Hace 38 años sacó a la luz
pública una emblemática revista especializada en los problemas rurales del país
con una vehemencia y honestidad que llamó, verdaderamente, la atención en
todos los círculos periodísticos y
agrícolas del país.
Un medio combativo se había convertido en realidad. Era
“Agronoticias” y nunca esta publicación se echó ante poderes
de ningún tipo. Hasta hoy sigue y seguirá en la brega por el camino de
la verdad, La lucha fue ardua y esa sí
que tuvo nombre propio.
En efecto, el mérito de esta
hazaña editorial, que hay que tenerla siempre presente, le pertenece,
directamente, a su director fundador, el periodista Reynaldo Trinidad Ardiles: un visionario de la prensa
especializada del agro nacional que acaba de morir, víctima de una penosa
enfermedad, a los 66 años. El periodismo
nacional está, realmente, acongojado por tan sensible pérdida de uno de sus más
connotados miembros. Que de Dios goce y que en paz descanse.
Las locas ilusiones lo sacaron de
su pueblo, decía Reynaldo en broma riéndose y
contaba que llegó a Lima a
trabajar de frente como reportero a la revista “Gente”, dirigida entonces por
el periodista Enrique Escardó
Vallejo-Gallo. En aquel tiempo, la competidora en tiraje y prestigio de la que
ocupaba el primer lugar, Caretas.
Reynaldo Trinidad: periodista de los que destacan.
Reynaldo Trinidad: periodista de los que destacan.
LA REVISTA
Cumplió su ciclo, se empapó de tinta lo
suficiente y se fue de la referida redacción. A punta de sacrificio total y
conocimiento del medio y la especialización con la colaboración de insignes
colegas, sacó su proyecto propio
Lo mantuvo hasta el final de sus
días y que, de todas maneras seguirá en la brega como homenaje eminente a su
fundador, según anuncio hecho, durante el velorio realizado en el Cementerio
Jardines de la Paz donde lo enterraron, por la editora de la publicación y
hermana del fundador, Miriam Trinidad Ardiles
En consecuencia y a manera de
resumen, el mérito definitivamente se dibujo a lo grande y allí estará la
publicación como necesidad total de sus lectores. “Agro Noticias” para todo el
mundo. Hoy, mañana y siempre.
Reynaldo había venido de Pampa
Grande, un bello pueblo serrano enclavado en lo mejor de la Cordillera Negra
que cruza por completo y enaltece el departamento norteño de Ancash. El del
nevado Huascarán, el de la hermosura plena de la sierra norteña peruana. De
allí era Trinidad y se enorgullecía de ello. Un cholo por sus cuatro costados
que abrazaba, como adalid, el periodismo.
El periodista con la casaquilla nacional mostrando la revista.
El periodista con la casaquilla nacional mostrando la revista.
PLUMA DE PLATA
Con motivo del reciente Día del
Comunicador celebrado el último 1° de Octubre, La Municipalidad Provincial de
Huaraz lo premió al otorgarle el máximo galardón la Medalla Cívica de la
Ciudad, durante el almuerzo que se cumplió organizado por el Club de
Periodistas del Peru.
En esa oportunidad, también fue
distinguido otro hombre de la pluma de renombre, Julio Estremadoyro Alegre.
Decano de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos. Ex Periodista de Panamericana TV, los diarios “La Prensa” y “Correo”, en sus épocas de oro
allá por los años 50 y 60.
Luego de recibir la distinción de
manos del Alcalde de Huaraz, Vladimir Meza Villarreal, Trinidad muy emocionado
dijo lo siguiente: “Para un campesino disfrazado de periodista como soy, nada
más grato que recibir la medalla cívica
de la muy noble y generosa ciudad donde vi despuntar mis sueños”
Allí recordó que en una época en
que las publicaciones ignoraban al sector de sus preferencias, el periodista, con convicción, apostó por una
revista dirigida a los campesinos porque consideraba que en el mundo agrario la
gente se da tiempo para leer.
Otra de sus convicciones era la
siguiente: “Mi compromiso perpetuo con la alianza cocinero-campesino debido a
que estoy convencido que la verdadera independencia de los pueblos no se gana
en los campos de batalla, sino en los campos de cultivo y de crianza”.
Trinidad recibió últimamente “La
Pluma de Plata” conferida por el Club de
Periodistas del Perú que preside Edwin Sarmiento Olaechea, del cual fue
directivo. Ello ocurrió el 24 de Septiembre último, durante el tradicional
almuerzo bailable cumplido en un restaurante capitalino.
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