Realmente que la combinación droga y política es letal. Los ejemplos de México y Colombia son esclarecedores al máximo. Por eso es que tenemos que estar tan atentos en el tema, sobre todo cuando falta tan poco para las elecciones del 10 de abril del 2011.
Hay acusaciones directas al candidato que está en el número uno de las encuestas como es Alejandro Toledo. Nadie puede negar que se dice que sería un consumidor habitual de cocaína. O que lo fue. Hotel Melody, prostitutas, movimiento de tarjetas de crédito y nada claro.
Eso sí para muchos, la opción más fácil es dejar establecido que las huestes de Montesinos lo raptaron y por eso ocurrió lo que ocurrió, a comienzos del milenio y cuando se venia la campaña electoral del 2001. Un caso de posible consumo que quedó en el limbo.
Por eso mismo es que en este proceso electoral sus antagonistas como Luis Castañeda Lossio, de Solidaridad Nacional y tercero en las encuestas, le exija el examen toxicológico. Como lo hizo Olivera, antes de ser su aliado incondicional. Pero Toledo es rudo, trejo y caprichoso y dice nones. Un posible caso de consumo, que para bien de los peruanos, debe esclarecerse.
Alejandro Toledo.
Alejandro Toledo.
LA DEFIENDEN
Dentro del mismo tema de drogas, llama muchísimo la atención cuando la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori Higuchi, reconoce sin empachos que en la campaña del 2006 recibió 10 mil dólares de Ana Martínez Moreno, como contribución para su campaña congresal.
No solo éso sino que hace una cerrada defensa de su honorabilidad y mueve a sus dirigentes para que reafirmen lo mismo. Por eso es que Martha Chávez, candidata al Congreso cumple su papel e inclusive habla de honorabilidades intachables cuando se refiere a la familia Martínez. Sus razones tendrá. Además de ser ventrílocuo.
Lo cierto y ese el gran problema que el fujimorismo comete otra vez pecado porque donde está la corrupción, están ellos. Resulta que Ana Martínez Moreno, la mismísima hija de Eudocio Martinez y hermana de Walter y de Naldo, ha sido vinculada no una sino hasta dos veces, por sus supuestos vínculos con actividades de lavado de dinero por tráfico de drogas.
TESTAFERRO
En 1999, fue investigada por la Dinandro y se le habría encontrado responsable de haber actuado como testaferro de su padre y en esa investigación nunca acudió a esa dependencia policial. Lo peor es que jamás presentó ningún descargo y todo ello gracias a la intervención de Keiko Fujimori que convenció a su padre, el Presidente corrupto, para que se le otorgue el derecho de gracia.
En noviembre del 2005 se incautó en Rotterdam (Holanda) un cargamento de 1,650 kilos de cocaína que estaba acondicionado en latas de espárragos provenientes del Perú. La investigación policial encontró posibles conexiones del clan de narcotraficantes Sánchez Paredes con Ana Martinez y con su padre “Olluquito Martínez.
Pero hasta la fecha se desconoce los resultados de esa investigación. A esta organización se le atribuye haber enviado cocaína pura camuflada en espárragos, por más de 150 millones de dólares.
Pero hasta la fecha se desconoce los resultados de esa investigación. A esta organización se le atribuye haber enviado cocaína pura camuflada en espárragos, por más de 150 millones de dólares.
Keiko Fujimori, según su propia declaración, fue la gestora de la gracia presidencial a favor de las procesadas por supuesto Lavado de Activos, las hijas de Eudocio Martínwez, “Olluquito” Ana y Mariana Martinez Moreno.
Keiko Fujimori
Keiko Fujimori
Sin embargo, había acusaciones serias contra Ana Martínez que se concentraban en señalar que era una persona que no tenía ingresos conocidos y que aparecía como socia en todas las empresas de su padre y se concluía que era testaferro de su padre.
En noviembre del 2005 se incautó droga en Rotterdam, (Holanda), enviada por el clan de narcotraficantes trujillanos Sánchez Paredes, y en mayo del 2006, la Dinandro intervino numerosas empresas de fachada y en la caja fuerte de una de ellas se encontraron cheques de la compañía Transportes y Servicios Portuarios S. A., firma que pertenecía a Ana Martínez Moreno.
La Dinandro interrogó a John Salazar Paredes sobre este hallazgo y éste declaró que a fines del 2004 se reunió con Eudocio Martínez en La Molina y al declarar sobre Ana Martínez indicó que tenía negocios para exportar productos hidriobiológicos.
A pesar de que los Martinez negaron todo vinculo, lo que se comprobó es que Salazar Paredes era Director Gerente de Transportes y Servicios Portuarios, conforme a los documentos recabados por la Dinandro.
Esta última empresa era de Ana Martinez y desde el año 1998 fue investigada por Lavado de Activos por la Dinandro. Sin embargo, nunca pudo determinarse el origen de los fondos del crecimiento patrimonial de la institución.
CAPTURA
Ana Martínez declaró ante la Dinandro que, entre noviembre del 2004 y marzo del 2005, recibió del sobrino de la familia Sánchez Paredes un total de 680 mil dólares por la venta de las acciones y vehículos de esa empresa.
En octubre del año pasado, Salazar Paredes fue capturado en Chiclayo, tras un paciente seguimiento policial y ya ha sido puesto a disposición de la Corte Superior del Callao para su juzgamiento.
La empresa Servicios Logísticos SAC de propiedad del sobrino de los Sánchez Paredes opera en el Hotel Gran Marqués, ubicado en la Av. Larco 1771, Trujillo. Esta propiedad de más de 3,500 metros cuadrados fue adquirida por 40 mil soles con dinero, que según la Dinandro, era de "Olluquito" Martínez. El inmueble fue vendido el 2010 por Ana Martinez en 1.7 millones de dólares. Es decir que ello tuvo una ganancia de más de l, 600 millones de dólares. Todo un negocio redondo.
Ana Martinez no tiene ingresos conocidos. Solo se le conoce sus transacciones con su padre. Por esta última razón fue dueña de una empresa de transportes y del lujoso Hotel Gran Marqués, lugar donde conoció al sobrino de los Sánchez Paredes.
Ella y sus hermanas crearon la empresa M &V Representaciones, dueña del Hotel Gran Marqués con un capital de 40 mil soles, de los cuales, 10 mil soles, le correspondían a Ana Martínez. Pero luego aumentaron el capital de la empresa a 2 millones de soles, del cual medio millón correspondía a Ana Martínez.
El Hotel fue adquirido en 1994 en 40 mil 425 soles y según la DINANDRO con dinero de "Olluquito" Martinez. Actualmente debe estar valorizado en más de 7 millones de dólares. Últimamente se ha conocido que en Trujillo, el Hotel ha ampliado sus horizontes y en el Terminal Aéreo de Trujillo va a manejar el Centro de Negocios en la zona de embarque del Terminal. Negocios son negocios.
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