Cuando efectivamente la
honestidad se impone, dentro de sólidos y variados principios, si hay que
tomarlo, a como de lugar, de ejemplo. Incluso cuando provienen de un personaje
que tuvo ideología propia, determinada y
excluyente que, felizmente, no es la de la mayoría de los peruanos. La del
marxismo leninismo que enarboló como modelo de vida y, hay que reconocerlo, fue
completamente consecuente con ello. Como no lo fueron, ni lo son, muchísimos
farsantes y engañadores que, dentro de esta posición, dizque de avanzada, juegan con las necesidades del pueblo. Así se esté o no de acuerdo con lo que pensó, cabe buscar lo
bueno que aportó. Sí que es admirable el
resultado encontrado, luego de comprobar al leer su obra y repasar su vida, que
a lo largo de su limpio caminar político, como impecable parlamentario y analista profundo de la realidad nacional, le
tocó denunciar, a cabalidad, las lacras de la sociedad. Con rígidos estudios y
comprobadas conclusiones que las plasmó en varios libros. Lo destacable aquí no
es, precisamente, lo ideológico. Resalta, con evidencia, la comprobación de que
con lo que hizo, actuó y escribió se tuvo, como pensamiento exclusivo y
permanente, al Perú en toda su extensión y en su caminar efectivo por despegar
y conseguir la plenitud de sus
realizaciones.
Ello toma cuerpo, se robustece y
se tiene que recordar sobre todo en la actualidad, en momentos dramáticos en
que el país se debate en una de sus peores crisis de corrupción, de inmoralidad
y sus instituciones representativas, como el Congreso de la República, la cuna
de la ley, es, sin exageración, una cloaca de miseria ética y mediocridad total. Allí, no hace
mucho, hasta Adam Smith el economista escocés fue voceado como el pensador
griego. Qué barbaridad. Lo ha dicho inerte, monda y lironda la congresista,
Elsa Anicama, conocida nada más y nada menos que como la “roba cable”.
Carlos Malpica: parlamentario insigne.
Carlos Malpica: parlamentario insigne.
PROTOTIPO
La excepción y el modelo como
prototipo lo puso a lo largo de su existencia pública tan variada de profesionalismo
y sobre todo sacrificada llena de persecuciones y destierro, Carlos Malpica Silva Santisteban, en su condición de Diputado por Cajamarca
entre 1956 y 1962, Constituyente de 1978 a 1979, Senador, de 1980 a 1990 y de
este último año a 1992 repitió el plato en la Cámara Alta. Perdió su curul
legislativa, por el ilegitimo autogolpe de estado protagonizado por Fujimori.
El mismísisimo y renombrado autor
de los libros que marcaron hitos y épocas de perdurable, persistente denuncia
inerte, desgarrante y que sirvieron para reconocer, por un lado, los grandes
abismos sociales y económicos en que estaba sumido la clase rica y empresarial
del país con un poder desenfrenado, en medio de una pobreza tremenda de la gran
mayoría de peruanos y por otro, la acusación directa y exacta de la corrupción
en determinadas actividades productivas como la pesca extractiva y la compra de
armamento, con la consabida coima para determinados grupos políticos.
MAS DE 15 EDICIONES
Entre esas publicaciones de
Malpica, que remecieron el cotarro político y económico de la época, figura
como la más conocido: “Los Dueños del
Perú”, aparecida en 1964 y que a la fecha ha alcanzado admirablemente más
de 15 ediciones, verdadero ensayo de economía comparable, para los entendidos,
con “Los Siete Ensayos” de José Carlos
Mariátegui. Los primeros originales fueron escritos por el autor cuando sufrió
injusta prisión por razón de sus ideas
políticas.
Aquí aparecen los grupos de
poder, sus transformaciones, ambiciones desesperadas, quiebras y desapariciones.
Un ensayo social y político de gran
valor que sirve, evidentemente, como manual de la historia económica del país.
No hay antecedente más importante dentro de la línea de investigación que esta
obra del cajamarquino
Un estudio conciso cargado de
información en la que se descubrió, con facilidad, quien era quien en el mundo
del dinero peruano. Las famosas familias dueñas de haciendas conectadas con los
bancos y aseguradoras, propietarias de terrenos urbanos y de las industrias
mencionadas, una a una, con nombres y apellidos.
En las páginas de este libro también se puede
encontrar, con facilidad, una interpretación profunda y completa de los medios
de comunicación nacionales e internacionales, según el pensamiento político
del investigador. Que sirve, claro que
sí. No obstante tener un fuerte contenido marxista que muchos no comparten.
La viuda Teresa los hijos y una de sus nietas.
“LOS DOCE APOSTOLES”
Alrededor de la mitad de los 80,
una década después de finalizada la revolución militar, el mismo Malpica empezó
a usar otra expresión que se haría igualmente famosa: "los doce apóstoles",
quienes actuaban para su conveniencia alrededor del líder aprista y Presidente
de la República, Alan García Pérez. A ellos les dedicó otro libro, de tres
tomos, de una monumental obra con el título de: “El Poder Económico en el Perú”.
Una nueva investigación que
buscaba resolver como cambiaron los grupos de poder en el Perú tras ocurrir las
dos fases del gobierno militar, el segundo periodo de Belaunde y la
heterodoxia de García entre 1985 y 1990 que nos mandó al
despeñadero económico, con una crisis tremebunda y la hiperinflación galopante
que azotó a toda la población. Nadie se salvó del fracaso, sin
precedentes, que se presentó.
"Los doce apóstoles" tenían
magníficas relaciones con los bancos, industrias, la construcción y la gran
prensa. Entre sus componentes se contaban: al Grupo Romero, los Raffo,
Nicolini, Bentín, Piaggio, Picasso,
Wiese, Ferreyros, Benavides de la Quintana., Brescia, Piazza y los Delgado Parker.
Fueron los engreídos de García, durante
sus dos primeros años, hasta que se rompió la relación con la fallida
estatización de la banca. Los apóstoles, en mancha posteriormente, se enrolaron
al fujimorismo a partir de 1990.
ANGELITOS
El último libro del autor, se publicó póstumamente en diciembre de
1993, con el sugestivo nombre de “Pájaros de Alto Vuelo”. Lo que sostuvo
en esta oportunidad, concretamente, es
que en la reventa de 14 aviones Mirage 2000 con reequipamiento de tierra
y armamento de corto, mediano y largo alcance, hubo una coima contante y
sonante de 100 millones de dólares.
En la publicación también se
incluyó la investigación que hizo sobre el depósito, con soborno de por medio,
de parte de las reservas nacionales del país en el Banco de Crédito y Comercio
Internacional (BCCI) de Panamá, durante los años 1986 y 1987. En ambos casos,
de acuerdo a la versión de Malpica, actuaron, entre otros, el Presidente Alan
García, el del Banco Central de Reserva
de aquel entonces Leonel Figueroa Ramírez, sus gerentes generales Brian Jensen
y Hector Neyra, al igual que los asesores presidenciales, Héctor Delgado Parker
y Hugo Otero Lanzarotti.
El primero de los asesores
connotado miembro de la familia de broadcasters, dueños de Panamericana
Televisión y Radio Programas del Perú (RPP).
Mientras que el segundo era el hijo de un fundador del Apra, con el
mismo nombre y apellido paterno, que antes de llegar al poder vivía, muy
modestamente, en un departamento ubicado en la avenida Pezet de San Isidro, trabajando en una agencia de
publicidad. Lo real era que el soporte efectivo del hogar lo daba su esposa francesa
de aquel entonces, con clases de ese idioma que dictaba en una especie de colegio que hizo en su propia casa.
La familia Malpica en pleno.
La familia Malpica en pleno.
¡QUE TAL CASITA!
El comunicador, durante el
gobierno aprista además de asesor, fue nombrado Jefe del Sistema Nacional de
Información con categoría de Ministro de Estado y luego Embajador en Francia.
Lo probado es que compró una casa de
lujo, ubicada en la mejor zona de Lima, por la que pagó 200 mil dólares, cifra
excesivamente alta de aquella época. La pregunta en ese entonces, caía por
madura: ¿De dónde pecatamea el siniestro publicista, que poseía, además, varios
pasaportes para viajar subrepticiamente
por todo el mundo?
Fuentes fidedignas, según versión del denunciante, afirmaron que se canceló la
adquisición del inmueble con un cheque de una cuenta numerada en Panamá, con
dinero sobrante de la campaña electoral firmado por un “compañero, cuyo nombre
se inicia con A y su apellido con B
Otero organizó la presentación de
García ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y ante la FAO
en Roma, comprobándose que asistió a la reunión con el Presidente de Egipto
Mubarak, cita en la que también estuvo Delgado Parker
El íntimo amigo de García, que
nació en Chile pero optó, a la mayoría de edad por la nacionalidad peruana,
también estuvo presente en las reuniones que tuvo el Presidente Garcia con la
primera comisión negociadora de los Mirage, conformada por Figueroa, Delgado
Parker y otros.
SECRETOS
Un viaje al extranjero del
Presidente García y secretos, tanto en la agenda como en su recorrido por
Europa. No se supo donde estuvo durante 4 días. Muy probablemente, de acuerdo al
punto de vista del investigador y amparándose en versiones de varias personas,
el mandatario permaneció en la mansión que su futuro compadre y Presidente de
Venezuela, Carlos Andes Pérez, tenía en la Isla italiana de Capri, realizando
largos paseos en el yate de su anfitrión. Muy posiblemente visitó la Isla de Elba y también Grecia. ¡Qué buena
vida!
El denunciante sostuvo en el
libro que la conducta de García, de principio a fin de su primer gobierno,
respondió al consejo de Pérez, padrino de su hijo Alan Raúl, en el sentido de
hacer mucha plata para poder reelegirse. Calculó por relatos de enemigos y
allegados, una fortuna del líder aprista de 100 a 200 millones de dólares.
Actuó, en la coima de los mirages
según Malpica, un delincuente de alto vuelo
llamado Abdul Rahman El Assir, traficante de armas de origen libanes
nacido en 1947. Siendo antes diplomático, hasta hizo matrimonios por
conveniencia e ingresó a tal mundo siniestro.
Militante izquierdista en una
época, muy allegado al presidente del Gobierno de España, Felipe González, país
en que vivió un buen tiempo. Así se convirtió en el principal comerciante de
dichos artículos de guerra españoles en el exterior, con millones de millones
de dólares en la palestra de las negociaciones sucias.
CONTACTO
Su contacto español primordial,
Enrique Serasola, el empresario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE),
intimo del referido gobernante. Extendió sus tenazas corruptas hacia Venezuela
gobernada por Pérez y de allí al Perú. El Assir llegó a Lima en tiempos de
García, a quien conoció en Capri entre Julio y Agosto de 1885.
Incluso, y está probado, que asistió a la
transmisión del mando en el Congreso de la República. Posteriormente, le trajo
a Alan un cocinero marroquí para mejorar la comida de Palacio de Gobierno y, en
París, vivió en el mismo hotel de
Delgado Parker, durante las negociaciones de los mirage. Muchas coincidencias
que implican, evidentemente, actos dolosos.
Malpica escribió un total de 20
libros. Entre ellos figuran, además de
los mencionados, “Petróleo y
Corrupción”,” El Mito de la Ayuda Exterior”, “ La Verdad sobre el Gas de
Camisea”,” Los Dueños de la Región Grau”, “El Antiimperialismo del Apra y los
Contratos Petroleros”,” Deuda Externa Problemas y Soluciones”, “La
Desnacionalización de la Flota de Pesca Perú”,” Crónica del Hambre en el Perú”,
“Anchovetas y Tiburones”,” Los Ricos no Pagan Impuestos”, “Los Bancos
Nacionales y sus Filiales” y otros.
Carlos Malpica,padre e hijo, en una actuación pública,
Carlos Malpica,padre e hijo, en una actuación pública,
NACIMIENTO
Nació en Chota, Cajamarca,
el 26 de Octubre de 1929. Estudió en el Colegio Militar Leoncio
Prado de Lima y después en la Escuela Nacional de Agricultura, hoy Universidad
Nacional Agraria, donde se graduó como Ingeniero Agrónomo.
Era de familia aprista. Incluso
su padre, Carlos Malpica Rivarola, quien vino al mundo en Bambamarca Hualgayoc,
Alcalde de Cajamarca, Senador de la República por esa agrupación política en la que militó desde muy joven y perseguido
por más de una década. Luego preso, largo tiempo, en las cárceles de El
Panóptico, el Sexto y el Frontón.
Muchos años, más de 15, exiliado en Guatemala
y, en su juventud, un revolucionario que fue uno de los que tomó la ciudad de Chota, pistola en mano, tras un
levantamiento armado protagonizado por el partido de Haya de la Torre. La
madre, una distinguida dama de conocidas familias cajamarquinas, María Elena
Silva Santisteban. El pensador e investigador era el mayor de cuatro hermanos:
Maria Elena, Rodolfo y Mario Malpica Silva Santisteban.
DIPUTADO
Muy joven aún y superada la edad
límite, en 1956, elegido diputado por su tierra natal en un parlamento que,
efectivamente, fue brillante. El congresista
se situó en la oposición total porque estuvo en contra del siniestro
pacto de su partido con el gobierno conservador de Manuel Prado Ugarteche, el mismo que se conoció con el nombre de la convivencia.
No obstante, todavía era aprista de filiación política. A los 17 años se había
enrolado a esas filas con una posición
enteramente progresista, convirtiéndose en un aguerrido dirigente estudiantil
Compartía el pensamiento auroral
del Apra. El que creía, a pie juntillas, en la lucha contra el imperialismo
yanqui, la nacionalización de tierras e industrias, la unidad política de
América Latina, la internacionalización del Canal de Panamá y la solidaridad
con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo. Los famosos 5 puntos
máximos de esa agrupación que nació en México.
El partido, precisamente, ya no
tenía la concepción inicial de intenso progresismo y revolución. Había pasado,
a las claras, de posiciones eminentes de izquierda a la derecha total y
vergonzante. Lo demostraba, precisamente, su pacto con Prado.
EL CONGRESO
En el Congreso, conformado por la
Cámara de Diputados y Senadores, La mayoría la tenían los pradistas . En la
primera de ellas con figuras como Carlos Ledgard Jiménez, Javier Ortiz de
Zevallos, Armando de la Flor, Jorge
Chocano, Pedro Repetto, Augusto Durand Dyer, Eduardo Watson Cisneros y otros
seguidores incondicionales del frívolo mandatario, hijo de Mariano Ignacio Prado:
una de los políticos más criticados de
la Historia del Perú, por haber
abandonado el país en plena Guerra con Chile y hoy lapidado por Víctor Andrés
García Belaunde que, en un documentado libro,
prueba que este personaje incluso tuvo innumerables negocios mineros, de
carbón y de otra índole en el país del Mapocho, casa de lujo en Valparaíso y
una amistad imperecedera con los políticos, militares y mandatarios chilenos.
En el Senado, en aquella época,
habían dirigentes insuperables como el poeta
José Gálvez Barrenechea, el eminente historiador y diplomático Raúl
Porras Barrenechea, el impecable médico arequipeño Julio Ernesto Portugal, los
talentosos juristas Mario Polar, Juan
Chávez Molina y Alfonso Montesinos y Montesinos, entre muchos otras personalidades
de primera línea.
La oposición sí que destacaba y
es considerada por los analistas y entendidos, con Malpica como uno de sus
brillantes integrantes, una de las mejores que ha pasado por el Congreso de la
República, en los últimos 70 años, conformada por excelentes tribunos del pueblo que pertenecían mayoritariamente a
las filas de la Democracia Cristiana, la que más brillaba, Acción Popular y
otras agrupaciones políticas.
Teresa Molina, Leonela, Gabriela y María del Pilar Malpica
Teresa Molina, Leonela, Gabriela y María del Pilar Malpica
LA MUJER
La mujer estuvo representada por
primera vez en el Congreso, luego de que
en las elecciones de 1956 se le dio derecho al voto y sufragio. Entre las
primeras parlamentarias estuvieron: Lola Blanco de La Rosa Sánchez, Alicia
Blanco de Salinas, María Eleonora Silva Silva, Maria Colina de Gotuzzo, Matilde
Pérez Palacios, Juana Ubillus de Palacios y Carlota Ramos de Santolaya.
Presentó en la Cámara Baja, de
aquella época, un proyecto de ley de reforma agraria enteramente radical para
repartir la tierra entre el campesinado
que, dicho sea de paso, ni siquiera se discutió. Lo encarpetaron y paso
de frente al archivo del olvido total congresal. El documento si salió,
oportunamente, en forma de libro bajo el titulo de: “Guerra a Muerte al Latifundio”.
Con la medida, el autor pretendía
abolir las formas de trabajo calificadas por él como serviles, en todas sus
manifestaciones. Asimismo estableció límites a la propiedad terrateniente,
postuló la indemnización a los propietarios con bonos organizados en
asociaciones, sindicatos y comunidades.
EXPULSION
Abogó también, en esa época, por
la nacionalización del petróleo y la
gran minería. Algo de eso se hizo en el régimen militar de Velasco y resultó,
por donde se le vea, un fracaso total. Las mentadas reformas nos sumieron en una crisis total, que hasta
ahora arrastramos. Pero allí no tuvo nada que ver el insigne profesional. Por
el contrario, resultó un opositor a esa dictadura en sus dos fases que duraron
casi 12 años, de 1968 a 1980.
El Partido Aprista decidió su
expulsión en la V Convención Nacional, realizada el mes de Octubre de 1959. Lo
mismo se hizo con el grupo que actuaba
conformado por otros militantes: Luis de la Puente y Uceda, Gonzalo Fernández
Gasco, Manuel Pita, Máximo Velando, Luis Olivera Balmaceda, padre del posterior
congresista, Fernando “Popy” Olivera Vega, Walter Palacios y Elio Portocarrero,
entre otros.
En base a este grupo se creó el
“Comité Aprista de Defensa de los Principios Doctrinarios y la Democracia
Interna”. A renglón seguido, en Mayo de 1960 se constituyó, con los mismos
cuadros, el Apra Rebelde que tomó, dos años después, el nombre de Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR),
ya de clara orientación marxista.
SOPRENDENTE
Lo
que no se sabe a cabalidad si, efectivamente, Malpica luchó en la guerrilla de
1965 que, dicho sea de paso, resultó un fracaso y arrasada por completo por el
Ejército. En tiempos del primero gobierno de Belaunde. No se merecía el régimen
enteramente democrático presidido por el Arquitecto, ni menos el Perú, una
irrupción violenta de este tipo.
Hay
algunas corrientes de opinión que aseguran que el destacado dirigente no estaba
muy de acuerdo con el levantamiento armado, por no tener una base sólida de
doctrina y consolidación. Ni tampoco efectivo apoyo popular. Sin embargo, tal
posición carece de fundamento documentario y de declaraciones públicas y
precisas del involucrado. La incluimos porque eso es lo que se comentó, con
intensidad, en los círculos políticos de aquellos tiempos.
Lo
cierto y comprobado es que, en Noviembre de 1967, fue candidato a diputado por
Lima de lo que se denominó el Frente de Unidad de Izquierda, durante una
elección complementaria para cubrir la vacante de un miembro de la Cámara Baja
fallecido, el laureado escritor Ciro Alegría.
La alianza estuvo impulsada, principalmente, por
el Partido Comunista Ortodoxo el que seguía los lineamientos de la Unión
Soviética, critico implacable de la guerrilla de de la Puente. El postulante
sacó una significativa votación que, efectivamente, llamó la atención, logrando
un sorprendente 17%. El mejor desempeño de un candidato de izquierda hasta
entonces.
El padre orgulloso y la hija inscrita en el Colegio de Abogados.
El padre orgulloso y la hija inscrita en el Colegio de Abogados.
GUIÑAPO
El triunfante de los comicios fue el
postulante del Apra y la Unión Nacional Odriista: el abogado y periodista
arequipeño conservador Enrique Chirinos Soto, en cuya campaña electoral
enarboló el impactante lema, “Tú Protesta es mi Protesta”, con el 44.9% de los
votos. Mientras que el candidato de Acción Popular y la Democracia Cristiana,
el educador y ex ministro Carlos Cueto Fernandini, logró el segundo lugar,
acumulando 38.2%. Estas elecciones se realizaron después de una tremenda
devaluación que llevó el dólar de 27 a 45 soles.
Volvamos
a la guerrilla para juzgarla en su entera significación. Desde el punto de
vista político, el MIR
era un engendro rebelde del Apra que pasó a ser maoísta, foquista militarmente.
Con ideas castristas. La agrupación, minúscula y extremista, recibió apoyo de los cubanos.
Un conglomerado aberrante que nunca tuvo
posibilidades efectivas de éxito. Ni tampoco puso en jaque al país. Levantados
en distintos puntos del Perú, los guerrilleros en ningún momento recibieron la
adhesión del pueblo. Mucho de idealismo equivocado, poca coherencia y menos
habilidad.
Hasta se aseguró que de la Puente, ni
siquiera, pudo luchar con efectividad porque le faltaba salud. Este
hombre, de origen trujillano socialmente linajudo, sufría constantemente
tremendos ataques de asma que lo convertía en un guiñapo humano,
incapaz de agarrar un arma e incluso disparar al enemigo.
PENA
DE MUERTE
Según un estudio hecho por el analista y ex diputado de
Izquierda, Carlos Tapia García, titulado “La Estrategia Contrasubversiva y la
derrota de Sendero Luminoso”, los del
MIR trasladaron, entre Mayo y Diciembre de 1964, a sus cuadros a varias zonas
rurales: Ayabaca, Jaén y Huamachuco en el norte. Andamarca y Púcuta en la ceja
de selva de Junín y a un sector de difícil acceso conocido como Mesa Pelada, en
la provincia de la Convención y Lares del departamento del Cusco.
El grupo de Huamachuco fue capturado
antes de llegar a instalarse en la zona seleccionada y el de Jaén se trasladó a
Ayabaca, conformándose sólo tres guerrillas denominadas de la siguiente manera:
Túpac Amaru en Junín, Manco Capac en Atabaca y Pachacutec en la Convención y
Lares.
El 9 de
Junio de 1965 inició sus acciones la guerrilla Túpac Amaru, asaltando la mina
Santa Rosa y volando el puente de Runatullo. El 17
de Junio, en la quebrada de Yahuarina, emboscaron a una patrulla de la guardia
de asalto de la entonces Guardia Civil. Le ocasionaron nueve bajas y se
apropiaron de su armamento.
El Poder Ejecutivo se vio obligado a
disponer la intervención de las Fuerzas Armadas para acabar con la subversión,
en el menor tiempo posible. El Congreso aprobó la pena de muerte contra aquellos
que se levantaron en armas.
PLANEAMIENTO
El planeamiento militar fue simple. Se
trataba de aniquilar los focos guerrilleros que estaban perfectamente ubicados,
como producto de un eficaz trabajo de inteligencia. Para tal efecto, las
fuerzas del orden legítimas emplearon, en total, tres batallones seleccionados
que primero cercaron la guerrilla Pachacutec con sus principales dirigentes. De
la Puente entre ellos y, el 23 de Octubre de 1965, la ubicaron en la localidad
de Amaybamba, siendo totalmente aniquilada.
Posteriormente reforzaron, con estas
mismas tropas, el cerco tendido por los soldados sobre la guerrilla Túpac Amaru
y la obligaron a dispersarse. Al poco tiempo, capturaron a sus dirigentes
que también murieron. La guerrilla Manco Cápac nunca entró en acción y, para
romper el cerco, sus conformantes tuvieron que atravesar la frontera con el
Ecuador. Cuando posteriormente reingresaron al país, sus principales dirigentes
y cuadros fueron detenidos.
El número de guerrilleros que
participaron en las acciones llegaron a superar el centenar. Aproximadamente la
mitad de ellos fallecieron. De parte de las FFAA, las bajas heroicas bordearon
la treintena.
El operativo contrainsurgente duró seis
meses. Al cabo de los cuales el Comandante General del Ejército, en una
sesión especial del Gabinete Ministerial y con la presencia del
Presidente Belaunde, pudo informar ante la opinión pública de la misión
cumplida a cabalidad. La tranquilidad pública
retornó al país, para bien de todos los peruanos.
Marita, su hija y al fondo la foto del político.
retornó al país, para bien de todos los peruanos.
Marita, su hija y al fondo la foto del político.
PRESO
En la década del 60, la cárcel no le
fue ajena a Malpica. Afrontó su reclusión y pérdida de la libertad
en la colonia penal de El Sepa ubicada en la inmensidad de la selva peruana, en
tiempos de la Junta Militar de Gobierno de 1963. Lo mismo ocurrió en el Frontón, situado en el puerto del Callao, dos años después, por su presunta
participación en el connato guerrillero encabezado por de la Puente y Uceda.
Velasco lo
deportó a la Argentina en 1975 y Morales
Bermúdez lo persiguió a mansalva policialmente, en fecha posterior, por su
responsabilidad en los movimientos reivindicativos de la Federación de
Pescadores, a la cual asesoraba. En esta oportunidad, casi un año permaneció en
la clandestinidad.
Fue designado por el pueblo como
miembro de la Asamblea Constituyente en
1978-1979, en la lista izquierdista de la Unidad Democrático Popular (UDP).
Postuló sin éxito y con reducida votación popular a la Presidencia de la República en 1980,
elecciones que fueron ganadas impecablemente por Fernando Belaunde Terry.
SENADOR
Lo que si lo eligieron, en esa
oportunidad, Senador de la República por el Partido Unificado Mariateguista
(PUM). Había participado en su fundación que era una confluencia de
agrupaciones marxistas tales como: Vanguardia Revolucionaria (VR), Partido
Comunista Revolucionario (PCR) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR).
Senador en el siguiente periodo 85-90 y reelegido del 90 al 92 por las filas de Izquierda Unida. Su bandera central, en dichos años, la moralización administrativa y se convirtió en un tenaz perseguidor de la corrupción y la inmoralidad.
Senador en el siguiente periodo 85-90 y reelegido del 90 al 92 por las filas de Izquierda Unida. Su bandera central, en dichos años, la moralización administrativa y se convirtió en un tenaz perseguidor de la corrupción y la inmoralidad.
Simultáneamente a su carrera
política, ejerció la cátedra universitaria en la Universidad Nacional Federico
Villareal, con pleno dominio y conocimiento de las actividades productivas
del país. Siempre con la reflexión previa y documentada, como tenaz defensor de
los recursos naturales.
La muerte lo sorprendió durante
una recepción que se llevó a cabo en la casa del líder de la Democracia
Cristiana, Héctor Cornejo Chávez, quien había invitado a un grupo significativo
de políticos de diferente color partidario para celebrar su cumpleaños.
FALLECIMIENTO
El distinguido dirigente, que ya
sufría de serios problemas cardiacos, luego de conversar con distintas
personalidades colegas suyos en el
Parlamento, de distintas épocas, se dirigió al baño de visitas, luego de
despedirse, sin decirle nada a nadie, para tomar una pastilla sublingual que le había recetado su médico.
Ingreso a dicho lugar, cerró la puerta con seguro y nunca más la pudo abrir. La
reunión de camaradería se desarrollaba en todo su esplendor.
Los minutos pasaron y la
concurrencia comenzó a sorprenderse, por
no poder usar dicho servicio. Hasta que se abrió el compartimento de madera,
sin saber lo que efectivamente había ocurrido, en los servicios higiénicos.
Estaba sentado inclinado en el
wáter con una de las manos en la boca y la cápsula cerca a la lengua que no
llega a tomarla. La otra extremidad superior
en el suelo, sosteniendo enclenque el cuerpo. Ya era cadáver, por
efectos de un fulminante ataque cardíaco que le causó de inmediato la muerte.
Un clamor intenso de pena, mezclada con una
sorpresa dolorosa general, se propagó por
la casa. Todos los concurrentes estaban entre muy sorprendidos e
intensamente impresionados. Nadie podía creer lo que había ocurrido. Si hacia
unos minutos, Carlos Malpica, departía alegre con los asistentes entre risas y
conversaciones intensas. Su vida se había acabado a los 64 años. El Perú estaba de luto, por el fallecimiento de un
significativo pensador. Era el 15 de Noviembre de 1993.
Padre e hijo frente al mapa del Perú en una campaña política.
Padre e hijo frente al mapa del Perú en una campaña política.
OPINA LA PRIMOGENITA
Entre los testigos presenciales
del suceso trágico, además de Cornejo Chávez, estuvieron: el que fue Diputado
por Lima entre 1963 y 1968, Alfredo García Llosa, el ex Ministro de Agricultura y también
parlamentario por Huánuco en ese mismo periodo, Rafael Cubas Vinatea, los dirigentes democristianos, César Carrillo Salinas, Manuel
Ruiz Huidobro, Ernesto y Gachi de
Melgar, Juan Medina, los hermanos Alvarez, el ex Canciller Rafael Roncagliolo y Alfredo Filomeno Jarrín, ex
seguidores del líder de la DC dueño de
casa y dirigentes del Partido Socialista Revolucionario (PSR).
En su desenvolvimiento personal, era un hombre de trato afable.
Tremendamente conversador y evidentemente
bromista. A carta cabal, un contador ameno de un sin fin de anécdotas e
historias de todo tipo y condición. Así lo recuerda, con inmenso cariño, su hija
mayor María del Pilar Malpica Coronado, quien es una renombrada abogada
penalista de profesión.
Ella subraya mucho las enseñanzas
de su padre que le inculcó, a pie juntillas, a plantarse en una existencia de
sólidos principios. Por eso es que le decía con convicción: “Vive de tal manera que nadie te reclame
nada, para que seas respetada más que temida. Hazte valer y que, de todas maneras, tú vida valga la pena”
Palabras de profundidad eminente que nunca olvida y que le sirven como modelo,
habiendo transmitido por eso, a sus hijas, lo mismo. ¡Qué buen padre y qué buena madre!
CONCLUSIONES
Más aún, las frases son de entero
significado que las lleva presentes porque, para Marita, su progenitor forma
parte de “los muertos que nunca mueren
por todo lo positivo que dieron”… Malpica vive, efectivamente y en sentido
figurado, con sus recuerdos y su acrisolada honradez de todas maneras”,
sostiene con convicción plena.
Los otros vástagos del eminente
pensador son: Carlos Alberto Malpica
Coronado de profesión Médico Cirujano, Gabriela Ximena, Cirujana Dentista y
Carla Verónica Malpica Molina,
diseñadora publicitaria. Su viuda,
Teresa Blanca Margarita Molina Pongthaget, fallecida lamentablemente el
año pasado.
Vida de polendas, vida intensa de
realizaciones plenas en el plano del pensamiento peruano y en el
desenvolvimiento parlamentario. El personaje insigne tomó partido, puso el
pecho valientemente y se la jugó por entero. Hacerlo, como él lo hizo, ya es un
mérito.
Recordarlo, evidentemente, una obligación
porque hasta hoy en día necesitamos políticos de la transparencia total de
aquel hombre que si creyó que se puede caminar por la senda de la honradez,
aunque se enarbolen doctrinas e ideologías que no concuerden con la realidad.
No reconocerlo sería un pecado
antidemocrático. Este sistema, el menos malo de la faz de la tierra, tiene que
acogerlo de todas maneras. Si se quiere ser consecuentes Por eso hay que decir
claramente, a los cuatro vientos:
¡Malpica fue un gran hombre público! (Edgardo
de Noriega)
Hombres como Malpica merecen el recuerdo imperecedero porque efectivamente quisieron al Perú. Enfrentarse a los poderosos y denunciarlos con pelos y señales es un mérito innegable. La semblanza de su vida es impecable y esclarecedera. Juan de Dios Hernández.
ResponderEliminarPadre aprista, hijo que se inicio allí y optó por otra tendencia. Pero de acuerdo a lo leído aqui, ambos tenían decisiones y coraje que hay que reconocer. La politica necesita gente como ellos por el bien de nuestro pais (Anibal Martel)
ResponderEliminarNo soy de ideas marxistas o izquierdistas. Creo firmemente que ese pensamiento es equivocado y nocivo para el país. Sin embargo, no puedo negar que he quedado asombrado al leer este articulo sobre la vida de Carlos Malpica: un hombre que pertenecio a esas filas. Lo que hizo y lo que proyecto es algo, verdaderamente, admirable. Necesitamos hombres asi que se la juegan por laetica y la honestidad vengan de donde vinieran. Más aún en el Perú de hoy que estamos impregnados de lacras de corrupción. ¡Combatámosla!
ResponderEliminarComo familiar directo estoy muy orgulloso de leer este articulo!(Alfonso Malpica)
ResponderEliminaryo conoci a don Carlos Malpica Silva sansisteban,, lo acompañe en la campaña para la constituyente del año 1979,, fui su chofer y tesoreno en la campaña por todo cajamarca,, Dios guarde del el,, bendiciones
ResponderEliminarMuy interesante articulo y sobre todo loable la lucha constante y ferviente q Carlos Malpica quiso hacer por nuestro país, hoy carecemos de personas con ese empetu de coraje y valentía por un país sin corrupción el pensamiento de Carlos Malpica siempre vivirá en el recuerdo de todos los q buscamos un gran cambio y tenemos vocación de servicio hacia los demás.
ResponderEliminarPor lo que acabo de leer, qué Admirable hombre, coherente con sus valores, haciendo política como debe ser al servicio de la verdad, honestidad, velando por el bienestar del País, Dios lo tiene en su Gloria, Gracias Dios Bueno por hombres como el Sr. Malpica, tu merced nos conceda tener personas como el Sr. Malpica en el congreso o en otra función al servicio de nuestro hermoso país. Mónica Romero.
ResponderEliminar