Aunque con el tiempo las
propuestas fueron menguando, el país norteamericano ha vuelto a vivir dos
noches de manifestaciones y disturbios especialmente en Seattle (Washington) y
Portland (Oregon), avivadas por la decisión del Presidente Donald Trump de
enviar agentes federales a algunas ciudades para frenar la violencia.
En ambas ciudades de la costa
occidental de Estados Unidos, las autoridades alertaron de desórdenes y grave
riesgo para la propiedad pública tras los choques violentos entre,
manifestantes y las fuerzas policiales.
La Policía de Seattle indicó que
habían realizado 45 arrestos en conexión con los disturbios que dejaron a 21
agentes con heridas causados por el lanzamiento de ladrillos, piedras y
explosivos, aunque la mayoría de ellos pudieron retornar a su trabajo.
Las protestas resurgieron con
fuerza después de que el gobernador del estado, el demócrata Jay Inslee.
advirtiera que ya habían llegado a la ciudad agentes federales. Inslee lamentó
que Trump busca confrontación e instó a mantener las protestas de forma
pacífica. En Portland, los manifestantes rompieron el cerco policial en torno a
la corte federal en el centro de la ciudad.
Grandes manifestaciones contra el abuso
Grandes manifestaciones contra el abuso
VIOLENCIA
En todo el país, la gente está
cometiendo actos de violencia, supuestamente en apoyo a Portland. Los agentes y
las estaciones de policía han sido amenazados. Lo que ha ocurrido es que Trump
anunció, en los últimos días, el envío de cientos de agentes federales a varias
ciudades para contener la violencia
La mayoría de ellas gobernadas
por la oposición demócrata. Algo que ha sido calificado de un “truco político”
y una maniobra de distracción de su gestión de la crisis sanitaria causada por
la pandemia.
“El baño de sangre debe terminar”
ha dicho el mandatario. Agregando que hay una cruzada anti policial en curso en
varios estados. Las autoridades de Oregon, sin embargo, han cargado contra la
decisión de Trump al asegurar que la llegada de agentes federales solo
contribuye a tensar aún más la situación.
“Tenemos a un Presidente que ha
estado muy orientado hacia el conflicto. Y para ser justos no confío en este
presidente”, replicó a la agencia EFE Jenny Durkan, alcadesa de Seattle, al
comentar la llegada de los agentes federales.
La Unión Americana de Libertades
Civiles (ACLU) denunció las irregularidades vistas en videos en que agentes
federales con uniformes de combate detenían a la gente que protestaba en la
calle, incluso sin estar cerca de propiedades federales, lo que ha aumentado
las preocupaciones sobre la presencia de estos oficiales.
Aunque las protestas más
numerosas ocurrieron en la costa oeste, también hubo manifestaciones en otras
partes del país.
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