CLARO...CLARISIMO

Le ha costado a Ollanta Humala armar su primer gabinete, cuyo Premier es el empresario Salomón  Lerner Ghitis. Sin embargo, la primera sensación que deja es de novedad y esperanza con atisbos de pluralismo, equilibrio y tolerancia.

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Que hubo fricciones parece que si. La de los propios nacionalistas, exigiendo mayor participación. La de Nadine Heredia, su principal consejera y su grupo tratando de ganar a como dé lugar. La de  Toledo y Perú Posible, que no se sabe si juegan o no juegan a la de a verdad. Si se comprometen o no, como debe ser. Además, la de los propios izquierdistas que presionaron por tener a sus representantes y lo han conseguido.

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En fin, algo que se puede denominar  “normal y esperado” por ser esta alianza de Gana Perú, que ha llegado al Gobierno, un conglomerado de diferentes posiciones con origen legitimo para gobernar por mandato del pueblo.

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Lo cierto- y este quizá sea el  mayor mérito- deja  tranquila a la ciudadanía. Ese malestar de miedo  y duda hacia cambios extremos que existía durante la campaña electoral y continuó con menor intensidad desde que el Presidente fue electo, ha sido disipado. Parece ser que la hoja de ruta moderada es la que impondrá el Gobierno que arranca este 28 de Julio.

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Mucho de lo conseguido se debe a la designación del joven economista de 42 años, Luis Miguel Castilla Rubio, hasta hace poco Viceministro de Hacienda del actual régimen aprista que, de todas maneras, garantiza la continuidad del  proceso económico que se aplica en el Perú con éxito desde hace más de 20 años.

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Cabe recordar que el primer paso de confianza fue la ratificación por parte de Humala del Presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, de impecable actuación en los últimos años y que efectivamente  merece continuar en el cargo.

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A pesar de que, Javier Diez Canseco, no esté muy de acuerdo con ello. El congresista electo luchó hasta el final para que ese cargo sea ocupado por Oscar “El Piojo” Dancourt. Cuestión de pareceres. Pero esta vez no le hicieron caso.

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Aunque no nos metemos en la vida privada de nadie pero  nos referimos tan solo al  hecho por ser verdadero y sobre todo público. Estos personajes tienen algo que ciertamente los une. En efecto, Dancourt es pareja de la primera esposa de Diez Canseco, Camsi Montero.

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Muchos dicen que precisamente por eso, el combativo político no debería meterse en recomendar porque, precisamente, hay  impedimento de cierto conflicto de intereses.

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Parece ser que la amistad de ambos de sus años mozos con el mismo origen partidario en Vanguardia Revolucionaria, puede más. Qué se le va a hacer. ¿Habrá conflicto o no?

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Hasta ahora lo único que nubla, por completo, a Humala es el desacertado viaje de su hermano Alexis a Rusia. Eso sí que fue inaudito. El Presidente electo debió de explicar, de inmediato, la situación que huele a misterio y componenda, en medio de la explotación del mar y determinadas empresas de ese país que venden armas.

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Tomar el toro por las astas, sin demorar, era lo acertado. Ollanta hizo todo lo contrario y hasta se escondió de la prensa. La consecuencia vino de inmediato y se reflejó en la considerable disminución de su popularidad de 70% a menos de 40%, según lo midieron las encuestas correspondientes.

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Téngalo presente señor presidente electo para crisis posteriores que, todas maneras, vendrán y que le han enseñado un hecho de importancia más claro que la luz.  A su familia, conformada por sus padres, hermanos e incluso parientes políticos, debe mantenerla lejísimos del poder. Le hará bien para gobernar con efectividad y transparencia. Lo que, precisamente, ofreció como promesas en la campaña electoral.

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Muchos piensan que el nuevo Premier tiene una trayectoria política de salto en salto. Como periquito, cambiando de color. Estuvo bien con la dictadura de Velasco de presidente de la Empresa Pública de Comercialización de Harina y Aceite de Pescado (EPCHAP). Lo mismo que con García en su primer gobierno y Toledo como Presidente de Cofide, de donde se fue con lío de por medio.

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El problema se originó al darse a conocer unos audios de conversaciones de él con   los hermanos Alex y Moisés Wolfenson, los dueños del diario "La Razón", comprometidos con la corrupción del fujimorato, a quienes pedía moderación en los ataques constantes a ciertos políticos. Menudo lío que le costó el puesto estatal.

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Lerner  trabajó muchos años con el que fue zar de la pesca Isaac Galsky, quien precisamente es suegro de uno de los Wolfenson. Las malas lenguas dicen que lo nombraron, por equivocación, como Coordinador General de la Asociación Civil Transparencia.

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La designación verdadera, de acuerdo a esas versiones, era para su homónimo  Salomón Lerner Febres, connotado filósofo y maestro que se desempeñó como Rector de la Universidad Católica y Presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

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Hay varios representantes de izquierda en el Gabinete. Una de ellas es, Aída “Mocha” García Naranjo, muy allegada desde, hace muchísimos años, a Javier Diez Canseco y militante del Partido Socialista. Ella es maestra de profesión y una eximia cantante, con estudios en el Conservatorio Nacional de Música.

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Mocha, en sus años mozos, formó parte del famoso grupo musical Tiempo Nuevo, difusora firme de las canciones de protesta y del folklore latinoamericano con la música del ande, criolla y negroide peruana, las zambas argentinas en sus múltiples expresiones de tierra adentro, las desgarradoras canciones de la chilena Violeta Parra, entre muchísimos otras de autores y compositores de renombre.

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Hay otros integrantes del gabinete ministerial que, de uno u otra forma, tienen relación con el pensamiento progresista. Tal es el caso de Kurt Burneo en el Ministerio de la Producción, en las filas del nacionalismo a última hora  luego de apoyar a Toledo,  quien mucho tiempo trabajo con Diez Canseco.

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Lo mismo que Ricardo Giesecke Sara Lafosse, seguidor de Alfonso Barrantes, que va a la cartera de Medio Ambiente. El es esposo de Cecilia Israel, de idéntica posición. Lo mismo que el designado Canciller, Rafael  Roncagliolo de Orbegoso, quien fue militante del Partido Socialista Revolucionario (PSR).

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Los orígenes políticos de este último se remontan a las ideas social cristianas. En tal condición fue Presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica (FEPUC) y muy joven aún, por sus cualidades y capacidad, llegó a ser el número uno de la Juventud Demócrata Cristiana de América (JUDCA)

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Roncagliolo resultó la novedad de novedades. Al final salió a la palestra  y fue designado para tan importante cargo. Quien estaba voceado para la Cancillería era Diego García Sayán. Algo pasó con él. No habría aceptado por exigencias de su cargo en la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José.

Muchos aseguran que Lerner le propuso al  Presidente electo la designación de Roncagliolo, teniendo en cuenta sus condiciones profesionales comprobadas cuando laboraron juntos en Transparencia.

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La presencia de Roncagliolo en este gabinete es de lujo sobre todo por sus conocimientos en distintos campos de las ciencias sociales que tienen mucho que ver con las relaciones diplomáticas e  internacionales que el Perú debe emprender en los próximos años.

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Cabe destacar que tal insigne profesional por sus actuaciones a lo largo de los años se convirtió en un efectivo garante de la democracia, reivindicándose -por completo- de lo que equivocadamente hizo, en una parte de su carrera política, como fue apoyar a la dictadura de Velasco.

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Nadie hubiese intuido, allá por los años 70, que Mocha Garcia Naranjo y Roncagliolo estuviesen en un gabinete ministerial juntos. Ellos, muy jóvenes aún, concurrían por separado a una peña de folklore latinoamericano que funcionaba en la calle Conquistadores de San Isidro.

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Cada uno con su grupo. El de Mocha con los seguidores  de Vanguardia Revolucionaria. El de Rafo con los rosaditos y moderados de la izquierda de aquella época. Eso ocurría los viernes  de cada semana.

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Una memorable noche entre guitarra, canciones y otros entrenamientos vino la discusión. Los de Mocha  criticaban arduamente. Los de Rafo contestaban con pasión. La discrepancia duró varias horas hasta que las aguas volvieron a su lugar.

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Sin embargo, los amigos de Garcia Naranjo  dieron el toque original y volvieron a la discusión para al final cantar esa famosa canción española: “Si la reina de España muriera/ Carlos V quisiera reinar/ correría la sangre española/ como corren las olas del mar”…

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Era para fastidiar, indirectamente, a Roncagliolo que en aquel entonces estaba en amores o casado con una distinguida dama joven de ancestros aristocráticos y monárquicos, provenientes de la madre patria.

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Sacándole así sus supuestas contradicciones. Las que sus adversarios consideraban necesarias darlas a conocer en el fragor de la discusión. Contamos la historia a manera de anécdota. No para atacar a alguien. Ni nada que se le parezca. ¡Oh juventud divino tesoro… ya no volverás! (Noé)