritura que forma su variada y valiosa obra. Toda, sin exageración alguna, de primera calidad. (Noé)

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