martes, 6 de junio de 2017

FIEL CREYENTE DE LA DEMOCRACIA

Le tocó desempeñar la Presidencia de la República del Perú durante un breve periodo en 1904, luego del fallecimiento del mandatario Manuel Candamo. Lo encomiable, como fiel creyente de la democracia, es que cumplió con la tarea de convocar elecciones en las que resultó electo, por primera vez, el ilustre representante del civilismo e hijo del primer presidente que no fue militar de la Historia del Perú, Manuel Pardo y Lavalle: José Pardo y Barreda.
 Abogado y político, con un prestigio nato que vivió entre 1842 y  1922. Serapio Calderón Chirinos nació en Paucartambo (Cusco). Sus padres fueron Mariano Calderón y Beatriz Chirinos. Inició sus estudios en su pueblo natal y, establecido en la Ciudad Imperial, los prosiguió en el Seminario Conciliar de San Jerónimo y en la Universidad San Antonio de Abad.
Sucesivamente, optó en dicho centro superior de estudios los grados de Bachiller (1865), Licenciado (1866) y doctor en Jurisprudencia (1867). Al año siguiente, consiguió el título de abogado.
Entre las tesis, que escribió y sustentó como estudiante,  figuran las siguientes: “La Soberanía reside en el pueblo y sólo cuando emana de él es legitimo el poder, Los fallos judiciales deben ser motivados y la pesquisa legal de la paternidad fuera del matrimonio jamás puede producir convicción en el juez.
Nombrado Secretario de la Prefectura del departamento del Cuzco, resultó elegido Diputado por la provincia de Canas entre 1872 y 1879. Incorporado a la docencia de la Universidad cuzqueña como Catedrático de Derecho Natural, Constitucional y de Gentes.  Incluso se desempeño como rector de la casa antoniana.

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Serapio Calderon: impecable en sus creencias.

PARLAMENTARIO
Como parlamentario formó parte de la mayoría que apoyó al gobierno civilista de Manuel Pardo. A pesar de estar afiliado al Partido Civil desde su fundación, su desempeño fue más profesional que político.
Posteriormente se inició en la magistratura al ser nombrado  Vocal de la Corte Superior en la referida zona sureña. Ejerció, asimismo, la Prefectura dew su zona natal y elegido, en la cúspide de su carrera,  Segundo Vicepresidente de la República el año 1903.
Muerto ese mismo año el Primer Vicepresidente, Lino Alarco, le correspondió ejercer el Poder Ejecutivo cuando el Presidente Manuel Candamo  viajó a Arequipa, con el propósito de restablecer su salud en las aguas termales de Jesús. No obstante, al poco tiempo, el mandatario empeoro y falleció en la blanca ciudad.
El 14 de Mayo de 1904, ansioso de tener a su lado a un Vocal de la Corte Suprema, Calderón nombró Premier y Canciller a un hombre de esas filas, Alberto Elmore, quien reemplazó al joven politico José Pardo y Barreda, que se dedicó de lleno a su postulación a la presidencia.
GABINETE
Además de Elmore, solo juraron dos ministros nuevos: el Ing. José Balta, Director de Fomento en la cartera del ramo y Juan José Reynoso funcionario de Aduanas, en  la de Hacienda. Continuaron el resto de los integrantes del anterior gabinete: Juan de Dios de la Quintana (Gobierno), Francisco J. Eguiguren (Justicia) y el Coronel Pedro C. Muñiz (Guerra)
Hizo evidente su respeto a la ley y los derechos adquiridos. Procuro mantenerse imparcial en las elecciones que convocó. Las mimas que fueron ganadas por José Pardo. Cuando entregó el mando, retornó al Cuzco para continuar en el ejercicio de la vocalía. Había hecho estricto cumplimiento de la Constitución
Fueron candidatos en las elecciones Nicolás de Piérola y José Pardo y Barreda. El primero apoyado por los partidos Demócrata y Liberal. Mientras que el segundo lo hizo reforzado por los civilistas y el Constitucional, aliados con la Unión Civil. Pardo venció impecablemente y Calderón le entregó el poder de la misma forma, el 24 de Septiembre de 1904.
A pesar de su breve plazo  por la Presidencia, fue capaz de implementar mejorías en el país. Por ejemplo, durante su corto mandato, se dio la construcción de sedes como el Palacio de Gobierno y el
Palacio de Justicia.


Trabajando en su despacho

OBRA
Puso un cierto énfasis en las obras públicas. A raíz de ello nació la Carretera Panamericana, la cual hasta el día de hoy ha beneficiado a muchos peruanos en diversas formas.
En cuanto al ámbito económico, sólo se limitó, debido al tiempo, al desarrollo de las exportaciones y a la agricultura. Consideraba al comercio y la industria como dos factores muy importantes para el desarrollo.
Haciendo un breve balance de su labor como mandatario del Perú,  tuvo que cumplir un objetivo: aguardar hasta las próximas elecciones. No sólo el objetivo mencionado anteriormente fue cumplido, sino que mantuvo el orden a pesar de la repentina muerte de Candamo.
En adición a ello, pudo ser capaz de realizar pocas pero significativas obras. Ello demuestra que era una persona eficiente y que no tuvo problema alguno como presidente transitorio. Un demócrata a carta cabal.

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