AGITACION SOCIAL EN EL MUNDO

Las masas proletarias europeas inflamadas por la prédica anarquista vivían en permanente agitación. La primera década del siglo XX constituyó una sucesión de huelgas, muchas de ellas sangrientas. Los trabajadores, según expresiones de las clases gobernantes, estaban enfermos de violencia. Y la enfermedad que se extendía por el mundo tuvo eco negativo. Las masas obreras se movilizaban en procura de mejoras. Los choques eran inevitables en distintos lugares del orbe.

Huelgas, saldos sangrientos. Una constante permanente. Por ejemplo, en Buenos Aires- Argentina, el 1° de Mayo  mientras se realizaba una concentración obrera en Plaza Lorea, se  produce uno de esos choques. Caen en la jornada varios trabajadores. Hay muertos y numerosos heridos, saldo que aumenta la  agitación considerablemente.

No tienen eco las llamadas  a la calma formuladas por algunos dirigentes moderados. Mientras esto ocurría en ese país, en todo el mundo ocurrían hechos parecidos. Huelgas en Gran Bretaña con la consiguiente paralización de servicios públicos. Paros de transportes en Francia, de metalúrgicos en Italia y paralizaciones generales en España, donde los sucesos, en determinado momento, se agravaron y  tomaron carácter político

Había en España por esos días mezcla de movimiento anarco-sindicalista y republicano, pero predominaba el primero. Especialmente en los centros industriales. Como Barcelona. En la ciudad Condal estalló una huelga sangrienta. El pueblo vivió una verdadera semana trágica. Hubo numerosos muertos y heridos y, luego, las represalias provocaron también muchas víctimas. Así se inició la caza del dirigente obrero y se culpó del movimiento a muchos jefes políticos.


La violencia como signo imperante de vida.

FUSILAMIENTO

Francisco Ferrer fue uno de los más perseguidos. Ya había sido detenido unos años a raíz de la bomba arrojada desde un balcón al paso de los reyes, el día de su casamiento, por el anarquista Mateo Morral, profesor de la Escuela Moderna, creada por Ferrer.

Morral se suicidó, después del atentado, cuyo saldo trágico fue de 23 muertos y 100 heridos. Y la policía detuvo a Ferrer que después fue absuelto. En 1909, luego de la semana trágica en Barcelona, el somatén de Alella lo detuvo en una madrugada cuando andaba prófugo de la policía. Lo entregó inmediatamente y tras un juicio sumarísimo, fue fusilado en los fosos de Montjuich, el 13 de Octubre.

El suceso provocó una ola de protestas en todo el mundo. En Francia e Italia se registraron sangrientos choques entre obreros y policías. En Sudamérica, incluído el Perú, se movilizaron todos los gremios obreros, por entonces en plena agitación.. Por su parte, en Buenos Aires se removieron cuestiones como los sucesos del 1° de Mayo, relacionándolas con lo que ocurría en el mundo.



Famoso signo anarquista.

NO ES MUCHO PEDIR

Como consecuencia de este estado de cosas se registra, en la capital argentina, un hecho que conmueve notablemente. Es un episodio más de la lucha entablada. El 14 de Noviembre un joven anarquista, Simón Radowisky, arroja una bomba sobre el coche en que viajaba el jefe de la policía, Coronel Ramón L. Falcón y su secretario, de apellido Lartigau, quienes regresaban de las exequias del director de la Penitenciaría. Ambos funcionarios resultaron muertos en el atentado.

El autor del hecho es detenido poco después. Se hallaba herido. Era un fanático anarquista que precisamente en todo el mundo tenía tentáculos. Simon Radowisky fue confinado en los territorios del sur, donde cumplió larga condena.

Luego vino una etapa de calma, como si los ánimos hubieran querido ponerse a tono con la proximidad de las fiestas en conmemoración del Centenario de Mayo. Es que sobre todo, en el pueblo argentino, en su mayoría siempre prevaleció el amor por la tierra y sus instituciones que le dieron la firmeza necesaria como país de trabajo y esfuerzo.

 El mundo vivió tenso con la anarquía y las guerras. La paz es sinónimo de realización y hay que buscarla siempre. Por el bien de la humanidad. En la redondez del orbe para que los seres humanos vivan como debe ser: completamente realizados. No es mucho pedir.