El 26 de Julio de 1952, el Rey
Faruk I de Egipto, abdicó a favor de su hijo Ahmed Fuad de sólo seis meses de
edad y abandonó el país con su familia en el yate real de Mahrussa. El
movimiento militar iniciado hace tres días antes por los “dubbat el
ahrar”-oficiales libres-comandados por el General Mohamed Naguib, no sólo marco
el comienzo del fin de una monarquía de 7 mil años, sino también la
transformación geográfica y política de una región, cuyas riquezas y
estratégica posición se disputaban las
grandes potencias.
Desde que el genio de Lesseps
modificó el mapa del mundo al trazar el Canal de Suez y el oro negro comenzó a
surgir en el Medio Oriente, los territorios árabes-entre ellos Egipto, pieza
fundamental- estuvieron en la mira de las grandes potencias.
Gran Bretaña, con sus ejércitos
consolidó su imperio y continuó los pasos de Alejandro el Magno, Julio César y
Napoleón, política que sutilmente trocó, a principios del siglo XX, por la no
menos efectiva de apoyo a reyes y gobernantes que favorecieran sus intereses.
Fuad Faruk había nacido en el Cairo el 19 de Febrero de 1920,
primogénito del Rey Fuad, que entonces tenía el título de Sultán y de la Reina Nazli. Educado en Inglaterra,
ascendió al trono egipcio cuando sólo tenía 16 años.
Faruk: controvertido Rey de Egipto.
Faruk: controvertido Rey de Egipto.
CONSEJO DE REGENCIA
El joven rey no asumió plenos
poderes de inmediato, pues un consejo de regencia de tres miembros se encargaba
de resolver los asuntos de Estado. Pero en 1938, Faruk I se convirtió en el
gobernante absoluto de las tierras del Nilo y estrechó los vínculos con Gran
Bretaña, ampliando los convenios firmados por su padre, facilitando la
presencia de tropas inglesas en zonas claves del territorio egipcio.
Durante la Segunda Guerra
Mundial, Faruk se esforzó por mantener la neutralidad de su país, tratando de explotar la situación en provecho propio pese a los intereses británicos y
sólo permitió la designación de un primer ministro que simpatizaba con Londres, cuando unidades
blindadas inglesas-luego de derrotar a las tropas alemanas que se hallaban a la
puerta de Alejandría- entraron en el Palacio Caipota de Abdin y desarmaron a la
Guardia Real.
La amenaza de una abdicación “por
la fuerza” motivó que Faruk rompiese relaciones con el gobierno francés de
Vichy y con el Japón, tal como se lo había propuesto Gran Bretaña. La
corrupción y los negociados que rodearon al rey y a sus asesores, sumados al
creciente sentimiento nacionalista de los militares egipcios que no veían con
buenos ojos la política tutelar británica, determinaron el derrocamiento de la
monarquía.
ENFRENTAMIENTOS
El año 1952 se inicia con una
serie de enfrentamientos entre las fuerzas británicas que controlan el Canal de
Suez y la zona de Ismailia con militares egipcios. El 15 de Enero, el Cairo se conmueve
por una serie de atentados contra la embajada y delegaciones diplomáticas
británicas, escalada que continúa, durante el primer trimestre, contra los
comercios de residentes ingleses y de aquellos nativos sospechosos de colaborar con la corona, pese a la ley marcial
que implanta Faruk.
El 23 de Julio, la Junta de
Oficiales Libres toma la principal radio cairota y propala un comunicado
intimando al Rey a reorganizar su gabinete y a orientar su política a favor de
Egipto y su pueblo”. Tres días después, Faruk huía del país y terminaba la
dinastía fundada por su bisabuelo
Mohamed Alí, un soldado albanes que había combatido al servicio de los turcos.
La “revolución blanca”, como se
denominó al movimiento encabezado por Naguib, liderado luego por Gamal Abdel
Nasser, transformó al mundo árabe y bajo su influjo los emiratos y las colonias
francesas y británicas de la región se convirtieron en naciones independientes.
Faruk, físicamente de joven, era
buenmozo con ojos azules. En unas vacaciones en Suiza se enamoró de Safinaz
Zulfikar, una bella aristócrata. El Rey, se empeñó en casarse inmediatamente.
Ella cambio su nombre por el de Farida y formaron una pareja deslumbrante por
una época.
Lo
acusaron de mantener un modo de vida excesivamente lujoso y pródigo en
despilfarros, contrastando con el hambre y
la pobreza que sufría la
mayor parte de sus súbditos. Ello, rápidamente, lo convirtitió en impopular
entre su pueblo. Conocidos eran sus continuados viajes a Europa, la afición por
comprar automóviles carísimos y la inmensa fortuna que disponía en dinero,
joyas, tierras y palacios.
Cuando detentaba el poder de forma tan desproporcionada.
Cuando detentaba el poder de forma tan desproporcionada.
DESPREOCUPADO
El gobierno se hizo
errático debido a la débil conducta del Rey, muy despreocupado de la administración pública en sí y llevando una vida de placeres y lujos. Las
amenazas políticas del nacionalismo y del incipiente socialismo árabe no fueron tomadas seriamente por el
monarca
Creía que podía sostenerse en el poder gracias al apoyo de la
reducida aristocracia local y, evidentemente estaba
equivocado, Con su primera esposa la Reina Farida, tuvo tres hijas: Ferial, Fawzia y Fadia,
todas fallecidas ya.
Lo consideraron cleptómano por tener la costumbre de hurtar objetos personales de otros
mandatarios en distintas visitas al exterior, aun siendo de poco valor. Como:
una espada de su cuñado el Sha de Persia, un reloj de la casa del
Primer Ministro británico Sir Winston Churchill.
Esta conducta personal,
llena de extravagancias costosas junto a su gobierno despilfarrador y
corrompido, le valieron el apodo de "El
ladrón de El Cairo". De igual manera, era acreedor de
lujosas casas comerciales europeas y estadounidenses, en tanto no cumplía con
pagar los artículos suntuarios que había comprado en ellas.
CARGA
La cleptomanía e incompetencia fueron una pesada carga para el
régimen, el mismo que se tornaba más
impopular. La derrota egipcia, en la Guerra
Arabe-Israelí de 1948, favoreció el aumento de la oposición.
Lo que, precisamente, no alertó al Rey. Poco dado a intervenir
en la política y más preocupado por los placeres y el lujo. Inclusive aliados
tradicionales de la monarquía egipcia como Gran Bretaña, y luego los Estados Unidos, consideraban muy probable
el destronamiento. Si no se ejecutaban amplias reformas políticas
Había ido ganando enemigos a lo largo de su reinado: los islamistas, los nacionalistas y los propios ingleses. La opinión pública, en
general, estaba en su contra cuando se divorció de Farida. Sólo le faltaba
enajenarse a quién podía dar un golpe de Estado: el Ejército.
El fracaso en la primera
guerra contra Israel en 1948 irritó a los militares que hicieron
responsable a su corrupto gobierno. La monarquía terminó abruptamente cuando el Movimiento de Oficiales Libres,
encabezado por los militares Gamal
Abdel Nasser y Muhammad Naguib, dio un golpe de Estado, el 23 de julio de 1952.
Forzó poco después
la abdicación del monarca en su cuarto hijo, apenas un bebé, Fuad II fruto del matrimonio con su
segunda esposa Narriman Sadiq.
Poco antes de este ocurrencia, el monarca se había proclamado oficialmente
descendiente de Mahoma.
Con su primera esposa y una de sus hijas.
Con su primera esposa y una de sus hijas.
CONFISCACIONES
Casi todos los bienes de Faruq en Egipto fueron confiscados
cuando al año siguiente, en 1953,
fue proclamada oficialmente la república con Gamal Abdel Nasser como presidente, quedando en poder del
nuevo régimen valiosos objetos: desde lujosos automóviles europeos hasta porcelanas antiguas y joyas de oro y plata.
Asimismo muy costosas colecciones de numismática y filatelia,
acumuladas en años de despilfarro sin freno. Todos estos bienes fueron vendidos por el gobierno nasserista,
inclusive mediante subastas en el extranjero.
Inmediatamente después de abolida la monarquía, partió al exilio
a lo grande; en el yate real y con la bolsa llena. El Rey depuesto se exilió en Italia primero, un país que le
encantaba y en Mónaco más tarde.
Su destierro dorado
transcurrió entre Capri, Roma y
Mónaco. No obstante las confiscaciones ejecutadas por el nuevo régimen, el
depuesto rey conservó una gran fortuna.
La que personalmente pudo llevarse al exilio,
compuesta por algunas joyas de altísimo valor y el dinero que tenía depositado,
hacía varios años, en bancos europeos.
Estampilla que impuso con su imagen.
Estampilla que impuso con su imagen.
OBESO
La segunda esposa, Narriman, lo abandonó, acusándolo de malos
tratos, y retornó a Egipto. Tras divorciarse de ella en 1956, tuvo como pareja a una joven cantante de ópera y ex-Miss Nápoles, la italiana Irma Capece Minutolo di Canosa. Nunca
se casó con esta última.
Pasó el exilio entre
banquetes y viajes de placer y sin desarrollar alguna actividad política de
importancia, aunque sí sufrió durante esos años de una grave obesidad, llegando a pesar 136 kilos.
El admirado abuelo Ismael había muerto en el exilio al intentar tomarse
dos botellas de champagne continuadamente. Faruq logró emularlo y ello también
le costó la vida. En efecto, falleció en el Hospital San Camillo de Roma en 1965,
al sufrir un ataque cardíaco en el restaurante Ile
de France que, con lo bebido,
le hizo desplomarse sobre su plato de comida, en medio de una opípara cena. El
último rey de Egipto tenía 45 años. Era el 18 de Marzo de 1965. Todo había
terminado.
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