¿PERCY NORTH CHIVO EXPIATORIO?

Lo de Utopía sigue en discusión y por supuesto muy lamentable es porque de, por medio, hay 29 muertes de efectivamente jóvenes prometedores que fallecieron  hace ya unos cuantos años,  por la negligencia letal de los dueños y responsables de la discoteca que funcionaba en el exclusivo centro comercial  del Jockey Plaza.

La indignación de los padres es enteramente aceptable y comprensible. Ellos tratan, por todos los medios, de conseguir justicia. Hecho que evidentemente es legítimo, Aquí ocurrió algo contranatural. Los hijos casi siempre entierran a los padres. Eso es lo normal. En este caso, desafortunadamente, ocurrió lo contrario.

Nadie en su condición de progenitor o progenitora quiere pasar por este sufrimiento total. La solidaridad con los padres de las víctimas de la discoteca incendiada, bajo todo punto de vista, es total. Que se haga efectiva justicia.

Sin embargo, hay un elemento de por sí que muy pocos lo ven y  que, definitivamente, merece análisis. El arrinconamiento al gerente de la discoteca, Percy North Carreño, a quien lo meten a la cárcel, lo sacan y lo quieren volver a meter. Cierta ponzoña y cierto ensañamiento para que él, solo él, sea el chivo expiatorio y pague el pato. Tampoco es así.


Percy North Carreño

DE EXTREMO A EXTREMO

Lo peor que su juzgamiento se va de extremo a extremo. Del homicidio culposo que es considerado como  que la pérdida de la vida ocurrió pero que el autor no tuvo intención criminal, al doloso como hecho grave y toda clase de intenciones, si se quiere decir asi en un lenguaje simple tan poco abogadil para que se entienda mejor.

Obviamente que las sanciones y penas son distintas. Las primeras menores. Las segundas mucho mayores.  Percy North ha pasado por ambas posiciones de juzgamiento con un hecho adicional: estuvo preso varios años.

Si se revisa el caso, él no fue el que inició el fuego. Lo hizo otro muchacho de apellido Ferreyros que trabajaba en la discoteca. El día del accidente jugó irresponsablemente para darle espectáculo al público asistente, a pesar de que fue prohibido por el propio North y eso consta. De Ferreyros nadie se acuerda. Estuvo preso un tiempo, salió en libertad y listo. Todo se arreglo para él.

TOMEMOS EN CUENTA

Hay otro hecho adicional que hay que tener en cuenta y que muchos no le dan importancia pero si la tiene. La exacta situación de North y su familia. El muchacho ya tiene marcada la vida por sus errores que, evidentemente, fueron garrafales. Sobre todo por no haber instalado las mangueras de seguridad por donde tenía que salir el agua. Eso lo ha reconocido. Pero no basta ello.

La familia North es una familia decente y de principios sólidos que por esta situación anda de tumbo en tumbo.  No la pasan fácil. Ni nada que se le parezca.  Aquí, por si acaso, también hay dolor. Lo que no impide que Percy North padre siga ganándose el pan de cada día en el trabajo para sacar adelante a su familia. Como lo hizo muchos años, con honestidad y seriedad,  en la empresa Centromin Peru.

La señora Carreño de North es una madre sacrificada con varios hijos y nietos que ahora le da permanentemente el cariño que necesita al hijo caído, aunque no vacila en que éste cometió errores y que de por medio hay 29 muertes.

Pero ha pedido y pide constantemente perdón. El perdón es una virtud  que, en determinado momento, hay que aceptarlo si queremos ser efectivamente íntegros y justos . El solo pedirlo ya es un paso adelante para demostrar sentimiento e integridad.

Lo ha hecho también Percy North Carreño ante los propios familiares de las víctimas de aquel aciago momento de irresponsabilidad tan grave.  Pero parece que por allí no hay soluciones. ¿Por qué no?. Si es lo más cristiano.

North Carreño quiso ser médico pero encontró habilidad para desempeñarse como experto en este tipo de negocios. A ellos se dedicó por completo y Utopía lo reventó. Sin embargo, el tiene derecho a arreglar su vida. Eso sí cumpliendo lo que la justicia diga. Sin dilaciones y sin tiempos tan largos. No puede haber tanta revancha contra él. Ni de un lado. Ni de otro.

A OTROS NO LES PASA NADA

Los dueños de la discoteca, Alan Azizolahoff y Edgar Paz Ravines, hasta ahora no han sido juzgados. No han pasado un solo día en la cárcel y cuentan con innumerables negocios de casinos en Lima, pero viviendo en  el extranjero. Si ellos tienen responsabilidad que la justicia-como es su obligación- tome cartas en el asunto.

Mucho se dice y comenta y ojala que se pruebe y castigue. Primero que Azizolahoff salió al extranjero por influencia política del poder de turno. Habría sido  íntimo amigo de Eliane Karp, la esposa del ex Presidente Toledo y hoy candidato a tan alto cargo, quien lo habría ayudado al máximo para la fuga. Si es así, que las responsabilidades salten a la luz.


Eliane Karp.

SOBERBIO Y OBSTINADO

También se afirma que hay actos dolosos y corruptos en el proceso, incluso con la intervención del abogado del faenón Alberto Quimper. Entonces, qué se espera para que el peso de la justicia que es ciega sobre todo por proporcional, caiga de todas maneras. Como debe ser.

Otro de los fundamentos de defensa de los padres es que North Carreño calla y tapa para que, de ninguna manera, caigan ni Azizolahoff ni Paz Ravines. ¿Puede North aniquilarse tanto la existencia si supiese algo que cambie por completo el caso?

A la hora de la hora la tranquilidad y acabar con este infierno es más fácil. Cualquier ser normal que pase por estos aprietos tan complicados escogería esto último. Inclusive hasta con plata de por medio.

La tranquilidad y el cambio a una vida normal como la de antes, no guardan secretos y tampoco permite recibir dinero permanentemente. Todo tiene sus límites y la vida apacible es más tentadora que el propio vil metal. Pero si efectivamente es así, ello tiene que probarse con una administración de justicia eficiente y rápida. No con este circo  de rumores.

North Carreño ha pasado a la clandestinidad, tras conocer la orden de detención. Muchacho inteligente y perspicaz lo es y se le nota dominio de sí mismo frente a la adversidad. Pero también lo acompaña, desafortunadamente,  la soberbia y obstinación de creer ser más de lo que es  y no darse cuenta exacta de su  situación de principal acusado. Evidentemente defectos necios que lo nublan por completo.

Por eso es que es inexplicable que salga ante la prensa a tratar asuntos que no le competen porque no tiene la suficiente preparación y son exclusivos de su  defensa legal a la que tiene derecho para ser sustentada exclusivamente en los tribunales. Querer enmendarle la plana a un juez de jueces de la honorabilidad como César San Martín, si que es atrevido.

Suponer que puede manejar con su supuesta capacidad a la prensa es otra tontería. Sobre todo cuando nadie, absolutamente nadie puede aceptar la muerte tan trágica de los muchachos que concurrieron a la discoteca. Nadar contra la corriente no se puede. Uno se puede ahogar más rápido de lo que normalmente se piensa.

A pesar de que si tiene derecho de tener otra oportunidad en la vida, arreglando primero  -con coherencia y modestia-  sus problemas ante la justicia. No obstante de que ésta es tan esquiva y algunas veces tan poco proporcional.