TORRICO, CONSPIRADOR TOTAL

Resultó ser el típico caudillo militar de los inicios de la controvertida república peruana que trataba de cimentarse en los vericuetos de la independencia y la libertad. Hasta se puede decir con precisiones de verdad que este hombre tan peculiar, de inteligencia plena y revoltoso total por naturaleza innata, conspiró contra casi todos los gobiernos hasta 1850. En tales actividades de remoción y movimiento político intenso, hasta llegó a ser presidente de facto del Perú durante dos meses en 1842

Se trata de Juan Crisóstomo Torrico González que fue Ministro de Hacienda y de Guerra en el Gobierno, calificado de corrupto por los historiadores, de José Rufino Echenique. La Historia lo recordó mucho por las luchas que protagonizó en las fases finales de la guerra de la independencia peruana y durante los violentos choques que se registraron en  la  época de la  famosa Confederación Perú-Boliviana. La fecha de su nacimiento en Lima fue el 21 de Enero de 1808 y la de su muerte en París, el 27 de Marzo de 1875. Como se puede notar, falleció a los 67 años

Hijo de Juan Capistrano Torrico y de Manuela González. Estudio en el Seminario de Santo Toribio y luego ingresó al ejército español , en condición de cadete del Regimiento infante don Carlos. Era por entonces el año 1819.

Ocupada Lima por el Ejercito Libertador dirigido por don José de San Martín, el insigne soldado argentino llamó al servicio del país a los jefes y oficiales “nacidos en América”. Ello ocurrió el 15 de Julio de 1821. Torrico, adolescente todavía, se presentó con el consentimiento de su padre y se incorporó a la Legión Peruana, organización que era la base del Ejercito de este país por independizarse.


Juan Crisostomo Torrico: un caudillo militar de polendas

LUCHADOR

El valeroso Torrico se hallaba en el sur al momento de realizarse la primera y la segunda Campaña de Intermedios. Pero no participó  en ninguna acción. Luego estuvo  en las batalles finales de la Emancipación: Junín y Ayacucho (1824) para finalmente, a órdenes del Mariscal Antonio José de Sucre,  intervenir en la campaña del Alto Perú (1825).

Ascendió a Capitán en 1827 y, al año siguiente, marcho al norte tras el estallido de la Guerra contra la Gran Colombia. No participó en la Batalla del Portete de Tarqui por hallarse, entonces, en la retaguardia.  Ascendido a Sargento Mayor apoyó al General Agustín Gamarra en el golpe de estado contra el Presidente José de la Mar, el 7 de Junio de 1829.

Durante el  primer gobierno de Gamarra  fue destacado con su cuerpo militar hacia el norte, bajo las órdenes del General  Francisco de Vidal, con la misión de combatir la revolución del joven militar Felipe Santiago Salaverry. Incidentalmente decidió la derrota de éste en la batalla denominada Garita de Moche, a 7 kilómetros al norte del actual Puerto de Salaverry,  el 19 de Noviembre de 1833. 

DESTERRADO

Apoyó el pronunciamiento del General Pedro Pablo Bermúdez en la época del gobierno provisional de Luis José de Orbegoso. Por aquel entonces era coronel. Tras el fin de la guerra civil, salió desterrado del suelo peruano.

Retornó al país para sumarse a la revolución que Salaverry inició en el Callao. Llego a ser edecán de este caudillo. Pero al poco tiempo conspiró contra él y al ser descubierto pasó a la ciudad de Guayaquil.

Junto con Gamarra se trasladó para Chile, donde el gobierno de esta nación preparaba, con la ayuda de los desterrados  peruanos, una expedición para derribar a la Confederación Perú Boliviana.

Retornó al Perú enrolado  en la Segunda Expedición Restauradora peruano-chilena y peleó en la Batalla de Portada de Guías, librada el 21 de Agosto de 1838 en las afueras de Lima. Luego estuvo en el Combate de Matucana. Ahí derrotó a una columna confederada. Luchó en la Batalla de Yungay, comandando la Primera División Restauradora. Ya era General de Brigada.

Con dos batallones marchó a pacificar el sur del Perú, donde tomó medidas calificadas de arbitrarias. Revoltoso por quítame estas pajas, conspiró contra Gamarra y al ser descubierto salió huyendo hacia Chile.


Peleo valerosamente en la Batalla de Ayacucho.

JEFE SUPREMO

Entretanto, Gamarra falleció en la Batalla de Ingavi, en el marco de la guerra desatada contra Bolivia. Manuel Menéndez, como Presidente del Consejo de Estado, asumió la presidencia, teniendo que afrontar la invasión boliviana.

Acogiéndose a un decreto de amnistía dado por Menéndez, Torrico retorno siendo nombrado Jefe del Estado Mayor General del  Ejército y luego  General en Jefe del Ejército del Norte. Una vez suscrita la paz con Bolivia,  derribó a Menéndez y se proclamó Jefe Supremo del Perú el 16 a Agosto de 1842. Así se inició la anarquía militar.

Mientras tanto, el Ejército del Sur se pronunció en el Cusco a favor del General Francisco de Vidal, quien aceptó encabezar la lucha contra el usurpador Torrico, en su calidad de Segundo Vicepresidente del Consejo del Estado.

Las fuerzas de ambos rivales se enfrentaron en la Batalla de Agua Santa, cerca de Pisco, el 17 de Octubre de 1842. Torrico fue completamente derrotado y tuvo que partir nuevamente para Chile. Alli conspiró primero contra Vidal y después se enfrentó con el régimen del General Manuel Ignacio de Vivanco.

Retornó al país tras la caída de Vivanco y el restablecimiento del régimen constitucional en 1844. Estuvo en contra del primer gobierno del General Ramón Castilla y una vez más salió desterrado hacia Chile (1849).

CON ECHENIQUE

Favorecido por una ley de amnistía, retornó y apoyó la candidatura de Rufino Echenique, cuya confianza, dicho sea de paso, se ganó. Quedó  instalado el gobierno. Luego cuando dicho presidente formó su primer gabinete ministerial, se le encomendó el despacho de Guerra y Marina. Complementaban dicho gabinete Bartolomé Herrera en la cartera de Justicia y Gobierno. Manuel de Mendiburu en Hacienda y Joaquín José de Osma en Relaciones Exteriores.

El historiador Manuel de Mendiburu sostiene que Torrico fue el primer beneficiado del  llamado escándalo de la consolidación, lamentable episodio de corrupción pública en que estuvieron involucrados el >Presidente Echenique y sus partidarios.

Alejado de toda función pública al estallar la Revolución Liberal de 1854 que encabezó Castilla, viajó a Europa en 2855 y regresó al Peru en 1861 cuando ya las exaltaciones se habían calmado. Durante el Gobierno de Juan Antonio Pezet lo nombraron Ministro Plenipotenciario en Francia.



Seguidor incondicional del Presidente Echenique.

HIJOS

Su misión concluyó al cabo de seis meses tras el derrocamiento de dicho presidencia. El conspirador se quedó en París. En 1867 tuvo una visita pasajera,  volviendo luego a lares europeos. Desafortunadamente, en la ciudad luz murió  a la edad de 67 años. Sus restos  trasladados al Mausoleo de la familia Torrico, ubicado en el  Cementerio Presbítero Maestro de Lima.

Dejó a su viuda un sustancioso patrimonio que los historiadores y críticos aseguran que fue del beneficio que obtuvo durante la consolidación. NO se sabe nada con precisiones concretas. Pero si se deduce. El militar tuvo dos hijos que destacaron: Federico Torrico(1830.1879) y Rufino Torrico (1833-19220, militar que fue Alcalde de Lima y ministro del régimen de Andres Avelino Cáceres.