miércoles, 13 de marzo de 2013

POE: EL GENIO DEL CUENTO TERRORIFICO

El maestro  indiscutible del relato corto y  recordado, universalmente, por sus cuentos de terror. Lo que permitió considerarlo como el genial inventor de la trama  detectivesca. Muchos oficios intelectuales, de por medio, desempeñados  con éxito y calidad  total: escritor, poeta, crítico  y periodista.  Su producción de  libros fue constante, contribuyendo inclusive al género emergente de la ciencia ficción. Un mérito indiscutible adicional al convertirse en el primer escritor  de renombre que intentó hacer de la escritura su única actividad y modus vivendi permanente. La decisión que de por sí era acertada a él, implacable y paradójicamente, le trajo lamentables secuelas y consecuencias, porque fue protagonista de una vida dramática y hasta rayana en lo trágico. Una vida pobre y paupérrima, económicamente, en muchos momentos de su existencia que, no obstante, fue rutilante. Es decir, como contraste, una vida valiosa. Eminentemente positiva. Sobre todo  para la literatura y la creación. No hay vuelta que darle, un genio de las letras
Lo bautizaron como Edgar Poe en Boston Massachusetts, Estados Unidos, donde vino al mundo. Sus padres murieron cuando era niño. Fue recogido por un matrimonio adinerado de  Richmond-Virginia compuesto por, Frances y John Allan, aunque nunca fue adoptado oficialmente.

Edgar Allan Poe

LO DESHEREDAN
 Pasó un curso académico en la Universidad de Virginia y posteriormente se enroló, también por breve tiempo, en el Ejército de su país. Sus relaciones con los esposos Allan se rompieron en esa época, debido a las continuas desavenencias con el que lo crió, quien a menudo desoyó sus peticiones de ayuda y acabó desheredándolo. Su carrera literaria la inició con un libro lírico titulado, “Tamerlane y otros Poemas” (1827).
Por motivos exclusivamente económicos, el intelectual pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa. Escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la época. Llegó a adquirir cierta notoriedad, por su estilo cáustico y elegante.
 Debido a su trabajo, con éxitos y altibajos, vivió en varias ciudades americanas: Baltimore, Filadelfia y Nueva York.  En 1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, quien contaba a la sazón con tan sólo trece años de edad.
 En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: "El Cuervo”. Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. Por aquel entonces, el gran sueño del escritor era editar su propio periódico, que iba a llamarse “The Stylus” Nunca se cumplió tal meta. La frustración total cundió en el intelectual. 
MUERTE
Murió el 7 de octubre de 1849, en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas con cuarenta años de edad. La causa exacta de su fallecimiento nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a la congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardiaco, rabia,  tuberculosis y tantas otros motivos más.
La figura del escritor, tanto como su obra, marcó profundamente la Literatura de su país y puede decirse, con propiedad, que de todo el mundo. Ejerció gran influencia en la creatividad simbolista francesa y, a través de ésta, en el surrealismo.
Según la crítica especializada, son seguidores suyos, en mayor o menor medida, autores tan dispares e importantes como: Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski,  William Faulkner, Franz Kafka, H. P. Lovecraft,  Ambrose Bierce, Guy de Maupassant, Thomas Mann, Jorge Luis Borges, el peruano Clemente Palma, hijo del tradicionalista y el argentino Julio Cortázar, entre muchos otros. El poeta nicaragüense, Rubén Darío, le dedicó un ensayo en su libro, “Los Raros”.


 Virginia Elisa Clemm, su prima de 13 años con quien se casó
Hizo incursiones asimismo en campos tan heterogéneos como la cosmología, la criptografía y el mesmerismo. Esta última disciplina es conocida como medio terapéutico y de curación de enfermedades a través  de la hipnosis y otros elementos de diverso origen, incluso el de los animales.  Su trabajo fue asimilado por la cultura popular a través de la Literatura, la  Música, tanto moderna como clásica y la propia Cinematografía.
ADAPTACIONES
En el séptimo arte, por ejemplo, son una contundente realidad  las diversas adaptaciones de sus relatos realizadas por el director estadounidense Roger Corman. Lo mismo ocurrió en el cómic. La pintura, con varias obras de Gustave Doré. La  televisión con cientos de adaptaciones para series y relatos, como las españolas denominadas,  “Historias Para No Dormir”.
De acuerdo al pensamiento de los críticos y entendidos, la diversidad artística de aquellos que cayeron bajo el hechizo de Poe indica, fehacientemente, el alcance de su influencia. Los mejores artistas utilizaron las imaginativas obras del escritor como base para sus teorías estéticas.  En pocas palabras, sus escritos   promovieron la generación artística y estética de una gran variedad de disciplinas creativas.
Poe nació el 19 de Enero de 1809 en la ciudad de Boston, donde también vino al mundo su hermano mayor, William Henry Leonard, dos años antes. La hermana menor, Rosalie, vio la luz en Richmond, en 1810.
 Pudo haber recibido dicho nombre por un personaje de Shakespeare que aparece en la obra “El Rey Lear” y  que representaron sus padres el año de su nacimiento. Para variar en la desgracia, su progenitor, David Poe, abandonó a su familia el mismo año del nacimiento de su última hija. 
DESAMPARO
 Mientras que su madre, Elizabeth, murió 12 meses después de tuberculosis, a los veinticuatro años. Lo único que conservó Edgar de sus padres biológicos fue un retrato de su progenitora y un dibujo del puerto de Boston.
 A su hermana  le correspondió un joyero vacío. El motivo por el cual los Poe fueron adoptados por extraños de hecho y sin los documentos legales correspondientes fue que, al morir Elizabeth, los niños quedaron totalmente desamparados en Richmond.
Los abuelos, que residían en Baltimore, se hicieron cargo de William Henry, que ya vivía con ellos. Rosalie terminó acogida por la familia Mackencie. Ahora bien, los Allan y los Mackencie eran vecinos y mantenían una estrecha amistad
Su protector, del cual Edgar tomaría el apellido, fue un acaudalado comerciante de ascendencia escocesa. Sus negocios incluían el tabaco, tejidos, té y café, vinos y otros  licores, granos, lápidas, caballos y aún el comercio de esclavos. Era un hombre colérico e intransigente que desempeñó un papel destacado —negativamente hablando— en la vida del escritor.
 Por ejemplo, nunca demostró simpatía alguna por sus ambiciones literarias. Sus biógrafos hacen notar que John Allan tuvo varios hijos naturales fuera del matrimonio. Los Allan acogieron al niño, pero nunca lo adoptaron formalmente, aunque le dieron el nombre de Edgar Allan Poe. 
BAUTIZO
La que podría llamarse su madrastra, que no había podido tener hijos, sentía verdadera devoción por el muchacho y lo quiso y mimó siempre. Hasta el punto de malcriarlo con las otras mujeres de la casa,  protegiéndolo muchas veces de los abusos constantes de Allan. Castigador y abusivo por naturaleza propia
En 1812 fue bautizado en la Iglesia Episcopaliana.  A los cinco años empezó sus estudios primarios. Pero después, la familia viajó a  Inglaterra. El niño asistió a un colegió en Irvine, Escocia, el pueblo donde había nacido John Allan, durante un corto periodo. Pero que fue suficiente para ponerlo en contacto con la cultura y el viejo folklore escocés
Posteriormente la familia se trasladó a Londres (1816). Edgar estudió en un internado de Chelsea hasta el verano de  1817. Más tarde ingresó en el colegio del Reverendo John Bransby en Stoke Newington, que entonces era un suburbio al norte de la ciudad. Allí aprendió a hablar francés y a escribir en latín.
 De estas vivencias y de la contemplación de los paisajes y arquitecturas góticas de Gran Bretaña nacerían, años después, relatos como "William Wilson”. Sin embargo, el recuerdo que conservaría  de su estancia en este país fue de tristeza y soledad, sentimientos compartidos por su madrastra. A este respecto, John Allan manifestó invariable, a manera de sorna: “Frances se queja, como de costumbre”. 

La casa de de Edgar y Virginia

EDUCACION
 Edgar asistió a los mejores colegios de la ciudad, recibiendo la esmerada educación sureña correspondiente a un caballero virginiano: el English Classical School, de John H. Clarke, y los planteles de William Burke y del Dr. Ray Thomas y su esposa, donde conoce a los clásicos: Ovidio, Virgilio, César,  Homero, Horacio  y Cicerón.
 Fuera de las horas de clase, ya desde pequeño, gustaba de pasar el tiempo hojeando las revistas inglesas que encontraba en los almacenes de su padre postizo. Allí cautivaban su imaginación las leyendas marineras que contaban los capitanes de veleros que se acercaban a Richmond. Algunas de estas experiencias inspirarían en su momento una de sus obras fundamentales: “La Narración de Arthur Gordon Pym” 
Su carácter se va fraguando en esos años. En 1823, a los catorce, ya había hecho sus  pininos literarios, y se enamoró apasionadamente de la madre de un compañero de estudios, a la que dedicó el conocido poema: "A Helen”
 Esta mujer, llamada Mrs. Stanard, era de una gran belleza y contaba a la sazón con treinta años. Ella murió meses más tarde. Fue su primer gran amor. En la adolescencia y juventud  era tranquilo, aunque no del todo sociable. Tuvo pocos conflictos con sus compañeros. Pero se sabía que no toleraba ningún tipo de manipulación.
Sin embargo, era aficionado a las trompeaduras. Un día terminó moliendo a golpes a un compañero mucho más fuerte que él, después de haber recibido lo suyo, y esperar, según él mismo confesó, a que el otro estuviese agotado.
DEPORTISTA
 Son muy conocidas, asimismo, sus dotes como deportista. A imitación de su gran héroe, Lord Byron, en cierta celebrada ocasión un caluroso día de junio, el joven emprendió una travesía a nado de ocho kilómetros por el río James, de Richmond.  Lo hizo a contracorriente. Cuando se dudó de su hazaña, el muchacho buscó testigos presenciales que la corroborasen por escrito
Esta época en la que, por primera vez, se le relaciona con el trago. El clima de la Universidad era tan favorable como el de una taberna: jugaba, perdía casi  invariablemente y bebía. Ello, pese a que los efectos de una pequeña cantidad de alcohol, eran devastadores para su organismo.
 De todos modos y a pesar de las aficiones espirituosas, el futuro escritor leyó y  tradujo las lenguas clásicas. Sin esfuerzo aparente, con mucha facilidad.  Así se  ganó la admiración de profesores y condiscípulos. Conoció  también, infatigablemente, de historia,  naturaleza, matemáticas, astronomía, poesía y novela.
 Mucho se quejaba de que Allan no le enviaba suficiente dinero para pagar las clases, poder comprar libros y  amueblar su dormitorio. Las deudas del joven no hicieron más que crecer. 
EN EL EJERCITO
 Poe se alistó en el ejército como soldado raso, bajo el nombre de “Edgar A. Perry”. Aunque tenía 18 años firmó que tenía 22. Su primer destino fue en Fort Independence, en el puerto de Boston. Su sueldo era de cinco dólares al mes.
En ese mismo año, 1827 publicó su primer libro, un opúsculo de poesía de cuarenta páginas que tituló “Tamerlán y Otros Poemas”, firmado: por un bostoniano. En el prólogo afirmó que casi todos los versos habían sido escritos antes de los catorce años.
Sólo se imprimieron cincuenta copias, y el libro pasó prácticamente desapercibido. Mientras tanto, su regimiento fue destinado a Fort Moultrie en Charleston, a donde llegó el 8 de noviembre de 1827, a bordo del bergantín "Waltham".  Fue ascendido a artificiero, el soldado encargado de preparar los proyectiles de artillería y que cobraba doble paga.

Ilustracion para el Cuervo

Publicó su segundo libro: “Al Aaraaf, Tamerlane and Minor Poems”, Baltimore, 1829. El volumen no fue del todo comprendido.  El autor, en general, fustigado. Sin embargo, el famoso crítico de la época, John Neal, tuvo comentarios elogiosos para él: “Será el primerísimo en las filas de los verdaderos poetas”, dijo.
 La también conocida analista literaria Sarah Hale llegó a afirmar que “recordaba a un poeta no menor que Shelley”. Estas fueron las primeras lisonjas que halagaron los oídos del bostoniano.
NUEVA YORK
Partió hacia Nueva York, donde logró editar un tercer libro que tituló simplemente, Poemas”. La publicación fue sufragada por sus compañeros de West Point, muchos de los cuales donaron, a tal efecto, dinero.
 Logró así recaudar algo efectivo en dólares. Los compañeros se llevarían una sorpresa, pues esperaban que los poemas fuesen del tipo satírico que escribía en West Point para burlarse de los oficiales de mando. Pero la obra era netamente romántica.
El volumen fue impreso por Elam Bliss, de Nueva York, y apareció como "Segunda Edición" con la siguiente dedicatoria: “Este libro está respetuosamente dedicado al Cuerpo de Cadetes de los Estados Unidos”
La publicación reeditaba los poemas largos "Tamerlane" y "Al Aaraaf", además de seis creaciones  inéditas.  Entre las cuales se hallaba la primera versión de "A Helen", "Israfel" y " La Ciudad en el Mar”.
Tras la muerte de su hermano, Edgar se esforzó  firmemente por labrarse una carrera como escritor  Encontrando, sin embargo, grandes dificultades. Sobre todo por la situación de desamparo económico en que se hallaba el periodismo en su país. 
DIFICULTADES
 Fue el primer norteamericano conocido y con prestigio que se esforzó por vivir en exclusiva de la escritura. Lo que más le perjudicó, a tal efecto: la inexistencia, en su tiempo, de una ley internacional de copyright.  Los editores  preferían piratear obras inglesas en lugar de pagar a sus conciudadanos por las suyas.
 La industria editorial estaba, por añadidura, muy afectada por la grave crisis económica, que se concretaría en el llamado “Pánico” de 1837. A pesar del gran auge experimentado por las publicaciones periódicas estadounidenses en ese período, lo que fue impulsado en parte por las nuevas tecnologías, la mayoría no tocaba más que un número reducido de temas.
Por otra parte, los periodistas encontraban grandes dificultades para cobrar lo convenido a tiempo. Poe, en sus intentos por abrirse camino en este mundo, se veía continuamente constreñido a pedir dinero a sus empleadores y a todo tipo de situaciones humillantes relacionadas con la cuestión económica. Este triste estado de cosas no mejoraría en toda su vida.


Museo Historico de Filadelfia lleva su nombre

 En 1832 consiguió publicar cinco relatos en el periódico “Saturday Courier” de Filadelfia. Entre ellos se incluyó el primer relato que escribió, de corte terrorífico: “Metzengerstein”.  En esa época empezó a trabajar en su único drama, que nunca terminaría: “Politian” 
 En abril de 1833 envió una última carta a John Allan en la que le pedía desesperadamente ayuda: “En nombre de Dios, ten piedad de mí y sálvame de la destrucción”. Allan no le contestó nunca. El desamparo fue total.
PREMIO
Afortunadamente, en esa época, el “Saturday Visitor”, un periódico de Baltimore, otorgó al escritor un premio pecuniario por su cuento "Manuscrito Encontrado en una Botella". El comité editorial del Visitor declaró que el relato “era, de lejos, superior a cualquier cosa presentada antes”
La obra había llamado la atención de John P. Kennedy, un acaudalado caballero de Baltimore, que lo ayudó a  publicar sus historias, presentándolo a Thomas W. White, editor del Southern Literary Messenger, de Richmond (Virginia), periódico al que  estuvo muy vinculado posteriormente
De regreso a Baltimore, contrajo secretamente matrimonio con su prima Virginia Eliza Clemm, el 22 de septiembre de 1835. Ella contaba trece años en ese momento, aunque en el certificado de matrimonio que se expidió, meses después, apareció registrada con una edad de veintiuno.
 Poe tenía veintiséis. Según varios de  sus biógrafos,  era impotente y por este motivo, aunque tal vez inconscientemente, escogió por esposa a una niña, con la cual le era imposible mantener relaciones maritales normales. 

Mausoleo del escritor y su familia

CONSUELO
 A este respecto se afirma que no hay evidencias de ello, aunque sí de que, a causa de los escrúpulos de Poe, el matrimonio de los dos primos resultó de algún modo insatisfactorio, jugando un “extraño papel” en la obra del escritor. Muchos opinan sobre el particular que el escritor buscó siempre en las personas de su entorno consuelo maternal y que su esposa hizo más bien, para él, de hermana menor.
Readmitido  con la promesa de mejorar su comportamiento, Poe volvió a Richmond con Virginia y su tía  ya suegra, Maria Clemm. Se mantuvo en el Messenger hasta Enero de 1837.  Durante este periodo la tirada del periódico pasó de 700 ejemplares a varios miles, debido a la fama adquirida por el escritor, ya de alcance nacional.
 Publicó en él poemas, reseñas de libros, críticas literarias y obras de ficción. Según Hervey Allen, Poe desde luego no pasó desapercibido en esa ciudad. Era un joven “atractivo, inquietante y estimulante”.
En esa época reunió un grupo de relatos en un libro que llamó Cuentos del Folio Club”- Nunca vería la luz con tal titulo. Aunque sí se aprovecharían sus relatos. Bajo el nombre de Pinakidia” publicó una colección de notables escritos ensayísticos, de lo más heterogéneo, que más tarde se agruparían como Marginalia”.
CUARTO LIBRO
El escritor se trasladó con su familia a Nueva York. Allí intentó publicar sus “Cuentos del Folio Club” en la editorial Harpers, pero no fue posible. Los editores le aconsejaron que escribiera una obra larga de aventuras, formato más popular y de ahí surgió su novela, La Narración de Arthur Gordon Pym”.
 Aparecida en 1838, fue el cuarto libro publicado por el bostoniano, y el primero de prosa. Pero lo cierto y lo real es que no tuvo buena acogida por parte de la crítica y le proporcionó escaso beneficio.
En Nueva York, pese a que logró publicar algunos relatos y reseñas, la situación económica acabó por volverse insostenible y, a mediados de 1838, la familia volvió a mudarse. Esta vez al centro literario norteamericano de la época, la ciudad de Filadelfia (Pensilvania), instalándose en una modesta pensión.
 Debido a las estrecheces que pasaba, Poe se prestó a trabajos impropios de su talento, como la publicación con su nombre de un texto  que luego le acarrearía grandes dificultades, ya que fue acusado de plagio . Escribió el prefacio y la introducción. Sin embargo, este libro es hoy objeto de veneración por los coleccionistas. Fue su quinta publicación.
Publicó, en 1839, la colección  Cuentos de lo Grotesco y Arabesco”, su sexto libro, salió a luz en dos volúmenes El escritor hizo muy poco dinero con esta obra, que recibió críticas de distinto signo. Las buenas y las malas. 
“EL CUERVO”
Más tarde se enroló en otro periódico, el “Graham's Magazine”. Las ventas de este medio crecieron espectacularmente, debido al aporte literario de Poe y a la buena política editorial de su propietario, George Rex Graham.
El 29 de enero de 1845, su poema "El Cuervo”, inspirado en un pájaro parlanchín aparecido en la novela Barnaby Rudge , de Charles Dickens, salió a la luz en el “ Evening Mirror”, convirtiéndose de la noche a la mañana en un gran éxito popular, el primero de su carrera.
 Se trata sin duda del poema más famoso de la literatura estadounidense. A partir de su aparición, Poe por primera vez llevó una vida social normal, frecuentando los más importantes salones literarios de la ciudad.  Aunque convirtió a su autor en una celebridad, el escritor  obtuvo sólo nueve dólares por "El cuervo".
El “Broadway Journal” cerró sus puertas por falta de liquidez en 1846. Poe se trasladó a una casita de campo en Fordham, dentro del barrio del Bronx, Nueva York. Dicho inmueble, hoy conocido como el Cottage de Poe, se encuentra en la esquina entre el bulevar Grand Concourse y Kingsbridge Road.
LA PENA
Virginia, que no había podido superar la tuberculosis, murió allí el 30 de enero de 1847. Los amigos de la familia recordarían después cómo Poe, cuya salud ya no se repondría del todo, siguió el cortejo fúnebre de su mujer envuelto en su vieja capa de cadete, que durante meses había constituido el único abrigo de la cama de su esposa.


El manuscrito de un poema de Poe
Luego de la muerte de su cónyuge, la conducta del escritor fue la del que ha perdido su escudo y ataca, desesperado, para compensar de alguna manera su desnudez, su misteriosa vulnerabilidad. Cada vez más inestable, intentó cortejar a otra mujer: Sarah Helen Whitman poetisa mediocre pero  llena de  encanto, como las heroínas de Poe. Sarah vivía en Providence, Rhode Island.
Sus relaciones no cuajaron, presumiblemente debido a sus problemas  con el alcohol y a su conducta errática.  Buscó aún la compañía de otras mujeres como Marie Louise Shew, que había cuidado de él en 1846, o Annie Richmond. Hubo incluso propuestas de matrimonio, pero  no llegaron a concretarse.
Pese a la desesperación y el desvarío, en ese tiempo, surgieron de su pluma obras tan relevantes como el poema "Ulalume" y el alucinado ensayo cosmogónico “Eureka”, décimo y último libro publicado por el autor. En noviembre de 1848 intentó suicidarse, pero logro salvar la vida.
Su postrer reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira Royster, lo animó una vez más a contraer matrimonio. La novia puso la condición de que abandone sus malos hábitos. 
PERDIDO
 La fecha de la boda se concertó finalmente y por eso mismo, se le vio al escritor en la ciudad de Richmond, entusiasmado e incluso feliz. Fue en ese momento cuando se le perdió el rastro por varios días, hasta su última aparición en Baltimore.
Poe fue hallado en las calles en estado de delirio, “muy angustiado, y necesitado de ayuda inmediata”. Lo trasladó su viejo amigo, James E. Snodgrass, al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre de 1849, a las 5:00 de la madrugada.
 En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha situación. Ni por qué motivo llevaba ropas que no eran suyas. La leyenda, recogida por Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un tal Reynolds, acaso el explorador polar que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas, “La Narración de Arthur Gordon Pym”. Al expirar pronunció estas palabras: “Que Dios ayude a mi pobre alma”
Dentro de la obra epistolar de Poe, intensa durante toda su vida, es de lectura sobrecogedora la que se refiere a sus últimos meses de vida. En estas cartas se advierte cómo se alternaban en el escritor los accesos de lucidez y de brusco entusiasmo, con otros de la más negra desesperación. 
RELATOS DE TERROR
En cuanto a su obra  literaria, el escritor  Julio Cortázar ordenó sus relatos de acuerdo con el "interés" de sus temas. Al traducirlos, los agrupó de la siguiente manera: 1. Cuentos de terror. 2. Sobrenaturales. 3. Metafísicos. 4. Analíticos. 5. De anticipación y retrospección. 6. De paisaje.  7. Grotescos y satíricos.”.
Los cuentos de terror  constituyen su obra más conocida y propiamente genuina. Heredero directo de dicha corriente, según los entendidos,  pretende, sin embargo, no tanto “helar la sangre” del lector  como compatibilizar lo terrorífico con la plausibilidad psicológica, logrando elevar el género a la categoría de gran arte.
 El bostoniano modifica el terror, además, restándole elementos sobrenaturales, como en su magistral relato "El gato negro", en que el desencadenante del horror final es un felino vivo.
Sus más connotados relatos de este tipo, para muchos los mejores cuentos del mundo, son: "El barril de amontillado", "El pozo y el péndulo", "La caída de la casa Usher", "Ligeia", entre muchos otros
En estos cuentos los temas más recurrentes tienen que ver con la muerte, incluyendo sus manifestaciones físicas, los efectos de la descomposición de los cadáveres.. Por ejemplo, ello ocurre en “La Verdad sobre el Caso del Señor Valdemar”. 
 Hay constantemente asuntos relacionados con el entierro prematuro. Uno de sus cuentos se llama precisamente así. La reanimación de cadáveres es otra realidad que se puede leer en "Conversación con Una momia"     y La Caida de la Casa Usher, entre otros argumentos luctuosos.
La imaginación del escritor dio origen al relato de detectives por medio de sus cuentos analíticos y de misterio: "La Carta Robada", "Los Crímenes de la Calle Morgue", "El Escarabajo de Oro" y "El Misterio de Marie Rogêt", que influyeron directamente en autores posteriores como Arthur Conan Doyle, cuyo Sherlock Holmes está inspirado directamente en el Auguste Dupin de Poe
En síntesis y a manera de resumen, tremendamente dura y trágica la vida de Poe en todo sentido y a como de lugar. Pero la persistencia por la creación impecable, incluso cuando trata sobre lo terrorífico. Un prominente creativo. De los que tienen vigencia siempre. He allí su gran mérito. (EdeNM)

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