NOS COPIAN SIN VERGUENZA

La sorpresa fue tremendamente impactante luego de navegar por Internet y encontrar que, en un espacio de lectura, un impostor de la peor especie había plagiado, a su regalado gusto, párrafos enteros de una semblanza hecha por el suscrito, hace años, sobre el doctor  Roberto Ramírez del Villar. La mismo que aparece originalmente en el libro "En Busca de Personajes" (1994) y está actualizada en mi Blog "Miscelánea" que comenzó a informar y comentar, como se puede comprobar, a partir de marzo del 2010. Lo que queremos dejar claramente establecido y, con precisión exacta, es que  sacamos a luz las notas de homenaje, a tan distinguido político y parlamentario arequipeño, mucho antes que  apareciese  la  del sinvergüenza plagiador. A quien, dicho sea de paso, no tenemos el gusto de conocer. Ni siquiera en pelea de perros. Ni tampoco de copiadores…

El impostor firmó el artículo con el nombre de Roberto Guillén, se puso en su presentación el título de Licenciado (no sabemos si le corresponde o no) y escribió, de forma irresponsable evidentemente, sobre las personas ilustres que viven en San Isidro, incluyendo a vecinos como Ramírez del Villar, en un sitio electrónico que se muestra bajo el título de “Mi Blog”, cuyo responsable es Jaime Espejo Arce.

Concreta y directamente acuso: el engañador debió haber sacado mis apreciaciones de dos fuentes que me pertenecen. De la una o de la otra. Es decir,  de mi libro, que salió  hace 24 años.  O de mi blog, espacio periodístico que es una realidad, hace ocho años.


Escribimos sobre Ramírez del Villar y no nos respetaron.

AUTOR LEGITIMO

Cabalmente, dos meses después, mayo del 2010, colocamos, en Internet, la semblanza del insigne abogado completamente actualizada. Por su parte, Guillén inserta su información, con el plagio correspondiente, en setiembre del mismo año, Mis publicaciones prueban fehacientemente que el suscrito, periodista de profesión, es el autor legítimo. El tiempo, evidentemente, lo explica todo.

 De eso no hay duda. Ni tampoco vuelta que darle. Para ser directos y específicos, lo que se ha copiado, de pe a pa y al píe de la letra, sin ni siquiera citarme ni poner comillas, es la siguiente expresión que me pertenece y constituye-además- el sustento intelectual para comprender la proyección política de tan insigne congresista: ..."Ramírez del Villar brilló con estrella propia. En el asesoramiento preciso allí estaba presente. En la correcta interpretación de las leyes y reglamentos, le asistía la razón, con precisión impresionante"…

 El plagiador, cual ladrón de ideas, hace suyas las mías y muy suelto de huesos dice además, de la misma forma que linda otra vez en el robo intelectual: … "comparte a mi entender el honorifico cargo de patricio de las leyes junto al ex Presidente Bustamante y Rivero por su innato conocimiento del Derecho, aplicado a arreglar los problemas del país… Es decir, lo que digo yo, en ambas publicaciones precisamente, con el titular que aparecieron mis escritos de: "El Patricio de las Leyes".

 Que tal coincidencia. No señor, ¡Qué tal sustracción! Al plagiador le decimos: asuma su falla garrafal y reconozca que ha actuado pésimo. Está a tiempo para rectificarse. Obviamente que lo vamos a denunciar ante las autoridades judiciales, por el delito cometido de forma flagrante. La querella esta lista y las pruebas también.



Si efectivamente hay que pararlo....

TITULOS

El Director del blog, donde se inserta lo copiado, aparece como Abogado, con Maestría en Políticas Públicas. Catedrático, Consultor y Comunicador. Director de la empresa Consultores Comunicadores y de la Revista Inteligencia. De acuerdo a su versión, Espejo Arce ha sido Gerente de TV Perú (Canal 7), Radio Nacional y La Crónica. Este señor, con todos sus títulos y experiencia, permite que sus colaboradores hagan barrabasadas, conforme se está probando. No puede ser.

Definitivamente, el plagio es un robo y tiene que ser castigado.

Finalmente, debemos decir que nos enorgullecemos de haber sido discípulos de Roberto “Boby” Ramírez del Villar, amigo de tiempos inmemoriales de mi padre Rafael de Noriega Quirós, quien nos guió con capacidad innata y paciencia total, durante nuestros primeros años en la profesión de periodista, la misma que abrazamos siendo muy jóvenes. Yo era reportero y el maestro, director del diario “Correo”, entre los años 1968 y 1970. ¡Qué tiempos aquellos de aprendizaje total! (Edgardo de Noriega)