Javier Pérez de Cuéllar nació en Lima el 19 de enero de 1920. Como se puede notar, el próximo
mes cumplirá los 100 años de edad. Evidentemente que una longevidad provechosa
y dedicada enteramente a servir con eficiencia total en la inmensidad del globo
terráqueo. Definitivamente, vale la pena aplaudirlo siempre. Un gran hombre, un
magnífico peruano.
Muy joven aún ingresó como practicante a la
Cancillería de Torre Tagle y al Cuerpo Diplomático lo hizo cuatro años después.
Paralelamente ejerció la docencia superior como profesor de Derecho
Internacional en la Escuela Diplomática del Perú y Profesor de Relaciones
Internacionales en la Academia de Guerra Aérea de este país. Embajador del Perú
en Francia tres años (2001-2004).
Pérez de Cuéllar: diplomático de valor y de polendas.
Pérez de Cuéllar: diplomático de valor y de polendas.
EMBAJADOR
Anteriormente,
hacia 1961, lo ascendieron al cargo máximo de su carrera y desde entonces
indistintamente ejerció como Embajador en Suiza, la Unión Soviética, Polonia y
Venezuela. Diez años más tarde fue nombrado por nuestro gobierno Representante
Permanente del Perú en las Naciones Unidas, cargo que mantuvo hasta 1974.
Asimismo, ese año, Presidente del Consejo de
Seguridad del máximo órgano internacional, durante los acontecimientos de
Chipre. En este último país, inclusive, representó al. Secretario General de
dicho organismo. Cinco años después fue nombrado Adjunto de Naciones Unidas
para Asuntos Políticos. También se desempeñó a favor de la paz en Afganistán
En mayo de 1981, durante el gobierno
de Fernando Belaunde, retorno a la Cancillería peruana. Su permanencia sería
breve porque retorno a la plana mayor de la ONU. Como alto funcionario mundial
tuvo, para los críticos y conocedores, una permanente vocación y persistencia por lograr la paz en el
mundo y promover la cooperación internacional entre países grandes y chicos, le
valieron una serie de reconocimientos internacionales.
Recibió
el Premio “Príncipe de Asturias” de cooperación Iberoamericana. En enero de
1989, fue también galardonado con la distinción “Olof Palme de Entendimiento Internacional
y Seguridad Común”. Un mes después, recibió el “Jawaharlal Nehru de
Entendimiento Internacional”.
Con lideres del mundo
Con lideres del mundo
MATRIMONIOS
Hijo de
Ricardo Pérez de Cuéllar y de Rosa Guerra Cevallos. Estudió en el Colegio San
Agustín de Lima. Una vez concluida la secundaria, ingreso a la Pontificia
Universidad Católica de Lima donde siguió la carrera de Derecho, optando el
título profesional de Abogado.
Casado
en primeras nupcias con la dama francesa Ivette Roberts, que falleció en Lisboa
hace seis años. Con ella tuvo dos hijos: Francisco nacido en París en 1947 y
Agueda Cristina que lo hizo en Londres (1955). Contrajo matrimonio otra vez, con
la ciudadana piurana Marcela Temple Seminario, fallecida en Bruselas el 2013.
Pérez
de Cuéllar se desempeñó como Secretario General del Ministerio de Relaciones
Exteriores y durante el golpe de Estado de 1968 se encargó de la toma de mando
de la cúpula militar, encabezada por el General Juan Velasco Alvarado.
En 1981,
el Presidente Fernando Belaunde Terry propuso
al Senado su nombramiento como embajador en Brasil. Incluso, presentó al Embajador con el presidente
brasileño, João Baptista Figueiredo, quien
se encontraba en Lima en visita
oficial.
Sin
embargo, la cámara alta rechazó el nombramiento con votos del partido
oficialista Acción Popular. Ante
ello, Pérez de Cuéllar solicitó su pase a la situación de retiro en el servicio
diplomático en octubre de 1981.
NEGOCIADOR
Su designación como Secretario General de
Naciones Unidas vino tres meses después. Quedaron muy mal aquellos que lo
balotearon en el Senado peruano. Lo que se comentaba es que un alto dirigente
populista hijo de un famoso pensador, por razones estrictamente personales y de
rivalidad particular, fue el que encabezo la oposición al nombramiento y lo
logró. Por supuesto que indebidamente
Cabe
enfatizar que sus actuaciones como mediador y negociador en política
merecieron el reconocimiento de la comunidad internacional. Lo demuestran los
numerosos premios y distinciones que recibió a lo largo de su carrera.
Entre
los cuales se encuentra el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación
Internacional de 1987; perteneció a la Academia Francesa de Ciencias Morales y
Políticas y fue investido doctor honoris causa por
varias universidades.
Utilizó
hábilmente la diplomacia para lograr el «alto al fuego», que puso fin a
la Guerra Irano-iraquí. Negoció el fin de las hostilidades en la guerra
del Golfo Pérsico. También logró la liberación de
los rehenes occidentales secuestrados por el grupo islámico Hezbolá en Líbano,
y la paz entre el gobierno y la guerrilla de El Salvador. Durante su mandato,
los cascos azules que luchaban por la tranquilidad en todo el orbe recibieron,
con justicia y equidad el Premio Nobel de la Paz.
Con su segunda esposa, Marcela Temple Seminario.
Con su segunda esposa, Marcela Temple Seminario.
CANDIDATO
En el
alto cargo de la ONU sucedió al austriaco Kurt Waldheim. Lo relevó el egipcio
Butrus Butrus Ghali. Recibió el doctorado honoris causa de más de 20
prestigiosas universidades del muindo. Entre ellas la de Niza, Cracovia, Praga,
Sofía, Bruselas, Michigan, Cambridge y la de Valladolid. Distinguido con altas
condecoraciones de varias decenas de países donde destacan: España, Reino
Unido, Líbano, Alemania, Italia, Polonia y muchos más.
A solicitud de distintos grupos
políticos peruanos, accedió a ser candidato a la presidencia de la República de
su país en 1995. Con este fin, fundó el partido político “Unión por
el Perú”. En las elecciones, alcanzó la segunda mayor votación, pero fue
reelegido en primera vuelta el entonces presidente Alberto
Fujimori al obtener el 64% de votos válidos (la ley electoral peruana
otorga el triunfo en primera vuelta al candidato que obtenga más del 50% de
votos válidos). Luego de las elecciones, Pérez de Cuéllar se instaló
en París.
Como Jefe del Gabinete y
Canciller, durante el gobierno de Paniagua, se encargó de la reinserción del
Perú en la comunidad internacional e impulsó la Carta Democrática en la Cumbre
Interamericana de Quebec. De la misma manera se retomaron las relaciones con la
Corte Interamericana de Derechos Humanos
Con
motivo de su octogésimo aniversario, recibió en la Universidad de Lima un significativo
homenaje donde dictó una charla magistral sobre relaciones internacionales. En
dicha ocasión, se expusieron todas sus condecoraciones en vitrinas colocadas en
una sala especial.
Cuando fue Ministro de Paniagua
Cuando fue Ministro de Paniagua
SEDE CON SU NOMBRE
Ostenta el cargo permanente de embajador de Perú en Misión
Especial del Estado Peruano. Durante las celebraciones por su nonagésimo
aniversario, las Naciones Unidas, el PNUD y el Gobierno de Perú lo honraron con
una estampilla, libro de recuerdos de personalidades mundiales, así como una
medalla conmemorando la ocasión.
Asimismo, la nueva sede de las Naciones Unidas en Lima ha
sido denominada Complejo Javier Pérez de Cuéllar. Al acto de inauguración del
edificio asistieron 800 invitados, presididos por el presidente Alan García,
con discursos por parte del canciller de la República y otros altos
funcionarios tanto de las Naciones Unidas como del Ministerio de Relaciones
Exteriores
En
ocasión de una ceremonia habida en el Palacio de Torre Tagle, Javier Pérez de
Cuéllar hizo donación a su alma máter de todas las condecoraciones recibidas de
decenas de países para que sean exhibidas en el Centro Cultural Inca Garcilaso,
dependencia de la cancillería peruana. En dicha ocasión mencionó que "No
es un presente. Es una retribución. Estoy devolviendo lo aprendido en tantos
años de servicios al Ministerio de Relaciones Exteriores". Si, efectivamente y no hay duda
de ello, una figura del Perù para el mundo por siempre y para siempre. (Edgardo de Noriega)
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