·
La otra parte de la población,
que también merece destacarse por representar efectivas corrientes de opinión,
insistió en vejarlo y sentenció, sin tapujos ni consideración alguna: “Ha muerto un ladrón, en momentos que la
justicia lo iba a capturar”. La otra
cara de la moneda.
·
Lo afirmado es la prueba obvia de
la tremenda polarización que sobre el
tema existe en el Perú, en estos tiempos de corrupción incesante y maligna.
Dentro de este contexto, lo acertado y
recomendable es que se continúe, a como dé lugar, en la lucha contra este
flagelo y lacra, en la que están comprometidos una buena cantidad de personas
sin escrúpulos.
·
Ello en términos normales y sin
exageraciones. Por ejemplo, las detenciones provisionales son poco
convincentes y, muchísimas veces, completamente injustas. Lo oportuno es
tener un debido proceso, investigar, condenar e ir a la cárcel, si uno es
culpable. De ninguna manera al revés.
·
Entonces, como hecho concreto, lo del encarcelamiento a Pedro Pablo
Kuczynski es una barbaridad de tomo y lomo. Los 80 años que tiene y la
enfermedad cardiaca que sufre lo impiden por completo. Si pueden auscultar
legalmente que hay y, si encuentran algo ilícito, evidentemente condenar. Esto
último es lo correcto. Lo otro, una
aberración total.
·
No hagan sufrir a un personaje que ha servido
al país y está al final de la vida, queriendo ponerle grilletes en la cama de
la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Americana o, lo que es peor,
mandándolo 36 meses a la cárcel. ¡Qué
siniestras son estas actitudes! De entrada y de salida, completamente inhumanas.
·
Evitemos los barrotes, cuando ni siquiera se
ha escudriñado plenamente. Nos estamos refiriendo al proceso y al campo penal
donde la investigación es una necesidad primordial. Precisamente, esto es lo
que también quisieron hacer con Alan
García. No hay derecho, bajo ningún
punto de vista.
·
Muchos definen al suicidio como la suprema cobardía. Pero otros, por el contrario, afirman que es la suprema valentía. Evidentemente que para
García fue un acto de coraje. La decisión de morir de pie, sin derrota alguna.
Ni menos grilletes en las manos. Un
encuentro con la libertad para evitar que lo vejen.
·
A nosotros los peruanos que, el
acto en sí, nos sirva de reflexión
verdadera. Recordemos que son
necesarios los partidos políticos para la consolidación de la democracia y
la salvación del país. Qué bueno sería
que el Apra vuelva a florecer en olor a multitud.
·
Que haya diversas agrupaciones
de este tipo, de variados pensamientos y doctrinas. Con miras a que los
ciudadanos escojamos quienes nos gobiernen Que
el Poder Judicial y el Ministerio Público efectivamente administren justicia,
sin trampa alguna. No regresemos al
pasado oscuro de las dictaduras y los extremos. Ni menos a los abusos permanentes y consuetudinarios.
·
Lo que está ocurriendo en el Perú es una situación insana que causa serios
daños y que debe acabar, a como dé lugar, para que vuelva a imperar en el suelo
patrio la normalidad. La misma que efectivamente nos lleve al progreso y
bienestar que necesitamos a gritos.
Tarea a realizarse. Meta que, de todas maneras, debe alcanzarse.
·
Mientras tanto, hay verdades por
decir. En primer lugar, lamentamos la
muerte de García que, efectivamente, fue uno de los más hábiles políticos de los últimos tiempos. Con una oratoria impecable y de polendas.
Al mismo tiempo, una habilidad indiscutible
para manejar este tipo de actividades de índole pública. Todo esto ni siquiera puede ponerse en duda.
·
Cierto es también que García Pérez vivió, casi siempre,
alejado de la ética y la moral. Su honestidad y honradez han sido vulnerables y
dicen, como hemos visto sin pruebas concretas, que es uno de los más grandes pillos de la Historia del Perú.
·
Hay criticas implacables en
contra de la forma que escogió para fallecer. Nadie en su sano juicio recurre
al suicidio. Efectivamente que los enjuiciamientos son de valor. El problema está que la forma de expresar tal desacuerdo por parte de la gente sí que
vulnera, por completo, los sentimientos humanos que tienen la obligación,
por donde se le vea, de ser apropiados. Lo contrario, de ninguna manera, se
debe permitir.
·
Tenemos que comprender que se ha
quitado la vida un hombre enteramente
polémico, el mismo que cosechaba, con suma facilidad, simpatías implacables
y antipatías totales. No poseemos ningún derecho de interpretar que se trató de
un hecho cobarde o de un acto heroico.
Si recordar que esta persona, tan especial, fue dos veces mandatario de la
nación elegido por el pueblo.
·
Tampoco se puede afirmar, sin
prueba alguna de por medio, que este político
se escapó de la justicia y por eso se mató. Garcia estuvo, hasta el final, sin
delito de por medio comprobado. Lo acusaron, sin pruebas fehacientes, ni
condena de por medio.
·
Cabe recordar que la
investigación del Ministerio Pública recién había comenzado. Era acusado por supuestos delitos de lavado de
activos, tráfico de influencias y colusión. Mientras tanto, sí que sobraban- a
montones- los comentarios morbosos, los excesos continuos, los chismes y las
suposiciones, de un modo u otro, que a ningún buen camino conducen.
·
En efecto, después del balazo en
la sien derecha en las redes sociales y los WhatsApp, circularon fotos de un Alan con el torso desnudo postrado en una
camilla con tubos y otros implementos médicos vulnerando, por completo, la privacidad a que tiene cualquier persona.
Respetemos el pudor de las gentes y el dolor de la familia García. Verdaderamente, como colectivo humano, no
seamos tan salvajes.
·
Mito, genialidad y realidad. Eso es lo que fue este personaje a lo
largo de su vida. Sus últimos días los pasó mal. En una de sus peores
crisis de aceptación. La opinión pública con las consabidas encuestas y los
entendidos en estas lides, lo registraron con la popularidad en el suelo y muy
pero muy baja. Contraste total de su
variada vida política.
·
Completamente diferente a sus
épocas de triunfador nato. Como cuando fue elegido Constituyente con una alta
votación en 1978. Luego diputado por Lima hacia 1980 y. cinco años después, mandatario de la nación con una popularidad
total, superando la valla del 50% del total de los votos emitidos.
·
A tal punto de apoyo que su rival, el representante de la izquierda, Alfonso Barrantes Lingán, renunció a
disputar la segunda vuelta que exigía la Constitución y así el líder fue
declarado ganador inobjetable. El candidato, cuando ocurrió esto, tenía tan
sólo 35 años y se convirtió en el primer presidente aprista, desde la fundación
de su partido.
·
Ahora bien, su
primer gobierno sí que fue catastrófico. Nos dejó peor que la guerra con Chile, con una inflación anual galopante de
más del 6 mil%, hipotecados por nuestros cuatro costados y debiéndole a Pedro,
Juancho, Martin, la banca internacional y al chino de la esquina. Además de otras veleidades llenas de
fracaso. En el segundo, entre el 2006 y el 2011, se reivindicó e hizo una gestión normal y aceptable.
·
De 1985 a 1990, un
recrudecimiento de los embates del terrorismo se registró de forma
desmesurada. También ocurrieron actos de
corrupción que involucraron a gentes del régimen. Esto dio lugar a un gran
descontento social, en todas las capas de la sociedad peruana. A la caída del
régimen fujimorista, García retornó
al país para postular en el 2001. Sin embargo, fue derrotado por Alejandro Toledo. En este gobierno, del
2001 al 2006, fue el líder de la oposición.
·
Triunfó en las
elecciones del 2006 al derrotar a Ollanta Humala, representante en esa oportunidad de la
Unión por el Perú (UPP), durante la segunda vuelta de los comicios. Su segundo periodo se caracterizó por el
inicio de importantes obras económicas y la reestructuración de las relaciones
económicas con los Tratados de Libre Comercio (TLC). No obstante, también fue
acusado por actos de corrupción.
·
Pero si mantenía su
popularidad. A
escasos días de culminar su mandato constitucional, En julio del 2011, su
segunda gestión era aprobada por el 42% de los peruanos, recuperándose de su
nivel más bajo-19%-, alcanzado en setiembre del 2008. Muchos años antes, la Corte Suprema de la República declaró
prescritos los delitos que se le imputaron al final de su primer mandato,
Todos relacionados con el robo, las manos en movimiento y las uñas largas…
·
Mucho
antes, hacia 1973 se casó con Carla
Francisca Buscaglia Castellano con quien, dos a años después, tuvo su
primera hija: Carla García Buscaglia,
hoy periodista y comentarista de medios. Intima de Humberto “Beto” Ortiz Pajuelo: el conductor de televisión y
columnista de periódicos.
·
Una segunda hija, Josefina, tuvo con Pilar Nores, pariente directa de
prominentes profesores de la Universidad de Córdova de Argentina, con
quien-dicho sea de paso- contraería matrimonio en 1983. Hasta su separación el
año 2008. Antes tuvo un hijo, Federico
Dantón, que ahora tiene 14 años, con su pareja hasta su muerte: la
economista Roxanne “Cuqui” Cheesman
Rajkovic. Los otros hijos son: Alan
Raúl Simón, Luciana Victoria y Gabriela del Pilar García Nores.
·
En 1995, el Congreso del Perú volvió a acusar al ex
presidente de haber recibido sobornos de parte del consorcio italiano Tralima,
para la construcción del Tren Eléctrico de la capital. Esto no prosperó y Alan
con su familia se trasladó a vivir de Colombia a Paris (Francia).
·
Durante
los años de 1991 al 2000, el líder
aprista dejó de participar en la política peruana, salvo en la publicación
de algunas obras sobre su primer gobierno y denunciando, según decía, las
violaciones de los derechos humanos que cometió el gobierno de Fujimori. No regresó al país hasta el 2001, cuando ya
habían prescrito los delitos relacionados a las denuncias por corrupción de su
gobierno.
·
Su
llegada se registró, exactamente, el 27 de enero del 2001. Postuló a la
Presidencia de la República el mismo año, cuya elección se dio el 8 de abril. Comenzó con 2% de aceptación, pero día a
día fue aumentado hacia arriba. Hasta que pasó, en segundo lugar, a la segunda
vuelta para disputar el poder con Alejandro Toledo.
·
Había
logrado 2 millones 732 mil 857 votos (25.78%) frente a los 3 millones 871 mil
167 del hombre de la chacana que ocupó el primer lugar con el 36.51. En el
ballotage, ganó este último que obtuvo más del 53%.
·
Durante
el gobierno de Toledo, García se dedicó a la enseñanza en la Universidad San
Martin, ayudado por su amigo el Rector, José Antonio Chang Escobedo. El
líder aprista participó en el paro organizado por la CGTP, llevado a cabo el 14
de Julio del 2004. Allí en la
concentración pateó, por la espalda, al ciudadano Jesús Lora. El hecho fue
registrado por la prensa y se desató un escándalo político sin precedentes.
·
García siguió persiguiendo, por segunda vez, la Presidencia
de la República. La ambición era permanente y el
objetivo lo consiguió, en los comicios del 2006, cuando presentó una plancha
presidencial encabezada por él y conformada por el Almirante Luis Giampietri Rojas (Primera
Vicepresidencia) y por la arequipeña Lourdes
Mendoza del Solar ({Segunda Vicepresidente). Ambos vicepresidentes
consiguieron escaños parlamentarios.
·
Los comicios fueron ganados, en segunda vuelta, a
Ollanta Humala. En la primera dejaron de lado a Lourdes Flores Nano, a quien Alan
bautizó como la candidata de los ricos. A la ceremonia de transferencia del
poder asistieron nueve mandatarios de países amigos.
·
La
gestión de García comenzó el 28 de Julio del 2006. presentando numerosos proyectos de ley y decretos
supremos que reducían el salario de los cargos políticos. Se anunció que se
reanudaría la homologación de gastos militares con Chile.
·
La
política económica de su segundo gobierno fue de corte enteramente liberal, sin
cometer los errores del primer periodo. Así se continuó con la política de
este tipo iniciada por Fujimori,
allá por 1990. Las medidas de austeridad emprendidas permitieron un
importante ahorro fiscal. Las reservas internacionales del Perú alcanzaron un
record histórico.
·
El incremento del Producto Bruto Interno (PBI), en el 2006, fue de casi el 8% y para los dos años siguientes,
bordeó el 9%. El 2009 se creció en 1,12%
y el 2010 se elevó a 8,78%., según las cifras del Banco Central de Reserva
(BCR)
·
En promedio, el PBI creció, durante los cinco años, en
7,2%. A pesar de la proyección inicial de 5,3%. Indudablemente, los precios
internacionales de los metales fueron los principales responsables de ese
crecimiento. En buena cuenta, Garcia
aquí se afianzó. Todo lo contrario, a lo que hizo en su primer gobierno.
·
La caída de popularidad vino después y se agravó en
las elecciones del 2016 cuando registro, como candidato
presidencial, votos que llegaron a un mínimo del 5.8%. Exactamente por la pata
de los caballos. De allí volvieron a venir las acusaciones, las idas y vueltas
de España al Perú, la prohibición de salir del país, y el fracasado pedido de
asilo en la Embajada de la Republica del Uruguay.
·
El comienzo del fin. Hasta que llegó el
suicidio con el balazo en la sien. Lo habían ido a buscar, a su casa de
Miraflores, las autoridades para hacer efectiva la prisión preventiva. Había de por medio desembolsos de Odebrecht
a sus amigos Luis Nava, César Atala y los hijos de ambos. Se
decía, sin prueba alguna, que esa plata mal habida, más de 4 millones de
dólares, era para el político aprista.
·
Con todo lo expuesto
se prueba que este gobernante, el que
hace poco se quitó la vida, tuvo grandes logros de gobierno. También errores
garrafales y tremendos. Pero, además, le atribuyeron actos ilícitos nunca comprobados.
Creemos que, si pasará a la historia con lo bueno, lo malo y lo feo que hizo (Noé)