Argentina se enfrentó bélicamente a Gran Bretaña en un sonado conflicto que estalló durante más dos meses entre el 2
de Abril y el 14 de Junio de 1982. A
este episodio histórico se le conoce con el nombre de La Guerra de las
Malvinas. Los argentinos querían recuperar la soberanía sobre las islas del
mismo nombre. Pero fracasaron y
perdieron ante los europeos. El saldo desafortunado del choque en armas fue de
649 militares del país gaucho muertos.
Mientras que 255 británicos fallecieron igualmente. Lo mismo que tres civiles
isleños.
En el Reino Unido, la victoria ayudó a
que el gobierno conservador de Margaret Thatcher fuera reelegido en las
elecciones de 1983. Por su parte, en tierras de la nación de San Martin, la
derrota precipitó la caída de los militares en el poder y el ascenso posterior
de un gobierno democrático, presidido por el radical Raúl Alfonsín.
Sin embargo, luego de más de tres
décadas de ocurridos los hechos deplorables, la Organización de Naciones Unidas
continúa considerando que los tres archipiélagos con sus aguas circundantes son
soberanía aún no definida entre los dos países.
La historia por la pelea de las islas
se gestó ya desde mediados del siglo XVIII cuando las flotas inglesa y española
se disputaban el dominio del Atlántico. En 1811, estos territorios habían sido abandonados
por los españoles.
Los soldados apuntan y disparan a diestra y siniestra.
Los soldados apuntan y disparan a diestra y siniestra.
HISTORIA
Estuvieron
desocupadas hasta 1820, cuando el gobierno de Argentina, declaró sus derechos
sobre ellos. Allí sólo llegaban barcos balleneros y los argentinos fueron los
primeros en establecer algunas colonias permanentes.
Empero,
los ingleses arribaron el 2 de enero de 1833,
reclamando la soberanía de las islas para la corona británica. No se
marcharon jamás. Como Argentina no tenía una flota tan poderosa ni una
guarnición temeraria en la isla, sencillamente retiró a sus soldados.
Inglaterra intentó invadir la nación
sudamericana varias veces sin éxito,
utilizando dichas islas como base. Desde entonces, estos territorios estuvieron
ocupadas por los ingleses. Los reclamos se hicieron durante todo este tiempo,
hasta inicios de la década de los ochenta del siglo XX.
El
siglo XIX fue el auge del esplendor para el denominado Imperio Británico.
Sus enormes extensiones abarcaban los terrenos más exóticos en todo el mundo.
En América, sólo Canadá, con su ubicación septentrional, era
colonia considerable en el nuevo continente.
Pese a todo, Inglaterra y otras potencias,
tales como Holanda, estuvieron siempre interesadas en las colonias españolas de América y a menudo bombardeaban sus
puertos o intentaban un desembarco para instaurar su poderío. Algo que siempre
fue rechazado. Los puertos del Callao y Buenos Aires fueron atacados muchas
veces, por sólo señalar un ejemplo específico.
La prensa argentina informa ampliamente.
La prensa argentina informa ampliamente.
GALTIERI
Argentina,
para 1981, se encontraba bajo un gobierno militar dirigido por el General del
Ejército Leopoldo Fortunato Galtieri. El mismo que no gozaba de ninguna popularidad. Además de que
la inflación en el país sudamericano era galopante.
Con el fin de intentar despertar aires
nacionalistas que beneficien al régimen, el mandatario de facto decidió
utilizar, primero, la diplomacia para recuperar las islas. Empero, el resultado
fue infructuoso. Por tanto el 2 de abril de 1982, las fuerzas argentinas
desembarcan en las Islas Malvinas, obligando a los soldados ingleses a
rendirse.
En
Inglaterra, las cosas tampoco iban bien para el gobierno de turno. La Premier, Margaret Thatcher apodada la “Dama de Hierro”, tenía serios problemas para manejar
la economía de su país, el que arrastraba
males de este tipo, desde la Crisis de Suez. Bajo este contexto, el
gobierno argentino decide recuperar esos territorios, creyendo que la
Organización de Estados Americanos (OEA) apoyaría.
No
obstante, el hecho de que Argentina no aplicara la diplomacia y sí las
armas, le quitó el respaldo internacional, sobre todo de las potencias
como Estados Unidos, totalmente del lado inglés y de parte de algunos
países sudamericanos como Chile, que debido a problemas limítrofes con
Argentina, estuvo a punto de ir a la guerra con este país. Pinochet, el
autócrata jefe de estado chileno, y Galtieri no se podían ver ni en pintura.
Los aviones cumplieron una tarea crucial.
Los aviones cumplieron una tarea crucial.
RENDIDOS
El 2 de
abril de 1982, aproximadamente. 5 mil argentinos desembarcaron en Puerto
Stanley, capital de las islas Malvinas. Los ingleses se rindieron sin oponer
resistencia a los sudamericanos y en total fueron casi 50 marines los que
depusieron las armas y, manos en alto, fueron trasladados a una prisión
improvisada.
No mucho después, un transporte los llevó a
Uruguay con el fin de que retornen a su país. Estas imágenes recorrieron el mundo
e indignaron a los ingleses, quienes vieron atropellado su orgullo rindiéndose
ante los tercermundistas.
De
inmediato, el gobierno de Londres movilizó su diplomacia y hábilmente hizo que
la ONU reconociera a Argentina como el país agresor, ganando así la primera
batalla sin disparar una sola bala.
Los
argentinos recibieron el ultimátum de retirarse, pero no acataron la orden. Si
bien es cierto que directamente los países de Iberoamérica no apoyaron a
Argentina, casi todos le hicieron llegar armas y suministros en mayor o menor
medida.
APOYO
Sin embargo, lo que Buenos Aires
necesitaba era apoyo diplomático, y eso no lo recibió más que del Perú, pues en
esos momentos Javier Pérez de Cuellar, ciudadano peruano, era el secretario
general de las Naciones Unidas e intercedió hasta el último momento para
que Argentina pueda ganar al menos una posición ventajosa, si la fuerza no le
era favorable.
Estados
Unidos también intercedió para apoyar a Argentina. Pero sólo diplomáticamente.
Cuando la Junta Militar de Buenos Aires persistió en usar la fuerza, Washington
la abandonó definitivamente. Si bien una
posición coherente, a todas luces era una traición a la OEA.
Los argentinos además ocuparon las islas Sándwich y
Georgias del sur. Mientras tanto el gobierno de Thatcher resolvió solucionar
las cosas por la fuerza. Así los ingleses dan inicio a la Operación Corporate.
La flota inglesa zarpó y se posicionó frente a
las Malvinas, luego de un viaje de casi 8 mil millas. El 2 de mayo el General
Belgrano, un buque argentino fuera del área de guerra, es torpedeado, muriendo
más de 300 de sus tripulantes. Por su parte, los argentinos, utilizaron el
mejor armamento que tenían hasta ese momento, los Exocet, hundiendo el
destructor HMS Sheffield.
Luego de ello, los
británicos prepararon el desembarco en la isla Gran Malvina. El hecho ocurrió recién el 21 de mayo.
La demora se debió en parte a que la fuerza aérea argentina había conseguido
paralizar y entretener a las fuerzas aeronavales de los británicos.
El mapa donde se desarrolló el enfrentamiento bélico.
El mapa donde se desarrolló el enfrentamiento bélico.
TENACIDAD
Si bien los europeos eran superiores, la
tenacidad con la que se defendieron los gauchos causó temor en los medios
británicos, los cuales en un momento anunciaron que los Exocet podrían invertir
el resultado de la guerra.
Sin embargo, el gobierno londinense consiguió presionar a
Francia para que les den los códigos secretos de dichos misiles,
desactivándolos. Gran parte del mes de mayo se debatió en un feroz
enfrentamiento entre la RAF y la Fuerza Aérea
Argentina (FAA), siendo esta última debilitada cuando los Exocet se hicieron
ineficaces.
Luego, los argentinos se
prepararon entonces para el desembarco enemigo. El que se dio recién el 21 de
mayo. A continuación los ingleses y argentinos trabaron combate en varias
batallas, como la de Pradera del Ganso.
HUNDIMIENTOS
Si bien la participación
de los soldados argentinos fue buena, mucho mérito se llevaron los pilotos de
la fuerza aérea, pues hasta el último momento trataron de evitar que se hagan
llegar suministros a los europeos a través de los barcos.
Se hundieron algunos buques menores
de Gran Bretaña. Sin embargo, a Argentina esto le costó muchos aviones, pilotos
irremplazables así como helicópteros. Los británicos, mientras tanto, empujaron
a los argentinos.
Estos finalmente se rinden luego de un feroz
combate de resistencia librado entre el 10 y el 14 de junio. Los sudamericanos
se habían dado cuenta que toda resistencia era ya inútil y ante los mínimos
recursos que se hacían llegar al continente, optan por dejar de lado las armas.
Ese día más de 10 mil argentinos se rindieron
ante el general inglés Moore. El general Galtieri al día siguiente anunció la
rendición y no mucho después, él y gran parte de su séquito, dimite. Para el 20
de junio, los argentinos ya habían sido desalojados también de las islas
Sándwich del sur.
LETREROS
Desde
entonces Inglaterra ocupa las islas y defiende con firmeza la soberanía sobre
ellas. Es más, en las Malvinas, llamadas por los europeos Falklands, es común
encontrar letreros que dicen lo siguiente: “Los argentinos serán bienvenidos aquí cuando dejen de exigir la soberanía
sobre estas islas”.
Luego de la guerra, Gran Bretaña apostó allí
un contingente militar y facilitó la posibilidad de que varios civiles
vayan a vivir hasta Malvinas, con el fin de que se colonice la isla de
británicos. Hasta la actualidad Argentina sigue demandando la soberanía sobre
las islas y en los salones de la diplomacia, el conflicto parece no haber
terminado aún.
El 1 de mayo de 1982, casi un mes después de que Argentina
invadiera las islas Malvinas para reclamar su soberanía, el Reino Unido aceptó a
regañadientes un acuerdo de paz gestionado por el entonces presidente peruano
Fernando Belaunde Terry para evitar una guerra abierta.
Las mujeres también lucharon.
RESPUESTA
Ese mismo día, el mediador telefonea a Galtieri, para exponerle el plan y arrancarle su firma. “Yo también tengo mi ‘Senado’ [en referencia a la junta militar] y debo consultar el acuerdo” fue la respuesta que recibió del dictador. Esa reacción mató cualquier posibilidad de sellar la paz
RESPUESTA
Ese mismo día, el mediador telefonea a Galtieri, para exponerle el plan y arrancarle su firma. “Yo también tengo mi ‘Senado’ [en referencia a la junta militar] y debo consultar el acuerdo” fue la respuesta que recibió del dictador. Esa reacción mató cualquier posibilidad de sellar la paz
“La respuesta de Galtieri fue fatal. Si aceptaba en ese momento
la propuesta de Belaunde, hoy probablemente Argentina estaría en posesión de
las Malvinas”, de acuerdo a la opinión del
Congresista Víctor Andrés García
Belaunde, que en 1982 era Secretario de la Presidencia de la República, La mediación de Belaunde se inicia el 20 de abril de 1982,
luego de que fracasara una gestión similar encabezada por Estados Unidos.
García Belaunde cuenta que, a finales de ese mes, el ex
presidente peruano consensuó un documento que, entre otros puntos, ordena el
retiro de las tropas británicas y argentinas de la isla. Además, se establecía
que las Malvinas sean ocupadas por soldados de cuatro países: dos escogidos por
Buenos Aires y los otros dos por Londres.
Estas tropas iban a
permanecer en el lugar hasta que se desarrollen las conversaciones para hallar
una solución definitiva al diferendo. También se contemplaba tener en cuenta
los deseos de los habitantes de las islas. Todo ello se frustra con la negativa
de Galtieri, pues al día siguiente de esta el Reino Unido torpedea el crucero
argentino General Belgrano y se desata la guerra.
ARMAMENTO
“El día del hundimiento del Belgrano, Belaunde llamó a Galtieri,
quien le confirmó que el crucero estaba al garete y que ya no había margen para
más conversaciones”, explica García Belaunde.
Ese mismo 2 de mayo, Galtieri le pide a Belaunde que reciba a su
secretario, el general Héctor Iglesias, al contralmirante Roberto Nolla y al
embajador argentino en el Perú, Luis Sánchez Moreno.
Estos se presentaron ante Belaunde al día siguiente. Llegaban
para pedir armamento. “Se les dio lo que se podía. Pidieron aviones Mirage,
Sukhói, submarinos, buques, misiles, entre otras armas”, narra García Belaunde.
No se les envió los Sukhói, pues el Perú era el único que los
tenía en la región, por lo que iba a quedar en evidencia que estaba ayudando a
Argentina.
En cambio, al día siguiente de la visita de los emisarios se
enviaron diez aviones Mirage, a los que se les borró las banderas peruanas para
reemplazarlas por las argentinas. Estos partieron de Chiclayo rumbo a la base
militar de La Joya, en Arequipa. Luego siguieron hacia la provincia argentina
de Jujuy y de ahí a Tandil. El uso de esta ruta evitó que fueran detectados por
los radares chilenos, recuerda García Belaunde.
Estas son las islas materia de la controversia.
Estas son las islas materia de la controversia.
MISILES
“También se les envió
misiles tierra-tierra y tierra-aire. Además de tanques de combustible para los
Mirage, para que estos tengan una mayor autonomía de vuelo en sus incursiones a
las Malvinas”, recuerda García Belaunde.
La cooperación bélica entre el Perú y Argentina tiene una arista
poco conocida. El periodista argentino Hernán Dobry, autor del libro “Los
rabinos de Malvinas”, descubrió que nuestro país firmó también órdenes de
compras en blanco y certificados de destino final para que Argentina comprara
armamentos a Israel a nombre del Perú.
“Efectivamente, eso fue así. Argentina compró armas a Israel a
nombre del Perú, aunque desconozco en detalle qué se adquirió”, confirmó García
Belaunde .
“El Perú hizo algo que si buceamos en la historia de los
conflictos bélicos en el mundo no encontraremos similitudes. Los argentinos ni
les informaban a los peruanos lo que compraban”, precisa Dobry
Las órdenes de compra y los certificados están en manos de
Israel y son documentos secretos, según el periodista argentino.
MECANISMOS
Dobry estableció que algunas veces las compras realizadas por
los argentinos eran recogidas por aviones de la Fuerza Aérea del Perú.
“No iba a ir un avión de Aerolíneas Argentinas ni de la Fuerza Aérea Argentina
porque hubiera quedado en evidencia la triangulación. Lo que quería Israel, y
lo había pedido específicamente, es que se triangulara a nombre de otro país
para no sufrir la presión política del Reino Unido”, explica Dobry.
Quien sugiere que se involucrara al Perú en la triangulación fue
el entonces primer ministro israelí Manajem Begim durante una reunión con los
vendedores de armas argentinos Aaron Dovrat, del grupo Clal; y Gat Gitron, de
Isrex, según Dobry.
Además de los diez aviones Mirage 3E que le envió el Perú a
Argentina, gracias a las órdenes de compra en blanco este país también compró a
Israel 23 aviones Mirage 3C. Estas naves fueron pintadas con insignias peruanas
para que no se piense que iban para Argentina. Los barcos argentinos que los
llevaron a su país también fueron pintados con banderas peruanas.
“Eran aviones viejísimos de la década de los 70, que habían
peleado en la Guerra de los Seis Días Israel no los quería vender, pero
Argentina insistió bastante, aunque al final nunca los usó en la guerra”,
precisa Dobry. ¿Qué recibió el Perú a cambio de su ayuda?
García Belaunde sostiene
que solo un pago simbólico por los Mirage, porque la ayuda fue desinteresada. Y
recordó que en 1833, cuando el Reino Unido invadió las Malvinas, Argentina
recurrió a nuestro país para buscar sus títulos de posesión sobre las islas,
que estaban en Lima porque ese país en algún momento formó parte del Virreinato
del Perú. Que tal historia.
La mayoria d e muerte argentina fue por cobarde hundimiento de crucero Belgrano, estando fuera de zona de exclusion, orden dada por la traicionera Tatcher. La ocupacion de las Malvinas es como en Gibraltar, ya la poblaron con emigrantes expulsando hace decadas a los que la habitaban, establecidos por virreynato de La PLata dese 1766 a 1811,si argentina fuera una potencia como China ya lo hubieran devuelto.
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