En efecto, la afamada escritora
estuvo en la capital peruana traída por la editorial que publica sus magistrales creaciones y aquí,
tanto en la Facultad de Letras de la Universidad Católica como en la Librería
El Virrey, presentó a los lectores su último libro titulado “Hot Sur” que relata, entre otras
cosas, el fin del sueño de vivir en Estados Unidos y la necesidad ineludible de
construir uno nuevo para lograr, por lo menos, la satisfacción de seguir
existiendo.
Laura Restrepo: mujer de mujeres...
Laura Restrepo: mujer de mujeres...
MARIA PAZ
Cuenta la historia de varias mujeres,
una madre y sus hijas, que emigran y
viven una pesadilla. A tal punto que su historia se conoce desde la perspectiva
de Maria Paz que está en la cárcel, acusada del asesinato de su esposo.
“Bolivia, la mayor de las féminas,
encarna la clásica actitud del latinoamericano que cree, más que en cualquier
otra cosa, en Estados Unidos como el paraíso. Pero la vida la lleva a comprobar
que no es así y, en su afán por salir de las dificultades, elabora un código de
solidaridad que la ayuda a sobrevivir a ella y a su familia”, subraya la
autora.
En cuanto a la política, la
intelectual nacida en Bogotá el año 1950 desempeñó un importante y riesgoso
papel en los procesos de negociación del gobierno con los subversivos del M19,
durante los años 80. Lo que, como ya se
dijo, le significó un exilio forzoso. Sólo pudo regresar después de que este
movimiento fue legalizado. Intelectual de izquierda que defiende el cambio de
la sociedad porque, según sus palabras, cree a pie juntillas en “un mañana completamente distinto donde todos seamos
iguales”.
Comenzó a militar en el trotskismo
cuando estuvo estudiando en la Universidad Nacional de Colombia. Era la época
de la popularidad total de la revolución cubana y el Mayo de 1968 en el París
levantado por los jóvenes revolucionariamente. El boom latinoamericano muy ligado a estos procesos de lo que se llama renovación
social.
PROUST
“Allí entré al trotskismo. Al
principio no tenía mucha idea. Me metí
porque uno de los dirigentes estaba leyendo “En Busca del tiempo
perdido” de Marcel Proust. Me pareció que ese era mi sitio. No fue un mal
criterio para elegir”, recordó en una entrevista la colombiana, de forma alegre
y risueña. Totalmente convencida. Sin ningún empacho de haberse equivocado.
Dispuestos a realizar la
revolución mundial, los correligionarios de la Restrepo la enviaron a España
recién caído el dictador Franco que dominó ese país por muchos años y allí llegó a ser
secretaria general de una de las casas del pueblo, en el barrio obrero
denominado “Ciudad Lineal”. Estuvo a punto de irse a combatir a Nicaragua cuando la efervescencia
del sandinismo. Pero, finalmente, partió a Argentina para reclutar enfermeras y
médicos de ese país.
Militó varios años en el Partido
Socialista de los Trabajadores, apoyó la lucha por los derechos humanos y
colaboró con las madres de la Plaza de Mayo y los familiares de los
desparecidos por la dictadura militar. Tres años residió en Buenos Aires y uno
en la ciudad de Córdova, donde nació su hijo Pedro de padre argentino.
Regresó a su patria y comenzó a
trabajar en periodismo en la revista “Semana”. En 1983, durante el gobierno de
Belisario Betancur, formó parte de la Comisión de Paz, Diálogo y Verificación
que negociaba con el movimiento rebelde M19.
Con infinidad de libros de su biblioteca y una expresión alegre.
Con infinidad de libros de su biblioteca y una expresión alegre.
MEXICO
En el curso de este proceso pasó por
situaciones muy delicadas que finalmente,
a instancias del M19, la obligaron a emigrar. Esta experiencia quedó reflejada,
tres años después, en el libro que escribió titulado: “Historia de un Entusiasmo”.
Vivió cinco años en México donde
colaboró como columnista del diario “La Jornada” y en la revista “Proceso”.
Hizo viajes, defendiendo su posición de paz, por Centroamérica, España y
Francia. Su labor la concluyó cuando dicho movimiento depuso las armas y se
convirtió en un partido legal. Colaboró en la revista “Cromos” y por un tiempo
corto fue Directora del Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá.
Para mucho estudiosos entendidos
y críticos, su experiencia como activista que se unió a la preocupación
permanente por la vida política y la búsqueda de la paz en Colombia, han
marcado la novelística de Laura Restrepo.
“La Literatura es una forma de
hacer política aunque no se aborde directamente el tema, porque hablar de la
dignidad humana, de la entereza en dedicarse a estas actividades son distintas
manera de hacer lo mismo y toda la vida he seguido por ese camino”, ha dicho la
escritora en diversas oportunidades. Como tratando, evidentemente, de
justificar sus actos que primero llamaron mucho la atención y posteriormente
aceptados por completo.
NAUFRAGOS
Su novela “La Isla de la Pasión”, aparecida en 1989, es la recreación de la
historia verídica de un grupo de militares náufragos que permanecieron
abandonados durante nueve años en una isla. El caso ocurrió en México, donde
Restrepo residía entonces, siendo fácil reconocer en el tema el exilio que ella
sufría.
Por su parte, otra de sus
creaciones, “Leopardo al Sol” está
ambienta ya en Colombia y des una guerra de dos clanes. Una vendetta entre mafias con un telón de fondo de amor. Al
relato asoman el lavado de dólares, el narcotráfico y la violencia que los
vinculan.
“Dulce Compañía”, cuya acción se desarrolla nuevamente en Colombia, aparece en
1995 y presenta el choque de dos mundos. El pragmático capitalino de la
protagonista con el de un barrio pobre lleno de supersticiones. La novela, que
tuvo crítica positiva, ha sido
reconocida con tres premios.
La Novia Oscura (1999) es producto de una
minuciosa investigación periodística que Restrepo realizó en un barrio de
prostitutas de un recóndito lugar de la selva colombiana. Por medio de
entrevistas y testimonios que incluye en el texto, la autora revela un ejercicio
de la prostitución en torno a los hombres de un pozo petrolero norteamericano instalado en la zona.
La novela que consagró definitivamente a Restrepo fue “Delirio”
calificada por el Nobel José Saramago,
Presidente del Jurado del Premio
Alfaguara 2004, como una gran obra de amor, “novedosa, un soplo de
aire fresco”, sorprendente “por la calidad del lenguaje y de las estructuras
narrativas, que se cruzan de forma armoniosa hasta el clímax final”.
Para esta historia de amor
y locura ambientada en la Colombia de los años 90 —el declive de una sociedad inmersa en
el narcotráfico y el lavado de dinero—, Restrepo utiliza
magistralmente sobre todo el recurso del realismo mágico en forma enteramente magistral.
Uno de sus mejores libros.
Uno de sus mejores libros.
PRECOZ
Cinco años más tarde publicó “Demasiados Héroes”. Se trata de
la historia autobiográfica de
Lorenza y su hijo Mateo, que llegan a
Buenos Aires en busca de Ramón, con el que había tenido una
relación amorosa —cuyo fruto es Mateo— durante la guerra sucia argentina, cuando los
dos eran apasionados militantes que se oponían a la dictadura de Videla.
Si revisamos su vida, Laura Restrepo fue una escritora precoz que,
a los nueve años de edad, compuso su primer cuento
sobre su niñez, Ella, sobre esta etapa
de su vida, recuerda puntualmente: ”Tuve una infancia muy feliz, en un núcleo
familiar compuesto por mi padre, mi madre y mi hermana. Llena de viajes, muy
nómada, siempre estábamos por todas
partes. Mi padre no creía en la educación convencional. Entonces mi madre nos
metía en colegios y mi padre nos sacaba. Él estaba siempre preocupado en que
leyéramos, en que conociéramos los museos, escucháramos los conciertos. Resultó una infancia muy libre y placentera”
Nacida en el seno de una familia de “patas de perro” la llaman en Colombia. A Restrepo
le agobia la quietud. “El sedentarismo como aparente culminación de la cultura
es un espejismo”, dice la narradora que también es trotamundos. Compara la
sensación de estar entre novelas, sin escribir nada, con salir de viaje para no
llegar a ningún lado. Por eso siempre que termina una obra ya está comenzando
otra. Entonces y como realidad: hay escritora para rato.
La última de sus creaciones impecables.
DEDICACION
La última de sus creaciones impecables.
DEDICACION
Diplomada en Filosofía y Letras por la Universidad de los Andes. Posteriormente
hizo un postgrado en Ciencias Políticas. Fue maestra de escuela y, más tarde,
profesora de Literatura en la Universidad Nacional y del Rosario. Su vida está dedicada
por entero a la creación periodística y literaria.
Una
existencia en la cual da prueba de su nervio periodístico, investigativo y de
reflexión al servicio de la literatura,
y, a la vez, un homenaje al arte de contar en una estructura que la desvela,
hasta que un día soñó la solución que la sacaba del embrollo de tener problemas
en la existencia
Aunque,
aparentemente no le veía la lógica, la llevó a cabo con fe ciega- Para realizar
su obra literaria recurre, usualmente, a lo siguiente: una voz principal
escoltada por otras voces en diferentes registros, monólogos, cartas,
testimonios, mini-historias en una especie de cajas chinas y con un manejo del
tiempo que se abre y se cierra como en un abanico, sin perder tensión ni
denuncia.
Todo ello recordando la belleza y el humor de
la cotidianidad en medio del drama. Así creó un pasadizo entre lo real y lo
ficticio mostrando el extravío hacia el paraíso pero sin dejar de celebrar la
vida. Esto último lo hizo, principalmente, en su obra que acaba de presentar en
Lima.
Una
vez Laura dijo con seguridad: “No hay que rendirse. Hay que salirle al paso a
la muerte. Encontrar apoyo en los demás, sacar fuerzas de donde no se tenga.
Apostarle a la alegría, amansar la suerte negra: ahí está la gracia”.. Mujer de
agallas. ¡Qué tal mujer! (Edgardo de
Noriega)
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