A Alonso Núñez Rebaza, su hijo, fino caricaturista
que siguió inflexible el camino del arte
Los trazos, los retratos, las acuarelas, los gigantescos murales si que no pasan, en ningún momento, desapercibidos.
Si que tienen valor. Son, definitivamente, expresión de eminente creación. Qué tal artista. Qué tal genio de la pintura
peruana.
De inmediato y al máximo, sus creaciones
impresionan. Pero eso no es todo dentro de lo logrado con el pincel tan preciso
y los otros implementos que usaba, dominándolos por completo. Hay mucho más, de
gran cualidad.
La recatafila de diferentes e innumerables obras tienen,
definitivamente, una característica temática, contundente y persistente:
el Perú. Como mérito total, tales pinturas son muy
fuertes. Pero hermosas. Con expresión de dureza por donde se le mire. Pero admirables. Por donde se le quiera juzgar.
En la mayoría de los casos, son el reflejo eminente, tajante y también apreciable, enteramente
peculiar, de los peruanos de toda clase y condición. Eso ya es mucho como logro.
Eso es arte de nuestras propias entrañas, eminentemente nacional.
Los peruanos, diferentes peruanos. Con sus variados oficios, con sus diversas actividades, con sus expresiones
que nos llevan a ver las facetas, los quehaceres e incluso las miserias del pueblo. Esto último especialmente cuando pinta a los tinterillos y las cucufatas, seres que para las gentes son enteramente falsos y despreciables..
En fin con todo eso aparece implacable, real,
incomparable el retrato del país. Pero en pintura. Lo que, definitivamente, es trascendente. No es la maquina fotográfica con sus avances tecnológicos
la que retrata. Son las manos del hombre con su infinita creatividad. En este
caso, la de un artista excepcional.
El país en toda su expresión. El mérito, para
que los que entienden de arte quizás está en que el artista los dibuja o pinta exactamente.
No busca perfecciones, busca expresiones y las pone en la obra impactante y evidente
de la sorpresa total. Expresiones prístinas, expresiones verdaderas.
Teodoro Núñez Uereta
Teodoro Núñez Uereta
LAS
MANOS
Las manos del creador eran
gruesas de un hombre alto muy alto, mestizo cetrino, tremendamente observador, lleno en su ser de cultura y de mover esas manos, agarrando sus instrumentos
especiales y al lado pinturas de diferentísimos colores para crear. Para pintar
a su pueblo. Se llamaba Teodoro Nuñez
Ureta y este año se están celebrando los cien años de su nacimiento.
Si un artista, un maestro y
un hombre de creencias políticas que se inclinaban siempre, aunque sin
partido determinado, a servir a los que
menos tienen. Creía en la igualdad y la oportunidad para todos.
Fibra y sentimiento político
lo tenia Lo demostró defendiendo a su pueblo, poniendo el pecho e incluso en peligro la vida, sin vacilación frente a los excesos de la
dictadura desenfrenada de Odria
Lo hizo en la revolución del 50 en su ciudad natal, Arequipa, cuando el pueblo se enfrentó a las balas, las bayonetas, el abuso de ese nefasto
gobierno. Sensible, creador, hombre eminente del Perú.
El artista nació en 1912 y murió en Lima en 1988. Su formación pictórica al principio fue autodidacta. En su infancia
gustaba salir al campo a pintar sólo o con la compañía de su familia y del
maestro Enrique Masías, quien lo alentó a que se dedique a las artes plásticas.
Impecable trazo.
Impecable trazo.
AUTODIDACTA
Lo que había visto Masías
del niño era su habilidad sobresaliente para el retrato y el paisaje. Muy joven
aún se dedicó a la acuarela ayudado por su hermano menor, Alejandro Núñez
Ureta, quien años después fue,
compañero, amigo y maestro de campo del famoso pintor Luis Palao Berastain
Entonces, aprendió pintura, por su cuenta, aprovechando que su padre, Pedro Núñez Ponce, trabajó en la antigua
librería Emmel de Arequipa. De allí obtuvo, tempranamente, los libros
referentes al arte europeo.
Luego realizó, muy jovencito, averiguaciones de la misma forma sobre el genio español Francisco de Goya. Incluyó, asimismo, a Rembrandt, Van Rijn y
Diego Velázquez. Hizo dibujos sobre ellos que, actualmente, están bajo la custodia de la
Asociación Cultural Perú Arte Valor.
Al
terminar la secundaria en el Colegio de la Independencia Americana, estudió
para optar los grados de Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de San Agustín.
Logró su objetivo con una tesis sobre "El
Compañero Juárez" y "Lo Grotesco y lo Cómico en el Arte". Luego,
incorporado a la docencia, regentó las Cátedras de Historia del Arte y Estética
entre los años de 1936 y 1950.
EN LIMA
Con
el artículo costumbrista "La Abuela", se hizo merecedor del Premio
Nacional de Periodismo de 1943. .La Fundación Guggenheim lo apoyó y viajó a
Estados Unidos para estudiar pintura.
Escribió el libro "Academismo y Arte
Moderno" (1945). Establecido con su familia en Lima, desde 1950, años después obtuvo el Premio Nacional de
Cultura Ignacio Merino gracias al impresionante mural que creó en el Ministerio
de Economía y Finanzas denominado
"Construyendo el Perú" en la técnica de pintura al fresco.
Sus medidas son impresionantes de 6 metros x 16 metros. La obra es considerada,
por los críticos y entendidos, como una de las mejores en este tipo de trabajos.
Fue
director de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima durante los años 1973 y 1976.
Presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas (ANEA). Exhibió
su obra en Lima, Arequipa, Chile, Venezuela, Panamá, México, Canadá, Estados
Unidos, Rusia, Suecia y Bulgaria.
Publicó
"David Alfaro Siqueiros" (1976), "Pintura Contemporánea
Peruana", dos volúmenes, (1975–1976). Escribió "La Waytacha"
(1980), cuento traducido al ruso, inglés y búlgaro, que a través de un poético
simbolismo, presenta las frustraciones de un campesino en la ciudad e induce al
amor por la tierra.
DISTINCIONES
Apareció
"La Vida de la Gente" (1982), que reproduce 68 acuarelas y 35
dibujos, enderezados a criticar o narrar tipos sociales y costumbres. Asistió a Sofía, Bulgaria, en 1980 invitado por la Unesco y el Gobierno de ese país, siendo
condecorado por el Circulo de Escritores y el de Artistas Plásticos..
Arequipa, lo declaró "Hijo Predilecto" y le otorgó la Medalla de Oro de la ciudad blanca.
Asimismo, en Lima se le concedió la Medalla Cívica capitalina en 1985.Su
brillante trayectoria mereció el reconocimiento del Estado peruano otorgado por
el Presidente de la República, Fernando
Belaúnde Terry, en su segundo gobierno.
Fue condecorado porque se lo merecía con los más altos galardones: Orden "El
Sol del Perú" en el Grado de Gran Cruz ; Medalla del Congreso en Grado de
Comendador ; y las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta, en el primer
mandato de Alan García Pérez.
Recientemente el Fondo Editorial del Congreso
de la República del Perú ha publicado una compilación de la obra literaria de Núñez
Ureta, cuya autora es su hija Lucy Núñez Rebaza, antropóloga e intelectual
dedicada por completo a difundir los logros de su padre
Cuando ingresó
a la Universidad San Agustín participó en las protestas estudiantiles contra
el régimen dictatorial que a la sazón se imponía sobre el país, siendo
desterrado a Chile (1932-1933). Colaboró en el diario “El Sur”, en 1936, con
el seudónimo de Zontarin. .
La
beca en Estados Unidos le sirvió para estudiar, a profundidad, las corrientes
contemporáneas de la creación artística en ese país, El paso siguiente fue escribir
un libro sobre “Academismo y Arte Moderno” en 1945.
Uno de sus murales.
Uno de sus murales.
MURALES
Fue
el creador del Departamento de Extensión Cultural, Universidad del Aire, que a
través de la radio, transmitió por primera vez el quehacer cultural arequipeño
(1946-1956).
Residente en Lima, se consagró
por entero a la pintura. Realizó en su
ciudad natal notables frescos en el Club de Arequipa, Hotel de Turistas y el Colegio
Militar Francisco Bolognesi.
Mientras
que, en la capital, los murales de su creación fueron una realidad en los Ministerios de Economía, de Educación (1956), el de la Municipalidad de Miraflores
(1964) y el del Panteón de los Próceres (1971)..
Su libro "La Vida de la Gente", aparecido en 1982, es una critica a los tipos sociales con sus aferradas costumbres y cuya significación traza
el propio autor en ágiles glosas. Existe, asimismo en el mundo editorial, un volumen ilustrado sobre su obra muralística con ensayos que, sobre el arte
peruano, ha escrito. Por otro lado, el
artista presidió importantes delegaciones culturales en Chile, Estados Unidos y otros países.
Contrajo matrimonio en 1932 con Lucila Rebaza Benavente, procreando cinco hijos: Teodoro
(Toto) , Beatriz, Alvaro, Lucy y Alonso Núñez Rebaza. El primero de los vástagos, dedicado al arte como su padre, murió hace algunos años. Los otros, igualmente artistas, destacan por su cuenta con
importantes trayectorias.
Don Quijote y Sancho.
Don Quijote y Sancho.
TORD Y POLAR
El
critico e intelectual Luis Enrique Tord
afirmó sobre la obra de Núñez
Ureta lo siguiente: “Reúne
en su alto nombre una solera única e irrepetible: la del artista hondamente
arraigado en su tierra”.
Luego
añade: ·”En esa Arequipa que ha nutrido a lo largo del siglo su talento, su
corazón y su pincel en el amor a su pueblo, y en el cantar sus gestas, su
orgullo, su sencillez, su fervoroso combate cotidiano.”
Para
Tord, el artista posee aún otro título
mayor: "El maestro que ha vivido esta centuria alerta, comprometido, navegando
en la cresta misma de su ola revuelta, embravecida, pintando óleos, delineando
trazos, exigiéndole al cartón, la tela, el muro que sustenten ese fragmento de
lo eterno que es toda obra de arte cuando ella revela lo que de trascendente
tiene la humanidad".
Por su parte, Mario Polar Ugarteche, su amigo
de la infancia, la juventud y de siempre, sostiene que “Teodoro pintó la esencia vital y humana de nuestro pueblo. Algunas de sus
estampas son satíricas y criticas. Muchas de ellas caricaturizan varias
imágenes con evidente maestría, para poner de resalto la singularidad de ciertos personajes”.
¡Qué belleza!
¡Qué belleza!
LO ADMIRABLE Y CIERTO
También sostiene lo siguiente: ..."Toda su obra, pese al sobrio pudor de Teodoro que con frecuencia es un tímido
que ataca con el escudo y una eficacia tremenda, delata el enorme caudal de
amor con que el pintor ha recogido la increíble variedad de seres humanos que
pueblan nuestros campos y ciudades”. Completamente admirable. Completamente
cierto.
Las apreciaciones de Polar aparecieron en la "Estampa del Autor" que escribió para el libro "La Vida de la Gente" de Nuñez Ureta, publicado impecablemente en edición de lujo por el Banco de la Nación.
Dibujos, infinidad de dibujos, Lienzos. Cuadros de mucho valor por aquí, por allá y por más allá. Murales de esos que impresionan y muchos los ven a cada rato. Aquí en Lima, en Arequipa, en muchos lugares. Libros escritos. Clases dictadas. Intelectualidad plena. Creación insuperable. Todo eso es Teodoro Nuñez Ureta, a sus 100 años de recuerdo permanente.
Las apreciaciones de Polar aparecieron en la "Estampa del Autor" que escribió para el libro "La Vida de la Gente" de Nuñez Ureta, publicado impecablemente en edición de lujo por el Banco de la Nación.
Dibujos, infinidad de dibujos, Lienzos. Cuadros de mucho valor por aquí, por allá y por más allá. Murales de esos que impresionan y muchos los ven a cada rato. Aquí en Lima, en Arequipa, en muchos lugares. Libros escritos. Clases dictadas. Intelectualidad plena. Creación insuperable. Todo eso es Teodoro Nuñez Ureta, a sus 100 años de recuerdo permanente.
Porque vale y por lo que hizo con pasión y
creatividad entera, que perdure siempre. Así será porque este tipo de hombres
tan hábiles sobrepasan lo normal y viven permanentemente. Núñez Ureta es una
expresión cabal de lo que es el Perú. Hay que admirarlo siempre. Eso es lo
justo, completamente justo. (Edgardo de
Noriega)
COMPAÑÍA DE SEGUROS PACIFICO PERUANO SUIZA FRUSTRA GRAN EXPOSICIÓN EN HOMENAJE A TEODORO NÚÑEZ URETA
ResponderEliminarEs necesario que la opinión pública nacional y arequipeña en particular se entere de un hecho absolutamente indignante: La compañía de seguros Pacifico Peruano Suiza, luego de aceptar el auspicio para asegurar las obras que se iban a exhibir en la gran exposición preparada durante más de un año en el Museo de la Nación, decidió negar el auspicio una semana antes de la muestra por recomendación de su departamento de "Marketing", frustrando el gran homenaje que en el mes de abril se tenia previsto realizar al maestro Teodoro Núñez Ureta por el centenario de su nacimiento.
Disculpen el anonimato, pero es necesario denunciar este acto de lesa cultura
La denuncia es grave y el acto en sí inconcebible por parte de la Compañía de Seguros Pacífico Peruano Suiza. Hemos podido comprobar, acudiendo a allegados y seguidores de Nuñez Ureta, que esa firma efectivamente negó el auspicio prometido. Pedimos, de inmediato, las explicaciones del caso a los ejecutivos de esa compañía y, hasta ahora, los estamos esperando. Con su silencio, lo único que hacen estos aseguradores irresponsables es confirmar que actuaron mal. Hay de por medio y eso lo denunciamos indignados, un atentado contra la cultura por donde se le vea. Además de una falta de respeto total a la memoria de un peruano ilustre como fue Núñez Ureta. Señores de Peruana Suiza: ustedes, con su garrafal error, le quitan la oportunidad a miles de miles de personas de observar la gran obra del artista arequipeño. Atentan por completo contra la sabiduría nacional Ustedes, si tienen conciencia y entereza, rectifiquen de inmediato y den pase al auspicio. Si no lo hacen atentan contra la cultura del Perú. Algo mucho más importante, por supuesto que la venta de los seguros ¿No se han dado cuenta? A rectificar. A rectificar. Eso es lo único que les queda hacer. (Edgardo de Noriega)
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