Ejerció esos trascendentales
atributos, inclusive, en una época muy convulsionada, tremendamente violenta. Pero lo evidente es que mucho acertó en sus
actos de gobierno, en diferentes aspectos de la vida nacional.
Sobre todo en la educación y
la cultura, promoción de proyectos de ferrocarriles y vías publicas, la preocupación
por la ganadería y la minería como efectiva inversión. Además mostró impecable,
lo que muy pocos políticos tienen, un manejo
de los asuntos públicos como autentico y
coherente estadista.
Sin embargo, también cometió
errores garrafales en otros casos, como los de Defensa Nacional, que dejaron
cola de derrota para la Guerra del Pacífico y consecuencias posteriores
enteramente nefastas.
Manuel Pardo y Lavalle.
Manuel Pardo y Lavalle.
BASADRE
Pero, en el balance crítico
de la historia, aparece como un mandatario que merece recordarse. Decididamente.
Lo que no hizo o lo hizo mal fue producto exclusivo de un hecho en si
insuperable: en este caso, la tremenda crisis económica que sufría el Perú. Era
bárbara, por si acaso.
Lo remarca, sin
apasionamiento e imparcialidad a manera de entero espaldarazo, nada más y nada
menos que el eminente intelectual Jorge Basadre en su “Historia de la República
del Perú”, cuando sin ambages y con precisión, afirma lo siguiente: “Su mano gubernamental fue la de un
reformador intrépido y bien intencionado. Había en él decisión, coraje y
espíritu creador con intensa obra de estadista. Mas allá de la crisis económica
que heredó y se registró durante su gobierno”.
Manuel
Pardo y Lavalle nació en Lima el 9 de Agosto de 1834 y a los
37 años inició el extraordinario movimiento cívico, con partido propio
cohesionado, que lo condujo a la Presidencia de la República. Fue hijo de
Felipe Pardo y Aliaga, el gran poeta y político de destacada figuración a
comienzos de la República y de una distinguida dama limeña, Petronila de
Lavalle y Cavero.
ESTUDIOS
Estudió en el Colegio
Comercial de Valparaíso y en el Instituto de Santiago por encontrarse su padre
emigrado en Chile. De regreso en Lima siguió su preparación en el Colegio de
Guadalupe para pasar al San Carlos, dirigido por el prócer Bartolomé Herrera.
Con su familia viajó a
España en Marzo de 1850 y siguió algunos cursos en la Universidad de Barcelona
y en el Colegio de Francia bajo la tutela de su tío, el Coronel Juan Pardo. Su
regreso al Perú se efectuó en 1852.
Culto y capaz, escribió
diversos ensayos. La mayor parte de los cuales aparecieron en la Revista de
Lima. Sus temas fueron: La Provincia de Jauja, El Partido de Lambayeque en el
siglo XVIII, la Inmigración Vasca, La Vacancia en el Proyecto del Código Penal,
Los Ferrocarriles, El Crédito Hipotecario en Francia, La Sociedad de Beneficencia.
Además de una sustanciosa biografía en el prólogo de las obras de su padre y otros trabajos de innegable
valor
Era alto, fornido, con
carácter reposado y sereno. Rostro lleno y redondo. Facciones marcadas: ojos
pequeños, nariz correcta, frente amplia, labios gruesos. Usaba pera y bigote
espeso y poblado. Nuca gruesa.
COMERCIANTE
Algunas canas asomaban en su negro cabello que
formaban bucles encima de las sienes y por detrás de la cabeza. Blanco, terso. Llevaba siempre camisa de cuello con
corbata. Nunca usó ropas de color. Lo acompañaba una levita negra, sombrero
alto y pantalón oscuro. Costumbres marcadas y evidentes en la vestimenta de la
época que le tocó vivir.
Sus actividades principales
de trabajo fueron el comercio y la agricultura. Estableció un negocio de importaciones
en Europa, contrató el suministro de calzado y otros artículos para el Ejército
y, al mismo tiempo, administró con éxito la hacienda Villa.
Un inicio de enfermedad
pulmonar lo llevó a Jauja donde escribió su notable estudio sobre esta
provincia de Junín. En 1860, a los 26 años, ya era dueño de una fortuna. Este
es el año que se casó con Mariana Barreda y Osma, hija de un acaudalado hombre
de negocios.
TRATADO
Gerente de la compañía de
consignación del guano en Gran Bretaña. Fue también uno de los directores del
Banco del Perú. Ocupó los cargos de Presidente de la Paternal, compañía de
seguros de vida y Director de la Compañía Sudamericana de la misma actividad que
protegía al máximo los riesgos marítimos e incendios,
El presidente Juan Antonio
Pezet le confió una misión en Europa para gestionar un empréstito Al volver,
fue nombrado Ministro de Hacienda del gobierno de Mariano Ignacio Prado en 1865.
Estando en el poder como
primer mandatario, halló un agudo déficit fiscal, que intentó remediar con una
prudente alza de impuestos, el estanco del salitre y la revisión de los
contratos de la venta del guano.
Firmó también el Tratado
Secreto Defensivo con Bolivia de 1873. Este hecho sirvió de pretexto a Chile
para desencadenar la Guerra del Pacífico. Desafortunadamente, descuidó la Defensa
Nacional. Cancelando la construcción de dos navíos blindados. Mientras que
Chile se armaba. Esto es, obviamente, lo malo de la gestión de Pardo.
Confomó el Gabinete de los Talentos durante el gobierno de Prado
Confomó el Gabinete de los Talentos durante el gobierno de Prado
IMPULSO
A LA EDUCACION
Pero
lo bueno es que implementó importantes reformas en el plano de la educación
pública y apoyó la cultura por sus cuatro costados. Terminado su mandato pasó a
Chile, de donde retornó al ser elegido Senador por Junín ante el Congreso Nacional.
Pardo
promulgó el Reglamento General de
Instrucción Pública el 18 de marzo de 1876. Este dispositivo
estableció que la instrucción primaria era obligatoria y gratuita en su primer
grado, confiada a las Municipalidades.
En cuanto a la instrucción media, que no era
obligatoria, a cargo de los Consejos Departamentales. Para hacer extensiva la
educación primaria a todo el país se creó una contribución personal, de un sol
al semestre en la Sierra y dos soles en la Costa, a todos los ciudadanos entre los 21 y 60 años
La
enseñanza superior también se
perfeccionó. Con el objeto de preparar técnicos y especialistas, se creó la Facultad de Ciencias
Políticas y Administrativas de la Universidad de San Marcos, actual Facultad de
Ciencias Económicas.
El
gobierno fundó la Escuela de Ingenieros Civiles y de Minas, hoy Universidad Nacional
de Ingeniería. La Escuela Superior de Agricultura, Universidad Nacional Agraria
de La Molina. La Escuela Normal de San Pedro para mujeres con vocación de enseñanza. La Escuela de Bellas Artes. Asimismo se concedió autonomía a los centros
superiores de estudios.
EUROPEOS Y ASIATICOS
Fomentó la inmigración al llegar al país alrededor de 3,000
inmigrantes europeos que en su mayor parte fueron enviados a colonizar la
región de Chanchamayo, en la ceja de selva, donde refundaron el pueblo de La Merced.
También se impulsó la llegada de los asiáticos para beneficiar la agricultura
costeña.
Organizó la Dirección de Estadística. En 1876
se realizó el Censo General de la República, el primero de carácter técnico. Hasta entonces la
población era sólo calculada. Este censo arrojó la cantidad de 2.704.998
habitantes.
También se establecieron los Registros
Civiles en las Municipalidades que sentaron las partidas de nacimiento,
matrimonio y defunción de los ciudadanos. Lo que hasta entonces era privilegio
de las parroquias.
Restableció la Guardia Nacional,
reorganizándola con el objeto de preparar a la ciudadanía para la defensa del
orden público. Los ciudadanos de 21 a 25 años que no estaban enrolados en el
ejército activo o en la reserva, formaron la Guardia Nacional en cada
provincia. Se les entrenó periódicamente, pudiendo ser llamados a servicio
activo por no más de seis meses.
CABLE SUBMARINO
Dio un Reglamento General de Correos para
mejorar el servicio postal y mandó construir un edificio apropiado en Lima. Se
instaló, por obra de la empresa privada, el cable submarino entre Perú y
Chile y después entre Paita y Panamá, quedando así conectado el Perú con el
resto del mundo.
El Gobierno de Pardo inauguró, en Lima, el
Monumento del Dos de Mayo en la plaza del mismo nombre, en homenaje a la
victoria del Callao de 1866. Lo mismo se hizo con los ferrocarriles de Arequipa
a Puno, de Ilo a Moquegua, de Pacasmayo a Chilete, de Salaverry a Ascope, y se continuó la
construcción del que iba, por la Sierra Central, a La Oroya.
Fueron una realidad tres departamentos y una
provincia litoral: El de Lambayeque,
segregado de La Libertad .El de Apurímac,
separado del Cuzco, el de Tacna y Moquegua, como región del referido tipo.
Nombrado
presidente de la Cámara de Senadores, murió asesinado de un balazo en la
espalda, cuando apenas contaba con 44 años de edad. Su hijo, Jose Pardo y
Barreda, llegó a ser dos veces Presidente del Perú (1904-1908 y
1915-1919).
Otro
acierto es que promovió una campaña para lanzar el proyecto de los
ferrocarriles como la gran empresa de inversión en el Perú. Su propuesta era
unir mediante vías férreas los puertos con las zonas de producción agraria,
ganadera y minera de costa y sierra, dinamizando la economía del país y
alejándolo de la dependencia del capital extranjero.
Cuando fue Presidente.
Cuando fue Presidente.
ALCALDE
Como
Director de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima combatió los efectos de
la epidemia de fiebre amarilla que costó la vida a un 25% de la población en
Lima y el Callao. Trabajó para la construcción del Hospital Dos de Mayo,
propició la fundación de la Caja de Ahorros y se preocupó por la educación
escolar en la capital. Otra vez aciertos, más aciertos.
Fue
elegido Alcalde de Lima, cargo que desempeñó
en medio de una de las labores municipales más transparentes y eficaces
de la historia de la ciudad capitalina. Gestionó créditos para la creación de
escuelas de artes y oficios. Luchó por la gratuidad de la educación primaria y
promocionó la primera Gran Exposición Industrial Nacional.
Entre
otras obras públicas se cuentan el saneamiento y ornato de la ciudad,
canalización de acequias, el pavimentado de calles, inauguración de plazas y la
construcción de la carretera de Lima al Callao.
Aprovechando de la gran popularidad que gozaba en
todos los estratos sociales, fundó la que fue, evidentemente, una de las más
trascendentales creaciones de la historia republicana del Perú: la Sociedad de Independencia Electoral.
EL PARTIDO CIVIL
Dicho organismo adoptó el nombre de Partido Civil, la
primera agrupación política del país, creado como respuesta al predominio
militar en la política peruana, el 24 de Abril de 1871.
Sus conspicuos militantes eran acaudalados
comerciantes, consignatarios del guano, industriales y hacendados,
representantes de la naciente burguesía nacional. Ellos aspiraban a controlar el poder político, respetando la
decisión del pueblo.
También se
unieron innumerables intelectuales,
los abogados de la Universidad Mayor de San Marcos, periodistas de “El Comercio” y “El Nacional”, otros profesionales,
comerciantes, artesanos, trabajadores en general y estudiantes.
El gobierno
del Presidente José Balta convocó a elecciones generales. En los
círculos oficiales se pensaba, al
principio, lanzar la candidatura del
hermano del mandatario, Juan Francisco Balta. Pero al final se decidió impulsar
la del ex presidente, José Rufino Echenique.
Los
otros candidatos fueron: Manuel Toribio Ureta, Fiscal Supremo, que postulaba
como líder de los liberales; y Manuel Pardo y Lavalle, como representante del
recién fundado Partido Civil, quien no tardó en demostrar su arraigo popular.
OVACION EN ACHO
En
efecto, el 6 de agosto de 1871, logró reunir en la Plaza de Acho a unos 14 mil
ciudadanos que lo escucharon con atención y con mucho fervor, número muy
apreciable para la época. El acto político fue todo un acontecimiento cívico.
En
las elecciones primarias de los Colegios Electorales, los civilistas obtuvieron
la mayoría. Lo que obligó a Ureta a declinar su postulación. Balta decidió
entonces auspiciar una candidatura de conciliación nacional, con el jurista
Antonio Arenas. Echenique cedió espacio al nuevo candidato. Pero ya era
demasiado tarde. Tras una campaña arrolladora, Pardo triunfó en las elecciones
de 1872.
Faltaban
pocos días para finalizar el mandato de Balta y darse el traspaso del poder,
cuando el 22 de julio de 1872, estalló la rebelión de los famosos hermanos y
coroneles Gutiérrez.
Eran
cuatro hombres violentos encabezados por Tomás Gutiérrez, que desempeñaba el
cargo de Ministro de Guerra. Estaba temeroso de que, bajo un gobierno civil,
los militares perdiesen sus privilegios.
Llegando al Callao tras debelar la sublevación de Piérola.
Llegando al Callao tras debelar la sublevación de Piérola.
REPUBLICA DE LA VERDAD
Según
parece instigado por prominentes políticos, apresó al presidente Balta y se
autoproclamó Jefe Supremo de la República. El cuartelazo derivó en el asesinato
de Balta y la subsiguiente rebelión popular en contra del gobierno de facto, que acabó de la manera más
ignominiosa, con la muerte de de los
hermanos Gutiérrez en las calles, luego colgados primero en los postes y
después en las torres de la Plaza de Armas de Lima.
Pardo,
que había huido a Pisco por mar, retornó desembarcando en el Callao, siendo
recibido en triunfo. Se trasladó a Lima, donde ante una muchedumbre
impresionante, pronunció un discurso que comenzaba exactamente con estas
palabras: Habéis realizado una obra
terrible. Pero una obra de justicia.
Luego
de una corta etapa de indecisión, en la cual no faltaron quienes pedían que se
ignorasen los resultados de las elecciones, el Congreso decidió acatar el
mandato popular y nombró a Pardo Presidente Constitucional de la República,
quien asumió el mando el 2 de agosto de 1872, día planificado desde un inicio,
para un mandato de cuatro años, de acuerdo con la Constitución de 1860.
En
su mensaje presidencial, el flamante Presidente expresó que su “objetivo era
pedir los medios suficientes para la realización de los fines que debemos
alcanzar, resumidos en una fórmula definitiva: La República práctica, la República de la verdad”.
PLANES
Consideró
claves del desarrollo socioeconómico la educación y el trabajo. Esta primera
actividad junto con la participación de la población en las tareas de gobierno,
eran el único camino para la
transformación estructural del país. Tal era el pensamiento pardista.
Asimismo,
buscó menguar el militarismo mediante la profesionalización y democratización
de las Fuerzas Armadas. Pero, como ya hemos subrayado, la crisis económica
haría inviable la realización de muchos proyectos relacionados con el armamento.
Posteriormente,
Pardo expuso, ante el Congreso, la situación de la economía que se hallaba en
situación calamitosa. La venta del guano, principal fuente de ingresos del
fisco desde hacia 30 años, en completo declive.
La
totalidad comprometida para el pago de
la deuda. La razón era que el guano había sufrido una fuerte baja de su precio
debido a la competencia del salitre, fertilizante natural que se imponía en el
mercado mundial.
Había
disminución de su calidad. Pero sobre todo y lo que era crucial, las reservas
guaneras estaban en camino de agotarse. El Contrato Dreyfus ya no rendía
frutos. El presupuesto de la Nación, grandemente ampliado bajo el gobierno de
Balta, sólo podía ser cubierto en un 50 % con los impuestos. El déficit
anual era alto.
PROPUESTAS
Pardo se propuso conseguir los recursos que se
requerían estableciendo la descentralización fiscal para lograr una mayor
recaudación de impuestos a nivel nacional. Estableció la descentralización
administrativa Es decir, que cada zona administre sus propias rentas. Así se
crearon los Consejos Departamentales.
Impulsó la creación de un impuesto a la exportación del salitre que se explotaba
en Tarapacá. Este producto comenzó a
imponerse en el mercado internacional como fertilizante natural, El gobierno se
interesó por esta riqueza que podría reemplazar al guano como generadora de
rentas.
Pero el
Congreso desaprobó dicho impuesto y se
creó el estanco del salitre. Es decir, se establecía que el Estado comprara a
los empresarios toda su producción a un
precio fijo, para luego venderla a mayor precio a los consumidores.
El estanco
fracasó y luego, por Ley se autorizó al Ejecutivo la expropiación de las
salitreras para obtener su completa nacionalización. El Estado compró gran
parte de ellas.
CRISIS
El Gobierno de Pardo reorganizó las aduanas y aumentó los aranceles, reduciendo los
gastos públicos al mínimo y, tratando de acomodar las necesidades de la nación
a sus propios recursos.
En reemplazo del Contrato Dreyfus, se firmó en
Londres, uno nuevo para la venta de
guano, entre el delegado del Perú, general Mariano Ignacio Prado y los señores
Raphael e hijos, Carlos González Candamo y Arturo Heeren, volviendo al régimen
de los consignatarios. Ellos formaron la compañía The Peruvian Guano.
Las medidas tomadas no sirvieron para nada.
Sólo el aumento de las tarifas aduaneras tuvo
éxito A tal punto que, con el tiempo, se convirtió en el rubro más importante
de las rentas fiscales.
El déficit presupuestal aumentó. Para el
bienio de 1874-76, los ingresos eran de 30 millones de soles, mientras que los
gastos sobrepasaban los 74 millones. A todo esto debemos agregar que, desde 1873,
el sistema capitalista mundial entró en crisis y empezó una gran depresión que
duraría hasta finales de ese siglo. La economía peruana se vio afectada
profundamente, pues cayeron los precios internacionales de las materias primas
y se retrajeron las exportaciones.
TRATADO
La
situación internacional en el contexto sudamericano era por entonces muy
delicada. El Perú iba perdiendo su
superioridad marítima en el Pacífico. Mientras que Chile la iba ganando.
El
país del mapocho demostraba tendencias de expansionismo territorial hacia el
norte de sus fronteras, tal como se vislumbraba en las disputas territoriales
que por entonces enfrentaba con Bolivia, originadas por la riqueza salitrera
existente en el desierto de Atacama
En
este marco se dio la firma de un Tratado de Alianza entre el Perú y Bolivia, de
carácter estrictamente defensivo, el 6 de febrero de 1873, entre el ministro
plenipotenciario boliviano, Juan de la Cruz Benavente y el ministro de
Relaciones Exteriores del Perú, José de la Riva Agüero y Looz Corswarem.
Según el tratado: Las altas partes
contratantes se unen y ligan para garantizar mutuamente su independencia, su
soberanía, y la integridad de sus territorios respectivos, obligándose en los
términos a defenderse de toda agresión
exterior. Bien sea de otros u otros estados independientes, o de fuerza sin
bandera que no obedezcan a ningún poder reconocido.
DESAGRADO
El
tratado era, pues, de carácter estrictamente defensivo. Sólo tenía aplicación y
cumplimiento si alguno de los dos países era agredido. No era para atacar a
algún país vecino, como maliciosamente afirmaron y siguen afirmando los
chilenos.
Si
nadie arremetía contra el Perú o
Bolivia, no tenía aplicación. Solo se hizo efectIvo cuando Chile embistió
a Bolivia en 1879. Hay que señalar también que fue un error que este tratado
tuviera el carácter de secreto, pues el gobierno chileno la conoció el mismo
año en que fue firmado.
Las
leyes de Pardo, estancando primero y nacionalizando después las salitreras de
Tarapacá, causaron también el desagrado de Chile. Había muchos capitales
invertidos en la explotación del salitre tarapaqueño. Para los analistas y
entendidos, esa fue una de las razones principales para que empezaran a realizar
planes de expansión y conquista de esos territorios.
Un
demérito de Pardo fue descuidar las dos armas de la Defensa Nacional, el Ejército
y la Marina. Mientras que Chile realizaba una carrera armamentísta con miras a
llevar adelante su política expansionista.
NAVIOS
Precisamente, en 1874, llegó a Valparaíso la
fragata blindada Almirante Cochrane,
y en 1876 lo hacía su gemela, la fragata Blanco
Encalada. Con las que Chile adquirió la supremacía marítima en el
Pacífico Sur.
La gestión que inició el presidente Balta de adquirir dos
navíos blindados a imitación de Chile, no fue continuada por Pardo. El
historiador Rubén Vargas Ugarte dice al respecto: “El Perú ni se armó ni reforzó
su escuadra, No había blindados Solo tenia una alianza con Bolivia y la Argentina. Hay que
convenir que Pardo incurrió en un error, que fue ciertamente fatal para el país”.
El
Ejército quedó reducido a menos de 3.000 efectivos, aunque en el aspecto de la
tecnificación del personal se hicieron algunas mejoras. Como la creación de la
Escuela de Cabos y Sargentos y de la Escuela Especial de Artillería y Estado
Mayor, la reforma de la Escuela Militar y la reinstalación de la Escuela Naval.
Se
afirma que la crisis económica y los gastos del gobierno en sofocar las
continuas sublevaciones, entre ellas la de Nicolás de Piérola, impidió el gasto
para la compra de navíos blindados y material bélico en general.
Lo cierto es que tal política sería fatal para
el Perú, pues fue su desarme lo que alentó a Chile a desatar la guerra, con
miras a amputarle parte de su territorio rico en guano y salitre.
POPULARIDAD
Pardo inició su gobierno dentro de una
popularidad total, Sin embargo, el apoyo fue disminuyendo paulatinamente por
muchas razones. La crisis económica que se
agravó hasta afectar directamente a la población La paralización parcial
de las obras públicas y el desempleo consiguiente. El alza de productos de
primera necesidad que, definitivamente, fue el puntillazo final
La
oposición en el parlamento aprovechó tal coyuntura para arremeter contra el gobierno. Dos sucesos exacerbaron más los ánimos. Uno de ellos fue
el ocurrido en Ocatara, pueblo ubicado en Huarochirí, donde unos trabajadores chilenos del Ferrocarril Central
atacaron a un campamento y cometieron diversos atropellos.
Pero
en vez de ser juzgados por los tribunales del Perú, fueron embarcados rumbo a
su país. Lo que, con razón, dio lugar a que la oposición critique con dureza al
Gobierno por tan insólito proceder.
CHINCHAO
El
otro hecho lamentable fue el ocurrido en
el río Chinchao, cerca Tingo María en el departamento de Huánuco, donde los
coroneles Mariano Herencia Zevallos, ex Vicepresidente de la República y
Domingo Gamio, quienes se sublevaron contra el gobierno y eran conducidos a una
guarnición situada en la frontera con el Brasil, fueron asesinados por la
patrulla que los conducía.
El crimen fue motivado al parecer por una
antigua enemistad que el jefe de la patrulla, Mayor Manuel Segundo Cornejo, tenía con Gamio Pero
la opinión pública no dudó en culpar de este doble crimen al Gobierno.
Pardo
dijo al respecto: “Ese será el gran
dogal de mi vida. Yo soy inocente de ese crimen. Pero se ejecutó a consecuencia
de un acto mío. Cierto es que el
asesino ha sido juzgado y está en la
Penitenciaría condenado. Pero las pasiones, los deudos y los rencores, porque
la posteridad tiene también implacables venganzas, pesan sobre mi nombre fatalmente”.
[
Una
de las rebeliones más importantes que tuvo que soportar el Gobierno fue la de
Nicolás de Piérola, que fue ministro de
Hacienda de Balta. Tras una estadía en Europa, el califa pasó a Chile, donde
organizó una revolución contra Pardo.
Zarpó
hacia el Perú en una pequeña embarcación llamada “El Talismán”, el 11 de
octubre de 1874. En plena travesía fue nombrado Jefe Supremo Provisorio. Fondeó
primero en Pacasmayo pero eludió a la flota peruana y se dirigió al Sur,
desembarcando en Ilo.
Ocupó Moquegua y planeó ocupar Arequipa, pero
fuerzas procedentes de Lima lo derrotaron en Los Angeles, el 30 de diciembre de
1874. Así finalizó la llamada “Expedición del Talismán.”
SENADOR
Al
término de su mandato Pardo viajó a Chile, pero retornó al ser elegido Senador
por Junín en las elecciones de 1877, en la renovación de los tercios
parlamentarios.
Según testigos, retornó convencido del
inminente estallido de la guerra con Chile. De inmediato, fue elevado a la
presidencia de su Cámara. Descendiendo a su escaño, pronunció, el 14 y 15 de
noviembre de 1878, dos notables discursos al discutirse el proyecto relativo a
la amortización de los billetes fiscales.
Pardo
logró cumplir su período presidencial y entregó el poder a su sucesor elegido,
el coronel Mariano Ignacio Prado, para quien no era nueva la investidura
presidencial, ya que lo había ocupado entre 1865 y 1868.
El
asesinato de Pardo ocurrió, entre las 2
y 3 de la tarde, del sábado 16 de noviembre de 1878. Llegó en coche a la puerta
del Congreso. Venia de la imprenta del diario "El Comercio", donde había
revisado las pruebas de un discurso que iba a ser publicado.
Lo acompañaban a la Cámara, sus amigos Manuel
María Rivas y Adán Melgar. A la entrada, la guardia del batallón Pichincha le
presentó armas y Pardo hizo un gesto para que cesen los honores.
“PERDONO A TODOS”…
Luego
ingresó al primer patio del Congreso, cuando de pronto, uno de los integrantes
de dicho batallón, el sargento Melchor Montoya, que a diferencia de sus
compañeros todavía tenía su arma alzada, le disparó. La
bala rozó la mano izquierda de Rivas, penetró en el pulmón izquierdo de Pardo y
salió a la altura de la clavícula. El ex presidente se llevó las manos al pecho
y, ayudado con mucha dificultad, se dirigió al segundo patio. La Cámara de Senadores
estaba en el actual local del Museo de
la Inquisición.
Pardo
cayó al suelo entre las puertas que separaban al patio del salón de sesiones. Melgar se lanzó contra el asesino. Mientras la
guardia permaneció impasible. Pero el asesino huyó hacia la Plaza de la
Inquisición
Logró
ser apresado por el Sargento Juan Vellods. A la victima, dos centinelas lo llevaron a un
cuarto en el segundo patio del Senado. En unos instantes, arribaron más de doce
médicos.
Ellos
comprobaron que la herida era mortal y la hemorragia casi generalizada. Los galenos no movieron a
Pardo quien, agonizante, preguntó quién había sido el asesino. Al saber que se
trataba de un sargento dijo “perdono a todos”. También llegó a decir “mi
familia”, “debo mucho”, “me ahogo”. El padre dominico de apellido Caballero fue
su último confesor. A las 3 de la tarde, exhaló su último aliento. Un sacerdote
le cerró los ojos.
Cuando lo asesinaron.
Cuando lo asesinaron.
MOTIVO DEL CRIMEN
El motivo del crimen, según relata Basadre, fue el descontento por la ley de
ascensos de las clases del Ejército que se estaba discutiendo en el Congreso. Los
soldados pensaban que, con el dispositivo, se les impedía ascender a ser
oficiales. Por eso convinieron en hacer una rebelión y dar muerte al Presidente
del Senado.
En
las investigaciones declaró, inclusive, la esposa de Nicolás de Piérola eterno
enemigo de Pardo, Jesús de Iturbide. No sólo eso sino que fue apresada sin
miramiento alguno y conducida a la Prefectura.
Por
los careos y demás diligencias, se demostró que la señora no conoció el plan de
asesinato ni nada tuvo que ver. Fue puesta en libertad y no volvió a figurar en
la causa. Por aquel entonces, el líder demócrata se encontraba en Europa y su
nombre no apareció conectado con la conjura.
El asesino Montoya fue condenado a la pena de muerte y fusilado el 22 de Setiembre de 1880,a las cinco de la madrugada, en el ovalo frente al panteón. Le auxiliaron un sacerdote descalzo y un vicario castrense. El proceso duró casi dos años. Una vida la de Pardo entregada por entero al Perú con tesón, con fuerza y sacrificio permanente. Vale, claro que vale. (NOÉ)
El asesino Montoya fue condenado a la pena de muerte y fusilado el 22 de Setiembre de 1880,a las cinco de la madrugada, en el ovalo frente al panteón. Le auxiliaron un sacerdote descalzo y un vicario castrense. El proceso duró casi dos años. Una vida la de Pardo entregada por entero al Perú con tesón, con fuerza y sacrificio permanente. Vale, claro que vale. (NOÉ)
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