Rebelde por naturaleza, escritor
por vocación. A tal punto que no vaciló en señalar y definir a la capital
peruana como Lima la horrible por sus contradicciones dentro del subdesarrollo,
sobre todo, cultural y de usos y costumbres. Con ese impactante título salió de
su pluma un relato cáustico, crítico y evidentemente polémico. Calificado como
uno de los escritores más destacados de la generación del 50 por su agudeza y constante preocupación por la transformación social del Perú. Explotó
con calidad, para los entendidos y los críticos, la poesía y el ensayo
denunciante, el teatro y la novela. El periodismo en toda su expresión vital.
Amante de la pintura y de todo lo que suene a saber, como sinónimo de valor
espiritual. En todos estos campos de la intelectualidad, evidentemente, tuvo
nombre propio y destacado. Con laureles evidentes de consagración y triunfo.
Cabe precisar y no es repetitivo
que hay una contribución muy importante y singular de Sebastián Salazar Bondy al periodismo que lo ejerció, entre otros,
en los diarios “El Comercio”, “La Prensa” y la Revista “Oiga”, convertido en
una de las figuras de más influencia en el país de los años 50 y 60 del siglo
pasado y con sus opiniones difundidas masivamente de conocimiento pleno. En
medio del convencimiento total de impulsar el arte y la cultura a todo nivel,
por el bien de todos los peruanos.
Dedicado a esta actividad comunicativa desde
muy joven, mereció el premio “Antonio Miró Quesada” de 1958 y la prestigiada
distinción “Cabotin” de 1960, por sus artículos sobre la problemática de
nuestra cultura. Un tema crucial al que
se dedicó, sin cesar, ni vacilar, ni fallar por espacio de 20 años.
Así de delgado era Sebastián Salazar Bondy.
Así de delgado era Sebastián Salazar Bondy.
ORIGINALIDAD
Un tiempo considerable se dedicó
a difundir vehementemente, como columnista
periodístico, la necesidad de que Lima
cuente con museos. No se cansaba en subrayar tal necesidad, con ejemplos singulares
y originales.
En efecto, en un artículo
publicado por él en el diario “La
Prensa” del 20 de Abril de 1954, señaló con ímpetu lo siguiente: “Imaginemos al
Jirón de la Unión convertido en un permanente museo. En una vitrina de una
tienda, un cuadro de la Escuela Cusqueña, en otra una pintura moderna, en la de
más allá una obra impresionista y así en
cada local”… Original, didáctico, educativo.
Lo importante del asunto es que
la iniciativa fue aceptada, en su momento, por algunos comerciantes que estaban
decididos a ingresar al campo de lo valioso. Una labor de proyección efectiva
que tuvo adherentes. Lo único que faltó fue concretar y rematar con realidades.
El esfuerzo, eso sí, resultó destacable.
Facetas dignas de poeta. De acuerdo
a la opinión de los críticos, sus versos fueron de inspirada ascendencia neorrealista que proyectaron una mirada melancólica y
rechazante sobre el entorno urbano y social.
CONSTANTES
Por eso mismo se aseguró que la
contención y la serenidad reinasen, pese al profundo desasosiego y al abatimiento
que asfixiaban al autor. Dos constantes
típicas en su poesía. Sin llegar nunca a
la exaltación desplegó sus amores, sus dichas y sus desencuentros con la
realidad, apelando a un lenguaje austero. Comprobado, poderosamente conmovedor.
Lo demuestra en su poema titulado
“Todo esto es mi país” que versa así:
“Mi país ahora lo comprendo es amado y
dulce; mi país es una intensa pasión, un triste piélago, un incansable
manantial/de razas y mitos que fermentan/mi país es un lecho de espinas, de
caricias, de fieras/de muchedumbres quejumbrosas y altas sobre heladas;/mi país
es un corazón clavado a martillazos
Un bosque impenetrable donde la luz se precipita/desde la copa de los
árboles y las montañas inertes/mi país es una espuma, un aire, un torrente, un
declive florido/un jardín metálico, longevo, hirviente que vibra/bajo soles
eternos que densos nubarrones atormentan;/ mi país es una fiesta de ebrios, un
fragor de batalla, una guerra civil/un silencio páramo cuyos frutos son
jugosos…
POESIA
Lo mejor de su poesía, según la
opinión de quienes lo analizaron a profundidad, está en “Confidencia en Alta Voz” (1960), “El Tacto de la Araña” (1965). Entre
sus otros poemarios se cuentan: “Voz
Desde la Vigilia” (1944), “Máscara del que Duerme” (1949), “Tres Confesiones”
(1950), “Los Ojos del Pródigo” (1951), “Vida de Ximena” (1960), “Conducta
Sentimental” (1963) y “Cuadernillo de Oriente”, del mismo año.
Aquí para corrobar va el poema “Testamento Ológrafo”: Dejo mi sombra/una afilada aguja que hiere
la calle/y con tristes ojos que examina los muros/las ventanas de rejas donde
hubo incapaces amores/el cielo sin cielo de mi ciudad/Dejo mis dedos espectrales/que
recorrieron teclas, vientres/aguas, parpados de miel/y por los que descendió la
escritura/como una virgen de alma deshilachada/Dejo mi ovoide cabeza, mis patas
de araña/mi traje quemado por las cenizas de los presagios/descolorido por el
fuego nocturno.
Dejo mis alas a medio batir, mi maquina/que como un pequeño caballo
galopó tras año/en busca de la fuente del orgullo/donde la muerte muere/Dejo
varias libretas agusanadas por la pereza/unas cuantas díscolas imágenes del
mundo/y entre grandes relámpagos algún llanto/que tuve como un poco de sucio
polvo en los dientes/ Acepta esto, recógelo en tu falda como unas migas/da de
comer al olvido con tan frágil manjar.
CONFIDENCIA…
No podía faltar, “Confidencia en Alta voz: Pertenezco a una raza sentimental/a una
patria fatigada por sus penas/a una tierra cuyas flores culminan al anochecer/pero
amo mis desventuras/ tengo mi orgullo, doy vivas a la vida bajo este cielo
mortal/ y soy como una nave que avanza hacia una isla de fuego/ Pertenezco a
muchas gentes y soy libre/ me levanto como el alba desde las ultimas
tinieblas/doy luz a un vasto campo de silencio/ y oros/ sol nuevo, nueva dicha,
aparición imperiosa/que cae horas después en un lecho de pesadillas
Escribo como ven, y corro por las calles/protesto y arrastro los
grillos de desconcierto/que a veces son alas en los pies/plumas al viento que
surcan un azul oscuro/pero puedo quedarme quieto, puedo renunciar/puedo tener
como cualquiera un miedo terrible/porque cometo errores y el aire me falta/come
me faltan el pecado, el pan, la risa, tantas cosas/ El tiempo es implacable
como un número creciente/y comprendo que se suma en mi frente, en mis manos/en
mis hombros como un fardo/ y pertenezco al tiempo, a los documentos, a mi raza,
y mi país/y cuando lo digo en el papel, cuando lo confieso/tengo ganas de que
todos lo sepan y lloren conmigo.
Muchos éxitos adicionalmente
alcanzó como dramaturgo. Sus piezas escénicas que más destacaron fueron: Rodil (1951), No Hay Isla Feliz
(1954), Flora Tristán (1956), Como Vienen se Van (1959) El Fabricante de Deudas (1962) y Comedias y Juguetes (1967). Ganador
del Premio Nacional de Teatro en tres oportunidades: 1947,1952 y póstumamente.
Un escritor de polendas.
Un escritor de polendas.
LIMA LA HORRIBLE
Como ensayista y novelista se le
recuerda por “Lima La Horrible”
(1960), una apasionada crítica de los hábitos y gusto de la capital. Cultivó
también la narrativa. Por eso mismo merecen destacarse títulos como: Náufragos y Sobrevivientes (1954) Pobre Gente de París (1958)
y “Dios en el Cafetín (1963)
La obra de hace 51 años remeció
por completo la sociedad limeña. Allí criticó lo que denominó la “Arcadia
Colonial”, esa leyenda idílica que ponderó a Lima como la tierra promisoria y
ciudad perfecta.
Resultó el juicio severo, libre y
profundo más valiente que se pronunció por los años 60 sobre la sociedad
peruana. En once capítulos, Salazar
Bondy narró implacable mitos relacionados con el criollismo, el culto al azar,
el dominio de las familias mas poderosas, el folklore, el hombre, la mujer, la
literatura el arte y otras saltantes del limeñismo para al fin adherirse al
“voto en contra” del pasado que inició González Prada y culminó Mariátegui.
Para el autor, la carta que
detentó el poder económico y político adoptó e impuso esa quimera como
ideología nacional, con el objeto de conservar su hegemonía. De ahí provino el
acento virreinal que se intenta distinguir en todo lo que atañe a Lima
OPINIONES
Vale explicar que el adjetivo
“horrible” tiene un carácter de calificación más moral que estético y no se
trató de un libro de odio, sino de amor. Lo corroboraron varios intelectuales
que, en su oportunidad, opinaron sobre el tema.
Por ejemplo, el sociólogo y pensador, Hugo Neira Samanez,
calificó a la obra como “el ensayo que puede suscribir integra la nueva
generación del 60”. Por su parte, la periodista, Elsa Arana Freyre, aseguró que
“desde sus primeras páginas se anuncia casi hechizante”. “Se trata de una nueva
actitud ante la realidad”, proclamó el crítico José Miguel Oviedo.
Como cuentista, Salazar Bondy
desnudó a la clase media con sus debilidades, falta de valores y vanos sueños
que se encarnan en personajes que siempre vacilan ante la vida que exige, dicho
sea de paso, una definición heroica, Así magistralmente retrata la composición
social peruana.
Otra de las facetas del autor fue
la de crítico de arte, cuyos textos, por su agudeza y concisión, fueron
reunidos en 1990 en el libro “Una Voz Libre
en el Caos”. Los que entienden tales asuntos sostuvieron que el autor tuvo
una importancia capital en la vida cultural y artística de mediados del siglo
XX.
Con sus amplios discursos sobre
arte, aportes a la creación artística y de espacios dedicados a su difusión,
polemizaba con otros intelectuales del medio en temas coyunturales como el
valor de estas expresiones que datan de la colonia o el sentido de lo
abstracto, en medio de la reacción frente a la irrupción del modernismo en el
Perú.
Tapa de su polémico libro.
Tapa de su polémico libro.
SEUDONIMOS
Acudió con prestancia a la
crónica periodística y el ensayo para tratar temas ligados al patrimonio
cultural, la literatura, la educación artística, la historia del arte y la
actividad política. Algunas veces sus artículos, en la prensa local, estuvieron
firmados con seudónimos como: Juan Eye, Diego Mirán, Diego Mexía y Pepe
Chacarilla.
Cabe precisar que también fue un
impulsor cultural. Labor que cumplió con un
notable espíritu de comprensión humana, generosidad y sentido del humor.Coautor
de la obra, con Alejandro Romualdo, La Antología General de la Poesía Peruana
(1957). Llegó a dirigir el Instituto
de Arte Contemporáneo de Lima (IAC), como prueba del interés que tenia por la
pintura y desde allí contribuyó a reforzar la creativa de los jóvenes valores
plásticos del país.
Amigo del pintor Fernando de
Szyszlo, los poetas Javier Sologuren y Jorge Eduardo Eielson. Vivió en la
Argentina por espacio de cinco años y también estuvo becado por Europa. En
París, Francia, estudió Dirección
Teatral.
VOCACIONES
El escritor Mario Vergas Llosa, que
tanto lo conoció, asegura que la vocación inicial por el teatro de Salazar
Bondy se vio frustrada debido a la exigua vida de esta especialidad artística
en la Lima que vivió. “La Literatura se fue imponiendo de manera subrepticia y
gradual, distraída, involuntaria para luego convertirse en un gran escritor”,
dice el Nobel.
Nació en Lima el 4 de Febrero de
1924 en la calle Corazón de Jesús (cuadra 3 del Jirón Apurímac) del barrio de Chacarilla al lado de la Iglesia
de los Huérfanos. Su hogar era de clase media
que venía del interior del país, Chiclayo. Según propia declaración, por
el lado materno, descendió de emigrantes franceses judíos.
Su padre vino de la capital de
Lambayeque a Lima y aquí se hizo de una relativa posición social y económica en
el comercio que entró en crisis allá por 1933, con una quiebra económica y con
su muerte. El progenitor participó en la política como partidario del
Comandante, Luis Miguel Sánchez Cerro, fundador de la Unión Revolucionaria (UR)
y Presidente del Perú, allá por los años
de 1930 a 1932.
Comenzó su educación en el Colegio Alemán de
Lima. Por el fallecimiento de su progenitor se trasladó al religioso de San Agustín
de los sacerdotes de esa orden, que en aquel entonces era un típico plantel que
acogía a quienes estaban en el centro del conglomerado social. Ni muy arriba
económicamente. Ni tampoco muy abajo.
SI NO PAGAN…
El escritor, en una oportunidad,
dijo sobre esta faceta de su vida lo
siguiente: “Yo creo que esa crisis económica hizo pasar a mi familia de
la posición de un automóvil, de ciertas
comodidades, de la promesa de la educación en Europa, a la reducción de la casa
a una o dos piezas. El resto se dedicaba a pensión para caballeros honorables
de preferencia extranjeros”. Probablemente, ello influyó en mi infancia y mi
adolescencia”. La estrechez económica era una realidad.
El pequeño ayudaba en las misas y
pronunciaba palabras en latín. Pero también conoció el mundo de las prohibiciones,
de los prejuicios, de las humillaciones. Para eso hay que interpretar unas
palabras del propio intelectual,
recordando sus años de aprendizaje escolar: “Salazar avísale a tu hermano que
deben dos meses de pensión y si no pagan no dan exámenes”. Que tal poco
criterio, que desfachatez y cero de comprensión.
A los 13 años, en 1937, la
revista “Palabra Pública” dio a conocer uno de sus poemas “Canción Antes de Partir”.
“Es alrededor del quinto año de primaria cuando apareció en mi una
necesidad de expresión que cumplí escribiendo
ocultamente y que mis profesores
no descubrieron jamás”, recordó.
Caricatura precisa.
Caricatura precisa.
POLITICO
Luego añadió: “Estando yo en la
universidad me encontré con mi maestro
de Literatura, para el cual esta
especialidad se detenía en el autor Campoamor, para continuar con una serie de
detritus hechos por gentes corrompidas, y me enrostró: “así que eres escritor ,
poeta y rojillo. Tenía toda la razón”.
Sobre los 17 febreros ingresó a la Facultad de Letras de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Dos años después publicó su poemario “Rotulo
de la Esfinge”, en colaboración con Antenor Samaniego y meses después otro,
con el título de “Bahía del Dolor”.
El autor no incluyó estos dos libros en ninguna de las relaciones de obras que
hizo con posteridad.
Como político fue miembro
fundador del Partido Social Progresista,
alla por 1956, con posiciones de izquierda al lado de gentes de pensamiento de
avanzada como: el abogado y jurista Alberto Ruiz Eldredge, el Arquitecto
Santiago Agurto Calvo y el Ing. Germán Tito Gutiérrez que llegó a ser Diputado
por Arequipa.
Asimismo el antropólogo, Jose
Matos Mar, el dirigente obrero, Guillermo Sheen Lazo, y su hermano el maestro y
pensador, Augusto Salazar Bondi, entre muchos otros. Una agrupación de fértil
producción ideológica, sin capacidad para organizar a las masas urbanas y
campesinas.
Muy flaco, alto, afilado de pies
a cabeza, a decir de Vargas Llosa de quien fue intimo amigo, como un cuchillo. Enormemente
simpático e inteligente. En su época era
el que estaba al tanto de la Literatura
moderna sobre la que hablaba con una desenvoltura y una agudeza admirable,
total.
Oquendo, Vargas Llosa y Salazar con sus esposas.
Oquendo, Vargas Llosa y Salazar con sus esposas.
FALLECIMIENTO
Casado hasta el final de sus días
con Irma Lostaunau, con quien procreó una sola hija de nombre Ximena y de quien escribió constantemente con intenso
amor de padre. Un cáncer hepático se lo llevó de este mundo un 4 de Julio de 1965, a los tempranos 41 años.
La crisis total de la enfermedad
le vino cuando, precisamente, estaba escribiendo un artículo en la máquina de
escribir de su escritorio marrón de madera, ubicado en la redacción de la
Revista "Oiga". Según versión que dio el director de esta publicación, Francisco Igartua, perdió la
vida, tras expresar la siguiente frase
en una cuartilla periodística: … “Que linda seria la vida si tuviera música de
fondo”...
Instantes antes se había sentido,
de un momento a otro, muy mal, con vómitos y convulsiones. Sus compañeros de
trabajo lo atendieron de inmediato y lo llevaron rumbo a la clínica a donde llegó ya cadáver.
Una pérdida total para el mundo intelectual del Perú.
Millares de personas deseosas de darle
su testimonio de admiración, simpatía y emoción acudieron a su velorio
realizado en la Casa de la Cultura y, posteriormente, lo acompañaron al
Cementerio de El Angel donde sus restos descansan en paz.
Era un conmovido ciudadano del
Perú comprometido totalmente con sus ideas de avanzada que dio todo por la
literatura, el periodismo y la transformación del país. Desde Lima que la criticó duramente hasta los
sectores más recónditos que necesitaban,
según sus creencias más profundas, una transformación total. Indiscutiblemente,
una figura emblemática como pocas. Ha quedado enteramente comprobado. (Edgardo de Noriega)
Muy bonito su artículo acerca de Sebastián Salazar Bondy.
ResponderEliminarGracias por recordarnos a un gran maestro.
Un gran abrazo.
Samuel AM