jueves, 28 de agosto de 2014

ROMUALDO: CANTO TOTAL A LA LIBERTAD

A puro pulso de creatividad se ganó el significativo título  de ser uno de los más importantes poetas del siglo XX en América Latina. Múltiple en sus actividades intelectuales porque también fue dibujante, profesor y periodista. Hombre de ideales  firmes y de ideología determinada que aplicó por  completó en su dilatada vida.  Con entereza y desenfado eminente.  Lo más conocido de él  es el “Canto Coral a Túpac Amaru”, expresión eminente de libertad  y protesta total que propugnaba con convicción propia. Como elemento primordial para el cambio radical del Perú. El país de sus afectos y vivencias.
Se trata de Alejandro Romualdo Valle Palomino, destacado  miembro de la generación del 50 de la Literatura peruana con Washington Delgado, Carlos Germán Belli, Francisco Bendezú, Juan Gonzalo Rose y Pablo Guevara entre otros, cuya poesía mereció constantemente la  atención del público y de la crítica especializada. Llego a publicar, aproximadamente, unas 20 obras de calidad constante y permanente.
Dentro de este último contexto, al intelectual  se le consideró marcado por una serie de influencias con una formula enteramente personal que incide sobre todo en el cuidado del vocabulario, evocando por completo la estética del modernismo.
Para los estudiosos, la atención a los temas existenciales de Romualdo vienen a borbotones influenciado  por César Vallejo, Mientras que su visión, a menuda cósmica de la naturaleza, recuerda la poesía de Pablo Neruda.


Alejandro Romualdo: gran poeta.

FORMAS ESTETICAS
Su libro “Poesía Completa”, que salió a luz en 1952, puede considerarse el arranque de su actitud crítica ante la realidad social. Para tal efecto, el creador se sirvió con destreza de las formas y estrofas clásicas, adecuándolas a nuevas significados. A menudo parte de clichés coloquiales a los que otorga un nuevo sentido, desvinculando los términos de su uso común.
Hay una aproximación hacia García Lorca con “su Cinco en Punto de la Tarde” de su obra “Reloj de España”, según la opinión de la poetisa Sonia Luz Carillo. Para probarlo, ella incluye este poema del autor peruano: Dieron la una en medio de tu vida/ las dos, en un momento y un desastre./ Dieron las tres en golpe de tristeza/ las cuatro en pleno llanto inconsolable/ Dieron las cinco en sombra de tus sueños/ Dieron las seis en tumba de tu cólera/ Dieron las siete de la muerte en punto.
Con “Edición Extraordinaria” que data de 1958 hizo de la poesía un instrumento de agitación y propaganda política acordes con  sus convicciones marxistas. Sin embargo, el poeta acudió a otras formas estéticas como lo demuestran dos de sus libros, “Cuarto Mundo” y “Extensión de la Palabra”, donde experimenta con elementos visuales y gráficos y lo acierta a cierta fase original de poesía.

Tupac Amaru II, oleo.jpg
Túpac Amaru homenajeado

CANTO CORAL
Otras de sus obras que merecen destacarse son: “Poesía 1945-1954” que advertía  una  preocupación estética más allá de las circunstancias, Cámara Lenta (1950), La Torre de los Alucinados” (1951), “Desde Abajo (1961), Dios Manda (1967) “El Movimiento  y el Sueño” “Poemas” (1971) y Poesía Integra (1986).
El Canto Coral a Túpac Amaru apareció publicado en el poemario “Edición Extraordinaria”.  Precisamente con este libro inició una fase de su producción donde recurre al lenguaje periodístico de la frase hecha, impactante, directa.
El poema  está conformado por 38 versos ordenados en nueve estrofas de métrica desigual. Comienza con una cita a manera de epígrafe, de una carta de Micaela Bastidas, la esposa de Túpac Amaru II, el caudillo rebelde peruano que se enfrentó al yugo español el siglo XVIII. La frase de la mujer doliente es la siguiente: …“Yo ya no tengo paciencia para aguantar todo esto”…
La versificación dice así: Lo harán volar/con dinamita. En masa. /lo cargarán, lo arrastrarán. A golpes/ le llenaran de pólvora la boca/ Lo volaran/ Y no podrán matarlo/ Lo podrán de cabeza/ Arrancarán/ sus deseos, sus dientes y sus gritos./ Lo patearan a toda furia/ Luego/ lo sangrarán/ ¡y no podrán matarlo!
Coronaran con sangre su cabeza/sus pómulos, con golpes/ Y con clavos/ sus costillas. Le harán morder el polvo/ Lo golpearán/ ¡y no podrán matarlo!/ Le sacarán los sueños y los ojos/Querrán descuartizarlo grito a grito/Lo escupirán/ Y a golpes de matanza/ lo clavarán/ ¡y no podrán matarlo!
INTERPRETACION
Lo pondrán en el centro de la plaza/ boca arriba, mirando al infinito/ Le amarrarán los miembros/ A la mala tirarán/ ¡y no podrán matarlo! / Querrán volarlo/ y no podrán volarlo/ Querrán romperlo/ y no podrán romperlo/ Querrán matarlo/ y no podrán matarlo/ descuartizarlo/ triturarlo/ mancharlo, pisotearlo, desarmarlo/ Querrán volarlo/ y no podrán volarlo/ Querrán romperlo/ y no podrán romperlo/ Querrán matarlo/ y no podrán matarlo/Al tercer día de los sufrimientos/cuando se crea todo consumado/gritando ¡libertad! Sobre la tierra/ ha de volver/ y no podrán matarlo.
Como se puede notar a las claras, la analogía entre el caudillo Túpac Amaru y la idea inmortal de la libertad está establecida permanentemente en el poema, desde el titulo hasta su última palabra. El poeta logra la corporización de ambos, el héroe y la idea sublime, en una sola entidad univoca e indestructible. El valor que se pregona a cada rato nunca muere. Tampoco el héroe.


En plena juventud.

EXPLICACION
El asunto histórico que inspira al poeta es la exacerbada violencia con que los verdugos al servicio de la autoridad española ajusticiaron a  Túpac Amaru y a su familia en la Plaza de Armas del Cusco el 18 de Mayo de 1781 (Ver semblanza del insigne personaje en el archivo del Blog de fecha 17 de Enero del 2014).
La historia y las crónicas de la época cuentan que, luego de torturar al descendiente directo de los incas, ataron sus extremidades a las cinchas de cuatro caballos. Pero que éstos no pudieron descuartizarlo por lo que se recurrió finalmente, a los hachazos. La crueldad extrema fue hecha adrede para que sirviera de advertencia a todo aquel que intentara rebelarse contra la corona española.
Túpac Amaru, cuyo verdadero nombre era José Gabriel Condorcanqui encabezó un levantamiento indígena motivado por los abusos y el desgobierno eminente de las autoridades chapetonas. Lo derrotaron y el saldo del enfrentamiento violento dio lugar a que unos 100 mil indios perdiesen la vida.
Hay otro poema memorable de Romualdo titulado “La Paloma de Alas Rojas”, cuyo texto es el siguiente: Mira, madre, en el cielo una paloma/de alas ensangrentadas: ¿Quién la ha herido?/ Mira como se agita, prisionera,/desesperadamente por su nido/Mira, madre en el cielo otra paloma,/y otra paloma igual, ensangrentada/Mira como palpita, traspasada/por una flecha, y vuelta prisionera/Vamos a liberarla por el cielo/y que retorne con la primavera/Paloma roja y blanca de mi pueblo/Paloma de alas rojas, mi bandera.
ESCOBAR
Nació en  la ciudad de Trujillo el 19 de Diciembre de 1926 y murió al interior de su vivienda ubicada en  Lima, el  27 de Mayo del 2008 a los 77 años. Allí vivía solo y nunca se supo con exactitud de qué falleció.
 Si se creyó que una afección cardiaca, de improviso, acabó con su fecunda existencia. Su padre, Alex Valle, fue hasta su muerte un famoso artista cómico de gran éxito por muchos años, triunfador del teatro, radio y televisión peruana.
Estudió  Literatura en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Con su primer  poemario “La Torre de los Alucinados” ganó el Premio Nacional de su especialidad en 1949.
Sobre su primer libro, el crítico Alberto Escobar dice lo siguiente: “Aquí hay un culto del vocablo sugerentemente calificado para construir una realidad donde personajes y objetos son rescatados con melancólico desencanto y expuestos a los ojos de la belleza”.

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Tapa de uno de sus libros.

ROMANTICO
La infancia nos llena la cabeza de luciérnagas/de polvo las rodillas y los ojos nos cubre/dulcemente, La infancia nos llena las manos/de globos y limosnas: la boca de pitos y azucenas/y nos cubre las espaldas con sus plumas de cigüeña. (Poema de Romualdo sobre la infancia.1949)
Sus primeros versos tuvieron una expresión de temperamento febril y hasta romántico. Lo señaló, con precisión, el maestro Luis Alberto Sanchez que estudió a fondo su obra, calificándolo de “plural, fecundo y dinámico”
Entre 1952 y 1953, viajó a Europa aprovechando una beca que le otorgó el Instituto de Cultura Hispánica. Estudió en la Universidad de  Madrid, España. Retornó al país y se dedicó, por completo, a la poesía social. Con el uso de la palabra fuerte, la  temática revolucionaria permanente y la preocupación por la lucha existencial del hombre.
Sin embargo, aquí está el Romualdo enteramente romántico , de años anteriores, con versos bellos cuando dice: “Tú no eres un ángel, ni una hada, ni una diosa/ Y yo te amo/ Tus alas son las alas de mi poesía/ Tu espada es la espada de mi poesía/ Tú no eres un ángel, ni una hada, ni una diosa/ Posees un cuerpo real. De mujer/ Los ángeles no me protegen como tú/ni me hablan como tú/ni sus alas son más suaves que tus cabellos/ Te amo así: mujer de labios dulces y manos ásperas/mujer de carne y sueño, mujer mía/ en medio de la felicidad y el sufrimiento. / El poema se llama:Tú no eres un ángel”.
INFLUYENTE
El poeta Ricardo Falla va más allá y sentencia que la obra de Romualdo es de lo más influyente, luego de Vallejo. La califica de  “un contenido de los ideales de justicia y de la energía humana capaz de transformar al hombre y gestar nuevas vías, en base a su existencia vital como creador y a tono con su exquisita cultura humanística”.
Luego añade: “su poesía se desarrolla desde el epigrama hasta el coral, de la miniatura al mural. De esta forma el triunfo, la muerte, el amor, la belleza, el paisaje aparecen como fibras contundentes. Su esfuerzo no tiene precedentes en la poesía peruana”.
Por su parte, el Nobel Mario Vargas Llosa, en sus memorias de “El Pez en el Agua”, lo recuerda con las siguientes palabras: “En un recital que hubo en San Marcos en el que participaron varios poetas, fue la estrella arrancando-sobre todo por su efectista Canto Coral- ovaciones que convirtieron al salón universitario poco menos que en un  mitin político. Eran las épocas de la dictadura de Odría que reprimía severamente a los comunistas y apristas.
Muchos años se dedicó a la docencia y  el periodismo. Colaboró con los diarios “La Crónica” y “La Prensa” y en las revistas “Cultura Peruana” e “Idea”. Sus artículos, poemas y caricaturas aparecieron en estos medios firmados con sus dos nombres sin sus apellidos o con el seudónimo de Xano que, dicho sea de paso, era su apodo con el que lo conocían sus familiares y amigos.


Con Sonia Luz Carrillo y Ricardo Falla.

PROFESOR
Colaboró, asimismo , tres años entre 1987 y 1990 en la revista “Hueso Húmero” que dirigen los renombrados intelectuales y periodistas del diario “La República”, Mirko Lauer y Abelardo Oquendo.
Anteriormente, allá por 1965, viajó a México y luego pasó por Cuba. En ambos países estuvo dedicado a la difusión de su obra, dictando charlas y conferencias en diferentes organismos especializados y círculos intelectuales.
Trabajó un tiempo en el Instituto Nacional de Cultura y dictó clases de Periodismo y Literatura en la Universidad San Martin de Porres. Ganó el premio del festival OTI con su poema titulado “Quiero Salir al Sol”, musicalizado por Ernesto Pollarolo e interpretado magistralmente por Fernando Llosa.
Voz solida, expectante y estentórea en sus poemas que calaron por completo en los amantes de la Literatura. Persistente en sus ideales. A Romualdo tampoco podrán matarlo como Tupac Amaru por una razón muy concreta y sencilla: su obra es inmortal y estará presente por los siglos de los siglos. Realidad, evidentemente,  comprobable por siempre y para siempre.
OTRO POEMA
Para confirmarlo leamos otro de sus poemas cuyo título es “No he de callar”: No he de callar mordiéndome la vida/callar con todo el cuello, muerto o vivo./ Debo decir palabras desolladas,/o taparme la boca con un grito/de sol, de paz, de amor. Es necesario, /trinar a plena luz, echarse el alma/a la esperanza, alzarse hacia la vida/ Es necesario un vuelo de campana/doblando a sol. A paz en  sol mayor/Ya que está herida del Perú nos habla/con la voz de la sangre tinta en furia./No de callar mordiendo las palabras/Debo gritar caer de boca al viento/Sosteniendo una luz y una tonada/Y no callar: caer de voz al tiempo/con la boca cerrada y empozada/Dejadme solo si queréis. Dejadme/Solo el amor me deje sin palabras/No he de callar/He de seguir trenzando/mi canto. Como un nudo de esperanza. (Edgardo de Noriega)

1 comentario:

  1. Los versos de Romualdo son bellos, profundos y duros frente a la realidad social injusta. Trabajo ello con capacidad y calidad. Vale leerlo y aplaudirlo. Uno de los grandes poetas del país (Juan Manuel Alvarado)

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