“Mi personaje es el hombre. Jamás
lo he bautizado: no tiene nombre, es el hombre. Mis obras son para los grandes
y los chicos, para los ricos y los pobres. Mi personaje es el humilde, resignado,
ignorante del drama o la comedia que vive. Mi personaje es el ser de la
existencia, llevado y traído por las fuerzas misteriosas del destino aciago o
propicio
Si, el hombre que aparece de
pronto. Así nomás, sin pasado y sin futuro. Dentro de su pequeñez, los
acontecimientos le deparan tragedias enormes y da risa y cuando no da viene la lástima. Mi personaje nunca tendrá
conciencia de su drama. El día que lo tenga morirá de pena”.
La confesión le pertenece al
propio Charles Chaplin otorgada, a
manera de confesión, a un periodista en el año 1928 y exime de los fatigosos
comentarios que pretenden explicar el éxito por caminos que van más allá de la
simpleza de ese testimonio
Porque el increíble éxito de
Chaplin se debió esencialmente a haber logrado llegar a la humanidad con un
mensaje al cual nadie puede permanecer ajeno. Cuando un artista aborda temas
como la soledad, la angustia, la muerte, ¿Quién puede permanecer ajeno?
Hay matices que son universales.
Por eso quienes pretendieron que Charles Spencer Chaplin fue El Boxeador de 1915 o “El Vagabundo” o “Carlitos Bombero”, “Policía”,
“Usurero”, “Inmigrante” o “Soldado”, se equivocaron.
Porque fue cada una de esas cosas
y todas ellas juntas. El que ríe, ama, adora, sufre. “Yo existía antes de ser
inventado”, decía. Y tenía razón. Porque el personaje que regocijó a tantas
generaciones era el mismo.
Charles Chaplin: un genio del humor
Charles Chaplin: un genio del humor
PELICULAS
El de las siguientes películas, entre otras: “Un rey en Nueva York”, De “La Quimera de
Oro”, “Tiempos Modernos”, “El Pibe”. Charles Chaplin fue terriblemente
pobre y fastuosamente rico. Alguien lo calificó alguna vez como: el “Tenorio de Hollywood” y lo cierto es
que vivió intensamente.
“Cuando era joven fui muy infeliz
hasta lo más profundo de mi ser. No porque tuviera hambre, ya que siempre hubo
pan y mantequilla en casa, sino por la humillación de la pobreza que es tan
angustiosa. Tenía que atravesar las calles con mi madre que había perdido la
razón y que estaba tan débil que tropezaba a un lado y a otro como si estuviera
ebria”. Ese fue el testimonio de su sufrimiento,
Otros no alcanzaron esa
connotación. “Tuvimos una relación exótica-dijo en una oportunidad refiriéndose
a la vampiresa Pola Negri- eramos un afrodisiaco para los periodistas”. De
todas maneras el hombre que fue hecho caballero por la Reina de Inglaterra,
Isabel II, y que fue sepultado silenciosamente, no dejó de absolver una sola
gota de vida.
Una de sus expresiones características en el cine mudo
Una de sus expresiones características en el cine mudo
MATRIMONIOS
Chaplin se casó cuatro veces. La
última de ellas a los 54 años con Oona O’Neill de 18, con quien convivió hasta
su muerte. Tuvo 8 hijos y un número no calculado de amigos y enemigos: fue
elogiado, ensalzado, admirado y odiado.
Exteriormente se valió de simples
recursos, sus pantalones, su bastón, sus zapatones, un sombrero hongo que
siempre le quedaba chico, un pequeño bigote y su caminar de pato. Íntimamente
fue riguroso en materia de estética cinematográfica.
“Nada de lo que se hace a través
de caras bonitas y suntuosos escenarios, puede llamarse arte cinematográfico,
mientras esas caras y esos escenarios no
parezcan como simples accesorios, imprescindibles, para la exaltación de un
sentimiento. Hay que mostrar el sentimiento en su máxima intensidad, limpio, de
sugestiones extrañas, que lo enturbian y desvirtúan” Otra de sus brillantes
apreciaciones tan singulares e inteligentes.
El más grande bufo del séptimo
arte murió a los 88 años el 25 de Diciembre de 1977 en Suiza, mientras dormía. Fue un plácido fin
para una vida tan convulsionada. Ese día se bajo el telón sobre la magia de los
claroscuros. Para el talento quedó el consuelo de saber que había dado todo lo que realmente podía.
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