La genialidad del Nobel Mario Vargas Llosa volvió a ser puesta de manifiesto
con la reciente aparición de su último libro “El héroe discreto” donde hay, como en sus anteriores y
consagradas creaciones, un manejo impecable de la técnica literaria. Esta vez,
la trama en si está llena de matices sorpresivos que llaman a la lectura con personajes enteramente
definidos y una descripción minuciosa de sus vivencias, sus problemas cotidianos
y sus frustraciones de forma nada forzada y espontánea. Lo que es más y he allí
un gran mérito: peculiaridad enteramente humana, como retrato eminente de una
parte del Perú.
El autor presenta su obra con ese
toque tan desgarrador en que las costumbres
arraigadas, sobre todo de Piura y de Lima, marcan las
características sociales de los pueblos peruanos en su máximo esplendor de
realización y frustración retratada de cuerpo entero. Con descripciones
minuciosas de lugares, oficios, usos y contradicciones de un país sin crisis. Evidentemente
emergente y muy próspero.
Hay varios elementos de la vida
cotidiana que escoge el escritor y los junta para contar esta historia: la inconsecuencia
total de los hijos hacia los padres, las vicisitudes de un millonario que desafía
el orden social establecido y decide casarse con la sirviente de cierta
hermosura que con bondad y desinterés, pocas veces vistos, termina unida con el
patrón. Hombre con características
especiales. Ella no lo buscó, pero el destino implacable le dio la oportunidad.
Libro genial.
Libro genial.
TRAMA
En la trama destacan los
principios, llevados a su máxima expresión, de un mestizo nada agraciado con
mujer especial y acomplejada, sin saber quien fue su padre y menos quien la
hizo madre por primera vez. En lo que respecta al hombre, se trata de un provinciano muy trabajador que saca adelante su empresa de transportes. No le puede
faltar amante y es extorsionado por
quienes menos se sospecha.
Cosas que pasan en la existencia misma. Cosas
que se convierten en novela, por obra y gracia impecable de Vargas Llosa. El
autor utiliza los contrastes sociales y vuelve a hurgar en los interiores psicológicos
de sus personajes, verdadera razón y origen de sus desencuentros. Allí aparecen,
impregnados de realidad, unos jóvenes de la clase alta y la burguesía
desalmados y sin principios, capaces de hacer cualquier barbaridad para conseguir abundante dinero
La novela, de evidente
originalidad y de matices característicos, se desarrolla tanto en Lima como en
Piura. Un capitulo para lo relacionado con el
ordenado y entrañable Felicito Yanaqué, el pequeño empresario amenazado.
El otro para Ismael Carrera, el exitoso hombre de negocios dueño de una
aseguradora quien urde una sorpresiva venganza contra sus dos hijos holgazanes,
que quisieron verlo muerto. Así va sucesivamente el libro.
REBELDES
Ambos personajes son, de una
manera u otra, un par de rebeldes discretos que intentan hacerse cargo de su
propio destino. En efecto, tanto Ismael como Felicito le echan un pulso al
curso de los acontecimientos.
Mientras que Ismael desafía todos
los convencionalismos de su clase, Felicito se aferra a las máximas que le
enseñó su padre muy humilde para superar el
chantaje. Hay una característica esencial de vida en ellos al no ser
justicieros. Pero si están por encima de las mezquindades de su entorno para
vivir intensamente, según sus ideales y deseos.
Viejos conocidos del mundo del
escritor aparecen en estas páginas. Los mismos que fueron protagonistas de sus
anteriores novelas. Allí están incólumes el sargento Lituma y los
inconquistables Rigoberto a punto de jubilarse, Lucrecia con sus frivolidades y
apasionamientos y Fonchito, viendo un fantasma con nombre y apellido que lo
persigue a cada rato, para preocupación de su padre y su madrastra. Como se
puede notar a las claras, la imaginación del autor es realmente admirable y
sobre todo sorprendente.
Se trata de un libro de 383
páginas lleno de humor con elementos propios del melodrama peruana donde Piura
y Lima ya no son espacios físicos, sino reinos de ingenio vital animados por
personajes definidos de forma precisa por este gran escritor que trasciende
fronteras.
Vargas Llosa cuando presentó su última creación literaria.
Vargas Llosa cuando presentó su última creación literaria.
TOQUE
Lo que más llama la atención en
cuanto a técnica literaria es ese toque vargasllosiano para juntar personajes de forma exacta y en ningún momento
forzada. El relato es separado, como es usualmente, por capítulos.
En efecto comienza Felicito y sigue Ismael, sin siquiera
conocerse ni tener relación alguna. Conforme avanza la trama, en una parte del libro
todos los personajes se juntan y tienen vínculos. Esto, merito innegable, lo
hace el autor de forma impecable, coherente y sobre todo adecuado.
Premio Nobel de Literatura 2010,
Vargas Llosa nació en Arequipa en 1936. Aunque había estrenado un drama en
Piura y publicado un libro de relatos,
“Los Jefes”, que obtuvo el Premio Leopoldo Alas, su carrera literaria cobró
notoriedad con la publicación de “La
Ciudad y Los Perros”. Premio Biblioteca Breve (1962) y Premio de la Crítica
(1963).
En 1965 apareció su segunda novela “La casa verde” que obtuvo también
distinciones. Posteriormente publicó piezas teatrales: “La señorita de Tacna”, “Kathie y el hipopótamo”, “La Chunga”, “El loco de los balcones”, “Ojos bonitos,
cuadros feos” y “Las mil noches y
una noche”.
Lo mismo hizo con los estudios y
los ensayos entre los que figuran: “La
orgía perpetua”,” La verdad de las mentiras”, “La tentación de lo imposible”, “El
viaje a la ficción” y “La civilización del espectáculo”. Aparecieron sus
memorias con “El pez en el agua”.
Sus principales novelas son: “Conversación en la Catedral”, “Pantaleón y
las visitadoras”, “La tía Julia y el escribidor”, “La guerra del fin del mundo”,
“Historia de Mayta”, “¿Quién mató a Palomino Molero?”, “El hablador”, “Elogio
de la madrastra”, “Lituma en los Andes”, “Los cuadernos de don Rigoberto”, “La
Fiesta del Chivo”, “El Paraíso en la otra esquina”, “Travesuras de la niña mala”
y “El sueño del celta”.
Ha obtenido los más importante
galardones literarios, desde los ya mencionados hasta el Premio Cervantes, el Príncipe
de Asturias, el PEN/Nabokov y el Grinzane Cavour. (EdeN)
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