Aquí en Miscelánea creemos con convicción en la democracia y en la independencia total para escribir imparcialmente. Lo dijimos cuando hace más de un año iniciamos esta tarea en nuestro primer editorial que obra en el archivo de marzo del 2010, bajo el titulo “Aquí estamos”. Está a disposición de todos. Pueden revisarlo.
Repetimos lo mismo varias veces y en diferentes números. Ahora, con énfasis, lo reafirmamos: no nos inclinamos hacia nadie, somos enteramente plurales. Creo que debemos hacer la salvedad porque César Carmelino, extensamente, discrepa de nuestras opiniones.
No solo eso sino que lanza ciertas precisiones para nosotros equivocadas. Eso si, las publicamos, como debe ser, en la sección comentarios de la ultima columna “Claro Clarísimo”. Aunque, muy a nuestro pesar, sus opiniones no las compartimos.
HUMALA
La discrepancia sirve porque, de esa forma, los seguidores sacan sus propias conclusiones. La situación presentada por Carmelino, nos obliga a reafirmar lo dicho sobre Humala. Su etnocacerismo originario lo rechazamos y es acertado recordarlo. No puede ser que los origenes de un político deje de recordarse. Más aún cuando hay incongruencias, violencia e incluso muertes.
Chávez si tuvo que ver con Humala y lo apoyó económicamente Lula le manda asesores comunicativos. La intromisión extranjera puede ser una realidad a partir del 28 de julio. Eso estoy seguro que los peruanos no lo queremos. Por eso es que, precisamente, lo denunciamos
Que en el gobierno de Lula se registró corrupción es tan cierto como que yo soy director de este periódico. Ahora bien importante es recordar que muchas veces hemos juzgado al fujimorismo, sus secuaces, conexiones y barbaridades. Revisemos archivos del blog y allí encontraremos que lo afirmado es cierto.
Nunca hemos sesgado el sentido de las notas periodísticas, por si acaso. No estamos acostumbrados a ello. Creemos firmemente y con convicción en la verdad y en relatar lo que efectivamente pasa. Cuando hay que opinar, lo hacemos con entera responsabilidad.
Lo del Fuerte Arica son solo ubicaciones y precisiones. No son mentiras. Decir Locumba u lo otro es lo mismo. No cambia en nada el sentido. Agradecemos a Carmelino sus precisiones sobre donde se ganan las elecciones. Una vez más está demostrando ser un experto en lides electorales.
TEMOR Y CONFIANZA
Hay un hecho que nadie puede negarlo: el comandante Ollanta Tasso Humala inspira en varios sectores de la población miedo y temor por sus rarezas, extremos y extravagancias. Que cambia, cambia y cambia sus planes es, definitivamente, otra realidad. No precisamente acertada. Ni menos congruente.
La congresista Keiko Fujimori Higuchi carga un pasado y un pasivo muy grande donde encontramos de todo: golpe de estado, robos a discreción, atentados y violaciones de derechos humanos, asesinatos en Barrios Altos, La Cantuta y tantos otros lugares. Tantas fallas tan poco democráticas del gobierno de los 10 años que evidentemente rechazamos.
Pero que ella quiere reivindicarse es otra realidad y nadie le puede quitar el derecho a que lo haga. Eso es lo democrático. Como lo hizo Alan Garcia tras el desastroso primer gobierno en que la hiperinflación y tantas otras barbaridades, nos llevaron realmente a un despeñadero. Hoy el líder aprista ha cambiado definitivamente. Nadie lo puede negar.
Nunca hemos estado ni estaremos con ninguna dictadura. Ni ayer, ni hoy, ni mañana. Pero la candidata Fujimori es apoyada por un significativo número de peruanos al igual que Humala. Esto tampoco se puede negar.
Una inspira más confianza que el otro también es una realidad a considerar. Decirlo, comentarlo, señalarlo no es una inclinación. Tan sólo reconocer la realidad y darle a los lectores en la yema del gusto. Nada más. No hay otra intención.
Que hay una disyuntiva peligrosa, la hay. Los peruanos tenemos que escoger de extremos y pudo ser distinto. Claro que si. Hay responsabilidades de ciertos políticos que demostraron soberbia, tan poca capacidad de renuncia y negligencia, Claro que si. Que ellos se apellidan Toledo y Castañeda, más claro que la luz.
EXCESOS
Que el periodismo convencional comete excesos clarísimos de un lado y de otro. Hay un grave defecto que se tiene la obligación de denunciar: se confunde la información con la opinión a cada rato y eso está muy mal. En los diarios de prestigio, en los que no lo tienen, en los amarillos, en los programas de radio y televisión. Ello debe acabar.
Esto es precisamente lo que dijimos anteriormente en este blog. Cuando entrevistamos al periodista y escritor Maynor Freyre y, más extensamente,cuando rendimos homenaje a Alfonso Grados Bertorini, periodista de periodistas, al fallecer hace unos meses. Hay pues línea y consecuencia en este periódico que dirijo.
Con lo afirmado en esta nota, el periodista Pedro Ortiz-siempre punzante- ya no podrá decir que "nos hemos puesto el kimono". No nos gusta por los colorinches que son tan diversos que podrian hacernos perder perspectiva imparcial y, sobre todo, porque el vestidito de marras es incomodo… La consecuencia no la perdemos en ningún momento. Los principios tampoco.
Un fuerte abrazo a Jaime Montoya, economista y político nato que en sus años mozos fue Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, que en esta oportunidad, en su comentario, reconoce la imparcialidad.
SIEMPRE OBJETIVOS
Aunque señala-tiene todo el derecho- que algunas veces la mano de este periodista se va hacia un lado, aunque-debo subrayarlo- la intención de nuestra parte no es esa. Cuando hay que informar se informa, sin cambiar nada. Cuando hay que opinar, no hacerlo seria un defecto garrafal.
Le deseamos lo mejor a Bernardino Rodriguez Carpio, Presidente de la gloriosa Federación de Periodistas del Perú. Amigo de ayer, hoy y siempre con el diario "Correo"- de por medio- donde trabajamos juntos y el puerto de Mollendo en nuestras añoranzas. Aquí ha tenido la oportunidad, como Carmelino y Montoya, de expresar sus opiniones, apoyando a Keiko.
Más objetivos no podemos ser. Salvo en el cielo donde todo es perfección… Esto es tan sólo periodismo en la faz de la tierra. que quiere servir a todos los peruanos, quienes precisamente este 5 de junio se juegan su destino de los próximos cinco años. (El Director)