La singularidad de su escritura es vital para
que a Arturo Corcuera Osores (Daniel
es su primer nombre) se le haya considerarlo como una de las expresiones
poéticas más grandes tanto del Perú de buena parte del siglo XX como lo que
hemos avanzado del actual en unos 17 años de concepciones acompasadas de una
gran versación, como expresión nacional eminente. De una cualidad inigualable
como persona, de intensa pasión por la poesía con producciones propias
magistrales. Todo esto dicho sin ninguna exageración: con la verdad en la mano
y en la expresión de la palabra.
Arturo Corcuera: poeta de polendas.
Arturo Corcuera: poeta de polendas.
EXTREMOS
Estos son los extremos de su vida
que, evidentemente, ya se cumplieron: nacido en el puerto liberteño de
Salaverry, al norte del país, el 30 de septiembre de 1935 y fallecido, en Lima,
el 21 de agosto del 2017 a los 81 años. Para los críticos que han estudiados
concienzudamente su obra, Corcuera resultó ser una de las voces más ricas y
sugerentes de la intelectualidad peruana contemporánea y uno de los poetas
hispanamericanos más galardonados en todo el mundo.
Sintió desde niño una temprana
inclinación hacia la lectura y el estudio de las humanidades. Por lo que, ya en
su juventud, cursó estudios superiores de Literatura en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. A la que más tarde habría de regresar para ejercer la
docencia en sus aulas.
El joven humanista cruzó el
Atlántico para ampliar su formación cultural en Madrid, España, donde tuvo la
fortuna de seguir un curso de perfeccionamiento que bajo el título de “Teoría
de la Expresión Poética” impartía en la Universidad Complutense el poeta,
filólogo y crítico literario Carlos Bousoño. Algunos años después, Bousuño se
erigió en uno de los más lúcidos comentaristas de la poesía de su antiguo
alumno.
Además de su valiosa producción
poética, el vate ha aportado al desarrollo artístico e intelectual de su país
muchos años de esfuerzo en sus labores de animación y promoción cultural. Fue
Director, durante un largo periodo, de la revista Transparencia: una de las
publicaciones especializadas de mayor prestigio y difusión en el ámbito
hispanoamericano.
Calvo, Heraud, Corcuera, Espinoza entre otros del 50.
Calvo, Heraud, Corcuera, Espinoza entre otros del 50.
PRECOZ
Asumió otras funciones tan
relevantes en este terreno como la de representante del Perú, en 1972, en la
Bienal de Poesía en Knokke. Bélgica. Asimismo, la de miembro del jurado
internacional, año 1974, del certamen literario Casa de las Américas, convocado
por las autoridades culturales cubanas. Y la de Presidente, en 1984, de la
sesión de poesía del Congreso Mundial de Escritores que, bajo el lema de “La
Paz Esperanza del Planeta” tuvo lugar en la ciudad de Sofía (Bulgaria).Nadie podrá convencerme/ que el tren/no es
larva de mariposa/que el avión no tiene plumas/que el mar no bebe cerveza/que
la luz no es una flor (El hereje)
En su faceta de escritor,
Corcuera hizo gala de una gran precocidad. A los 18 años dio a la imprenta su
primer poemario titulado “Cantoral”
(Trujillo-Perú- 1953). Esta obra sumada a la colección de versos que publicó al
cabo de cuatro años- “El Grito del
Hombre” (Lima 1957) le situaron, cronológicamente, dentro de la órbita de
los poetas pertenecientes a la generación del 50. Sin embargo, su trayectoria
posterior invita más a incluirle entre los miembros de la generación de la
década siguiente.
En estos dos poemarios iniciales,
el creador apuntaba ya algunas de las características más notable de su voz
lírica, como son la alternancia indiscriminada entre el verso libre y formas
clásicas de la tradición española y la inclinación de transformar en material
poético algunos de los aspectos más prosaicos- al menos en su primera
apariencia- de la realidad social.
El escritor Juilio Ramón Ribeyro con Arturo Corcuera
El escritor Juilio Ramón Ribeyro con Arturo Corcuera
HUELLA
Es, en cualquier caso, evidente
la huella que, en estas obras primerizas de Corcuera, habían dejado otros
autores de la generación anterior, como Juan Gonzalo Rose- gran conocedor de la
poesía española contemporánea y en particular de las obras de Miguel Hernández
y León Felipe- y Alejandro Romualdo-cuyo celebre poemario “Poesía Concreta”
(1954) contagio al liberteño ese gusto por la poesía oratoria, apta para el
recitado grandilocuente y la declamación inflamada que Triunfo en “El Grito del
Hombre, su segunda entrega poética.
Sin embargo, a comienzos de los
60, Corcuera dejó atrás este tono ampuloso y declamatorio para abordar, en su
poemario Sombras del jardín” (Lima-1961), una poesía mucho más íntima y
recogida, más atenta a la emoción recatada de la égloga que a la oratoria
ditirámbica de la elegía. Mientras
caminas/ por bosques y parques/solo por besar tus pies/el otoño desnuda sus
árboles/sólo por besar tus pies. /El te ama como yo/con ojos infinitos/y como
yo/también quisiera/desnudarte de otoño/Nosotros los amantes/sobre nosotros/la lluvia
y el amor/la lluvia sin cesar/sin cesar el amor/sobre nosotros/la lluvia que
como el amor humedece a los amantes. (Los amantes)
El poeta, dos años después,
volvió a sorprender gratamente a la crítica y a los lectores con una de sus
obras maestras, “Noé Delirante” (Lima,
1963), un poemario esplendido que enseguida conoció reediciones en muchos otros
países de habla hispana. Entre ellos la propia España, donde fue objeto del ya
apuntado estudioso elogioso de Bousoño.
Un sentido homenaje a nuestro personaje.
Un sentido homenaje a nuestro personaje.
JUEGOS
En un nuevo y arriesgado cambio
de registros formales y expresivos, el intelectual norteño se atrevía ahora a
conjugar, en un mismo poemario, el viejo genero didáctico de la fábula, cuya
existencia milenaria se pierde en la poesía oral de los tiempos remotos con las
novedades rupturistas y transgresoras de la vanguardia. Sin renunciar a una de
las principales señas de identidad de su poesía: la crítica social
Así juega el poeta aquí con los
metros breves y las formas métricas características de la lírica popular a
veces abusando deliberadamente de ese aire infantil que parece inherente a la
fábula didáctica. Pero que también es representativo de algunas obras de dos
poetas de gran influencia en Corcuera: José María Eguren y Luis Valle
Goycochea.
Al mismo tiempo indaga en
innovaciones lúdicas o conceptuales propias de la modernidad como la greguería,
la metáfora cómica o alucinada, etc. He aquí un buen ejemplo de este peculiar
quehacer poético de Corcuera en Noé Delirante: Reloj despertador, /hijo apócrifo del papagayo. /No anuncia la
madrugada/el tornasol clarinero/ ¿Que tiene el gallo/que se ha callado? /Hay
que llevarlo al relojero ( “Fábula y metáfora del gallo”)
Así alternando entre el funambulismo
fonético, el aprovechamiento de los procedimientos retóricos de la mejor
tradición clásica, la concepción lúdica del acto creativo y, en cualquier caso,
las llamadas de atención sobre los aspectos más desagradables de la coyuntura
social se sucedieron en la bibliografía de Corcuera otros poemarios
tremendamente notables.
Una de sus frases poeticas
Una de sus frases poeticas
PRODUCCION
Entre ellos: Primavera Triunfante (1963), Territorio Libre (1965), Las Sirenas y
las Estaciones (1967), Poesía de Clase (1968), La Gran Jugada o Crónica
Deportiva que trata de Teófilo Cubillas y el Alianza Lima (1974), De los
Duendes y la Villa de Santa Inés (1982), Corea Monte de Diamante (1984), Prosa
de Juglar (1992) y A bordo del arca (2006).
Por esta espléndida producción,
el poeta ha recibido algunos galardones tan prestigiados como el Primer Premio
de los Juegos Florales de la Universidad de San Marcos (1956), el Premio
Nacional de Poesía (1963), el Premio César Vallejo (1968), el Premio de España
de la Comunidad de Canarias Atlántida de Poesía (2002), el Premio Internacional
Tristie (2003) y el Premio Casa de las Américas (2006).
Un magnífico ejemplo del virtuosismo
de Corcuera conjuga en un mismo poema la tradición clásica con los juegos de
palabras y el distanciamiento humorístico lo constituye este esplendido soneto
suyo que dice así: Tímida rosa o sea y encarnada/que amo y me ama y junto a mí se posa,/
rosa que me rozó con la mirada,/¡oh mi amorosa y aromosa rosa,/sumisa y
envolvente llamarada!/Llamándote me enllamas ardorosa,/ y erguida en mi alma,
rosa incorporada/entre mis brazos, caes temblorosa./Talle, su tallo. Y hojas. Y
ojos. Sueño/-que con mis manos toco-que me toca. /Buscada rosa que encontró su dueño.
/Escogidas entre muchos minuciosamente. / Lozanos muslos, ansias, boca, /y no
la mires mal que así es mi rosa.
Con los Valcarcel y Winston Orrillo
Con los Valcarcel y Winston Orrillo
EXITO
De su poemario “Noé Delirante” se han realizado once ediciones que se
convierte, definitivamente en cifra record. Cuatro de ellas con ilustraciones
de la artista plástica y pintora, Tilsa Tsuchiya. Una de las reimpresiones, en
1990, alcanzó una edición exitosa de 40 mil ejemplares.
La parte
crítica y rechazante de su vida se presenta cuando fue
cesado, injustamente, de la coordinación
de actividades culturales de la Universidad San Marcos de Lima, "conjuntamente
con el periodista César Lévano. La protesta de los círculos intelectuales fue generalizada
en apoyo de ambos personajes de la cultura nacional.
Resultó
edificante que en la Feria Internacional del Libro 2017 recibió un
reconocimiento a su trayectoria, en mérito a la construcción de "un
universo poético singular, donde lo lúdico nace de los recursos retóricos y
fonéticos de la lengua española para iluminar la realidad, dándole un nuevo
significado, delicado y curioso, no sólo a las palabras mismas, sino también a
todo aquello que compone la propia realidad". Este fue el último galardón
que recibió en vida. Sombras de plumas/
que empolló la noche. /La noticia funesta, /las defunciones/de maese cuervo/son
lectura diaria. /Ah –exclama,-/si tuviese/agencia funeraria (Fábula de Maese
Cuervo)
Una vez
declaró, en una entrevista a una revista local, que lo que lo llevó a la poesía
está relacionado directamente con “el legado de la sangre”: mi padre escribía
poesía. Cabe añadir que un hermano suyo, mayor, era un magnifico poeta, Marco
Antonio Corcuera. Su hijo Javier, cineasta y su hija Rosamar, artista plástica.
Tenía otro tío, hermano de su progenitor, pintor. En buena cuenta, toda una
familia dedicada a la creación. La poesía era para Corcuera, según declaró,
como un artículo de primera necesidad. Como el pan, como el aire. Como el agua.
Como la luz.
Corcuera, Calvo y Antonio Cisneros.
Corcuera, Calvo y Antonio Cisneros.
EL ARCA…
Su
defecto era ser confiado. Su virtud, ser leal. En cuanto a profesiones, nunca
se hallaría ni podría ser parasitólogo. Para conocerlo mejor en sus decisiones,
el poeta dijo, en esa oportunidad, de que su cambio de apariencia más radical consistió
en dejarse crecer el pelo blanco que tenía más allá de los hombros. Más que baúl chico es arca de madera. /Me
cautiva el olor a sándalo./ Paso por paso, los dedos sobre el tallado de la
tapa/con pagodas y gente de largas batas de seda y anchas mangas./Pasaje de un
lago al atardecer con lotos, remeros alrededor, bambúes, plantas/colgantes o
altas hierbas que crecen de árboles podados/Mi fantasía reconoce al pájaro
pihis del que habla Apollinaire/Solo posee un ala y tiene que aparejarse para
poder volar. (el viaje de la luna de miel lo inventaron los pihis)./Después de
una larga travesía/llegó el arca al dormitorio/Y en él guardo mis poemas hasta
que maduren como las frutas. (El arca viajera de Bombay Palace)
Contaba
que, en su dormitorio, carecía de una mesa de noche. Si tenía otra más grande, de las
convencionales, llena de libros y atiborrada de papeles. Le temía a que la
muerte se demore más de la cuenta. La espera sería una tortura.
PAPELON
su
grupo de música favorita la de las esferas, madre de todos los sonidos que
escuchamos en el universo. Las ventajas de ser del sexo opuesto era que podrían
seducirlo. El papelón más grande de su vida ocurrió cuando era chiquito. Le
hacían cantar cada vez que llegaba una visita. Su sueño, para él, es escribir
un gran poema. Su pesadilla no haberlo escrito. Modesto el vate porque, cuando
dijo esto, ya había hecho infinidad de cosas excepcionales.
Convencido
estaba que todas las malas costumbres debían desaparecer del mundo. La gran travesura de su infancia fue haber
caminado haciendo equilibrio, en el filo de una piscina repleta de melaza. De
los siete pecados existentes, siempre caía, en la ira, cuando escucha a los
políticos que engañan al pueblo
Si
lanza una botella al mar con un mensaje lo que anotaría es lo siguiente:
“Necesito tu compañía. Te espero en la orilla”. Su placer culposo haber,
dulcemente, despilfarrado el tiempo. Recordaba lo que su madre le decía. Sobre
todo, cuando iba a realizar un viaje, ella le aseguraba que le iba a ir muy
bien. La señora había ayudado a mucha gente que le decía que, en recompensa,
sus hijos iban a recibir muchos favores.
Acompañado de los intelectuales cubanos en La Habana
Acompañado de los intelectuales cubanos en La Habana
BOLEROS
Las
peores mentiras que han dicho sobre el poeta ocurren, según él, cuando lo
elogian. Le gustaría recibir como regalo una gran noticia que alegre al mundo
entero. El titular que le gustaría leer en los diarios es que liberaron a los
cinco antiterroristas cubanos que Estados Unidos tiene presos. Para él, la moda
que debería de volver- en la música- son los boleros. La película que lo ha
hecho llorar y reír es el documental “Sigo Siendo”. Lo impactó la muerte de Nelson
Mandela, el político sudafricano que presidió su país de 1994 a 1999 con firmes
convicciones democráticas. Cuando no hay
un alma en casa y tengo que almorzar solo, invito al cuervo/Lo siento junto a mí
en el tablero de la mesa./Me distrae su compañía/Su lealtad supera la de
algunos amigos/¡Tan simpático/El cuervo con su pico curvo/su traje negro/recién
untado en los betunes/de la noche en que relucen/flamencos dorados!/Sus piernas
y sus alas flexibles/se acomodan a cualquier postura y a cualquier amo/Disfruta
sintiéndose a mi lado/sobre todo cuando pelo las uvas y desorbitadas
ruedan/sobre el plato de postre/El me observa con avidez/se le hace agua la
boca/Lo adquirí en el mercado de pulgas/de Panplalais de Ginebra/que se puebla
miércoles y sábados de mercaderes y mercachifles/El elegante cuervo lucia
aquella tarde en un mostrador/muy campante/cruzado de piernas/Tenía la misma
gracia, el mismo aire de distinción/ Entre máscaras, campanas, relojes y otros
objetos antiguos era maese cuervo/el que daba la hora/Atento al ojo contemplaba
con puntualidad las ires y venires de las cosas/el comercio incesante de la
vida/Se siente bien cuando me acompaña/En su silencio percibo un halito de
ternura/pero yo sé que en el fondo lamenta/su naturaleza de madera. El preferiría
ser cuervo de carne y hueso y aguardar el momento propicio para sacarme los
ojos (Fábula del cuervo oriundo de Ginebra)
Le
gustaría estar en una isla desierta con un navegante para que lo saque de ahí.
Conoció al Nobel Vicente Aleixandre y éste se resintió porque no le dijo que
era poeta. Sin embargo, lo sorprendió afirmando que él ya lo había adivinado,
pues su perro de nombre “Sirio”, no lo había ladrado ni mordido. Tenía un gran
olfato para reconocer a los vates, le dijo.
En su biblioteca pensativo
En su biblioteca pensativo
REENCARNACION
Corcuera
se reencarnaría en Robín Hood. Asegura que en el juicio final sólo iría al
infierno, de visita, para ver a los políticos condenados por anteponer sus
intereses a los del país. Si le quedara un día de vida, adelantaría el reloj
para no sufrir de puro impaciente. Lo más loco que ha hecho por amor es querer
hasta la temeridad. Con todo esto, el poeta se retrató por entero.
La
poesía de este vate es de una imaginación desbordante. Prueba de ello es su poemario
“Noé Delirante. Se trata de un libro como un arca por donde transitan todo tipo
de animales, desde los más conocidos (sapo, araña o gallo) hasta los personajes
de la cultura popular (Pato Donald, Mickey Mouse y la Literatura (Caballo de
troya, Lobo feroz), sin dejar fuera de la nave al propio Noé. Amarillo, amarillo, amarillo/amarillo,
amarillo, amarillo/ ¿de qué color nacerán los canarios, /la retama, el limón y
el membrillo, /si el otoño sigue despilfarrando/todo el amarillo, amarillo,
amarillo, amarillo (Fiebre amarilla)
A todos
estos personajes se aproxima desde la fábula, el refrán, la adivinanza y hasta
el haiku japonés. Corcuera despliega una gran cantidad de técnicas para construir
un mundo de fantasía cargado de un sentido de humor siempre crítico y
reflexivo. El poeta se inscribe en la historia de la poesía peruana en una
época marcada por la calidad y la originalidad. A este tipo de creación
pertenece. Vale la pena saberlo. (Edgardo
de Noriega)
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