Hace 125 años que nació el gran
vate nacional César Abraham Vallejo que,
para muchos, es el poeta peruano más importante de todos los tiempos. Su
natalicio de recuerdo intenso y profundo, exactamente, se cumplió el último 16
de Marzo del año en curso. A este gran
hombre de letras, le toco venir al mundo a finales del siglo XIX, en 1892.
“Yo nací un día que Dios estuvo
enfermo”, expresaba con ese desparpajo intenso de dolor que tenía y proyectaba
en una de sus principales y sesudas obras: “Los Heraldos Negros”, poemas que
aparecieron rutilantes y novedosos, expresando cambios totales de forma en 1918.
Sin embargo, para otros
estudiosos de la existencia del famoso intelectual, Vallejo era de por si
alegre y positivo. Este tipo de defensores de esta posición, como el poeta
Reynaldo Naranjo, aseguran que tales actitudes marcaron su vida y lo hicieron
más humano.
Creador de un lenguaje
completamente original y personalísimo
que para los críticos se puede situar entre el modernismo y la vanguardia. Lo
cierto es que muchos de sus poemas, de aliento descarnado, le dieron fama y
prestigio que hasta ahora se conserva impecable.
Murió en 1938, el próximo 15 de abril se cumplirán 79 años de
tan infausto suceso, “un viernes santo
en Paris con aguacero”, como describió, desgarrante, en sus celebres
versos. Sus libros son
una realidad de valor total.
Cesar Vallejo: el genio de la poesía peruana con valor universal.
una realidad de valor total.
Cesar Vallejo: el genio de la poesía peruana con valor universal.
RASGOS
Allí están, además de los Heraldos Negros, Trilce, Poemas Humanos, España Aparta de Mí Este Caliz, entre muchos otros más. Las pruebas evidentes de que el poeta fue un
renovador eminente de la creación lirica
universal.
También sus otras publicaciones
como la novela “El Tungsteno”, el ensayo
Rusia en 1931: reflexiones al pie del Kremlim, “La Piedra Cansada (Drama)
Son inconfundibles sus artículos: “Fabla
Salvaje”, “La Carta de Paris”, “Entre Francia y España”, “Menos comunista y
menos frascista”, “Estado de la literatura española”, “El enigma de los Estados
Unidos” y entre otros “America y la idea del imperio de Franco”
Mestizo reluciente de pómulos
salientes y un mentón pronunciado con el pelo negro, hirsuto y duro como
expresión de la raza indígena peruana. Estatura mediana. Un poqutin mas que
pequeña para ser exactos. Cara, casi siempre, pensativa y seria. Estas eran sus
características físicas más saltantes.
Nacido en Santiago de Chuco, ciudad enclavada
en las serranías del departamento de La Libertad. Estudio en un plantel escolar
otra provincia cercana al lado de la Cordillera de los Andes: el Colegio San
Nicolás de Huamachuco.
Uno de sus famosos libros.
Uno de sus famosos libros.
POEMAS
Forjador e integrante, ya en la
Universidad Nacional de Trujillo, del Grupo Norte con sus amigos Victor Raúl
Haya de la Torre, Antenor Orrego, Alcides Spelucin, José Eulogio Garrido, Juan
Espejo Asturrizaga y Macedonio de la Torre, que se reunían constantemente en veladas de lecturas de
libros, comentarios y recitaciones. Allí Vallejo tenía una enamorada, Zoila
Rosa Cuadra, a quien llamaban de cariño “Mirtho”.
Uno de sus poemas de aquella época: “En
esta noche rara que tanto me has
mirado/la muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso/ En esta noche de
Setiembre se ha oficiado/mi segunda caída y el más humano beso./Amada moriremos
los dos juntos, muy juntos/se ira secando a pausas nuestra excelsa amargura/y
habrán tocado a sombra nuestros labios
difuntos/ 1) ya no habrá reproches en tus ojos
benditos;/ ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura/los dos nos moriremos
como dos hermanitos.
Hacia versos como habla y habla
como vive.. Su arte como todo gran arte es un símbolo de la naturaleza, una
metáfora de la vida. Ve, siente, piensa y traduce directamente. Le importa un
ardid la tradición. A cada instante la deroga y cada instante crea, según dice
uno de sus amigos que lo conoció a profundidad: el escritor Antenor Orrego,
autor del prólogo de “Los Heraldos Negros.
El cuarto de los sentados, de izquierda a derecha. Grupo Norte.
El cuarto de los sentados, de izquierda a derecha. Grupo Norte.
OPINION
Un verso de los Heraldos Negros:
“Una mosca cansada en los muebles
cansados/yo no sé qué leyenda fatal quiere verter/una ilusión de Orientes que
fugan asaltados/un nido azul de alondras que mueren al nacer/todavía yace el
otro deforme y estrafalario”.
Otro de ellos: Son las ocho de una mañana en crema
bruja/Hay frío… Un perro pasa royendo el hueso de otro perro que fue../Y
empieza a llorar en mis nervios/un fósforo que en cápsulas de silencio apague.
Un crítico de la talla de Juan
Larrea afirmo, allá por los años 30 y 40, lo siguiente: “Innumerables son las
alteraciones y combinaciones inesperadas de voces con que Vallejo ha
enriquecido el idioma literario, las novedades de toda especie morfológica,
sintáctica, semántica, inventando vocablos, invirtiéndolos, formando figuras e inclusive
formas poéticas nunca oídas.”
Más detalles de la vida y obra del gran poeta liberteño pueden
encontrarlos en una semblanza amplia que está en el archivo de este blog bajo el titulo “Vallejo el Poeta del Dolor”, de fecha 28 de Marzo del 2011. Los
invitamos muy cordialmente a leerla, luego de ingresar donde le estamos
señalando.. Vale la pena y lleva la firma del director de este periódico
electrónico, Edgardo de Noriega.
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