Nunca se supo, a ciencia cierta,
de las razones por las cuales salió de
Southern Perú, Manuel Sierra
López, el Gerente de Relaciones Públicas y Comunitarias de la empresa
minera. Ni siquiera se dio a conocer si el motivo del cese de sus funciones fue
por razones personales o por determinación de la propia corporación que explota
los yacimientos cupríferos de Toquepala y Cuajone, la fundición y la refinería de Ilo, entre otros
proyectos de este tipo que contribuyen al desarrollo del país. Lo comprobado es
que todo lo referente a la vida laboral de este personaje se mantiene en
completo y estricto secreto.
Parece ser que la decisión habría
venido desde la sede central del Grupo México, organismo del más alto nivel que
sería el que comunicó el retiro y hasta se dice que habría, de por medio, un
proceso de investigación interno de auditoría en la que se le acusa de una
variedad de errores y torpezas, de todo tipo: desde malos manejos con dinero de
varios millones de soles, hasta conveniencias, poco serias y turbias, con una
universidad de cierto prestigio en la ciudad de Arequipa. También de atrocidades con el trato al personal que tuvo
a su cargo.
Lo peor es que, efectivamente,
sería que existen una serie de negociados
tras negociados para conveniencias estrictamente particulares. Tanto se dice
que esto, lo de Sierra realmente, está turbio y completamente asqueroso, desde
el punto de vista ético y moral. Habría, además, desavenencias tributarias
injustificadas de los programas sociales que dirigió ante la Sunat y otras
perlitas de pésima catadura. Como se rumorea, las acusaciones serían múltiples
y variadas.
Manuel Sierra habría sido sacado de Southern con lío gordo
Manuel Sierra habría sido sacado de Southern con lío gordo
COBARDIA
Resulta que uno de sus más cercanos colaboradores de
apellido Tello se retiró de la compañía meses atrás y
aquí, según lo que se habla, habría actuado el relacionista público en
forma chueca, echándole todo el lodo de la ignominia en su contra. Sin tener
por qué ni para qué.
La actitud, para los críticos del
que fue funcionario minero, es digna de un cobarde y un cínico. Sus amigos, por
el contrario, sostienen que no se sabe que es lo que efectivamente le pasó al
hombre de las relaciones públicas y de los títulos por doquier otorgados por
varias universidades, incluso del extranjero. Los que juzgan imparcialmente
afirman que curriculum y certificaciones le sobran a Sierra. Pero la habilidad,
sapiencia y capacidad están completamente reducidas. Por no señalar que son
nimias y nulas.
Hasta se podía decir que los ceros dominaban
estos campos del saber y de la práctica profesional efectiva. Había trabajado
37 años en Southern, exclusivamente en las áreas de Toquepala e Ilo. En ningún
otro sitio más. De los cerros de ese yacimiento de cobre y su campamento, pasó a vivir cerca al mar cuando fue trasladado a trabajar en el puerto moqueguano.
No tuvo ninguna experiencia adicional que le permitiese multiplicar su
habilidad. Cero, cero y cero.
LA QUIJADA…
Lo que sí se sabe, a ciencia
cierta, es de la alegría y la tranquilidad que se ha registrado en varios
sectores de la población sureña, desde que el controvertido personaje se fue
para nunca más volver. Este hecho es de por si importante y hay que tenerlo en
cuenta siempre. En buena cuenta, la reacción del público externo fue muy
singular y significativa evidentemente.
Mientras tanto, mucho se especula
entre los corrillos moqueguanos y tacneños que, varios convenios con las
comunidades de esas zonas, habrían implicado beneficios personales para el ex funcionario de Southern. Ahora bien, la
era Sierra finalizó y eso también causa beneplácito a nivel general entre la
opinión pública.
Lo cierto es que la unanimidad se registra cuando autoridades,
periodistas, empresarios, profesionales, entre otros sectores representativos, estuvieron completamente
de acuerdo con su salida que se registró, de un momento a otro, el 14 de Julio
del año en curso.
El dicho popular afirma, desde tiempos
inmemoriales, que quien a hierro mata, a hierro muere. Con sierra eléctrica
como su apellido. O sin ella evidentemente.
Con quijada descomunal como la tiene el personaje. O sin esa parte del
cuerpo humano. Su cara pálida tan
especial de niño bueno. si que ha cambiado.
Ahora
camina, hosco, serio, resentido. El comunicador, eso si, sigue igual con su carácter completamente estólido, pasmado. Conserva, de todas maneras, el espíritu enteramente conflictivo. Lleno de una ambición desenfrenada, que lo
convirtió en el autor directo de infinidad de barbaridades cometidas, de cuerpo
y alma, en contra del desarrollo del sur país.
Aquí al medio, detentando el poder y presentado proyectos.
Aquí al medio, detentando el poder y presentado proyectos.
GENERO
Así se aprovechó de un cargo y acumulando tanta fuerza,
que en determinado momento, se quedó sin nada. Pareciera que se murió y
desapareció por completo. Entonces el
concepto y refrán vuelve a tener vigencia y valor de explicación total. Qué
duda cabe.
Sierra gozó de un poder y un apoyo al más alto nivel de la empresa
que nadie se lo explica. Las razones también se comentan y otra vez se hablan y
se tocan asuntos morales e incluso de género que suena, de por sí, inconcebibles,
irracionales. Pero todo es posible en la dimensión trastocante y variada del
mundo actual. Las salidas del closet están a la orden del día. No vayamos a tener novedades...
Si se conoce, a ciencia cierta, quién otorgó la supremacía de hacer lo que le da la
gana. Y ese no es otro que el propio Presidente de la empresa, el Ing. Oscar González
Rocha. Los argumentos precisos para tal poderío evidentemente se desconocen. Pero si se dieron y allí todo el mundo en Southern Perú lo recuerda.
Los enemigos del referido
gerentazo sostienen que, cuando estaba en el desempeño del cargo, era un
sujeto muy astuto que manejaba con constancia
la intriga. No dejando-por supuesto- evidencias por escrito de su gestión.
ABUSIVO
A sus súbditos los dirigía
dándoles casi siempre órdenes verbales con la consabida frase “El Ingeniero dice”, refiriéndose a, González
Rocha. Famosa y repetitiva expresión que se escuchó por doquier, aunque el
ingeniero-dicho sea de paso- fue el último en saberlo.
El gerentazo se valió de ello para medrar, imponer sus errados puntos de
vista y se proyectó como fuerte e influyente. Incluso se las dijo a muchos funcionarios
que son técnicos y profesionales de renombre De allí que el descontento entre
el personal de Ilo y las otras áreas de Southern fue general.
Según la versión de muchos
trabajadores de la corporación, Sierra habría sido quien llevó y trajo los chismes
al más alto nivel, indisponiendo a personas que tienen altos cargos en la
corporación. Hasta ahora se recuerda lo que le hizo a un mexicano de alto
puesto cuando lo maleteó a mansalva, utilizando mentiras con el Presidente de
la compañía.
Para muchos sectores de la
comunidad en el sur del país, el relacionista público actuó prepotentemente, fuera y de lugar y resultó el causante directo de los fracasos de la gestión social de la compañía y su proyección
hacia la comunidad.
Una obra social de Southern en el sur del país
Una obra social de Southern en el sur del país
PELIGROSO
Completamente peligroso. Hace ya
varios años (1907), el entonces poderoso funcionario denunció por presuntos
irregularidades a los trabajadores del Departamento de Relaciones Comunitarias:
Eduardo Molinari, Renzo Iturri, Percy Marreros, Waldir Rodrigo y Tomás Coayla
por el supuesto mal uso de fondos y lo que sería una turbia gestión de compras,
para los proyectos de apoyo social a las
comunidades.
Incluso solicitó que se prepare
la autorización de despido de estos trabajadores. En su oportunidad y como
respuesta al despropósito, Relaciones Laborales de la empresa solicitó un
informe de Auditoría Interna para proceder con dicho requerimiento.
Según ese informe, los aspectos
significativos de la denuncia no estuvieron fundamentados. Ni tampoco
adecuadamente sustentados por la Gerencia de
Relaciones Públicas y Comunitarias. Una patinada total. El daño contra
varias personas fue una realidad.
Auditoria, en el referido
documento, caminó más allá y con precisión señaló que no se ha comprobado
ningún perjuicio contra Southern Peru. Ni beneficio para los trabajadores
investigados. Ni tampoco para terceras personas.
CONSULTORAS
A lo largo de su reinado en la
referida compañía, Sierra se trajo abajo
varias consultoras privadas contratadas para llevar adelante el proyecto minero
Tia María, en el valle de Tambo. Entre ellas la de los ex Ministros Ismael Benavides y Glodomiro
Sánchez. Con ellos se puso testarudo, intransigente. Las cosas se quedaron allí
sin moverse para ningún lado. Hubo arrogancia, prepotencia y soberbia
Felizmente todo esto ya terminó.
Cabe señalar, finalmente, que
cumplimos con llamar a su celular personal al principal implicado en este caso.
Queríamos que de su versión de descargo. Que incluso a cabalidad se defienda y,
a reglón seguido, tengamos sus apreciaciones. Fue imposible.
En el bendito aparatito nadie
contestaba. Entonces, le dejamos grabados varios mensajes. Qué pena, Sierra no quiere saber nada ni con “Miscelánea”, ni con el suscrito. Por eso, nunca nos brinda declaraciones. Aunque aquí tiene
las puertas abiertas para hacerlo. La réplica es un derecho elemental. Se lo
concedemos cuando él lo quiera. (EL
DIRECTOR)
¡Quer tal bodrio es este Sierra!
ResponderEliminarDe la que se libro Southern (Juan Rubio)