La forma de prestigiar a la política, como necesidad perentoria de fortalecer la democracia, es dar a conocer los efectivos logros de sus protagonistas. Cierto es que en el último número de Miscelánea denunciamos las andanzas en la corrupción de muchos ex presidentes latinoamericanos como: Salinas de Gortari, Menem y Fujimori. Ahora hacemos todo lo contrario Iniciamos una serie de semblanzas de personajes que efectivamente sirvieron a sus países. Lo hacemos, ingresando a los vericuetos de la historia. Nos trasladamos a la Argentina. Allí encontramos una figura innegable: Domingo Faustino Sarmiento. Conozcamos su fructífera vida.
Puso su inteligencia y capacidad innata de maestro para gobernar como Presidente de la República a la Argentina, en momentos de dureza y convulsión que logró superar con una característica inigualable: la honradez y la tenacidad puesto al servicio de los grandes intereses de la mayoría de los ciudadanos.
Domingo Faustino Sarmiento, cuya vida se desarrolló entre 1811 y 1888, nunca quiso ser presidente. La oportunidad se le presentó como uno de los múltiples aspectos de su incansable actividad. A él lo llamaron y lo eligieron porque, efectivamente, era necesario. Mérito indiscutible.
Domingo Faustino Sarmiento.
Sarmiento nació en la provincia argentina de San Juan el 15 de febrero de dicho año y sus padres, de condición modesta, José Clemente Sarmiento y Paula Albarracín, no omitieron esfuerzos para inculcarle una educación integral. El creció en la pobreza y la austeridad, sin causarle problemas. Por el contrario, fueron los acicates para seguir luchando.
Cuando tenía 12 años perdió, injustamente y por razones que se desconocen, una beca para estudios en la capital, Buenos Aires. No se amilanó y prosiguió por la senda de la preparación intelectual. Su educación quedó a cargo entonces de un pariente sacerdote, el presbítero José de Oro Albarracín.
A LOS 16 PROFESOR
Con él se instaló en San Francisco del Monte, lugar agreste de las serranías argentinas, donde después de lo aprendido comenzó a enseñar a la temprana edad de 16 años a otros muchachos, casi contemporáneos o poco menos. Fue, prácticamente, un autodidacta.
Al año volvió a su tierra natal y como los tiempos eran duros debió ganarse la vida ocupando cargos sin importancia en la administración pública y también como empleado de comercio.
Luego tuvo una efímera actuación militar en las luchas civiles que por entonces ensangrentaron el suelo de su provincia. En 1828 se le nombró subteniente. Ascendiendo a capitán, tras luchar en algunas guerrillas, tres años después. Ese mismo año, 1831, ocurrió la invasión de Facundo Quiroga a San Juan y Sarmiento, junto con su familia, emigró a Chile.
En Santa Rosa de los Andes, pequeña aldea chilena de la región cordillerana, el joven se desempeñó como maestro de escuela. Más tarde trabajó de minero en Copiapó. Producida la muerte de Quiroga, en 1836, regresó a la Argentina.
Por ese entonces fundó el periódico “El Zonda” donde atacó duramente a los gobernantes abusivos. La respuesta del poder fue drástica al ser encarcelado y luego obligado a salir del país, tras ser acusado de impulsar movimientos sediciosos que realmente no existían. Era 1840.
Nuevamente en Chile y con un bagaje intelectual más firme se dedicó al periodismo, escribiendo en El Mercurio de Valparaíso, El Nacional de Santiago, El Progreso, La Crónica, Sud América, etc.
FACUNDO
Vinculado al Gobierno y teniendo en cuenta sus aptitudes educacionales, fue nombrado director de una escuela normal de preceptores. Su labor educacional fue a partir de ese entonces intensa y continua, mereciendo honrosas distinciones de las autoridades chilenas.
Por aquella época escribió su famoso libro Facundo o Civilización o Barbarie y partió en gira para Europa con una comisión oficial relacionada con el estudio de la enseñanza pública.
En febrero de 1848, después de recorrer los principales países de Europa, Asia y Africa y vincularse a los centros intelectuales del escenario mundial, regresó a Chile donde continuó su obra educativa.
Sin descuidar la lucha que sostuvo contra la dictadura que imperaba en su país. Llegó a sus oídos la noticia del pronunciamiento de Urquiza. Con Mitre, Paunero y otros amigos se embarcó para Montevideo donde llegó en noviembre de 1851. Como Teniente Coronel se incorporó al ejercito de Urquiza encargado de redactar el boletín de la campaña. Lo que le permitió ingresar a Buenos Aires con el ejército vencedor.
No gozó Sarmiento de las simpatías de Urquiza. Por esa razón tuvo que regresar a Chile y volvió a ocuparse de cuestiones educacionales, a la espera de una oportunidad para retornar a su país, Lo consiguió en 1855 cuando empezó a redactar y dirigir el periódico “El Nacional”.
Una de sus caricaturas.
Asumió la Dirección del Departamento de Escuelas creado por su iniciativa y desde el cual desplegó una admirable labor cultural, organizando la educación común sobre bases eminentemente populares.
Fue electo senador a la legislatura de Buenos Aires, desarrollando una fecunda acción parlamentaria que le valió la reelección en 1860. Se daba tiempo para ser legislador, director de escuelas y redactor de periódicos.
Obtuvo la sanción de leyes muy importantes como la adopción del sistema métrico decimal, la ley global de instrucción publica, renta permanente para las escuelas. Implantó mejoras en la instrucción primaria y forjó la construcción de nuevos edificios escolares.
MINISTRO
Al asumir Mitre la gobernación de Buenos Aires, Sarmiento fue designado Ministro de Gobierno, contribuyendo decididamente a la unidad y tranquilidad, dejando de lado las rencillas y evitando las guerras civiles que no conducen a nada.
Sin embargo, cuando iba a viajar a Estados Unidos como representante diplomático de Argentina, ocurrieron los sucesos de San Juan de noviembre de 1861 que trajeron como consecuencia la trágica muerte del doctor Aberastain, su amigo íntimo. No dudó en ningún momento y consecuente con sus principios, renunció al cargo de ministro y se retiro del gobierno.
Producida la ruptura entre la confederación y Buenos Aires, vencedor Mitre, Sarmiento fue nombrado auditor de guerra de la expedición militar al interior del país. Sarmiento se dirigió a su ciudad natal San Juan, donde entró aclamado por el pueblo. Una aureola de popularidad y simpatía lo rodeaba.
Ello explica la unanimidad con que el pueblo convocado para elecciones de las autoridades, lo eligiese como Gobernador de San Juan el 16 de febrero de 1862. En el poder, comenzó una serie de reformas progresistas. Fundó algunas escuelas, abrió caminos en la provincia y mejoró la administración, introduciendo muchos adelantos a favor de esa ciudad.
DIPLOMATICO
Posteriormente le confiaron misiones diplomáticas a Chile, Perú y Estados Unidos. Aquí en el Perú representó a la Argentina en el Congreso Americano que se reunió en Lima para uniformizar la actitud de los países del continente, frente a los avances ambiciosos de España.
En Estados Unidos se dedicó a estudiar todas las cuestiones relacionadas con la educación pública. Rápidamente se vinculó a los centros estudiantiles y universitarios. Publicó trabajos importantes entre los que destacaron: Vida de Abraham Lincoln, Las Escuelas, base de la prosperidad de Estados Unidos, Vida de Horacio Mann, Ambas Américas, etc.
La candidatura a la Presidencia de la República de Sarmiento fue sugerida a un grupo de amigos por el Coronel Mansilla, desde el campamento del Paraguay. El Presidente Mitre era de igual parecer, aunque también daba a conocer sus simpatías por otros. Habia varios candidatos y parecía que nadie tendría mayoría suficiente para triunfar en las elecciones.
Ajeno a la efervescencia electoral, Sarmiento continuó en Estados Unidos. Sus cargos de ministro y de senador los rehusó y cuando supo que su candidatura fue lanzada la aceptó, diciendo a sus amigos: “tengo la convicción intima de que puedo hacer el bien porque se en que consiste”
Las elecciones se efectuaron el 12 de abril de 1868 y las ganó Sarmiento. Sin embargo, sus adversarios alegaron que no obtuvo mayoría absoluta de electores. Resquicios y solo resquicios. La Cámara de Diputados estableció que dicha mayoría se calcularía sobre el total de votos y no sobre el total de electores. Así fue elegido Sarmiento de forma enteramente legal.
PRESIDENTE
Sarmiento se enteró, cuando navegaba de Estados Unidos a su país, de que fue elegido mandatgario. Prestó juramento como Presidente de la República, el 12 de octubre y lo primero que anunció fue lo siguiente: “la moralidad administrativa sera completa durante el primer periodo de mi gobierno".
Luego añadió: “no me arredran las dificultades de la tarea. Una mayoría me ha traído al poder, sin que lo haya solicitado y tengo por la tanto derecho para pedir la unidad como signo de triunfo”
El nuevo Presidente, que gobernó seis años de 1868 a 1874, dio a su gabinete ministerial una estructura nacionalista dentro de lo cual estuvieron representados diversos matices de opinión y en modo especial las provincias de todo el país.
Al final de su vida con la barba blanca.
Lo primero que hizo Sarmiento fue concluir la guerra contra el Paraguay que tanta sangre y dinero costó a la república. Alo largo de su fructífero gobierno inició la construcción del puerto de Buenos Aires, el primer inventario de la riqueza nacional, la prolongación de los sistemas ferroviarios, el afianzamiento del crédito en el exterior, el levantamiento del primer censo nacional y el avance de un sistema educativo público integral.
El censo fue muy útil para el conocimiento del país y de las psobilidades que efectivamente tenía. La población de la república fue de un millón 830 mil 214 habitantes, cifra en la cual se incluía 93 mil 138 indios. La ciudad de Buenos Aires tenia 177 mil 787 personas. Había un alto porcentaje de analfabetos.
No obstante el buen gobierno, Sarmiento tuvo que enfrentarse a las rebeliones civiles que causaban muerte y destrucción como producto de ambiciones y caudillajes innecesarios.
ATENTADO
A comienzos del año 1871, la población de Buenos Aires fue atacada por una epidemia de fiebre amarilla debido a las condiciones insalubres de la ciudad y al desconocimiento absoluta que por entonces se hallaba la ciencia médica, respecto a esta enfermedad. Alrededor de 20 mil personas perecieron, cifra aterradora con relación a la población de la capital argentina. Fue inclusive necesario habilitar un nuevo cementerio, el de la Chacarita. El Gobierno de Sarmiento se dedicó por completo a realizar obras de salubridad que muy pronto se extendieron por toda la ciudad.
La violencia retornó indebidamente cuando un grupo de exaltados quiso asesinar a Sarmiento durante el atentado cometido la noche del 22 de agosto de 1873, del que providencialmente resultó ileso.
Entre las calles Maipú y y Corrientes, cuando iba en su carruaje, Sarmiento fue atacado por tres sujetos favorecidos por la oscuridad. Uno de ellos disparó con su trabuco contra el Presidente a cercana distancia. La carga excesiva del arma hizo que ocurriera una explosión que hirió al propio agresor. Ello motivó que se capturase a todos los implicados.
Uno de sus más conocidos libros.
Los delincuentes fueron identificados como los hermanos Francisco y Pedro Guerri y Luis Casimiro, inmigrantes italianos los tres, ciegos instrumentos de Aquiles Segabrugo, agente secreto del caudillo jordanista Dr. Carlos Querencio, radicado en Montevideo.
Mientras el proceso a los italianos seguía su curso en los tribunales de Buenos Aires, Segabrugo fue asesinado en Montevideo por el propio doctor Querencio, quedando en el misterio el móvil de estas acciones violentas.
Sarmiento dio gran impulso a la construcción de ferrocarriles, telégrafos, puentes y caminos. De los primeros había en explotación, al asumir el gobierno, 573 kilómetros. En 1874 al dejar el mando, esa cifra se elevaba a 1331. La red del telégrafo alcanzó a 5 mil kilómetros de extensión. Se abrieron caminos y puentes entre todas las capitales de las provincias.
La corriente inmigratoria acusó también, en los seis años del gobierno de Sarmiento, un brusco ascenso. En 1868 entraron al país 29 mil inmigrantes y en 1874 la cifra subió a 70 mil. La comunicación con Europa se hacia por cuatro vapores mensuales y aumentó a 19. Esto es un vapor día por medio.
PROGRESO
Fue puesto en vigencia el Código Civil Argentino como acontecimiento de la vida jurídica y el Ejército al igual que la Armada fueron objeto de preocupación. Por progreso y modernidad, se fundó el Colegio Militar y la Escuela Naval. Se construyeron los primeros buques de guerra acorazados y se adoptaron sistemas efectivos para la artillería e infantería del ejército
Sarmiento durante su gobierno tuvo que afrontar una serie de rebeliones inclusive en su ciudad natal de San Juan, azuzada por elementos ambiciosos y poco democráticos. Lo mismo que que en Entre Ríos y Jujuy. Eso si, las intervenciones del Gobierno fueron sofocadas respetando las leyes y con la intervención del Congreso, no obstante de que tenía una fuerte oposición parlamentaria.
Los problemas con otros países también se solucionaron. Con Chile transitoriamente y el conflicto con el Brasil que estuvo a punto de convertirse en una guerra se solucionó pacíficamente, para bien de América.
Pero donde con mayor luz se destaca la gestión de Sarmiento es en el ramo de la educación. Propugnó los beneficios de la enseñanza en el interior del país y auspició la subvención escolar con la creación de nuevos colegios nacionales en distintos puntos clave.
Placa de recuerdo al insigne maestro.
OBRA EDUCATIVA
En esos tiempos no existían otros colegios secundarios que los de Buenos Aires, Concepción del Uruguay y Córdova.. Se implantó el sistema de las escuelas normales que con tanto éxito Sarmiento había ensayado en Chile. Para tal efecto hizo venir de Estados Unidos maestras que luego desarrollaron una acción util, reforzando la educación de varias generaciones de maestras argentinas quienes a su vez irradiaban sus conocimientos a los niños y jóvenes de su país.
La gran obra educativa presentó creaciones tan notables e innovaciones perdurables como la del Observatorio Nacional en Córdova, la Facultad de Ciencias Exactas, Escuela de Minería y Agronomía, fomento de las bibliotecas populares, creación de cátedras de instrucción cívica, taquigrafía, química, introducción de la gimnasia en los colegios, el censo en las escuelas, la inspección escolar, creación de cursos nocturnos de adultos en los colegios nacionales, fundación de un instituto de sordomudos, canje de libros escolares con todo el mundo y el reforzamiento permanente de la instrucción primaria.
Los últimos días de la presidencia de Sarmiento fueron alterados por un movimiento revolucionario de proporciones. La lucha cívica para la elección de su sucesor degeneró en guerra civil a causa de la ambición con que los partidos políticos se lanzaron a la arena.
El núcleo vencido no se resignó a los resultados adversos al escrutinio y preparaba uan protesta vibrante condenando los pronunciamientos electorales desus adversarios, cuando una nueva derrota en la elección a diputados al Congreso por Buenos Aires lo enardeció, decidiendo buscar su desquite en la revolución armada que estalló el 24 de setiembre de 1874.
El primer acto de este movimiento subversivo fue la sublevación de la cañonera Paraná al mando del comandante Erasmo Obligado. Siguió el pronunciamiento del General Arredondo y finalmente el desembarco del General Mitre en la costa sur de Buenos Aires.
GENERAL
El Gobierno adoptó enérgicas medidas. Concentró tropas en diversos puntos contuvieron al General Mitre obligándolo a capitular. Redujo a la impotencia a la cañonera sublevada y se derrotó a Arredondo. El aniquilamiento de la revolución logrado e hicieron posible la transmisión del mando de Sarmiento a Avellaneda el l2 de Octubre de 1874.
A Sarmiento, tras dejar la presidencia, lo eligieron senador y desde ese cuerpo legislativo siguió aportando. Le dieron además el grado de general y con esa jerarquía paso a dirigir el Arsenal de Zarate y retener el cargo de Presidente de las Obras del Parque 3 de Febrero.
Simultáneamente había tomado sobre si la tarea de encausar y dirigir la educación popular en la provincia de Buenos Aires, para lo cual se le nombró Director General de Escuelas y además redactaba el prestigioso diario político La Tribuna, en cuyas columnas escribía diariamente.
Su casa con la estatua y el árbol
Lo nombraron Ministro del Interior y el ex presidente desempeñó poco tiempo tales funciones para irse posteriormente a desempeñar como Superintendente General de Educación de la Nación. En 1884 viajó a Chile para tratar asuntos educativos de intercambio. Todos lo recibieron con efectivo afecto. Ese mismo año, el gobierno decretó la impresión de sus obras completas como homenaje a su extraordinaria labor.
MUERTE
Constó esa publicación de 53 gruesos volúmenes que abarca casi toda su producción. Además de Facundo, las obras que salieron de su pluma son las siguientes. Recuerdos de provincia, Argirópolis, Las escuelas, Conflictos y armonías de las razas en América, Porteño en las provincias y provinciano en Buenos Aires, etc.
Partió a Paraguay en 1887 hasta que se produjo su muerte en una pequeña casa de campo en los alrededores de Asunción, el 11 de setiembre de 1888, a los 77 años de edad. Sus restos fueron traídos a Buenos Aires en un buque de la armada nacional y envueltos en las banderas de tres naciones. El pueblo argentino lo recibió en masa y le rindió los honores como verdaderamente correspondían al maestro por convicición. Un ejemplo para América Latina.
martes, 20 de julio de 2010
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Sarmiento es un ejemplo para el Perú, Argentina y América Latina. Una vida dedicada por entero a servir con posiciones honestas. Eso es precisamente lo que necesitamos en la vida pública. Los pueblos no merecen dictaduras, menos ladrones. Los pueblos tienen la necesidad de progresar. Sarmiento, con un gobierno enteramente educador, lo ha demostrado. Que la historia se repita.
ResponderEliminarQue tal figura tan multifacética de la Historia. Fue educador, hombre humilde, trabajador a carta cabal, politico ejemplar. Presidente de la República, Defensor de su patria y la democracia. Ministro, parlamentario. Un hombre de primera que hay que tenerlo presente como símbolo, verdadero símbolo.
ResponderEliminarLa vida de Sarmiento demuestra que cuando no hay ambiciones todo se presenta. A el se le presento el poder y lo ejerció con ejemplo. Que siempre nos iluminen las ideas y la entereza de don Domingo Faustino.
ResponderEliminarArgentina debe estar orgullosa de haber tenido un Presidente como Sarmiento. Durante su gobierno se hizo de todo. Obra pública, censo nacional y sobre todo educación. Todo esto en medio de rebeliones y ambiciones. Pero su espíritu educador perduro. He allí la gran lección de la historia. (Rigoberto Geraud)
ResponderEliminarLo que más me ha impresionado de este artículo es la entereza del personaje, en este caso Domingo Faustino Sarmiento, para triunfar e ir por la senda del servicio por entero a su país. Esas palabras de honestidad cuando empieza su gobierno son admirables.Los políticos actuales deben imitarlo.
ResponderEliminarque genio fue Sarmiento xdxdxd ajjajjajajjajjjaj
EliminarSarmiento vos sos un gran hombre que da confianza a América Latina con su obra y su ejemplo. Ese tipo de gobernante debe perdurar en la America Latina para salir adelante por la senda del triunfo.
ResponderEliminarLes escribo desde Santiago de Chile. Entre por curiosidad este blog y me encontré con este magnífico articulo. Mi tesis de letras en la Universidad de Chile es sobre este gran hombre. Se le ha retratado bien. Solo quiero subrayar lo que esta nota demuesta: la humildad de este maestro que llegó a Presidente y que desarrolló una gran labor educativa en mi país (Juan Luis Millán)
ResponderEliminarmuy bueno lo que hizo sarmiento y todo..pero acaso no ocaciono una barbarie al exterminar a todos los indio d la argentina???ese fue un acto atroz...no se como puede ser un gran ejemplo!!!!esta bien lo que hizo por el pais...pero eso de exterminar a todos los aborigenes...me parece que la historia no esta bien contada...ademas parece un poco ignorante x lo q dice de los aborigenes!!es cualquiera!!
ResponderEliminarapoyo completamente a el ultimo articulo el del " 6 de septiembre de 2010 14:12 "
ResponderEliminarla historia argentina no esta bien contada y merece q sea así!
si nos creamos con cimientos falsos nos qda un país falso,,
un saludo
Emanuel
gracias me sirvio mucho para el cole te lo agradesco me gusto mucho y me saqque un 10 :)
ResponderEliminarperché volevano uccidere sarmiento? è vero che gli italiani hanno dovuto cambiare il loro nome in spagnolo?
ResponderEliminarmuy importante ojala hoy en dia los maestros lo copien en la humildad,en el sacrificio y no olo los maestros tienen que copiarlo tambien los alumnos asi tienen un futuro importante y un futuro estable
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