Cuando tenemos que hablar de seriedad y honestidad a carta cabal allí precisamente allí, encontramos a José Luis Bustamante y Rivero, el ex presidente constitucional del Perú: jurista de renombre que siempre, como pocos, estuvo al lado de la ley y la dignidad nacional, haciéndose merecedor del respeto ciudadano
No obstante de que su gobierno entre 1945 y 1948, precisamente acertado al máximo, no lo fue. La situación del Perú por esos años resultó realmente crítica, con una inestabilidad política tremenda.
Una fuerte convulsión económica, ambiciones determinadas de los grupos económicamente fuertes, traiciones políticas y el asedio ambicioso del militarismo que a la larga triunfó y puso en el poder al títere Odria convertido, posteriormente, en un tremendo dictador y comprobado ladrón durante ocho largos años hasta 1956.
Bustamante y Rivero era un prestigioso abogado arequipeño, con una foja de servicio público intachable y diplomático de talento como Embajador en Bolvia y antes Ministro Plenipotenciario en Uruguay, cuando fue escogido como candidato presidencial del Frente Democrático: alianza que tenia al Apra como principal fuerza política.
Jose Luis Bustamante y Rivero.
Jose Luis Bustamante y Rivero.
Conocía mucho de política y fue el que escribió la coherente y elegante carta al dictador del oncenio Augusto B. Leguía, Presidente del Perú entre 1919 y 1930, en la que el caudillo del levantamiento en contra de él, Comandante Luis Miguel Sánchez Cerro, le exigió su renuncia.
Resultó un eficiente Ministro de Educación en 1930 durante el gobierno de Sánchez Cerro y cuando no estuvo de acuerdo con los vaivenes de ese controvertido gobierno renunció con decencia, pulcritud y calidad ética, según juzgaron los observadores políticos de la época.
Le ganó las elecciones, en comicios enteramente democráticos, al General Eloy Ureta, quien llegó a ser Mariscal y antes héroe de la Guerra con el Ecuador en 1941. Mezquino sería no reconocer que, sobre todo el Apra, fue el partido que le dio el triunfo.
Bustamante se propuso restablecer las libertades públicas y desarrollar un gobierno progresista fundado en el orden y el respeto a las leyes, aprovechando su trayectoria honesta e intachable.
ABOGA POR LA PAZ
Por eso es que en su primer mensaje a la nación ante el Congreso de la República dice lo siguiente: En medio de este debate a la vez trágico y grandioso y la llamarada de la guerra envuelve en duelo gigante la regresión y la revolución y libran su batalla decisiva el ímpetu militarista y la concepción democrática, el imperialismo económico y los sagaces postulados de la igualdad jurídica. Tras la contienda enorme la humanidad llega, sangrante, a una unánime conclusión: la necesidad de una convivencia en la paz.
Luego añade con mucho énfasis: Si, una paz sin aristas ni rencores, hecha de equidad y buena fe. En una paz organizada y de derecho, donde el consorcio de voluntades sea universal compromiso, y donde el juego de los intereses de cada Estado se ajuste y acomode al interés supremo de la comunidad de naciones.
Por esa época en el Perú, las movilizaciones sindicales aumentaron al máximo y, se crearon nuevas organizaciones populares. Los medios de prensa se multiplicaron. Eran los panes de cada día, las manifestaciones de carácter nacionalista y popular.
Conversando con dos diplomáticos en Palacio.
Conversando con dos diplomáticos en Palacio.
SUBSIDIO DE ALIMENTOS
El Parlamento aprovechó esta circunstancia para presionar al Gobierno y logró el reconocimiento de los sindicatos. Así se solucionaron los conflictos laborales a favor de los trabajadores.
Económicamente, el país ingreso a una época compleja: nuestras exportaciones descendieron tanto en valor como en volumen, mientras que las importaciones subieron.
Económicamente, el país ingreso a una época compleja: nuestras exportaciones descendieron tanto en valor como en volumen, mientras que las importaciones subieron.
Para controlar tal situación, el gobierno de Bustamante decidió manejar el cambio de moneda, controlar el precio de determinados productos, incrementar los impuestos directos para aumentar los gastos públicos y subsidiar algunos alimentos.
Entre ellos los importados, cuyos costos subieron rápidamente de precio en el mercado mundial. Todo ello perjudicó al sector exportador. Los obreros, eso si, mejoraron su calidad de vida.
Pero a la larga, tal situación trajo como consecuencia el desabastecimiento y el racionamiento de productos. Largas colas, especulación de precios y la inflación generada por el populismo con que se actuó.
LAS 200 MILLAS
El 1 de agosto de 1947, por Decreto Supremo 781, el gobierno declaró la soberanía marítima sobre las 200 millas del Mar Peruano adyacente a nuestro litoral y sobre su zócalo continental para aprovechar los recursos del subsuelo como de las aguas e islas.
El 1 de agosto de 1947, por Decreto Supremo 781, el gobierno declaró la soberanía marítima sobre las 200 millas del Mar Peruano adyacente a nuestro litoral y sobre su zócalo continental para aprovechar los recursos del subsuelo como de las aguas e islas.
Según el decreto sustentado por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Enrique García Sayán, la soberanía sobre el espacio mencionado era para “reservar, proteger, conservar y utilizar los recursos y riquezas naturales de toda clase que en o debajo de dicho mar se encuentren”.
El mismo año, Bustamante y Rivero aprobó La ley del Yanconaje imponiendo una remuneración salarial en las haciendas, fijando un monto específico de arriendo por tierras cedidas a los yanaconas, prohibiendo a los hacendados a desalojar a los mismos de las tierras ocupadas en sus dominios y proscribió la obligación de los yanaconas a vender su producción a los hacendados.
El mismo año, Bustamante y Rivero aprobó La ley del Yanconaje imponiendo una remuneración salarial en las haciendas, fijando un monto específico de arriendo por tierras cedidas a los yanaconas, prohibiendo a los hacendados a desalojar a los mismos de las tierras ocupadas en sus dominios y proscribió la obligación de los yanaconas a vender su producción a los hacendados.
Así se eliminó el sistema de explotación que más tiempo se ha prolongado en la Historia del Perú. Las consecuencias a largo plazo no fueron las mejores pues los yanaconas, quienes fueron en aumento, se dedicaron más a sus parcelas que al trabajo en las tierras del hacendado.
En un acto oficial con civiles y militares
En un acto oficial con civiles y militares
CONTRATO DE SECHURA
También en 1947 se cumplieron los 25 años del Laudo de París y para dar cumplimiento a lo estipulado, el gobierno creó La Empresa Petrolera Fiscal con miras a tomar el control del petróleo en el país.
También en 1947 se cumplieron los 25 años del Laudo de París y para dar cumplimiento a lo estipulado, el gobierno creó La Empresa Petrolera Fiscal con miras a tomar el control del petróleo en el país.
Extrañamente y con clara responsabilidad aprista se firmó El Contrato de Sechura, defendiendo los intereses de la empresa norteamericana International Petroleum Company (IPC) para que explore y explote una vasta zona, a cambio de mayores impuestos.
En 1947, además, se tornó conflictiva la relación entre el gobierno y varios sectores del país. Los exportadores no compartían la política económica del régimen, la presión popular iba en aumento de la mano de las huelgas en la capital y las manifestaciones y levantamientos campesinos en la sierra.
En 1947, además, se tornó conflictiva la relación entre el gobierno y varios sectores del país. Los exportadores no compartían la política económica del régimen, la presión popular iba en aumento de la mano de las huelgas en la capital y las manifestaciones y levantamientos campesinos en la sierra.
EL CRIMEN GRAÑA
El APRA responsabilizó de todo al Ejecutivo y se alejó del Presidente, dejándolo cada vez más aislado. Ese año la crisis se agudizó por la fuerte oposición que hizo La Alianza Nacional, dirigida por Pedro Beltrán, que consiguió un ausentismo parlamentario e impidió que se instale el Congreso en 1947.
Sumado a ello el Director de La Prensa, Francisco Graña Garland, fue asesinado y se sindicó a los apristas por la campaña contra ese partido que desarrolló este diario. Todos estos acontecimientos hicieron que al APRA lo declarasen fuera de la ley.
La oposición anti aprista y las críticas de la derecha inicialmente se dirigieron a la controvertida Ley de Imprenta, dispositivo que intentó controlar a los diarios de oposición.
La oposición anti aprista y las críticas de la derecha inicialmente se dirigieron a la controvertida Ley de Imprenta, dispositivo que intentó controlar a los diarios de oposición.
El descontento aumentó con el Contrato de Sechura, pues la oligarquía denunció el entreguismo y solicitó un mayor protagonismo de los capitales nacionales.
En los primeros días de octubre de 1948, los apristas alentaron una sublevación de La Marina de Guerra en el Callao. Tal acto fue reprimido con severidad por el Gobierno, suspendiendo de inmediato las garantías constitucionales y reanudando la persecución a los militantes apristas.
En los primeros días de octubre de 1948, los apristas alentaron una sublevación de La Marina de Guerra en el Callao. Tal acto fue reprimido con severidad por el Gobierno, suspendiendo de inmediato las garantías constitucionales y reanudando la persecución a los militantes apristas.
Unas semanas después se sublevó en Arequipa el que fue ministro de Gobierno (hoy Interior) del régimen: General Manuel A. Odría. Era el final del esfuerzo fallido por instaurar un régimen democrático en el Perú y el inicio de la dictadura militar odriísta que se prolongó hasta 1956.
En la Cámara Alta, hablando como Senador Vitalicio.
En la Cámara Alta, hablando como Senador Vitalicio.
DESINTELIGENCIAS
El fracaso del régimen de Bustamante mostró la falta de madurez de la clase política que al no ver cumplida sus expectativas en el corto plazo, llevaron al país a una ola de huelgas y turbulencias sociales.
No por gusto en su libro "Testimonio personal", Luis Alberto Sánchez, uno de los principales lideres del Apra, dice lo siguiente: “Desde los preliminares, la candidatura de Bustamante y Rivero sembró incomprensibles desinteligencias. Fuese por causa de él, fuese por causa nuestra, fuese, en fin, por culpa de todos, el hecho es que, desde antes de instaurarse el régimen del Frente, ya éste anduvo dividido entre tirios y troyanos y cada cual guardo su puñal bajo el cinto, pensando que no estaba lejana la hora de emplearlo”
A Bustamante se le acusó de falto de carácter y de estar preocupado por la Constitución como si este país fuese Suiza. Falso porque esta aseveración significa confundir el respeto a la ley que es obligatorio para todo gobierno que se precia de democrático.
ESTADISTA
El Presidente se propuso sortear, afianzar su actuación en el cumplimiento de la ley y no en la persecución política. Cierto es que los apristas conspiraron al máximo, causaron problemas serios y no dejaron gobernar
Le sirvieron el plato a los militares y al capturar el poder, ellos persiguieron tanto al ex jefe de estado como a sus antiguos aliados. La democracia cayó por los suelos y la dictadura persistió largos años.
El presidente elegido por el pueblo se propuso afrontar los problemas de la realidad peruana de aquel entonces. Sus oponentes lo criticaron diciendo que era un teórico. Otra vez tenemos que decir falso. Fue un estadista capaz de dar soluciones pero se lo impidieron. Así de sencillo. Así de nefasto
Quiso servir-y lo hizo- durante tres años con honestidad y limpieza de intenciones. No se ahogó en los mezquinos intereses particulares, sino en ver arreglos, afrontando roles con caballerosidad y don de gentes. Por eso es considerado el patriarca de la democracia peruana.
Al lado de su esposa, María de Jesús Rivera.
Al lado de su esposa, María de Jesús Rivera.
SUS PADRES
Era integrante de una distinguida familia arequipeña. Su padre fue el doctor Manuel Bustamante Barreda, Vocal de la Corte Superior de Arequipa. Mientras que su madre se llamaba Victoria Rivero Romero.
Se casó en 1923 con María Jesús Rivera con quien procreó dos hijos: Beatriz Bustamante de Bouroncle y José Luis Bustamante Rivera, diplomático que fue Embajador en Chile, casado con Silvia Gubbins Granger..
PROFESOR
Su educación transcurrió en el Colegio de los Jesuitas San José de Arequipa. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín y se graduó de doctor en Letras en la casa antoniana del Cusco.
El titulo de abogado lo recibió en su ciudad natal y después obtuvo el grado de doctor en Ciencias Económicas. Muchos años se desempeñó como profesor del centro superior de estudios arequipeño.
Enseñó Filosofía Moderna, Arquelogía, Geografía Social, Historia de América, en la Facultad de Letras y Derecho Procesal Civil, en la de Derecho. Poeta y escritor en sus ratos libres. Autor de poemas sentimentales como “Serenata de antaño”,” Cantares”, “La chacra” y otros.
Entre otras obras en prosa que escribió Bustamante y Rivero con pluma clara e impecable figuran: "Arequipa", en 1947; "Tres años de lucha por la democracia en el Perú", libro en que detalla precisamente las acciones de su gobierno, aparecido en 1949; Panamericanismo e Iberoamericanismo (1951).
Asimismo, "Artesanía Textil del Perú", en 1952. "Perú, estructura social" (1960), "La Corte Internacional de Justicia", "Una visión del Perú", "Derecho del Mar y la Ley de las 200 Millas", "Tratado de Derecho Civil" y "Tratado de Derecho Internacional"
Volvió al Perú en olor a multitud, al término de su forzado exilio, el jueves 9 de febrero de 1956 cuando finalizaba el régimen del ochenio de Odria que, obligado por la crisis política, llamó a elecciones generales.
Los candidatos en esos comicios fueron Manuel Prado Ugarteche, Hernando de Lavalle y Fernando Belaunde Terry. Ganó el primero apoyado por el Apra. Pero la gran revelación fue el tercero que sacó una alta y significativa votación. Siete años después resultó Presidente del Perú.
Departiendo con los miembros del Clero.
Departiendo con los miembros del Clero.
APOTEOSICO RECIBIMIENTO
A Bustamante lo recibieron apoteósicamente en el Aeropuerto de Corpac en Lima y de la misma forma, presidió una manifestación en la Plaza San Martín de Lima.
Al hablar desde uno de los balcones del Hotel Bolívar, el ex presidente hizo un llamado a la unión democrática de todos los peruanos para conseguir un proceso electoral limpio.
Estuvieron acompañándolo sus ex ministros Enrique Garcia Sayán, Alberto Hurtado y Honorio Delgado, el médico Oscar Trelles, el General Oscar Torres, Benjamín Roca Muelle, Luis Bedoya Reyes, Ernesto Alayza Grundy, Rómulo Ferrero, Carlos Velarde y Armando Prugue Camino.
Lo mismo que el historiador y maestro Raúl Porras Barrenechea, el Contralmirante Enrique Labarthe, el historiador Luis E. Valcárcel, el jurista y profesor José León Barandiarán, Federico Hilbeck Seminario, José Barreda Moller, el médico Enrique Cipriani, padre del actual Cardenal del Perú, Juan Luis Cipriani Thorne.
Era el homenaje por los siete años de forzada ausencia y recibía el apoyo multitudinario del pueblo de Lima. Bustamante abogó, como siempre por la libertad en el orden, verdad en el sufragio y moralidad en la conducta.
Arequipa, un mes después, también lo recibió fervorosamente tanto en el Aeropuerto como en la Plaza de Armas mistiana, donde el Partido Demócrata Cristiano organizó una manifestación de apoyo y desagravio. Le dio la bienvenida el Presidente de esa organización política, Mario Polar Ugarteche.
Lo distinguió la Universidad de Piura.
Lo distinguió la Universidad de Piura.
SIN PARTIDO
Bustamante, al retornar al país, fue enfático en dos puntos concretos: exigir de todas maneras elecciones libres y asegurar que, de ninguna manera, será candidato presidencial. Esta última promesa la cumplió. Es más, nunca volvió a la actividad política.
El distinguido abogado fue precursor del social cristianismo en el país. Sin embargo, jamás se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano que representaba esa corriente ideológica.
Muchas veces dijo: “No soy miembro de ningún partido político ni estoy afiliado al Demócrata Cristiano, aún cuando este cuente con mis simpatías y respeto. Me coloco por encima de cualquier interés partidario”. Así fue.
En 1960 se desempeñó brillantemente como Decano del Colegio de Abogados de Lima. Fue Miembro de la Academia Peruana de la Lengua, Juez del Tribunal Internacional de Justicia de la Haya entre 1960 y 1969. Los dos últimos años su Presidente, Mediador del conflicto entre Honduras y El Salvador y Senador Vitalicio desde l980 a 1989, año de su lamentable muerte.
"Les pido a ustedes algo que también está en el fondo de mí espíritu: Fe en los destinos del país. No es hora de amarguras, es hora de construcción y de esperanzas. No desmayemos: creamos en el Perú. Nuestro pueblo está llamado a destinos muy altos... Hagamos un Perú grande y ustedes, los que quedan, son los encargados de realizar esta obra. Desde lejos yo los he de acompañar con todo el fervor patriótico de mi espíritu". Palacio de Gobierno, Lima, Octubre 29 de 1948.
ResponderEliminarMuy util. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por la informacion.
ResponderEliminarAprovechando quisiera que vayan a seguir a edugarcia en insta para que llegue a los 20k de seguidores stokeenlo y tb a la p de geyli @geylivargas. GRACIAS POR SU ATENCIón