La crisis ministerial se desató y
de inmediato se arregló. Pero muchos aseguran que vendrán más cambios antes de
28 de julio. Así es que a esperar se ha dicho a la víspera de Fiestas Patrias.
Lo cierto y concreto es que salieron Eda Rivas de la Cancillería, Walter
Albán de Interior Y Carlos
Paredes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Los reemplazaron
el Embajador Gonzalo
Gutiérrez, el General (r) Daniel
Urresti y y el economista José
Gallardo, respectivamente.
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Los entretelones de los cambios si son dignos de
contarse. Mucho se comenta que,en un principio, el Presidente Humala le había echado la puntería tan sólo a Albán. Pero en el camino, desde el
exterior donde se encontraba, decidió por los otros. Desde allí llamó a sus
tres colaboradores y les pidió la renuncia.
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No había mucha empatía con el jurista de los derechos humanos y los
miembros del entorno impuestos en el propio ministerio, quienes actuaban con
pase directo a Palacio de Gobierno. Muchos personajes de inteligencia y
contrainteligencia de por medio. Lo que
hacían era ignorar al Ministro e ir a las cabezas. No puede ser, aunque se
asegura que tal desbarajuste resultó real. Nadie lo aguanta, salvo que uno sea un
pelele. Albán, precisamente, no lo
es.
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Por allí escondido el Coronel (r)
Adrián Villafuerte, personaje
siniestro y de la entera confianza del
Presidente, que sigue actuando oculto y desde la sombra. El militar tendría
manejo decisivo en dicha cartera. Lo que se asegura es que él, finalmente,
habría recomendado a Urresti. Si mi Coronel: ¡Qué tal espíritu de cuerpo!
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Vale la pena señalar, en esta
oportunidad, la honestidad e integridad de Walter
Albán, quien estuvo trabajando a tiempo completo y de forma cabal en el
desempeño de sus funciones. Realmente que el Gobierno pierde a un profesional
valioso.
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Hay evidentemente en esta gestión
avances que no deben dejarse de lado. El más importante de ellos es la creación de una visión compartida de
la seguridad ciudadana, como un asunto que trasciende la relación entre policías
y ladrones. Esta agenda tiene que ser fortalecida e implementada. De
ninguna manera sustituida por experimentos.
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Cabe subrayar que, en este
periodo, el Ministro tuvo la entereza de forzar la salida de Dacia Escalante, de la Oficina Nacional
de Gobierno Interior (ONAGI), después de haberse cometido graves irregularidades
como el uso político deliberado y
sesgado de los gobernadores de todo el país y el mal manejo de los recursos de
esa dependencia estatal.
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Para variar y como es su
costumbre de entrometida, Nadine Heredia también habría metido su manito y.
constantemente, opinó en contra de Albán. La cartera de Interior es la tierra de nadie, en medio del desenfreno policial que muchas veces linda en la corrupción que
nadie hasta ahora la para y la desaparece como debe ser. Tal es el principal clamor de la ciudadanía.
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Las barbas están en remojo para el Ministro
del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, a
cuyo sector se le ha quitado fuerza con las últimas medidas económicas que,dicho
sea de paso, ya han sido aprobadas en el Congreso.
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La agarró fría, a Eda Rivas, cuando el Jefe del Estado le
pidió su renuncia. Horas antes estaba segura que duraría hasta fines de Julio. la Cancillería ardía, sobre todo por los traslados y renuncias de los diplomáticos
a los cargos de las embajadas ubicadas en distintas partes del mundo. No se
había hecho un trabajo coherente. Ni menos de resultados. Los registros de cierta improvisación eran evidentes. Zuácate a
Eda la sacaron.
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El descontento de por medio cundía. A ello hay que agregarle el asunto de los sueldos y
salarios del personal del servicio diplomático, donde tampoco se
registraron soluciones. Entonces se corto por lo sano.
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Los propios funcionarios de la
Cancillería lograron convencer al Presidente para tener un ministro del servicio diplomático. Lo que no habían sido ni Rivas ni el anterior, Rafael
Roncagliolo. El elegido, Gutiérrez,
Embajador en China y antes en Naciones Unidas. Llenó, por completo las
expectativas. Quedó tranquila la
diplomacia de Torre Tagle. Aquí se vislumbra una eficiente gestión.
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En cuanto al Ministro de
Transportes se asegura que el mismo le pidió a Humala su relevo yel presidente
le tomó palabra. Había venido de Arequipa, en Julio del 2011, a servir a sus
amigos Ollanta y Nadine.
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Entonces ya había pasado mucho tiempo y se
tenía que volver a las actividades profesionales y personales. El reemplazo un
tecnócrata muy allegado al Ministro Piero
Ghezi, de quien era Jefe del Gabinete de Asesores. Los dos han escrito un libro sobre la situación económica del país.
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Lo que se viene para Julio sí que
dará que hablar. Lo dicen nada más y
nada menos que los propios allegados a Palacio de Gobierno. Humala estaría pensando en otro Premier
porque el actual, René Cornejo, no
da los fuegos que se necesitan en el
inicio y continuación del cuarto año de poder.
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El Presidente se inclina por el empuje múltiple de ideas a desarrollar, con
creatividad a fondo. De las que, precisamente, no las tiene. A cadarato se lo hace recordar la Primera Dama. Tanto va el cántaro al agua que la decisión
vendría pronto.
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Lo que si se asegura es que el Ministro Luis Miguel Castilla, que cuenta con el
apoyo total de Nadine Heredia, de
todas maneras seguirá en el cargo. No hay atisbos de separación y el hombre tiene que profundizar las medidas
económicas recientemente aprobadas por el Congreso de la República. Hay
Castilla para rato.
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Sin embargo, dichas medidas
trajeron problemas respecto a la
protección del medio ambiente y de eso precisamente truena Pulgarcito, el mismo que crece de cólera y frustración. De él se asegura que
muy pronto se iría a a un organismo internacional a ganar en verdes,
sin tantas responsabilidades ni presiones mil que sufre aquí.
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Llamó mucho la atención la
presentación del Ministro del Interior ante los trabajadores del sector. El
General levantó la voz que la tiene potente, se mandó su arenga y rompió protocolos. Con
actitudes típicas de su formación castrense. “Los policías primero”, dijo
rotundamente. Todos se quedaron
pensativos. Muchos se rieron incluso. El desconcierto era grande.
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A continuación lanzó una lluvia
de promesas y actos de fe. Entre ellas: la declaratoria de guerra al delito, el
compromiso de entregar resultados y la subestimación de la lucha contra la
corrupción policial. Cuidado, cuidado
que aquí el enfoque sí que está un poco nebuloso.
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La energía está bien. No nos
quedemos tan sólo en las formas. Le deseamos a Urresti suerte y persistencia en esta cartera donde los ministros
duran, en promedio, seis meses. La más
difícil de todas. Dejémonos de ligerezas. La
agenda debe ser fortalecida e implementada y no sustituida por experimentos.
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Los daños son serios para el
país. Primero fue la paralización del proyecto minero Conga. No obstante su
impacto económico y su importancia para el progreso de los peruanos. Ahora es
la corrupción donde sería uno de los
peces gordos, dándoles a sus amigos toda clase de prebendas y negociados,
en las diferentes obras del gobierno regional de Cajamarca. Gregorio Santos por
eso está preso en Piedrass Gordas y privado de la libertad. No por otras razones ajenas. Hay acusaciones serias y directas de por medio
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El perfil de un líder que se
llamaba popular y que salía, según aseguraba, de las entrañas del pueblo, como expresión de consecuencia
y popularidad, terminó al parecer en la
perfidia del delito. Este hombre que es militante de Patria Roja pensaba ser
Presidente del Perú. Con lo acontecido,
sus aspiraciones se fueron exactamente
al tacho de la basura. Ya nadie cree en la honestidad del rudo dirigente
radical.
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Sin embargo, el presidente
regional trata de vender la idea que en su
situación hay venganza política y una operación encubierta de la minera Yanacocha, para impedir que siga en
política con el apoyo del pueblo..
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Cuán lejos de la verdad y la
realidad se está. En el Perú vivimos en democracia y no hay presos ni
perseguidos políticos. Aquí hay actos
que se asemejan a la corrupción y eso es
lo que se tiene que probar en el Poder Judicial. El debido proceso es una
necesidad. Que así sea.
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Contra viento y marea salió, en
el Congreso, la nueva Ley Universitaria, en vias de aprobarse por el Poder Ejecutivo, que impulsó a todo dar el Congresista Daniel
Mora de Perú Posible de Toledo, la misma que cuenta con el aval del
Gobierno. Aquí en el dispositivo no se encuentran, por ningún lado, aportes.Si muchas novedades de sentido contrario al fin que todos persiguen:
mejorar la educación.
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A nada de eso se llegará. Creer,
por ejemplo, que la situación mediocre actual cambiará porque habrán profesores, con maestría de por
medio, es una utopía total. Este nivel no se consigue con los grados. Lo que refleja el nivel académico son: la
investigación y las contribuciones al conocimiento. Cosa completamente distinta de lo que, cabalmente, se ha
legislado.
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Muy bueno sería que las
autoridades universitarias participen en
mesas de trabajo para perfeccionar la norma. Las críticas más ácidas señalan
que el Estado quiere apropiarse de la
educación poniendo como pretexto la calidad. Hay un plazo de 90 días para
implementar el reglamento.
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La vigencia de la ley implicará la creación de una superintendencia con amplios poderes que incluso atentarían
contra la autonomía universitaria que garantiza la propia Constitución. Se ha
dicho, con razón, que el dispositivo
Mora es absolutamente controlista. Vamos, vamos a cambiar de rumbo. (Noé).
