Esta es una vivienda muy grande, de unos 350 a 400 metros cuadrados, al estilo arquitectónico republicano de los años 30 o 40. Casa de dos pisos, techos altos, cuartos grandes, proliferación de ventanas y hasta con torrecilla redonda abajo y arriba que servía de habitaciones, a la izquierda del primer piso, entrando por la puerta principal y frente a la azotea en el segundo.
Se trata de una construcción macisa
de cemento, sin necesidad de pintura en las paredes exteriores. La residencia
que parece haberse convertido en oficinas tira hasta ahora su gatazo y por
tanto impresiona algo. Está muy cerca, además, de la Alameda Pardo cortando
diferencias que le da cierto carácter exclusivo. Para ser más precisos, la
dirección exacta: calle Torre Tagle 188, Miraflores, Lima- Perú.
LA SEÑORITA MECHE
Dicha casona era de propiedad, en aquella
época, de la familia Manucci de Trujillo y estaba alquilada a una distinguida
dama, quien trabajaba y se ganaba la vida en dar posada y comida, con una
característica esencial y predominante: como si fuese, efectivamente, una casa de familia. Ella era la señorita Mercedes “Meche” Calderón,
de origen cusqueño.
Allí funcionaba, en un servicio de eficiencia
y calidad evidente, la pensión de los jóvenes
arequipeños de aquella época. Entre los años 60 y comienzos de los 70 o quizá algun tiempo más. Que arequipeños, por favor. Con el
transcurrir de los años, enteramente famosos.
Efectivamente, ahí vivió, Hernando de Soto Polar,
posteriormente abogado y economista de renombre. Conocido a nivel mundial por
sus teorías de la propiedad informal en el país, autor de interesantes libros
como “El Otro Sendero, la respuesta
económica al terrorismo” y “El Misterio del Capital”, “¿Por qué el capitalismo
triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo?” Actualmente es un efectivo
asesor de infiniidad de gobiernos del
mundo.
Hernando de Soto Polar
PENSIONISTA
Presidente del Instituto Libertad
y Democracia (IDL), organización considerada como uno de los centros más
importantes del orbe. La prestigiada revista internacional norteamericana “Time” señaló a su distinguido y principal dirigente como uno de los cinco
principales innovadores de América Latina, habiendo sido clasificado inclusive
entre las 100 personas más influyentes del planeta. Su prestigio, como a las
claras se puede notar, impresionante.
Soto y sus colegas del IDL se dedican a diseñar e implementar
programas de formación de capital para los pobres en Africa, Asia, América
Latina, el Medio Oriente y los países de la ex Unión Soviética. Cabe subrayar,
para darse cuenta exacta de las proyeciones, cerca de 30 jefes de estado han
invitado al Presidente del IDL a implementar programas y reformas de distinta
índole
El, hace muchos años estuvo de pensionista
porque sus padres, Alberto Soto de la
Jara y Rosa Polar Ugarteche, no residían en Lima. El progenitor era
Embajador del Perú en Costa Rica, durante el
primer gobierno de Belaúnde.
Estudiando Letras y Derecho en la Universidad
Católica, Soto fue el enamorado de la sobrina de la dueña de la pensión, Consuelo
Maura, joven simpática y despampanante morena
que vivía allí también y trabajaba como secretaria en la organización OISSA, de indiscutible éxito empresarial pesquero
por aquella época, cuyo dueño era Luis
Banchero Rossi.
Si precisamente el propietario,
además, de la cadena de diarios más gande del pais “Correo” y “Ojo”, que forman
parte de la Empresa Periodística Nacional (EPENSA). El distinguido hombre de
negocios, el año nuevo de 1972, fue vilmente asesinado a cuchillazos en un hecho
de sangre violento en el que estuvo involucrado como autor el jardinero de su
casa de campo en Chaclacayo, Juan Vilca, y como cómplice, su secretaria Eugenia
Sessarego Melgar.
JUANITA
Sin embargo, la justicia peruana con precisión,
nunca pudo señalar exactamente quiénes fueron los ejecutores verdaderos de tal crimen en el que la víctima fue golpeada
salvajemente y casi desfigurada.
Cuando se tocaba el timbre, la
que abría la puerta de la pensión, muy
probablemente, era una mujer de cara dulce y de raza negra, delgada de mediana
estatura con lentes verdes a medida, pelo algo ensortijado, aunque no mucho. Con un
carácter, completamente acequible para todos Muy especial, de una bondad impresionante e
inconmesurable.
Era Juanita, la ama de llaves de la pensión. Inigualable, amiga de las
trabajadoras de la Panadería del “Buen
Gusto”, muy cercana al lugar y que persiste actualmente. Ella se merece, en
esta oportunidad, el homenaje por sus virtudes de darle, efectivamente, una
vida feliz a todos los jovenes que pasaron por estos lares. Los atendía con amplitud,
dentro de un eminente don de gentes, ejemplar.
LOS SOBRINOS
La señorita estaba a cargo de la
dirección de la limpieza y el orden de la casa. Siriviendo, a como de lugar, a
cada uno de los residentes. Coordinaba y
ordenaba los cuartos, veía los asuntos relacionados con la ropa, comida y otros
menesteres que se necesitaban. Lo mismo hacía con las necesidades que requería el inmueble para un
servicio eficaz.
La dueña de la pensión resultó
ser una mujer trabajadora y también abnegada por sus cuatro costados. La vemos exactamentete a la señorita “Meche”
con los ojos chinitos, expresión entera
de ayuda porque, le nacía hacerlo. La cara y el cutis con huellas de cierto
acné que nunca desapareció, contraído en
la juventud. También podrian ser los famosos puntos saltantes a la vista que
dejaba la viruela El carácter firme pero
nunca molesta. Si enteramente complaciente.
La señorita Meche siempre
tratando de resolver problemas que, dicho sea de paso, se presentaban a cada
rato, de una u otra forma. Colaboradora habitual, ella dirigía la pensión con
mucho fervor. Constántemente, dándole lo mejor a sus muchachos que los
consideraba, inclusive, como sus sobrinos. Que tal calidad de mujer.
En uno de los cuartos vivía, como
pensionista, un joven alto, de cara varonil impresionante, muchas veces de barba
negra reluciente y arreglada perfectamente. En las mañanas, sobre todos los sábados
y domingos, era el que más se demoraba en el baño del segundo piso, duchándose y arreglándose,
para molestia y despecho de los residentes en la casa.
ALVARO
Cuando salía de su cuarto rumbo a
los servicios lucía una bata de toalla de colores sobrios y con zapatillas para
levantarse ortopédicas. Siempre con la sonrisa, muy alegre y con un castellano
paciente, saludando a los que encontraba pausada y educadamente. Enteramente
protocolar. Nunca perdía esa cualidad.
Era Alvaro de Soto Polar, hermano
de Hernando, también estudiante de Derecho de la Universidad Católica que vivía
en el segundo piso en un cuarto con balcón y salita hacia la calle transversal, frente a una quinta que al fondo muchos años
despues vivió exiliado el Ministro de
Tierras e Industrias del Gobierno de Allende, Humberto Martones.
Alvaro de Soto Polar
En los tiempos que estuvo en la pensión, Alvaro se enamoró e
incluso se casó para después divorciarse
con Begoña Ibarra, hija del principal distribuidor de peliculas mexicanas en el Perú, con respaldo
económico y de fortuna, de origen vasco, cuyo nombre y apellido era Eduardo, Edorta en idioma de su pais de
origen, Ibarra.
Ella es una periodista de renombre que en su hoja de vida puede mostrar con
orgullo y brios que fue una magnífica redactora y comentarista del diario “La
Prensa” y la revista”Siete Días
del Perú y el Mundo”, medios de comunicación que a pesar de su calidad
desaparecieron del medio hace ya varios años.
EL MERCEDES
En esos años de amores juveniles
y de añoranza total, Begoña fue la que vistaba diariamente al buen Alvaro
enfermo en cama porque había contraído una tremebunda hepatitis que sufrió
largos meses.
Inclusive se preocupó, coordinando
con la pensión, de la dieta
correspondiente para que mejorase su salud. Le dejaba, a su disposición, en la
puerta de la vivienda, el impecable y fino automovil de marca “Mercedes Benz” de propiedad de sus padres a
sus órdenes e incluso con los servicios de un chofer, para que cumpliese con
sus mandatos y necesidades. Consecuencia total.
En un momento de su vida juvenil,
el joven estudiante se vio tentado por
ser artista cinematográfico e incluso hasta pensó en ir a Hollywood a probar suerte. Pero más pudo la diplomacia e ingresó a trabajar, ya como profesional,
a la Organización de Naciones Unidas donde hizo una fulgurante y exitosa
carrera.
Cuando la dirigía el excepcional
peruano Javier Pérez de Cuéllar, llegó a ser el número dos de la organización. Cumplió con brillantez y
capacidad distintos encargos en zonas de conflicto total en el mundo, como
el Medio Oriente, Centro América y otros
continentes buscando, persistentemente, la paz y el efectivo bienestar que se
merece la humanidad. Un triunfador y excelente diplomático a todo nivel.
Javier Perez de Cuellar
Otro de los pensionistas de este
albergue fue un hombre de condiciones especiales y de cualidades de renombre, Octavio “Vito” de Romaña Zereceda, Ingeniero
Agrícola de profesión. Habia estudiado la secundaria en el Colegio Jesuíta San
José de Arequipa, perteneciendo a la promoción 1955.
AMANTE DE LA PLAYA
Luego se fue la Universidad de Michigan de
Estados Unidos, donde inició y terminó su carrera. El paso siguiente venirse al
Perú para a ejercer su profesión, porque efectivamente añoraba Arequipa y queria
contribuir al desarrollo del país. Desde Lima, la tenía más cerca a su ciudad natal.
Amante de la playa, el mar, del surf y empedernido corredor de olas total
y conocimientos técnicos admirables de su profesión. El trabajó en la empresa “Promecan”,
la industria metal mecánica que levantó,
con éxito, el empresario
Renato Hildebrandt, hermano de la lingüista Martha, en el puerto del Callao Allí Romaña fue un puntal especializado.
Hasta que decidió ejercer sus
conocimientos independientemente. Lo hizo como empresario de éxito siempre, con
sus condiciones de afecto sincero y entrega total para sus amigos. Era, realmente, un
hombre de entero corazón con una característica excepcional: cultor de la amistad a plenitud, con un
desprendimiento y una camaradería impresionante.
MUY ESPECIAL
Vito tenía un automóvil de marca
sueca Volvo, color blanco y modelo “ Amazon”, el que más le gustaba a los
muchachos. El de moda de la época. Muchos fines de semana salía a bordo del vehículo, rumbo a Arequipa tras
recorrer cerca de mil kilómetros y llegar a la ciudad blanca, estar con sus familiares, ver a los amigos. Luego raudo
emprender el viaje de retorno. Cosas típicas de muchachos en que la constante
era estar más en la carretera, que en la propia capital sureña.
Auto Volvo como el de Romaña que era blanco
Tal excepcional amigo, a quien
pocas veces veíamos en los últimos años, se dedicó asimismo con pasión a la
equitación. Le gustaba el campo y los caballos. Un jinete corajudo que se
relajaba por completo con estas actividades.
Hace poco tiempo Vito se sintió mal de un
momento a otro, fue internado en un clínica y, desafortunadamente, falleció. Una
pena, tremenda pena. La vida es dura dando estos golpes y que descanse en paz.
Hombre excepcional, de cualidades humanas admirables.
Esta pensión que especial era. Si
efectivamente especial, sobre todo por lo agradable y por la calidad suigeneris
de sus gentes que la habitaban Allí vivió también el que es hoy psicoanalista
de renombre, Alvaro Rey de Castro Iglesias,
conocido por sus amigos como “El Viejo” .Mientras que los arequipeños de su generación, lo llamaban
“Alvarete” distorsionando su nombre.
En sus épocas de joven, un político en ciernes que defendía con pasión
los colores de la Democracia Cristiana. Polemista inteligente y convincente,
dirigente estudiantil en la Universidad Católica.
Se desempeñó como delegado de su clase en el primer año de Letras y ocupó
diferentes cargos en la Federación de Estudiantes (FEPUC).
Alvaro Rey de Castro Iglesias
MEXICO
Vivía en la pensión porque su
padre, Alvaro Rey de Castro López de Romaña, estaba fuera del país ejerciendo
el cargo de Embajador del Perú en México. Este distinguido diplomático que
comenzó su carrera durante el gobierrno de Bustamante y Rivero, renunció por principios a
ejercerla durante la dictadura de Odria
al igual que el padre de los Soto, también se desempeñó como Fiscal de la
Nación.
Alvaro estuvo muchos años antes fuera del Perú,
en Europa por la condición de su padre como diplomático. Su madre de origen
portorriqueño. Pero de renombre. El abuelo fue un político de polendas y luchador inigualable por la independencia de
su país del yugo norteamericano.
A tal
punto que a sus hijas les puso nombres relacionados con la historia y las
conquistas sociales tales como: Libertad, Justicia e incluso Fraternidad. Alvarete, fue ex alumno
del Markham, promoción 1963.
Quiso
ser abogado para seguir la tradición familiar. La de su padre y su tío carnal
Jaime Rey de Castro, parlamentario de renombre del grupo demócrata cristiano que
brilló, como pocos, en el Congreso de la República entre 1956 y 1962
LIBROS REGALADOS
Pero después optó a lo que es ahora, un especialista
en la psiquis humana, conocedor profundo
de los interiores de las personas. Con
consultorio propio de Psicólogo para atender pacientes y ejerce como profesor
de su especialidad en su alma mater, la Universidad Católica.
Recordamos que tras optar por la que es su actual profesión, nos regaló varios
libros de Derecho que ya no le servían y que conservamos en nuestra biblioteca
personal. Dicho sea de paso, nos sirvió mucho cuando estudiamos esa profesión.
En el caso de Rey de Castro Iglesias, el Perú perdió a un político que tenía condiciones inigualables para destacar. Habría sido un parlamentario
de polendas o un ministro de los que destacan. La actividad la ejerció, con bríos durante la época de estudiante.
Pero por razones que desconocemos, la cortó por completo en su vida posterior.
Nunca más ejerció esta actividad, teniendo tantas aptitudes.
Ahora lo vemos como un
emprendedor y entusiasta escritor de
las red social Facebook. El psiconalista
defiende a capa y espada y argumentos totales, a la Universidad Católica en su
famoso e incomprensible lío con la
Iglesia Católica.
Arremete específicamente, contra el Cardenal,
Monseñor Juan Luis Cirpiani. Le dice vela verde y tiene razón porque el primado
de la Iglesia peruana comete cada barbaridad que, de todas maneras, se hace
merecedor a estas y otras críticas
adicionales.
Monseñor Juan Luis Cipriani Thorne
Sigamos con los pensionistas. Allí
esuvo, de estudiante, hoy un ingeniero industrial
de polendas: Adolfo Cuadros Tomasio, que vivía en la a torrecilla de la
residencia, tanto arriba como abajo indistintamente cuando desarrolló sus
estudios en la Universidad Nacional de Ingeniería. Con brillantez y capacidad.
LARGAVISTAS
Magnífico profesional habiendo trabajado en
distintas empresas públicas y privadas del país No lo vemos una punta de años
y realmente se extraña a amigos como él. En los tiempos de la pensión, hombre
de resfríos constantes en el invierno y actitudes de ciencia, de números y de
problemas matemáticos que resolvía con suma facilidad.
Pero también de aparatos con lunas de aumento que en sus horas de ocio siempre tenía a las manos: el
catalejo y los largavistas, como efectivo espejo de conocer en su
totalidad y en todas sus actividades, a las personas que eran los vecinos
del barrio miraflorino de Torre Tagle. Enamorador empedernido, hasta que se casó con
una joven de origen arequipeño.
Cuando Alvaro de Soto se fue al extranjero, lo
reemplazo como pensionista y ocupó su cuarto un personaje muy peculiar que trabajaba en Juliaca, Puno, de donde no había salido por espacio de cinco años laborando incluso sin tomar vacaciones, para la Peruvian Corporation concesionaria
inglesa del Ferrocarril del Sur.
O Brien no salió de Juliaca 5 años
POETA
Nos referimos a Peter O Brien
Berenguel, arequipeño de nacimiento, poeta e intelectual que vino a
contraer matrimonio aquí en Lima con una distinguida joven que había conocido
en lares juliaqueños, donde había estado de visita.
El muchacho, por aquel entonces, tenía una vida
metódica. El se levantaba muy pero muy temprano, a eso de las 5 0 6 a,m. Durante todas las mañanas, Peter se dedicaba a escribir exclusivamente sus poemas. Por la tarde y
hasta la noche, iba a visitar a la novia, Marita Lazarte Ugarteche, que vivía
en el distrito de Isidro cerca al Hotel Country. La boda se realizó pero, a los
pocos años, la separación definitiva fue una realidad, incluso con anulación del sacramento
matrimonial.
Católico total de misa diaria que la
escuchaba en la Iglesia de la Virgen del
Pilar. Allí casi siempre hacía lo mismo, con mucho fervor, Víctor Andrés Belaúnde,
insigne maestro y pensador social cristiano. Ex constituyente que había sido
Presidente de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas.
Peter había tenido su pasado agnóstico
total, en tiempos anteriores, cuando
estudió en la Argentina. Incluso abrazó las ideas troskistas, ejerciendo permanentemente su condición de vate. Posteriormente volvió al redil católico.
A tal punto que muchos años
después tras haber trabajado en distintas empresas de Lima y de Estados Unidos,
con otros noviazgos de por medio y al final de ser Director del Instituto Cultural
Peruano Norteamericano de Arequipa, decidió optar por la vida religiosa. Es
decir, ser sacerdote como lo es hasta ahora, a edad ya madura cuando sobrepasaba los 50 años.
DURAND
Lo ayudó mucho en su decisión el
que fue Arzobispo del Callao, Monseñor Ricardo Durand Flores. Precisamente, en
un Monasterio, ubicado en el distrito chalaco de la Punta creado por tan distinguido prelado, O Brien se formó
como sacerdote, no con muchos años de estudios. Sino con los necesarios para
poder ser, con todas las de ley, pastor de almas.
Monseñor Ricardo Durand Flores
De alli salió O Brien y se fue a
vivir al pueblo joven chalaco de Bocanegra, donde ejerció su labor espiritual.
Había antes dejado incluso novia, dicho sea de paso joven y guapa. Asimismo
todo lo que implicaba bienes materiales.
En efecto, el futuro religioso se desprendió
y regaló a sus familiares la casa de su
propiedad, automóvil, joyas, libros y también dinero y valores que los tenía por efecto
de su trabajo. Un verdadero soldado de Cristo que, con sus actos de
desprendimiento, mostraba a las claras que se debía sólo a Dios, la Iglesia
Católica y sus fieles.
Actualmente, Peter trabaja en el Arzobispado
de Arequipa. Cuando estuvo en el Callao nos acompañó a bendecir las obras que
la Corporación de Desarrollo inauguraba en ese puerto. Años después, lo escuchamos como religioso, hablar por radio
de las bondades históricas de la Catedral de la blanca ciudad. Todo un
sacerdote dedicado a sus labores espirituales y nobles. Admirable lo que hizo y
lo bueno es que encontró, de todas maneras, su verdadera vocación.
OTROS PROFESIONALES
En la pensión no faltaron los que
después se convirtieron en figuras de la economía la administración de
empresas y la realidad técnica del Perú.
Entre ellos: Pablo Bustamante Pardo que vivió allí y que, actualmente contribuye con sus conocimientos, profesión y capacidad para saber a donde camina el Perú y el mundo en números,
estadísticas y condiciones económicas.
El destacado profesional además es un analista que sale periódicamente en la televisión, dando sesuda opinión económica y técnica. El
ha trabajado en distintas consultoras de prestigio del país como Macroconsult
al lado de Drago Kisic y Raúl Salazar. Actualmente es consultor y dirigente
clave de otra empresa prestigiado que se dedica a este tipo de actividades tan
especializadas.
Pablo Bustamante Pardo
Con él estuvo en la pensión y por la misma época el que es un empresario
de éxito de grupos económicos arequipeños como es Gonzalo Bedoya
Stafford. Lo mismo que Guillermo
Márdon Marcó del Pont, técnico que estudio en la Universidad del Pacífico y destacó en diferentes puestos de la actividad
publica y privada, como alto ejecutivo del Banco Industrial del Perú,
propiciando efectivamente durante muchos
años, la descentralización y el desarrollo del país Entre otros significativos
cargos como el que desarrolló en Cartavio, si no nos equivocamos, uno de los
fundos agro-índustriales ubicados en el departamento de La Libertad.
EL COMEDOR
Hombre eminentemente banquero laborando en el
First National CIty Bank ubicado en pleno centro en la Avenida La Colmena en
sus años mozos y empresario de polendas, es
Billy Tuss. De eso no cabe ninguna duda.
Por eso mismo hay que destacarlo porque fue
uno de los pensionistas de esta casa donde predominaron los arequipeños.
Anteriormente, el gringo había estudiado
interno en el colegio Markham, conjutamente con
sus hermanos.
La madre de Billy, Antonieta de
Romaña de Tuss, decidió desde Arequipa venirse a vivir a Lima. Ella compró una
bella casa en el limite de San Isidrro
con Lince, que por supuesto todos los pensionistas la conocieron atendidos, con amabilidad y la fraternidad de
siempre por Billy. Por eso, él se fue de Torre Tagle.
El comedor de la pensión separado
de la sala era completamente espacioso con un pequeño jardín al costado. Una
mesa grande, presidida por la señorita Meche, con mantel siempre impecable
donde comían los pensionistas.
MARTHITA
El desayuno muy temprano con
café, leche, tostadas, mermelada y otros complementos que hacían que el primer
alimento del día fortalezca a los comensales. El almuerzo con tres platos y por supuesto, sin faltar, el rocoto arequipeño partido en pedacitos
redondos, en un pequeño plato, como complemento imprescindible y primordial.
A un costado había una mesa más
pequeña donde se sentaban los parientes
y amigos de la dueña que habían sido invitadas a almorzar o comer. Entre
ellos recordamos a la señora Garrido Lecca, su hija Mercedes, la señora
Portugal que era abuela de los hermanos Rake Portugal, quienes también visitaban seguido la pensión.
Asimismo a Martha Zegarra,
sobrina nieta de la señorita Meche, tan ligada en estas épocas a la pintura y el
arte que, en aquellas que recordamos, era una pequeña vivaz de unos 8 o máximo 10 años, de
linda carita, que todos los pensionistas la llamábamos de cariño, “Marthita”.
Martha Zegarra
La cena
simple con sopa y plato de fondo.
Era definitivamente una agradable comida preparada por Peregrina, una negra alta y robusta con sus kilos encima y su voz gruesa, Había otra morena pequeña de labios gruesos y sonrisa agradable, quien se dedicaba a
las labores de lavandería.
Por las noches, en la sala cerca
a la puerta de entrada, los residentes, muchas veces con la dueña y los propios
trabajadores, se ponían a ver televisión en blanco y negro. Los colores, como técnica,
todavía no habían llegado al Perú.
LOS GRINGOS
Por aquella época se transmitió,
por la TV, una famosa serie norteamericana llamada Peyton Place, la Caldera del
Diablo, con trama intreresante de truculentos líos amorosos, vidas con infinidad de problemas como la pobreza y la propia riqueza con sus contradicciones, el
pasado de la cárcel y la ambición desenfrenada de las gentes. Los chismes a
doquier, en un pueblo pequeño norteamericano.
La serie duró nada más y nada
menos que cinco años, entre 1964 y 1969. Con la actuación de artistas de
renombre hollywodense como: Dorothy
Malone, Mia Farrow, Ryan O Neal, David Canary, Ed Nelson, Bárbara Parkins,
Christopher Connelly, Frank Ferguson y Tim O Connor.
Mia Farrow
De la pensión hay una excepción que hay que contarla. La señorita Meche aceptaba, en menor cantidad que los arequipeños, a algunos ciudadanos americanos que venían a trabajar temporalmente del país del norte a Lima, sobre todo al Instituto
Geofísico del Perú.
Eran los gringos cuyos nombres se
nos ha olvidado por completo. A uno de ellos, si lo recordamos exactamente: era
gordito, de carácter apacible cuyo dedo gordo de la mano derecha había quedado
malogrado cuando luchó en la guerra y estaba completamente volteado e
inutilizado hacia atrás. Había otro de genio endemoniado y hasta neurótico que,
muchas veces, armaba líos de la nada
entre los pensionistas. La oveja negra del grupo.
Una pensión célebre y memorable donde un grupo de
muchachos pasaron lo mejor de sus vidas juveniles y universitarias y de algunos
de inicio de sus carreras profesionales. Hoy la contamos con cariño y añoranza,
como época vital que quedó enteramente
plasmada en el recuerdo permanente.
Como parte fundamental de las
experiencias de los que después fueron hombres de bien, realizados y ciudadanos
eminentes del Perú. Vale la pena haberlo hecho. Inclusive y sin exagerar, con mucha
emoción de nuestra parte.
Cierto es que un grupo de excelentes personas nos dio tanto
y tanto con afecto y sinceridad que no tiene precio. Por supuesto, también por
las amistades juveniles que allí forjamos y a los cuales inclusive nunca más
volvimos a ver constantemente. Juventud divino tesoro que nunca volverás. (Choclo)
Querido Choclo, como estuve de viaje, recién he podido leer tu blog.
ResponderEliminarMe ha parecido sensacional, lleno de cariño, de recuerdos, a veces ya borrosos,
de emociones entrañables y de buenas vibraciones.
He leído la nota con un inmenso agrado.
Gracias Choclito por tu buena honda
Un muy fuerte abrazo,
Pablo Bustamante
Buenas noches actualmente me estoy alejando en la casa por el portal Airbnb. Supuse q la casa como semejante construcción debió tener historia. Gracias por el relato detallado muy interesante.
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