Mucho ruido y pocas nueces dice el antiguo refrán que en esta oportunidad se puede aplicar como anillo al dedo y en forma exacta al denominado, indebidamente, debate presidencial.
En otras palabras, porque nada extraordinario ocurrió, también se puede decir con contundencia que lo que sucedió hoy domingo por la noche fue: ni chicha ni limonada
En efecto, el formato no ayudó para nada. La ciudadanía no vió el contraste entre los cinco candidatos: Humala, Fujimori, Toledo, Kukzynski y Castañeda, quienes intervinieron en el evento organizado por la Asociación Transparencia y la Sociedad Nacional de Radio y Televisión.
El acto público que concitó expectativa y al final mucho desasosiego se cumplió en el Hotel Sheraton, con portátiles de todo tipo por las calles adyacentes del centro de Lima. Que allí se registró entusiasmo, por supuesto que si.
Lo que se duda es que la presentación haya servido para algo al electorado. Sobre todo al peruano que todavía está indeciso. Que los candidatos hayan cosechado votos, tampoco lo creemos muy probable.
El primer gran defecto es que en ningún momento se registró la efectiva diferenciación entre ellos, en los temas que se trataron tales como: lucha contra la pobreza, generación de empleo, seguridad ciudadana y narcotráfico. Al final cada uno dio su mensaje.
Sin embargo, parecía que todos pensaban igual Que no existía discrepancia alguna. Sin duplicas ni replicas interesantes. No obstante el magnifico e impecable desempeño del moderador: el periodista José Maria Salcedo, quien condujo el programa entre las 7.05 pm y 9.37 de la noche. Es decir, durante 2 horas y 32 minutos de presentaciones.
¿HUBO DEBATE?
Fue pues un cara a cara débil en que, ni siquiera al principio, los propios candidatos supieron hacer las preguntas al contrincante. A Castañeda inclusive, una vez, se le fue la oportunidad
Los otros, como PPK, dudaron y se demoraron. Cierto es que después mejoraron algo pero no dieron en el clavo. Ni menos en dar la oportunidad de lo que, efectivamente, quería el público.
Prueba de ello es que no se puede contestar la pregunta exacta de este tipo de enfrentamientos que es: ¿Quién ganó el debate? Nadie, porque sencillamente no lo hubo
Lo que se registró es una exposición de cada uno de los postulantes durante cierto número de horas y minutos. Las preguntas muchas veces muy aburridas y las respuestas correspondientes con poca trascendencia.
El que más esfuerzos hizo para polemizar fue Alejandro Toledo, ataviado con terno oscuro y vistosa corbata roja, quien quería hincar a Ollanta Humala, llamándolo varias veces burlónamente “Comandante”, y a PPK, diciéndole "Mister Kukzynski". Ambos ni siquiera se dieron por aludidos y, en ningún momento, “pisaron el palito”.
HUMALA, UN AGELITO
Humala, de impecable elegante terno y corbata añil, si que se pasó porque leía y leía un discurso preparado con anterioridad inclusive para hacer las preguntas con un slogan repetitivo “así lo haremos, tienen mi palabra”.
En ese contexto si que soltó promesas que tienen trascendencia y que está obligado a cumplirlas. Se mostró reacio total a la reelección presidencial, a respetar por completo la libertad de expresión y la economía de mercado.
Aquí hay un antecedente que merece la pena remarcarlo: el presidente Hugo Chavez de Venezuela, tan admirado por Humala, hizo durante sus campañas electorales las mismas promesas. Y cuando estuvo en el poder, ninguna de ellas las cumplió. Entonces: cuidado, cuidado.
Sin ningún empacho, el postulante nacionalista dejó de contestar las preguntas de PPK, Castañeda y Toledo, respecto a las nacionalizaciones, y los cambios en el campo económico, los sucesos de Madre Mía y el andahuaylazo protagonizado por su hermano Antauro, con muertes policiales de por medio y en la que se dijo que tuvo participación indirecta.
“Hay temas que no valen la pena comentar" y siguió leyendo lo que tenia preparado o lo que le habían preparado sus asesores. El cinismo a prueba de balas. Con él no era la guerra, el guerrazo o la rebelión de tiempos anteriores. Un demócrata de demócratas. Esa es la imagen que quiso proyectar. ¿Lo habrá conseguido?
Toledo fue el primer candidato en hablar y se le notaba desenvuelto. Inclusive con seguridad. Jugó con el famoso poema de Machado “caminante se hace camino al andar”, refiriéndose a las obras y logros de su primer gobierno.
PREGUNTAS PARA EL OTRO
Fue preciso al señalar la posibilidad de que el país se vaya a la órbita de Venezuela y que el proceso económico del país sea desbaratado con errores garrafales. Se refería, sin nombrarlo, a las malas acciones que le atribuyen a Humala.
Mostrando cierta estrategia para no enfrentarse directamente con el propio Ollanta y buscando aliados entre los propios candidatos, le mandó una pregunta sobre Venezuela, la dictadura y los fracasos a Castañeda, quien-dicho sea de paso- fue tajante en sus convicciones democráticas. Nada con dictaduras, dijo el ex Alcalde de Lima. Allí quedó la cosa. No se registró mayor repercusión, aunque la tenía.
La señora Fujimori se la pasó alabando la obra del gobierno de los diez años de su padre. Sobre todo en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo, la desaparición de la hiperinflación y la estabilidad económica de aquella época.
Incluso reconoció que en los últimos años del gobierno de su progenitor a quien nombró unas 20 veces, sin exageración, se cometieron excesos en aspectos de moralidad y corrupción.
KEIKO PASO PIOLA
Pero ninguno de los candidatos fueron enfáticos en enróstrarle las andanzas tanto del propio Alberto Fujimori y del cleptómano asesor Montesinos. Una oportunidad que se perdió y Keiko pasó piola.
A ella, que estaba vestida con una falda elegante, saco oscuro y polo blanco, se le notó segura en sus intervenciones, no obstante los puntos débiles que tiene dentro de su trayectoria política.
Al ex premier Kukzynzki, con terno impecable y corbata a rayas rojas y blancas, se le notaba algo cansado y algunas veces con la mirada perdida. Parece ser que lo acompaña cierta alergia y una tos que trata por todos los medios de controlar. Incluso habla como si masticase algún caramelo o pastilla que le corté esos fastidios.
Sin embargo, él se expresó acertadamente como siempre lo hace, sobre todo en los temas económicos y financieros donde tiene dominio amplio. Intercambió ciertos puyazos provocados por Toledo que tampoco trascendieron mucho.
Insistió en una economía social de mercado, en la disminución por puntos significativos de la pobreza, con medidas que aplicara con resultados si llega al gobierno; y se despidió como un hombre común y corriente, hijo de un prestigiado medico y una maestra, que vinieron de Europa a servir al Perú.
PPK Y CASTAÑEDA
Que él la sufrió para triunfar como profesional y que es un persistente triunfador, por efecto exclusivo de sus conocimientos y de sus sacrificios. No por pertenecer a una elite privilegiada ni nada que se le parezca. Ese fue su punto de vista.
Gringo de origen si, pero peruano de nacimiento que comprende y llega a los sectores populares. Lo que dijo con su discurso mesurado. Nada de millonario. Ni accionista y representante de empresas transnnacionales. Un amante de la transformación del Perú, por la vía del capitalismo que ve también el rostro humano.
Por eso, la preocupación por el agua para los sectores populares. Por eso, la construcción de viviendas y la solución de los problemas a los policías y militares con mejores sueldos y cedula vida.
Castañeda Lossio siguió mostrando un entusiasmo a prueba de cualquier encuesta que pueda rebajarlo. Por allí no va la cosa sino en las urnas del 10 de abril y por eso mismo aseguró que pasará a segunda vuelta con Humala y le ganara la elección a éste, como si dos más dos son cuatro.
Elegantemente vestido con terno azul, camisa celeste y corbata de colores sobrios. Habló con tranquilidad de sus planes de gobierno, de la Carretera de los Andes, del hambre cero, de los hospitales solidarios para reforzar la salud de los pobres y de la experiencia que tuvo en la administración publica, tanto en el Seguro Social como en la Municipalidad de Lima. Poses enteras de triunfador. ¿Lo será?
La introducción de cada candidato duró 15 minutos. Cada bloque se extendió por 27 minutos con 30 segundos de las preguntas que hacia cada uno de ellos. Mientras que la despedida se abordó en 10 minutos. Así fue lo que se llamó el debate. (El Director)
domingo, 3 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Comparto estas apreciaciones sobre el debate. Pero,dentro de las limitaciones, PPK es el que mejor estuvo. Mi voto es por él. Sobre todo por la tranquilidad que dará al pais. Al conteario de Humala que representa,realmente, el salto al vacio. Toledo ya fue. Castañeda ni cuenta. Bernardo Olmos
ResponderEliminarAburrido, muy aburrido el debate. El Perú se merece otra cosa. No vaya a ser que,en la segunda vuelta, ingresen Humala y Keiko. Realmente el Sida o el cáncer. Ojalá que no se presente esa alternativa. Laura Cabala
ResponderEliminarSeré franco, Me puse a ver una película cuando los candidatos estaban frente al público. Me aburrieron. Todos sos buenitos, todos quieren salvar al Perú. Pero cuando llegan a Palacio cambian. La de siempre. Alberto Roncal
ResponderEliminar¿Por qué el señor Humala no contestó las preguntas que le hicieron sobre la Constitución, Madre Mía y su hermano Antauro? Llana y sencillamente porque no le conviene. Quiere seguir siendo el corderito. Cuando es un tremendo lobo que, de llegar al poder, le hará mucho daño al Perú. (Andrés Sovero)
ResponderEliminarA Chema Salcedo se le notó muy nervioso al principio. Despues mejoró. A los candidatos también. No hicieron buenas preguntas y sus intervenciones no fueron tan buenas que digamos. Sin embargo es el momento de elegir. Hay que hacerlo por la democracia y el futuro del país. Mi voto será por Toledo. Alli esta la tranquilidad del Perú.
ResponderEliminarEl Perú está en una encrucijada: democracia o dictadura. Lo primero representada por Toledo, PPK y Castañeda. Lo segundo con Humala, peón del gorila Chávez; y Keiko, representante de la corrupción. Luchemos con nuestro voto por la democracia. Manuel Salvatierra
ResponderEliminarNo quise escuchar el debate porque sabia que a nada llevaba. Con lo que leo aqui,creo que tenia razon. Sin embargo si votare en las elecciones PPK es la voz.
ResponderEliminarSe que no van a publicar este comentario. Pero no es posible que se ataque tanto a Humala. Cuando él es el único candidato que representa el cambio en el país y tiene el coraje de decirlo. Por eso mismo el comandante será el ganador de las elecciones. Por el bien de todos los peruanos. Victor Arizmendi
ResponderEliminarLe decimos al señor Arizmendi que aqui en Miscelánea se practica un periodismo enteramente plural. Por principios y por convicción. Que sea humalista no le quita el derecho a expresarse. Por todo ello es que su comentario sí se ha publicado. Ahora eso no significa que compartamos sus opiniones de carácter político. Si creemos que Humala representa el salto al vacio. Consideramos que su plan de gobierno está equivocado y la gente que lo acompaña, precisamente, no es muy demócrata que digamos. Anhelamos, obviamente, que no salga elegido Presidente del Perú. Precisamente por el bien de todos los peruanos.(El Director)
ResponderEliminar