¿Y EL INDULTO A FUJIMORI?

Ha pasado ya un buen tiempo, más de los tres meses que  calcularon las autoridades oficiales, y hasta ahora, de forma inconcebible, absolutamente nada se resuelve  sobre el indulto solicitado por el ex presidente Alberto Fujimori y su familia.

El tema está completamente entrampado y por caerse. Mientras tanto, durante los últimos días  con ton y son se discute de forma intensa, la existencia de un vídeo  que demostraría que el  ex dictador tiene infinidad de privilegios en la cárcel e incluso da órdenes. En síntesis y resumidamente, la pasa muy pero muy bien y su salud, de ninguna manera está resquebrajada.Tal situación, como era de esperarse, ha implicado que los que siguen sus ideas y son por ende fujimoristas, salten hasta el techo y hablen de inclusive una conspiración que implica delitos y sanciones. No tienen mucha autoridad moral estos señores. Pero en fin, allí están sus reclamos y denuncias.

OLVIDO

 Eso de filmarlo, sin que se de cuenta  el preso, les parece una aberración total, olvidándose por completo que tal práctica fue, precisamente, una constante durante la dictadura del fujimorato, con las cámaras enfermizas y permanentes del inefable Montesinos, socio principal del ex dictador en las andanzas delictuales.


Nada resuelven sobre el indulto a Fujimori.

Como era de esperarse, los defensores acérrimos del dictador de marras son los congresistas Alejandro Aguinaga Recuenco y Martha Chávez, quienes no escatiman esfuerzos para conseguir sus cometidos y responsabilizar al Gobierno de no hacer nada. Hecho que, efectivamente, es cierto

Frente a ellos están los detractores y los antifujomristas que persisten en atacarlo a como de lugar y oponerse a raja tabla a que se le conceda la gracia presidencial. Mientras tanto el gobierno humalista persiste, completamente, en el silencio. Ello no puede ser.

Lo inconcebible y evidentemente criticable es que muy poco se trata de la figura legal del indulto y sus  procedimientos. Menos por supuesto de las decisiones finales y eso si que,efectivamente es vergonzoso.  Lo que poco interesa cuando por allí deberíamos empezar para buscar.a como de lugar, la solución final.

Hay una sola persona que tiene que decidir y dos caminos a seguir. De lo primero, de acuerdo a la Constitución y las leyes, exclusivamente es el Presidente de la Republica quien tiene la potestad de concederlo o rechazarlo, previo el informe de la Comisión de Indulto y el informe de los médicos.

Ya es hora que decida Humala: ¿Hace algo su Premier Jimenez?

Lo primordial es dar o no dar el indulto. Así de simple y no se necesita nada más. Si se sabe el procedimiento y las alternativas son dos porque se demora tanto la decisión final. Hace mal el Gobierno en dejar de actuar y en eso tienen responsabilidad tanto el Presidente Humala, el Premier Juan Jiménez Mayor y la Ministra de Justicia, Eda Rivas. Ya es tiempo que definan la situación,  de una vez por todas

Hacen mal también los involucrados  que solo se preocupan de politizar al máximo el asunto y no de aportar efectivamente para acabar con el tema que, dicho sea de paso, ya ha causado infinidad de problemas.

A FAVOR

Los que están a favor recuerdan que Fujimori tiene una enfermedad terminal de cáncer y que la prisión, indiscutiblemente, le causa depresión lo que ahonda por completo su estado de salud. Por su parte, los que no creen en ello dicen que no se puede perdonar a un delincuente autor de delitos de lesa humanidad  que si puede aguantar los embates de la prisión como cualquier persona. Su fortaleza es decir que la ley es igual para todos.


Ministra Eda Rivas: responsabilidad compartida

Por esos lados- los de a favor y en contra- ya están completamente tratados y urge llegar a la meta final, cuya decisión exclusiva la tiene el Presidente Humala quien, por el bien de la conciencia nacional, debe decidir de inmediato. No esperemos más

Seguir haciéndolo sería una burla. Las posiciones a favor y en contra se han agotado. Además, quiérase o no, se trata de un ex presidente de la república y que a pesar de sus delitos merece ser atendido. Quiérase o no, el fujimorato es la segunda fuerza electoral del país, representando a uno número significativo de peruanos que merecen ser escuchados.

Cabe recordar que el indulto tan sólo salva de la cárcel al que lo solicita. Pero no le borra, de ninguna manera, lo que cometió puniblemente. Es decir, Fujimori seguirá siendo un delincuente que cometió infinidad de delitos. Incluso los de lesa humanidad. Eso nadie lo puede borrar.

 En la cárcel  de la Diroes o fuera de ella, su condición de ser un ladrón, conjuntamente con su socio Montesinos, no variaría en nada. Sus actos lo han condenado por completo y de por vida. La Historia siempre lo considerará así. De ello sí que no se libra Fujimori. Evitemos la victimización tan común en el devenir nacional.

 No esperemos más y el Gobierno tiene la obligación inmediata de resolver el conflicto. Señor Humala, por favor, no piense en conveniencias políticas. Piense en el Perú y en todos los peruanos. La reconciliación nacional es una necesidad.