La fotografía tiene
muchísimo de arte y de humanidad. Si se juntan y combinan esos elementos
salen registros impecables con especialidades determinadas. La del
reportero gráfico que capta la vista periodística, impresionante siempre por
sus cuatro costados, para ser publicada en los medios de comunicación impresos.
Lo conseguido pasa a la posteridad y al recuerdo eminentemente histórico.
Pero quedan impregnadas
sus características de actualidad, objetividad y contraste. Por su parte, la
vista artística siempre es bella y persiste imperturbable en los tiempos por
sus detalles, narrativa y estética completos y globales, casi perfectos.
Si se trata de foto
periodismo y de foto artística, aquí sí tuvimos un lente mágico impecable que
perteneció a Tulio Cusman Cárdenas:
un profesional de experiencia que ejerció
durante más de 50 años esta apasionante profesión, con éxito comprobado por lo
que consiguió. Lamentablemente, el último 14 de Julio, tal insigne
representante del periodismo gráfico nacional falleció, tras sufrir una penosa enfermedad.
Paz en su tumba y consuelo para sus familiares.
El fotógrafo, a lo
largo de su fructífera vida, también explotó acertadamente el oficio de editor de libros en distintos e
interesantes campos de la cultura y la historia, el arte colonial y la
arquitectura, aportando directamente a la difusión masiva de hechos enteramente
trascendentes de por sí.
Tulio Cusman: brillante reportero gráfico.
Tulio Cusman: brillante reportero gráfico.
TALENTO Y DEDICACION
Muy joven aún, a
los 22 años, debutó en estas lides
porque algo que él no sabía que es y que puede definirse como inclinación
innata, lo llamaba a registrar lo que veía en un pedazo de papel fotográfico.
Por eso que algunos
denominan talento decidió ganarse la vida y dedicarse por completo a la
fotografía. Le ofrecieron, de ocasión y
compró, una pequeña maquina alemana de marca Royal Daca con formato 120
mm para tomar de cerca con lente fijo tan sólo 12 vistas, que hasta el final
conservó con muchas remembranzas. Había aprendido, en constante esfuerzo y la ayuda de algunos especialistas, los
secretos de la técnica del revelado fotográfico.
Estaba listo para
esta pasión que se iniciaba. Pero lo que no estaba decidido es el mercado que
le permitiría vender lo que fotografiaba a diestra y siniestra. Eso significó
pensamientos de pensamientos con sus respectivas posibilidades que iban y
venían, constantemente, por su mente.
Hasta que se dio cuenta que en los
acontecimientos de carácter social de la apabullante Lima de los años 50 no
había un servicio eficiente de
fotografía donde la calidad destacase. No obstante, la demanda existente. Allí
atacó entusiastamente y dio en el clavo.
Una foto de sociales que le pertenecía como autor.
EPOCA DE ORO
Una foto de sociales que le pertenecía como autor.
EPOCA DE ORO
Consiguió hacerse
conocido por las vistas que tomaba con contraste y estética en luz, encuadre, fondo y sombras adecuadas.
Fuese cual fuese el acontecimiento
social en las recepciones diplomáticas, fiestas en las residencias de
los más ricos y acomodados, clubes capitalinos y de las playas de Ancón y Santa
Maria donde se divertía la alta sociedad limeña, allí estaba Cusman tomando
fotografías.
Era la Lima de 1956
con tan sólo un millón y medio de habitantes. Mucho más tranquila que la de
ahora. Sin polución ni contaminación. Era, definitivamente, la época de oro de
la pituquería capitalina.
Cusman registró miles de miles de negativos de este
tipo de eventos que significaron ocho años de trabajo y que en rigurosa
selección por importancia de los principales acontecimientos, una buena
cantidad de fotografías expuso con éxito inusitado de concurrencia
desproporcionada de público durante varios meses del año 2007, en el Museo
Pedro de Osma de Barranco.
Por esa labor en los círculos sociales que
desarrollaba, una madrugada venia de cumplir sus tareas del exclusivo balneario
de Ancón hacia Lima cuando en la inmensidad de la carretera Panamericana Norte se registró un violento
choque entre dos vehículos, resultando siete policías muertos. El lente de
Cusman registró la tragedia y las fotografías fueron publicadas en la
prestigiada revista de la época “Oiga”, dirigida por el combativo periodista Francisco Igartua Rovira.
Francisco Igartua, Director de Oiga.
Francisco Igartua, Director de Oiga.
REPORTERO GRAFICO
Tal fue el debut
periodístico como reportero del fornido fotógrafo que nació en Chiclayo el 28
de enero de 1934 en un hogar, con muchos hermanos, conformado por un padre emprendedor, Francisco Cusman
cajamarquino, dedicado por entero al
trabajo del torno y la mecánica y una madre, muy ligada a la
bella y bucólica Zaña la “del alundero le da” de la prodigiosa canción norteña,
Manuela Cárdenas Briones, quien se dedicaba con cariño persistente a la crianza
de sus hijos. Ambos progenitores, con mucho sacrificio, le labraron a sus
innumerables vástagos, un porvenir decente y de sólidos principios.
Esas impactantes
fotos del accidente sirvieron para que Cusman comience a trabajar
permanentemente en “Oiga” donde se desarrolló plenamente y llegó a ser Jefe
del Departamento de Fotografía y Archivo
de la publicación.
Allí trabajó con plumas de primera línea como las del recordado intelectual
Sebastián Salazar Bondy, muerto tempranamente cuando todavía podía aportar; la
poetisa Blanca Varela, con sus versos tan humanos y acogedores.
Esta es una de sus famosas fotos políticas con Haya, Beltrán y otros.
Esta es una de sus famosas fotos políticas con Haya, Beltrán y otros.
PRIMICIAS
El vate Francisco Bendezú, con su humor negro
enteramente creativo; Francisco Moncloa Fry, dedicado posteriormente a la
política en los colores de la izquierda; Carlos Ortega, hoy prominente
funcionario internacional de la Unesco de Naciones Unidas; Maynor Freyre
Bustamante, en sus años mozos cuando
recién empezaba en la tarea de comunicar con acierto. Lo mismo que el actual
Embajador, Allan Wagner Tizón, que a temprana edad ya mostraba sus dotes de
internacionalista.
En las labores de
edición, los hermanos Jesús y Alfonso Reyes Muñante, entre muchas otras figuras
del periodismo nacional. Oiga fue una revista de polendas que marcó época y
clase en el acontecer nacional.
Precisamente,
Cusman se especializó en la fotografía política y allí si que consiguió
primicias de primera línea. Muchas de ellas históricas y enteramente reveladoras. Como
por ejemplo, las que muestran por primera vez a connotados miembros de la
derecha peruana almorzando en la casa del entonces Diputado aprista por Ica
Fernando León de Vivero, ubicada en la calle Santa María 120 del apacible y
aristocrático distrito de San Isidro.
La Revista Oiga donde trabajo tantos años
La Revista Oiga donde trabajo tantos años
PERSONAJES
Allí captó al
fundador del Apra, Víctor Raúl Haya de la Torre, con su perseguidor durante 8
largos años que lo catapultó a la Embajada de Colombia para luego salir al
exilio, el dictador Manuel Odría, quien
en esa oportunidad estaba acompañado de su esposa, María Delgado de Odria. No podía
faltar el tránsfuga de tránsfugas Eudocio Ravines, siniestro personaje que de
posiciones comunistas pasó a ser el defensor implacable de ideas ultraconservadoras.
También aparece
Pedro Beltrán, el amante del liberalismo a ultranza y dueño del diario “La
Prensa”. Parlamentarios Odriistas como Julio de la Piedra, latifundista y uno
de los dueños, en aquella época, de la hacienda Pomalca ubicada en Chiclayo;
Victor Freundt Rosell que fue Presidente de la Cámara de Diputados. Por los
apristas estuvieron presentes, entre otros, Ramiro Prialé y Carlos Manuel Cox.
La crema y nata de la reacción.
Nadie en el Perú
había visto a la derecha reunida. En este caso conspirando contra el gobierno
reformista de Fernando Belaúnde Terry aliado con la Democracia Cristiana y
enfrentado al Apra, agrupación política que tenía mayoría en el Congreso al
haberse unido con los odriistas. Era el año 1964.
El lente impecable
y preciso de Cusman captó muchas de estas instantáneas con espíritu reporteril
admirable. Esas fotografías las consiguió luego de pasar desapercibido y
sorprender a la fuerza de choque de la bufaleria aprista que resguardaba la
casa de León de Vivero, donde se reunían los conspicuos representantes del
conservadorismo peruano.
Uno de los libros editados por tan ilustre comunicador
Uno de los libros editados por tan ilustre comunicador
1964
Logró ingresar con
cámara escondida y nadie lo paró. Cusman
comenzó a disparar a diestra y siniestra, explotando todos los ángulos habidos
y por haber. Así consiguió una primicia sin precedentes. La fecha exacta: 11 de
diciembre de 1964.
La edición de Oiga,
con las fotos de Cusman, sirvió para la denuncia en contra del Apra y Odria que
hizo el Diputado Demócrata Cristiano por Huánuco, Rafael Cubas Vinatea, que con la revista y la mano
en alto en pleno hemiciclo de la cámara baja ponía al descubierto la
conspiración de esos grupos en contra del régimen de Belaúnde.
Sin embargo, cabe
precisar que muchas personas que recuerdan tal acontecimiento político tratan
infructuosamente de minimizar la hazaña del reportero gráfico y dicen que el
acto en si fue abierto para el periodismo. En consecuencia, la prensa si pudo tomar, sin ningún problema,
fotografías. Tal es la premisa equivocada que incluso la sostienen algunos
periodistas y hasta se atreven a afirmar, equivocadamente, que no hubo ninguna
conjura.
Aunque muchos reporteros de aquella época como, Maynor
Freyre Bustamante y Víctor Manrique,
afirman enfáticamente todo lo contrario. Es decir que si se registró lo que nosotros
afirmamos, según la versión contada por el propio Cusman.
Su amigo Manrique de Caretas
ROBOS
ROBOS
Manrique, muchos
años impecable Jefe de Fotografía de la revista “Caretas”, incluso habla de una
constante de robos y suplantaciones de material fotográfico. Precisamente lo
que ocurrió con estas fotos, las mismas que
aparecieron muchas veces en los medios firmada por otro impostor. Cuando
se sabía perfectamente que fueron tomadas por el protagonista de esta nota de
recuerdo.
El tema ha sido
tratado con amplitud por este blog al sostener el autor de estas líneas una
polémica dura, pero amigable y alturada, con el periodista Justo Linares
Chumpitaz que, evidentemente, no quiere revivir, sobre todo porque eso es lo
que exige el momento actual de duelo y la memoria de nuestro camarada que acaba
de morir. (Ver archivo de “Miscelánea, de fecha 5 de Mayo del 2010).
Sin discutir ello porque la versión que
tenemos es distinta y la consideramos la verdadera, lo cierto es que el único
medio que publicó las vistas de innegable calidad fue “Oiga” con el lente de Cusman, publicación que hizo un
despliegue de comentario e interpretación, con información total.
Lo afirmamos con precisión meridiana. En
efecto, para llegar a tal conclusión contundente, hemos revisado, últimamente y
por enésima vez, en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, los periódicos de
la época y allí está la prueba de lo que afirmamos: primicia total.
Felipe de Edimburgo, Clorinda de Prado y Manuel Prado
DEMOSTRACION
Felipe de Edimburgo, Clorinda de Prado y Manuel Prado
DEMOSTRACION
Ni “El Comercio”,
ni “La Prensa”, ni “Ultima Hora”, ni “Correo”,
ni otros medios insertaron material gráfico. En todos estos órganos de expresión
masiva las versiones de los hechos noticiosos y de comentario fueron muy pequeñas
de tamaño y la noticia, evidentemente, completamente minimizada. Lo que es
peor: distorsionada por completo. No obstante de que era enteramente importante
y reveladora, desde el punto de vista político.
Sigamos con las
hazañas. Años después, mucho se hablaba en los corrillos políticos de la
división que existía al interior del Partido Demócrata Cristiano (PDC) entre
los seguidores de Héctor Cornejo Chávez en una posición progresista y si se
quiere de izquierda, por un lado; y por otro, los que acompañaban a Luis Bedoya
Reyes, con un planteamiento conservador. Al margen de las posiciones, lo cierto
es que ninguno de los dirigentes de ese partido aceptaba tal situación. La
negaban y decían que todo iba por caminos enteramente unitarios.
No era así. Las
facciones existían y precisamente quien lo demostró fue Cusman que captó,
también como primicia, una serie de fotografías que fueron publicadas en “Oiga”,
saliendo de la suite 7 H del magnate pesquero, Luis Banchero Rossi, en el lujoso hotel Crillon ubicado en la
avenida La Colmena del centro de Lima, al
diputado Roberto “Boby” Ramírez del Villar. Años después este brillante
parlamentario, abogado y periodista, dirigió el diario “Correo”, cuyo dueño era
precisamente el insigne industrial, amigo íntimo del congresista, quien fue
asesinado salvajemente en 1972.
La revelación trajo
consecuencias políticas contundentes y definitivas. Al poco tiempo de revelada
gráficamente la vista, Ramirez del Villar que había sido Ministro de Justicia,
fue expulsado definitivamente del PDC.
Sus seguidores y varios de los fundadores de ese partido sostuvieron, por el
contrario, que la drástica medida se tomó sin contemplar los estatutos correspondientes.
La fundacion del PPC con Bedoya, Alayza y otros
La fundacion del PPC con Bedoya, Alayza y otros
EL MINISTRO VA DONDE EL ENEMIGO
Más grave aún, a los pocos meses, connotados
dirigentes de dicha agrupación renunciaron y formaron el Partido Popular
Cristiano (PPC), con Bedoya Reyes a la cabeza y el apoyo parlamentario de Ramírez del Villar. Todos estos acontecimientos de
importancia ocurrieron allá por 1966.
Otras de las
fotografías más celebradas de Cusman publicadas también en “Oiga” muestran
al Ministro de Hacienda del primer gobierno
de Belaunde (hoy Economía), Javier Salazar Villanueva, en la puerta de la majestuosa casa con estilo
enteramente clásico ubicada en una de las principales calles céntricas de
Lima, de uno los más encarnizados
adversarios del Arquitecto, Pedro Beltrán
Espantoso.
Las malas lenguas decían que Salazar le iba a
consultar todo al líder del conservadorismo peruano. Lo que si es cierto es que
le tocaba la puerta, aunque nunca se supo si efectivamente se la abrían…
EDITOR DE LIBROS
En su condición de
reportero gráfico, visitó la mayor parte del Perú captando fotografías de todo
tipo con la calidad de siempre que le ha servido para tener un valioso archivo
gráfico periodístico que puso, hasta que falleció, a disposición de los
interesados.
Trabajo asimismo en
las revista ”Informe Ilustrado” dirigida por Alvaro Belaúnde y Alejandro Rizo
Patrón, captando asimismo innumerables primicias. Como por ejemplo descubrir
las maravillas turísticas de un bello pueblito olvidado del Perú a 3,150 metros
sobre el nivel del mar fundado en 1778 por el Virrey Toledo cuyo nombre es San
Miguel de Viso, ubicado en la sierra central , con bosques de eucaliptos entre
cerros escarpados y calles empedradas.
La experiencia
vivida y el constante aprendizaje le sirvió mucho para emprender otra tarea
doble conformada por un lado siempre en
el camino de la fotografía, esta vez artística con características
impresionistas eminentes y al mismo tiempo las tareas de edición que aprendió
por su paso, del día a día, en los periódicos donde trabajo con ahínco y
espíritu de superación.
Lo primero que hizo
conjuntamente con el periodista colombiano Jorge Ponce de León es un libro
con sugestivo y efectivo título: “Vale un Perú”. Para ello tuvo que tomar centenares de
fotografías que retrataban la inmensidad del mar peruano colmado de
especies hidrobiológicas, los
impresionantes nevados de la cordillera andina, el hogar de los uros sobre las
islas flotantes del Titicaca, la maravillosa ciudadela de Machupicchu y el Amazonas,
el río más grande del mundo que recorre majestuoso la selva peruana entre
muchísimas otras vistas.
Tapa del libro sobre Ayacucho,
Tapa del libro sobre Ayacucho,
IGLESIA DE SAN FRANCISCO
La obra se publicó
en 1971 con ocasión del Sesquicentenario de la Independencia Nacional y obtuvo
acogida en el Perú y el exterior. Los textos fueron redactados por el
periodista José María de Romaña, con el concurso de especialistas en cada tema.
Uno de los
capítulos medulares del libro traía interesantes informes estadísticos de ese
año respecto a la producción minera y energética, la agricultura, la pesquería,
la industria, el comercio, transportes, turismo y cultura. “Vale un Perú” contó
con la cooperación económica del Banco de Crédito y la Compañía Peruana de Teléfonos.
Volvió a juntarse
con Ponce de León para hacerse cargo del material gráfico de un nuevo libro,
cuyo texto escribió Roberto Ramírez del Villar, bajo el titulo de “San Francisco de Lima” que relata- con
lujo de detalles- la historia de ese templo colonial ubicado a pocas cuadras de
la Plaza de Armas de Lima.
Al asumir las
tareas de editor gráfico de esta obra, el acucioso fotógrafo se internó en el
convento durante 90 días con sus respetivas noches para captar los hermosos
ambientes arquitectónicos y las reliquias coloniales. Lo mismo que la vida de
sereno recogimiento de los monjes franciscanos. Así salieron numerosas e impecables
fotografías, utilizando equipos de luminotecnia, teleobjetivos y cámaras de
última generación.
BOLIVAR Y AYACUCHO
“San Francisco de
Lima” salió a luz en 1974 con diez mil ejemplares de 90 páginas y magnificas ilustraciones
gráficas. Su venta superó las expectativas y dio comienzo a las obras de
recuperación del templo previstas por los monjes franciscanos.
La Comisión Mixta
Peruano-Venezolana de los Sesquicentenarios de Junín y Ayacucho y la
Convocatoria al Congreso de Panamá, creada para conmemorar las efemérides,
contrató los servicios de Tulio Cusman, Augusto Dammert León y Luis Enrique
Tord como editores y autores de un libro sobre la gesta emancipadora de América
Latina.
Cusman se encargó
de las ilustraciones, Dammert de la promoción y las coordinaciones y Tord de
los textos. Los responsables emprendieron un viaje de investigación por los
países que recorrió Bolívar durante su campaña libertadora: Venezuela,
Colombia, Ecuador, Panamá Bolivia y varias ciudades del Perú. Ellos visitaron
bibliotecas y museos, así como a historiadores e instituciones públicas y
privadas especializadas en el tema.
Estuvieron en los
campos de batalla de Carabobo, Boyacá, Pichincha y en los de Junín y Ayacucho.
Conocieron la hacienda de San Mateo en Cumaná, donde nació el lugarteniente de Bolívar
y Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, el hogar natal del
Libertador en Caracas y la ciudad de Santa Marta en Colombia, donde falleció,
Además, la casona donde tuvo lugar el Congreso Anfictiónico de Panamá.
EL MARQUES DE LOZOYA
El viaje tuvo
sorprendentes hallazgos: la espada del Perú que la Municipalidad de Lima mandó
hacer para el Libertador y cuya empuñadura y vaina son de oro con 1,374 piedras
preciosas entre diamantes y rubíes. La corona del Cusco que fue entregada a Bolívar
en 1,825 por Francisca Zubiaga, esposa del Mariscal Gamarra y la Orden del Sol
confeccionada con brillantes que San Martín impuso a Bolívar en la Entrevista
de Guayaquil.
Tras diez meses
consecutivos de trabajo, quedó lista la primera edición de “Ayacucho La Libertad de América”, nombre del libro con el que
salió de imprenta el 9 de diciembre de 1974, fecha del Sesquicentenario.
Constaba de 7 mil ejemplares-6 mil en castellano, mil en inglés- 230 páginas
con hermosas fotografías a full color.
El Canciller del
Perú, General Edgardo Mercado Jarrín, escribió el prólogo de la publicación. La
distribución se realizó a nivel nacional e internacional entre los organismos
oficiales de cada país y mereció elogiosos comentarios de la crítica
especializada.
Sin la
participación empresarial de Tord pero si con sus textos, se efectuó una
segunda edición del libro, alcanzando triunfos inobjetables. En estas páginas
apareció un testimonio, a manera de prólogo, de Juan de Contreras y López de
Ayala el Marqués de Lozoya, historiador
español de renombre y profundo conocedor
de las diferentes expresiones artísticas existentes en el mundo.
Una de sus vistas del Real Felipe, museo al que dedicó un libro.
Una de sus vistas del Real Felipe, museo al que dedicó un libro.
LA PESCA
En 1979, editó el álbum didáctico titulado “La guerra de Chile contra Perú y Bolivia”
del que fue autor y creador para la Editorial Navarrete. Se publicaron 30 mil
ejemplares de 136 páginas y centenares de imágenes fotográficas a todo color.
Con anterioridad,
publicó un trabajo que tuvo inusitada acogida en el sector estudiantil, “La Guía Museográfica de Lima”, con
textos del antropólogo César Cerdán Cruzado. A ello siguió otro de interés para
los viajeros “El Mapa de las Rutas Turísticas
del Perú”, que traía información exacta de los atractivos naturales y
culturales del país.
Intervino después
en la producción del libro “La Pesca en
el Perú Pre Hispánico que editó el entonces Ministerio de Pesquería.
Trabajó en esta obra con un afiatado equipo de investigadores entre los que
figuraban el periodista y escritor Herman Busse de la Guerra, a cargo de los textos; el historiador de arte
Ernesto Sarmiento y el abogado Alfonso Pérez Bonany.
Para realizarla,
ellos tuvieron que recorrer el inmenso litoral del mar peruano que es el más
rico del mundo por su variada y copiosa flora y fauna. El libro salió en 1981,
con un tiraje de 5 mil ejemplares y 258 ilustraciones gráficas. Fue incluido en
uno de los volúmenes de la colección titulada “Historia Marítima y Naval del
Perú” que publicó la Marina de Guerra.
CACERES Y EL EJERCITO
En una época, se
dedicó a fotografiar obras públicas de capital importancia como la Represa del
Mantaro y el Oleoducto Nor Peruano y a traer desde el interior de la República
material gráfico para el entonces Ministerio de Industria y Turismo, así como
preparar y editar las memorias de Centromin
Perú, Compañía Peruana de Teléfonos, Banco Industrial, Enapú Perú y
otras empresas estatales.
Editó dos obras
importantes: Cáceres Conductor nacional
y la voluminosa Historia General del Ejército del Perú. La primera trata sobre las
hazañas del héroe de la Guerra con Chile que fue Presidente del Perú.
Mientras que la
segunda consta de tres tomos que narra la historia del Ejército desde sus
inicios hasta la época actual. El primer tomo comprende 750 páginas, el segundo
810 y el tercero 1,400 que han sido ilustradas por el propio Cusman. Los textos
de los libros fueron redactados por los historiadores que forman parte de la Comisión
Permanente de la Historia del Ejército.
Tulio Cusman
Editores produce el libro La Etnografía
Muckik en las Fotografías de H Brunning, de Richard P. Schaedel, obra
financiada por la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE). Lo mismo hace
con otra publicación titulada “En Busca
de Personajes”, cuyo autor es Edgardo de Noriega con impecables ilustraciones gráficas en 24 crónicas
periodísticas de 160 páginas relacionadas con la cultura, la historia y la
política.
Captó al escritor Arguedas pensativo, doliente.
Captó al escritor Arguedas pensativo, doliente.
ESTE ES EL REAL FELIPE
En colaboración
directa con Noriega otra vez y la financiación de la Corporación de Desarrollo
de Lima y Callao (CORDELICA), salió- con vistosas fotografías- la primera
historia escrita de la fortaleza del
Real Felipe del Callao. Un minucioso recuento histórico que apareció
bajo el impactante titulo de “Este es el
Real Felipe”. El libro alcanzó 3 mil ejemplares de 100 páginas cada uno.
Cusman editó otro
interesante volumen de carácter militar: El
Ejército del Perú en el Siglo XIX, cuya autoría pertenece al Coronel Víctor
Velásquez Pérez Salmón del que se publicó mil ejemplares de 176 páginas con
fotografías e ilustraciones, fundamentalmente de los Húsares de Junín y su
gloriosa participación en la guerra de la Independencia.
En febrero del
2009, en sus tareas de comunicador para grandes acontecimientos, reunió un total
de 3 mil fotografías de escritores, poetas e intelectuales, habiéndose escogido
500 de ellas para una tarea efectiva e importante: la creación e inauguración
de La Casa de la Literatura que
desde ese año funciona muy cerca de Palacio de Gobierno en la Estación de
Desamparados del Ferrocarril Central. Muchas de las vistas de Cusman se exhiben
impecables en ese centro del saber y otras forman parte de los archivos de la
referida institución.
SAN MARTIN DE PORRES
Para esta labor fue
contratado como consultor por el Ministerio de Educación y le tocó trabajar
codo a codo con uno de los verdaderos
artífices de ese trascendente proyecto cultural, el destacado periodista y
escritor que es miembro de la Academia Peruana de la Lengua, Ismael Pinto
Vargas.
Terminó las
ilustraciones que se insertaron en un libro sobre la vida de San Martín de
Porres que fue editado por la universidad del mismo nombre y redactado por el
investigador de historia, Pedro Gjurinovic Canevaro.
Muchas
fotografías, muchos libros. Esa era
parte de la vida cotidiana de Cusman con
su creación artística constante que
tiene siempre expresión vital de aporte concreto en el mundo del periodismo y
de la intelectualidad peruana. Si es que somos objetivos, los logros merecen,
de todas maneras, destacarse. Por eso, precisamente, lo hacemos con justicia en
esta oportunidad en que lamentamos el fallecimiento de tan insigne comunicador. (Edgardo de Noriega)
Querido Edgardo,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu mensaje y por la demostración de afecto y cariño hacia nuestro padre. Quiero alcanzarte unas líneas, que me salen del corazón, es invitable hacerlo, sería una omisión injustificable no hacerlo.
Don Tulio, como era muy conocido, fue hombre de gran talento y talante. Esposo y padre abnegado, que se preocupó por el futuro de cada de sus hermanos y luego de sus hijos. Lamentablemente la pérdida de nuestra hermana, y luego de nuestra madre, fueron golpes demasiados duros, que con entereza supo llevar consigo.
Ahora descansa en paz, a pesar de ser hombre de permanentes proyectos, inquietudes intelectuales, análisis político y bromista como ninguno. Siempre estará en nuestra memoria con sus comentarios mordaces, con su exquisito paladar y sus ganas de vivir, a pesar de las adversidades.
Su ejemplo nos inspira, al igual que el de nuestra madre, que nos enseñó a ser honestos, sinceros y buenas personas. Igual que la memoria de nuestra hermana, mujer bella, de gran corazón y siempre a la altura de las circunstancias.
Te haré una confesión, creo que el orden en el que cada uno de ellos no parece ser el más lógico, pero al final del día, parece que mi hermana no habría podido soportar ver la partida de nuestra madre y luego de nuestro padre, al igual que nuestra madre no hubiese podido soportar la partida de nuestro padre. Al final del día, pareciera que todo tiene una lógica.
Parece increíble que apenas el 28 de enero de esta año celebraramos sus 80 años, rodeados de sus hijos, nietos, hijos políticos y amigos cercanos.
Toda esta experiencia, dura y muy dolorosa, nos marca el camino para el futuro. Nuestras vidas nos volverán a ser iguales sin la presencia de nuestro padre y amigo, al igual como ha sido desde la partida de nuestra madre, mujer incansable, batalladora, de profundo amor hacia nuestro padre, como algún político amigo de nuestra padre la bautizará como "Fidel Castro", en honor a su don de mando.
Querido Edgardo, gracias por el homenaje que ahora nos alcanzas, con impecable redacción y fidelidad a los hechos. Mi padre, a quien tengo delante en una fotografía de hace un par de años ha dejado una huella indeleble en nuestra memoria, su partida es ahora una gran ausencia, que su obra sea difundida, que sepan en nuestro país que un chiclayano de origen humilde, a pesar de las adversidades, supo poner en valor su talento, su obra habla por sí sola.
Como hermano mayor, ahora cabeza de la familia Cusman Ponce, quiero agradecerte la amistad que prodigaste hacia nuestro padre, el haberlo hecho vivir momentos agradables, de haberle dedicado tiempo y aportado ideas a sus proyectos. En nuestra familia siempre serás una persona que recibirá afecto y reconocimiento, Recuerdo tu visita al INEN, cuando el viejo estaba en plenas facultades y bromeaba contigo, has sido uno de los pocos amigos que estuvo al tanto de su evolución en sus últimos días.
Me permito copiar este mensaje a mis hijos, para puedan tener en su memoria tus palabras de homenaje y una versión del profundo dolor que su partida nos ha generado.
Quisiera terminar este correo de agradecimiento para proponerte editar un libro con su obra, en la que sus amigos más cercanos escriban una semblanza de lo D. Tulio Francisco Cusman Cárdenas representó en la escena política, editorial y artística del Perú. Sus hijos y amigos estamos llamados a difundir su legado, para ello puedes contar con nosotros.
Un fuerte abrazo, y gracias por todo.
Tulio F. Cusman Ponce
Hola Edgardo:
ResponderEliminarAnte todo para saludarte por fiestas patrias y al mismo tiempo para agradecerte por la forma detallada y cronológica de resumir la vida profesional de mi padre en el mundo de la fotografía en todos los ámbitos, para mí ha sido muy emotivo leer este texto y me haces reflexionar mucho de todo lo que mi padre hizo a lo largo de su vida, un hombre con innumerables proyectos hasta el final de su días, eres unos de pocos y verdaderos amigos más cercanos que tuvo mi padre, y siempre estaremos agradecido por los momentos tan gratos que han compartido, recibe de parte mía de mi esposa e hijas un cordial saludo con el afecto de siempre.
Kiko
LUIS ENRIQUE CUSMAN PONCE
ABOGADO
Calle Manuel A. Fuentes N° 915 - 919, San Isidro
Celular 999 749 891
lcusman@hotmail.com
Esperaba encontrar un párrafo que diera cuenta del sentido homenaje que el Club de Periodistas del Perú rindió al gran fotoperiodista y excelente amigo Tulio Cusman Cárdenas.
ResponderEliminarUna omisión involuntaria que, efectivamente, ahora subsanamos. No nos queda otra, más vale tarde que nunca... El Club de Periodistas del Perú (CPP) rindió un sentido homenaje a Tulio Cusman Cárdenas, en su última sesión almuerzo correspondiente a las Fiestas Patrias. Su Presidente, César de los Heros Balbuena, entregó a los hijos del extinto-Tulio, Luis Enrique y Gustavo presentes en el acto- un diploma de recuerdo a tan ilustre reportero gráfico. De los Heros hizo una semblanza del homenajeado precisa, con su estilo sobrio de aceptación general, que dio efectivas luces. En efecto, el dirigente recordó su valía, subrayando que hasta el final estuvo lleno de proyectos comunicativos con intrínseco valor y trascendencia. No pidió un minuto de silencio por Tulio, sino aplausos como le hubiese gustado a él. La emoción cundió entre los asistentes y las palmas retumbaron largamente. Por todos los lados. A Tulio se le recordaba y su espíritu estaba presente. Sus amigos y colegas lo añoraban con esas expresiones tan sinceras que salieron, evidentemente, del corazón de cada uno de ellos. (Edgardo de Noriega)
ResponderEliminarUna vida digna, es una historia que nos enorgullece, en el caso del fotoperiodista Tulio Cusman, que antes de escribir este comentario era una ausencia que ignoraba. El día de hoy he aprendido inmensamente el valor de su vida y de su obra profesional, que lo abrigaré en lo más profundo de mis recuerdos. Estudiaré y buscaré todo sobre su aporte a la cultura peruana que nos ha regalado y no me detendré de transmitir a mis amistades su legado y su significado para formar pensamiento y escuela de vida.
ResponderEliminarGracias Edgardo Noriega por tener este bello blog que sin la ayuda de la tecnología hubiera sido un ingrato ciudadano sin remordimiento. Y agradecer a sus queridos hijos por la envidia que le profesaré por haber tenido un padre de virtuosas calidades.
Atte.
Hapovi
Egresado de Derecho