martes, 26 de noviembre de 2013

QUISIERON ASESINAR A BENEDICTO XVI

Mucho se comenta en el Vaticano que Benedicto XVI le confió al actual Papa Francisco I que sectores ultraconservadores de la Iglesia Católica  quisieron asesinarlo envenenándolo y por eso es que, en una jugada para neutralizar el atentado, renunció con lo cual desarmó el intento vil e ilegítimo.
Tal hecho de por sí criminal se dio a conocer cuando inexplicablemente estos mismos radicales lanzaron duras críticas y feroces ataques en contra del Papa Francisco I por su actitud reformista que apunta, acertadamente, a lograr transformaciones  en favor de los seguidores de Jesucristo en la tierra que se inmoló en la Cruz por los pecados de la humanidad.
Los detractores sostienen que el sumo pontífice rompió con la tradición y violó el rito  al realizar el lavado de pies del Jueves Santo fuera de los muros vaticanos en la prisión de menores “Casal del Mármol en Roma, incluyendo dos musulmanes y dos mujeres que no eran católicas.
Este es un hecho inédito en la historia y tradición de los rígidos rituales de la Iglesia Romana. Sus costumbres por siglos y desde su fundación marginaron y no tomaron en cuenta a la mujer en estos actos.
Los conservadores miraron con horror lo que denominaron el “sacrilegio” del  Papa Francisco a quien llaman burlonamente “Pacione”, expresión despectiva que alude a alguien que sonríe siempre y se lleva bien con todo el mundo. No hay nada de malo en eso.


Benedicto XVI.

EN UN HOTEL
También están en contra de la negativa del representante de la iglesia de residir en el apartamento del Vaticano. El vive en la residencia Santa Marta, un hotel de cuatro estrellas con muchas personas, evitando el aislamiento. Quiere estar pendiente de lo que ocurre en su alrededor y fuera de los muros vaticanos.
En el apartamento papal estaría compartimentado y vigilado, de cierta forma. Lo más esencial desinformado y a merced de las “hienas vaticanas” que incluso, según se denuncia,  ya planean sacarlo del medio.
Lo cierto es que está comprobado que el poder enquistado en la cúpula del Vaticano está totalmente opuesto a los planes del Papa Francisco de reformar, eliminar y modificar la pompa, el ritualismo por un lado y el lujo y ostentación, por otro,  de la Iglesia Católica
Francisco tiene un deseo  y pensamiento de permitir que la mujer pueda acceder al sacerdocio católico. Lo cual tendría un efecto definitivamente revolucionario, frente a lo cual los conservadores se oponen tajantemente.
RECHAZOS
La Curia Romana y los grupos de poder rechazan que el Papa Francisco haya hecho un llamado público a estrechar  el diálogo y las relaciones con el Islam. Lo acusan de ser un relativista teológico.
El Sumo Pontífice marginó a los representantes de los más altos cargos vaticanos en el acto y ceremonia del lavado de pies el Jueves Santo. Sus enemigos lo acusan de hacer caso omiso de las reglas y normas de la Iglesia Católica. Sostienen que como primado está actuando sin consultar ni pedir permiso a nadie, para hacer excepciones sobre la forma en que las reglas eclesiásticas se relacionan con él.
La organización extremista del Opus Dei ha prohibido y censurado en todas sus librerías la venta del primer libro a cerca del nuevo Papa Francisco. Por su parte, la Fiscalía romana anticorrupción decomisó cientos de cajas con documentos que comprometen y vinculan a las finanzas vaticanas con importantes personajes de la mafia italiana.
Allí hay, según se asegura, gigantescas operaciones de blanqueo de capitales y desvío de fondos en un complicado mecanismo para desaparecer dinero. Para muchos estos escándalos pueden derribar las columnas que sostienen la Capilla Sixtina y los edificios de la ostentosa y lujosa estructura vaticana.


Francisco I en la mira de los sectores ultraconservadores.

EN PELIGRO
Los que se sienten en peligro por el decomiso de esta cajas son el Opus Dei, la  “Masonería IlumInate”, sectores mafiosos italianos y los propios inescrupulosos cardenales que forman parte del poder. El Papa Francisco tiene toda la intención de sanear y ponen controles a las finanzas del Vaticano y  los negocios e inversiones de este estado.
Otra de las situaciones que tienen furiosos a estos grupos de poder es que Francisco no está de acuerdo en que delincuentes con sotana vivan refugiados escondidos y evadidos de enfrentar a la ley en el Vaticano.
Por lo pronto, el pontífice ha dado instrucciones para que todo aquel con cuentas pendientes, procesos o acusaciones penales salgan del suelo vaticano ya que su pontificado no será santuario de infractores de la legalidad.

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