Le ha pasado de todo al Perú últimamente. Vizcarra cayó vacado impregnado en olor a corrupción. Llegó al poder un mediocre total que era el Presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama, quien duró brevemente seis días. Los jóvenes se amotinaron por causas de reivindicación justas. el Perú se quedó sin autoridades políticas. Tal fue la gravedad de la crisis.
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Merino en la estratosfera de la
incapacidad. Su gabinete lo mismo encabezado por el Premier, Antero Flores Aráoz, cuyos miembros-uno
por uno- hicieron el ridículo por completo. No
sabían gobernar. No sabían hacer nada. A la hora que las papas quemaron,
todos ellos renunciaron sin lealtad. Ni tampoco principios. En buena cuenta, las ratas se fueron porque
el barco se hundió. ¡A quien le caiga el guante que se lo chante!
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El principal problema que se
presentó fue la ingobernabilidad en su
máxima expresión con masas convulsionadas, enfrentamientos con la policía y
lo que nunca debió pasar: dos muertos y
una cantidad considerable de heridos en medio de la crisis del coronavirus
con sus secuelas negativas en el campo sanitario y económico.
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Fueron días intensos y de
preocupación total. Del Congreso de la Republica, desprestigiado por sus cuatro
costados, tenía que salir la solución, atendiendo evidentemente a lo que dice
la Constitución. Se vio de todo en las negociaciones y no salía el humo
blanco. Hasta tuvimos la posibilidad que una marxista de corte fervoroso y
extremo nos gobierne.
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En efecto Rocio Silva Santisteban
resultó, con grandes probabilidades, de ser candidata presidencial. Pero,
felizmente, no alcanzó la votación que exigía el reglamento parlamentario. Hubiese sido el colmo que una roja caviar,
sin ton ni son, llegue al poder.
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Allí fue que surgió la figura de
Francisco Sagasti, Congresista del Partido Morado. Evidentemente que un nivel superior al de Vizcarra y de Merino,
desde el punto de vista intelectual y de alta formación profesional. Había
votado en contra de la vacancia y por eso pudo postular, La negociación
parlamentaria dio frutos y logró ser elegido.
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El martes 17 de noviembre, Francisco Sagasti juró la Presidencia del Perú de forma solemne, trayendo un poco de estabilidad a una semana que había estado colmada de manifestaciones y marchas en contra de Merino.
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La ruta que llevó a Sagasti a convertirse en el 69 Presidente de la
República del Perú se inició con la vacancia presidencial a Martín Vizcarra fomentada desde el
Parlamento que con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones declaró al
ex mandatario en “permanente incapacidad moral” y lo relevó de su cargo.
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Luego de ello, y como entonces
ocupaba la Presidencia del Congreso,
Manuel Merino de Lama, asumió el
Gobierno. Este hecho en sí desencadenó que un gran número de peruanos saliera a las calles a protestar en
contra del régimen instaurado que llevaba los colores de Acción Popular. Pese a
las manifestaciones, Merino de Lama
nombró a un gabinete ministerial presidido por Flores Aráoz
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Las víctimas por las represiones
y abusos policiales cometidos en las marchas avivaron el clamor popular que
pedía la renuncia del Presidente Merino. Varios
de los mismos congresistas que, en un principio, motivaron el golpe de estado,
luego lamentaron esa decisión y pidieron a Manuel Merino dar un paso al
costado.
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La noticia del fallecimiento de Inti Sotelo y Bryan Pintado, dos
jóvenes que asistieron a las movilizaciones, así como la desaparición de otros
manifestantes desencadenó y derrumbó los últimos intentos de Merino de continuar en el poder. El domingo 15 de noviembre, sin estar
acompañado de ninguno de sus ministros, brindó un mensaje y anuncio su
renuncia.
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Luego de la renuncia de Merino y
pese a existir un consenso previo, una
mayoría del Congreso votó en contra de la lista de la Mesa Directiva encabezada
por Rocío Silva Santisteban. Al día siguiente se presentaron dos nuevas
propuestas. La primera liderada por Francisco
Sagasti y la segunda por Maria
Cabera.
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Sin embargo, la lista de la Congresista de Podemos sería desestimada debido a
que se presentó la documentación sin la firma de la legisladora Leslie Lazo, quien figuraba como
Vicepresidenta. Finalmente, y con 97 votos a favor y 26 en contra, la lista
liderada por el Ingeniero Industrial del Partido Morado ganó la Presidencia de
la Mesa Directiva del Congreso.
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Francisco Sagasti juró el cargo de Presidente Constitucional del Perú el 17 de noviembre, puesto que ocupará hasta el 28 de julio del 2021. De centro y con tintes de ser una persona de consensos, el político de 76 años es el tercer mandatario que coge las riendas del Gobierno peruano en una semana.
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Lo que tiene el mandatario es una larga experiencia en el campo
nacional e internacional. Posee una maestría en ciencias por la Universidad de
Pensilvania y un grado de doctor en Filosofía por el mismo centro superior de
estudios norteamericano.
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Fue Director Ejecutivo del Grupo de Análisis Grade, asesor de los ministros de Industrias,
Relaciones Exteriores, Educación y de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Además del Jefe del Instituto Nacional de Planificación.
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Miembro del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología, trabajo como
profesor de la Universidad del Pacífico y en la Universidad Católica. Consultor de la Organización de
Naciones Unidas y alto ejecutivo del
Banco Mundial.
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El principal problema que ha tenido Sagasti ha sido con la Policía
Nacional del Perú. Los cambios dispuestos por el Ejecutivo en el alto mando
policial siguen originando serias discrepancias. A tal punto que se han tenido tres ministros del Interior en menos de un
mes.
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Todo ello por la renovación del comando policial y el pase al retiro de una larga
lista de oficiales generales. Esta medida que el mandatario comunicó, en un
sorpresivo mensaje a la nación el pasado 23 de noviembre, le ha traído
infinidad de consecuencias que no tienen solución hasta hoy en día.
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La avalancha de críticas por una
presunta ilegalidad en la designación del nuevo Comandante General de la PNP
precipitó la salida de Rubén Vargas
como Ministro del Interior y la de su sucesor el General Cluber Aliaga con cinco días en la cartera. Ahora está en el cargo
un civil que es una de las personas de más confianza del mandatario, José Elice. Navarro, sin ninguna experiencia en el sector
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El Gobierno de Sagasti se
inauguró, precisamente, cuando un sector
de la población cuestionaba la actuación de la PNP durante el control de
las manifestaciones que se dieron entre el 10 y 16 de noviembre. contra el
entonces Presidente Merino.
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El día más violento de las protestas fue cuando murieron los jóvenes Pintado y Sotelo. Según las necropsias de ley, ambos murieron por impactos de perdigones de plomo cuyo uso están prohibidos. En el caso del segundo, fueron 10 Artefactos los que penetraron su cuerpo.
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Otras 200 personas terminaron heridas por lo mismo y por la
penetración de canicas de vidrio o por el impacto de las granadas de gas
lacrimógeno. También resultaron heridos
24 policías con contusiones en el cráneo, en las extremidades y en el tórax.
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A raíz de estos hechos, La Tercera Fiscalía Penal Supranacional
abrió una investigación para identificar a los responsables de las muertes
de Jack e Inti. Durante las investigaciones se ha citado a los oficiales que
estuvieron al mando de las operaciones y a los policías que se les asignó armas
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Por esos primeros días del inicio
del gobierno, el entonces Comandante
General de la PNP, Teniente General Orlando Velasco, retomaba su cargo tras una
lucha tenaz contra el COVID-19 que lo llevo al borde de la muerte
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Velasco estuvo presente en una
ceremonia, en Palacio de Gobierno, junto a
Sagasti que saludó su recuperación. Por su parte, el Ministro del Interior,
Rubén Vargas, le daba la bienvenida
en la sede de dicha cartera.
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Pero al día siguiente el Presidente de la Republica anunció un
nuevo comando policial y al pase al
retiro de 18 oficiales generales, entre ellos Velasco. Se había elegido
como nuevo Jefe de la Policía al General PNP César Cervantes Cárdenas, que se desempeñaba como Agregado Policial
de España.
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Para el Ejecutivo la designación de Cervantes y al pase al retiro de
los generales es constitucional. Sin embargo, para otros sectores ligados al Mininter y a la PNP se ha cometido una
ilegalidad. Varios grupos de oficiales que ocuparon cargos en las Fuerzas
Armadas y el Ministerio de Defensa emitieron un pronunciamiento para rechazar
los cambios efectuados
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Un total de 15 ex ministros del Interior también firmaron un
comunicado en el mismo sentido de rechazo. Ellos sostuvieron que Cervantes no
cuenta con la antigüedad suficiente para ser designado en el cargo.
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En el mismo sentido se pronunció
el Colegio de Abogados de Lima. La
entidad afirmó que la designación no se realizó en estricto cumplimiento del
marco normativo. También se pronunció la
Defensoría del Pueblo. “No se ha tomado en consideración la meritocracia y
se ha afectado los derechos fundamentales de los oficiales cesados”, dice esta
última entidad. Todo un pandemónium que
hasta ahora no se resuelve. (Noé)
