Estudioso a carta cabal. Jurista
de polendas que como parlamentario impulsó el Código de Procedimientos Penales
completamente modernizado que aquí en el Perú tuvo vigencia de 20 años, de 1920
a 1940. Pero también científico como acucioso investigador de las ciencias
humanas y precursor de la Sociología en
el Perú que, dicho sea de paso, cobró vigencia total a partir de los años 60
del siglo pasado.
Mariano Hilario Cornejo Zenteno,
más conocido como Mariano H. Cornejo, fue
además un político que ejerció una magnífica oratoria, habiendo sido ministro
de estado y considerado como el ideólogo del régimen leguiista que perduró en
el Perú entre 1919 y 1930, tratando de instaurar lo que se denominó “La Patria
Nueva”.
Diputado y Senador en varias
oportunidades y presidente de ambas
cámaras legislativas. Convincente orador parlamentario que defendió, con
extraordinaria elocuencia, sus puntos de vista. Asimismo presidió la Asamblea
Nacional Constituyente que promulgó la Constitución de 1920.
Considerado como el iniciador del
positivismo filosófico en el país y difusor del evolucionismo spenceriano. En
su obra se percibe la huella de otros autores como Comte, Levi Bruhl, Wund.
Simmel, Frazer y Tagle. Su obra “
Sociologia General” apareció en Madrid España en dos volúmenes y la
escribió entre los años 1908 y 1910. Resultó ser el primer catedrático de esta
especialidad en la Universidad de San Marcos.
Mariano H. Cornejo: estudioso a carta cabal
Mariano H. Cornejo: estudioso a carta cabal
TITULOS
Fue hijo de Mariano Lino Cornejo
y de Dorlisca Zenteno Infantas. Nació en
Arequipa el 28 de Octubre de 1866.
Estudió en el Colegio San Carlos de Puno y
en el de la Independencia Americana de la blanca ciudad. Los superiores
los hizo en la Universidad mistiana de San Agustín y en San Marcos de Lima.
Consiguió, en 1896, el título de
bachiller en Letras con la tesis “El
Progreso Indefinido”, inspirada en una visión providencialista de la
historia, repasando el desenvolvimiento humano. Consideró que el destino de las
cosas estaba sujeto a un plan trazado por Dios.
A renglón seguido obtuvo su
doctorado con una monografía titulada “Sociología
del Arte” en la cual delineó esta disciplina, apelando a elementos
históricos y al ambiente social en la que la obra artística es creada.
En el campo del Derecho fueron
muy comentados sus estudios para optar el bachillerato correspondiente. Propició
la revisión del sistema hipotecario de la época que lo consideró obsoleto posible de ser cambiado inmediatamente. Se
hizo del título de doctor en Ciencias Políticas.
EN PUNO
Luego de graduarse de abogado,
retornó a Puno donde puso su bufete profesional. Resultó elegido diputado
suplente por Huancané. Su primer cargo efectivo político fue el de Alcalde de
la ciudad lacustre en 1892, gestión en que puso especial énfasis en la defensa
de la libertad de prensa, la autonomía municipal y la libertad de conciencia.
Por esta época, contrajo matrimonio con
Clorinda Cano.
Lo eligieron diputado por la
provincia de Azángaro y vino a Lima a ocupar su escaño parlamentario. En la cámara
baja fue un férreo defensor de los principios jurídicos constitucionales y de
la integridad territorial. Al producirse la criticada segunda elección
presidencial del entonces General Andrés
Avelino Cáceres abandonó Lima y se estableció en Tacna, donde edito el
periódico “La Voz del Sur”.
Estuvo en Bolivia y volvió a Puno
uniéndose, posteriormente, al movimiento revolucionario encabezado por don
Nicolás de Piérola contra el gobierno cacerista. Lo eligieron otra vez
Diputado. Esta vez por Puno.
En el Parlamento abogó por las
juntas departamentales, el matrimonio civil y la adopción del Habeas Corpus. Se
incorporó a la plana de profesores de San Marcos. Inauguró la cátedra de Sociología en la Facultad de Letras. El distinguido
letrado decidió inscribirse en el Partido Demócrata de Piérola. Lo reeligieron
Diputado por Puno. En 1901 fue designado Presidente de su cámara.
PLENIPOTENCIARIO
Posteriormente lo nombraron Ministro
Plenipotenciario en Ecuador donde logró suscribir un convenio para continuar el
arbitraje del Rey de España en el diferendo limítrofe peruano ecuatoriano. De
allí pasó a España donde le encargaron la redacción del alegato de la defensa
peruana en dicho arbitraje.
Emprendió el viaje a la península
ibérica con el famoso intelectual español
Ramón Menéndez Pidal y el poeta José Santos Chocano, designado
secretario de la misión peruana. Presentó sus credenciales ante el Rey Alfonso
XIII.
Preparó el alegato o memoria del
Perú en el arbitraje sobre sus límites con Ecuador, reuniendo importante
material histórico en cuatro volúmenes y
siete anexos de documentos incluido los mapas correspondientes.
Expuso una sólida defensa
jurídica de los derechos del Perú frente a las absurdas pretensiones ecuatorianos.
Concurrió a la Tercera Conferencia Internacional Americana realizada en Río de
Janeiro. De vuelta a España presento un Memorandum final y otro Adicional para lo de los límites
con el Ecuador.
Uno de sus valiosos libros.
Uno de sus valiosos libros.
INCIDENTE
Pero antes de ser presentado al
laudo Arbitral, el país limítrofe lo rechazó al circular el rumor que iba
contra sus intereses. Lamentable incidente que estuvo a punto de finalizar en
una guerra el año 1910. El conflicto bélico, felizmente, no ocurrió y las tesis
de Cornejo fueron aceptados por los tribunales españoles.
Lo eligieron Senador en 1912.
Muchos años después apoyó la revolución
que encabezó Leguía en contra de don José Pardo y asumió el poder presidencial,
cuyo primer gabinete logró presidir como Ministro de Gobierno y Policía (hoy
Interior). Se convirtió en el ideólogo de dicho régimen.
Renunció a sus funciones
ministeriales para intervenir como candidato en las elecciones para representantes
de la Asamblea Nacional Constituyente que, tras instalarse, la presidió. Cornejo
fue el principal inspirador de las reformas notables que se plasmaron en la
nueva Constitución de 1920.
Reelegido Senador por Puno, presidió su cámara en 1920.
Al poco tiempo dejó el parlamento al ser nombrado Ministro Plenipotenciario en
Francia y delegado permanente del Perú
ante la Liga de Naciones. Arribó a París el 1° de Mayo de 1921 y ejerció sus
cargos diplomáticos hastas finales del régimen leguiista.
PARIS
Eventualmente retornó al país,
por tres oportunidades, a fin de desmentir las calumnias que sus adversarios le
levantaron ante el Presidente Leguía. Permaneció en París incluso después de la
ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Allí lo sorprendió la
muerte el 25 de Marzo de 1942. Lo enterraron con honores en el Cementerio Pére-
Lachaise.
En el plano de las Ciencias Jurídicas,
Cornejo se convirtió en un partidario polémico del sistema parlamentario frente
a posiciones que le quitaban facultades e incluso autonomía y, en tal sentido,
publicó un folleto denominado “Lasa
Reformas Constitucionales”, convertida en publicación de consulta para
tratar el tema.
Intervino con brillo en la
discusión y promulgación del Código de Procedimientos Penales de 1920. Su
contribución fue muy grande al lograr
imponer el juicio oral en este tipo de procesos.
Sin embargo no pudo hacer lo
mismo con la aceptación del sistema de
jurados al estilo norteamericano para
administrar justicia, idea que fue
rechazada sobre todo por la oposición
del Decano del Colegio de Abogados de aquel entonces, Manuel Vicente Villarán.
Nunca más se volvió a plantear en el país este
mecanismo para tratar asuntos jurídicos.
CONSTITUYENTE
Como Constituyente logró imponer
en el nuevo texto de la carta magna diversas reformas esenciales. Entre ellas:
la renovación total del Congreso en simultáneo con la elección del Presidente
de la República que se aplicó durante la vigencia de esta constitución y que
mucho después retomaría la de 1979. Otro de sus planteamientos fue la supresión
de las vicepresidencias de la república, que a la larga no sería tomada en
cuenta.
Juez de la Corte de La Haya y
Miembro de la Academia Peruana de La Lengua, Cornejo es autor de diversas
publicaciones que hasta ahora tienen vigencia. Como: “ Sociología General”, “La
Solidaridad Síntesis del Fenómeno Social”, “Discursos Parlamentarios y
Políticos”, “El Equilibro de los
Continentes”,” Novísimo Código de Procedimientos en Materia Criminal” y
muchos otros más.
Una figura intelectual y jurídica
de la época que de todas maneras merece recordarse. Por sus conocimientos, sus
capacidades y aportes en distintos campos del saber humano. Allí precisamente
allí destacó con creces y mucha importancia. Definitivamente, un peruano ilustre.
(Edgardo de Noriega)
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